22. ¿Son tan aborrecibles los clichés?
22. ¿Son tan aborrecibles los clichés?
Hola mis amiguitos gatunos, espero que hayan pasado una buena navidad con su familia, aquí con una nueva entrega de este mi blog tan particular.
Hoy voy a tocar el tema de los clichés y su problemática con respecto al flujo creativo que tenemos nosotros los escritores al hacer una obra escrita.
Por supuesto que todos saben que son los clichés y como siempre nos recomiendan no poner nunca en nuestros libros este tipo de situaciones que lo único que mostraran será nuestra poca valía como autores serios.
Sin embargo, lejos de los comentarios bien intencionados que podemos encontrar en la red, hallamos autores serios que nos indican luego de estudiar el fenómeno de los clichés, que el objetivo trazado de jamás usar estos elementos repetitivos en nuestras obras, es a lo sumo, una idea romantizada y por tanto no debe ser tomada en cuenta.
Entonces, ¿usamos o no usamos los clichés?
Para responder a eso, primero me voy a lo que nos muestran otras obras de expresión artística: las películas.
Es bien sabido que el odioso Hollywood nos ofrece una y otra vez situaciones o escenas clichés como si no hubiese un mañana, sin embargo, no podemos echar en un mismo saco a todos los clichés ofrecidos.
Sí, hay clichés odiosos, como ese de la pelea entre dos enamorados sólo porque una de las partes no desea escuchar la explicación de su pareja respecto a la escena incomoda en la que fue descubierto o la razón por la que llegó tarde o algo similar. En lo personal creo que esto es un cliché pésimo, sólo superado por el de los policías que no creen al protagonista cuando les dice que hay un asesino suelto o una situación de peligro inmediata.
Pero, encontramos clichés que podrían calificarse de buenos como por ejemplo, el superhéroe o mejor dicho su capa ondeando al viento. Sí, la lógica nos dice que las capas son un problema a la hora de desplazarse o incluso luchar... Siempre me pregunté por qué nadie agarró la capa de Batman, aprovechar para envolverle su cabeza y al más puro estilo Jackie Chan, romperle al enmascarado de Ciudad Gótica la cara. La respuesta: las capas pese a ser clichés se ven geniales.
Batman en plena noche mirando sobre una gárgola las calles de la ciudad... Se ve mejor que el caballero de la noche patrullando la playa y con una rosca salvavidas en plena tarde ayudando de esta forma a los salvavidas locales, ¿cierto?
Como ven, si bien hay malos clichés, también hay buenos en las películas y por lo tanto podemos llegar a la conclusión que en el ámbito de la literatura, podemos encontrar buenos clichés.
¡Pero un momento! En realidad estoy equivocado, si me lo pongo a pensar con calma, no existe tal cosa de clichés malos y clichés buenos. Los clichés, son sólo elementos neutros que no son ni óptimos ni despreciables, sólo repetitivos respecto a su uso constante por parte de otros escritores, al parecer enamorados de ciertas escenas o ambientaciones.
Yo mismo estoy enamorado de cosas como el beso interrumpido o el recurso del karma y como este le muerde el trasero a quien obra mal.
Analizando con profundidad, los clichés se vuelven nocivos si llegan a un momento de su existencia en el cual son utilizados en demasía. Me explico, hay sitios en internet en los que listan y explican clichés, si hacemos caso a tales sitios, podemos dejar de escribir historias ya que es imposible no tomar conceptos para nuestras obras y esperar que sean ciento por ciento originales.
A mi parecer, sólo debemos evitar los clichés ya usados hasta la saciedad o que nos muestran una visión estereotipada de ciertos personajes, ¿recuerdan los policías cretinos que mencioné antes? Otros clichés no tan utilizados pueden usarse, al menos hasta que no se vuelvan muy populares e incluso utilizar algunos que se vean geniales como lo del beso o el karma que indiqué antes, pudiendo incluso darles nuevos giros para enriquecer nuestra historia.
Los clichés no deben verse como una desventaja, sino como una oportunidad para mejorar nuestra escritura.
Veamos el caso de nuestro protagonista que entra a un bar y de pronto recibe un golpe en el hombro cuando un sujeto sale de este y entonces le mira feo... ¡Clásico cliché!
Por lo general vienen miradas de odio seguido de la típica bronca de salón, ¿cierto?
¿Y si cambiamos esta escena final?
Luego del golpe, el protagonista puede decir un "lo siento" y el gamberro del principio reconoce en el rostro del forastero una facción similar y le pregunta por un tipo con lo que el protagonista puede afirmar o negar tal hecho, como sea, la cosa cambia y puede dar pie a otras escenas que pueden ser clichés y que también podemos cambiarlas, como por ejemplo, el sujeto misterioso con cara de mala gente que en el fondo del bar ve como intercambiaron palabras el protagonista y el gamberro.
Seguro este sujeto sale del bar para informarle a su jefe que el protagonista llegó al pueblo, pero en eso, puede ser perseguido por el héroe de turno o por el gamberro al ver como salía subrepticiamente y así evitamos la escena cliché de los mafiosos entrando al bar o las autoridades policiales corruptas que vienen a acusar al protagonista de todas las muertes del pueblo hasta la fecha. ¡Ven, nos salvamos de escribir un final cliché!
En resumen, evitaescribir clichés, pero no te obsesiones con ello. Puedes usarlos para dar girosinesperados o sólo condimentar tu historia. Recuerda: si al final mejora tuobra, no tengas miedo en usarlos y no tengas miedo de los troles de internet. Hemaullado... ahora, ¿le pongo un triángulo a moroso a mi novela de ciencia ficción?¿Cómo lo cambio para que se parezca más a MacrossPlus o Do you remember love, envez de esa basura de Crepúsculo?
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