First Kiss ♡

La rubia suspiró cansada al ver cómo su mejor amiga iba y venía por toda la habitación dando suspiros y quejándose mientras realizaba aquella acción. Jeongyeon tenía que detenerla si no quería que Chaeyoung terminara mareada o posiblemente estampada contra alguna pared por su distracción

— Yah, Chaeyoung cálmate, es solo un beso — dijo ella tomando a la coreana de cabellos negros por los hombros, obligándola a que la mirara — Tienes quince años, ya no eres una niña

— ¿Solo un beso? ¿Crees que es solo un beso? — Jeongyeon rodó los ojos — ¡No es solo un beso! ¡Es un beso con Mina unnie!

— Chae, el hecho de que no hayas dado tu primer beso no significa que-...

— Tiene que ser perfecto — agregó ella interrumpiéndola — ¡Mágico! Tengo que sentirme feliz cada vez que lo recuerde, cada vez que ambas lo recordemos

— Aún no entiendo cómo llevan tres meses de relación y aún no se han dado un beso — Chaeyoung hizo un puchero tirándose en su cama y soltando un suspiro — ¿Dije algo malo?

La verdad era que Chaeyoung jamás había aceptado besar a Mina porque aún no se sentía lista; ella no quería que su primer beso fuera un completo desastre.

Por lo que cada vez que Mina trataba de besarla, corría su rostro y al final los labios de la japonesa siempre se estampaban contra sus suaves mejillas.

Sin embargo, hace no más de una semana que en Chaeyoung había brotado la necesidad de poder probar los labios de su novia; era algo que ella no podía controlar y realmente necesitaba

Así que estaba decidida a que la próxima vez que Mina intentara besarla, la dejaría hacerlo y por supuesto, le seguiría el beso.

— ¿Y si ella...ya no quiere? — Jeongyeon rodó los ojos ante el comentario de Chaeyoung

— Mina está loca por probar tus labios — la menor de ambas se sonrojó a más no poder y Jeongyeon soltó una pequeña risa por esto — Créeme, a Mina le encantará saber que ya estás lista

Chaeyoung mordió su labio inferior aún con sus mejillas de un tono carmesí; ¿realmente Mina estaba ansiosa por besarla?

Si bien era cierto que desde su primera cita la japonesa había tratado de lograr aquello, hasta el día de hoy eso jamás había sucedido.

— ¿Cómo se supone que deba besarla? — preguntó Chaeyoung aterrada girando su mirada hacia Jeongyeon quien rió

— Le preguntas a la persona equivocada

— Pero si siempre te veo besando a Nayeon unnie — Jeongyeon se sonrojó y Chaeyoung fue ahora quien rió — Como sea, estoy segura que mi beso perfecto será solo un perfecto... fracaso — bufó

— Sólo déjate llevar, ¿si? Además, no sé porque te haces tanto problema si Mina es la activa y tú la pasiva. Es claro que ella será quien te guíe cuando esto suceda — Chaeyoung la fulminó con la mirada

— Mina es mi pasiva dominante — dijo Son y Jeongyeon rió negando — ¡Te lo demostraré algún día, ya verás!

El timbre de inicio del receso se escuchó por todo su instituto haciendo que sus compañeros tomaran sus mochilas y guardaran sus cosas para salir casi corriendo del salón.

Chaeyoung por su parte se tomó su tiempo para guardar todas y cada una de sus pertenencias. Desde su estuche de útiles hasta el último lápiz utilizado.

Mina era un año mayor que ella, por lo que solo se veían en los recesos y rara vez coincidían con los horarios de la salida ya que ella tenía que quedarse por el club de arte y Mina tenía que hacerlo por las clases de ballet.

Pero en los recesos siempre era Chaeyoung una de las primeras en salir del aula, y es que al menos estar veinte minutos al lado de su novia para ella era lo mejor de ir a la escuela

Aunque ahora estaba muy nerviosa, demasiado a decir verdad.

No sabía en qué momento decidiría que era el indicado para que Mina tomara posesión de sus labios vírgenes y ella pudiera también probar de los suyos

"¿Serán suaves?" "¿Sabrán a algo en específico?" "¿Cuánto durará?", esas eran algunas de las preguntas que más rondaban por la mente de la coreana

Salió de su salón de clases, siendo casi la última, y al hacerlo se encontró con Dahyun y Tzuyu esperándola. Tenían la misma edad que ella sin embargo ambas estudiaban en otra sección.

En realidad ella no estudiaba con ninguna de sus ocho amigas más cercanas; Nayeon, Jeongyeon y Momo eran un año mayor que ella, al igual que Mina, Jihyo y Sana, aunque estas tres últimas tampoco estudiaban con las primeras mencionadas. Otra vez las secciones.

En fin. Estaban conversando muy animadamente mientras se dirigían hacia la mesa donde las nueve siempre se juntaban. Sin embargo, Chaeyoung apenas observó la silueta de su novia, se detuvo y esto hizo confundir a Dahyun y Tzuyu

— ¿Pasa algo? — preguntó la más alta de ambas

— ¿No quieres ir? — agregó ahora Dahyun

Chaeyoung negó aterrada. La verdad era que desde que la idea de querer besar a Mina cruzó por su mente, había evitado a toda costa acercarse a su novia.

Sentía vergüenza de verla, vergüenza de sentir la necesidad de querer besarla. Sus mejillas se volvían un color carmesí de tan solo pensar en eso.

— ¿P-Podemos comer en otro lado? — preguntó Chaeyoung, Dahyun y Tzuyu se miraron y luego negaron

Chaeyoung no tuvo más alternativa que ir con ellas. No tenía por qué sentir vergüenza, ¿verdad? Eran novias y las novias se daban besitos

— Al fin llegan — dijo Jihyo sonriéndoles a las menores del grupo.

La mirada de Chaeyoung se encontró con la de Mina y rápidamente se encargó de desviarla. Este gesto hizo confundir a la extranjera quien suspiró rendida.

Tzuyu tomó asiento en la gran mesa y todas las demás pensaron que, como siempre, Chaeyoung se sentaría a un lado de Mina, sin embargo la más baja del grupo fue rápida y se sentó en medio de Nayeon y Jeongyeon, obligando así a que Dahyun se sentara junto a Mina.

El ambiente se tensó en ese momento y estuvieron en un silencio incómodo, uno hasta ahora jamás vivido.

— Y... ¿qué tal las clases? — trató de sacar tema de conversación Jeongyeon pero al parecer las demás no tenían intenciones de seguirle

Nayeon giró su mirada hacia Chaeyoung quien jugaba con sus dedos nerviosa mientras mantenía su mirada gacha. La vista de Im inconscientemente se dirigió luego hacia Mina, la cual no dejaba de observar a la menor.

¿Habrían peleado?

— ¿Está todo bien con Mina? — preguntó en un susurro hacia Chaeyoung quien levantó su mirada y asintió — No parece, ¿sabes?

Chaeyoung suspiró

El resto del receso Jihyo y Sana se encargaron de que el momento ya no fuera tan incómodo, sin embargo aún se podía notar la tensión de Chaeyoung al tener todo el tiempo la mirada de Mina sobre ella

El timbre de fin de receso sonó y Chaeyoung suspiró aliviada, se levantó de su lugar con intenciones de regresar a su salón lo más rápido que pudo y le dió una última mirada a Mina antes de comenzar a alejarse.

— Chaeyoungie — la menor detuvo su caminar y se tensó por completo al oír el apodo con el que Mina siempre la llamaba y el que tanto efecto tenía en ella.

Mina llegó a su lado y Chaeyoung apartó su mirada hacia cualquier otro punto que no estuviera su novia

— ¿Pasó algo? — le preguntó la japonesa nerviosa, sin embargo Chaeyoung negó — ¿Entonces por qué me evitas? ¿Hice algo mal? Chaeyoungie si hice algo que te molestó, yo no-...

— Mina, enserio está todo bien — dijo ella sin embargo Mina negó

— Te conozco, no puedes mentirme

Chaeyoung iba a hablar de no ser porque su maestra se estaba acercando y sabía que debía entrar al salón o iba a ganarse una regañada de su parte.

— ¿Puedes venir a mi casa después de clases? — preguntó la coreana y Mina no dudó en asentir — Bien, nos vemos hasta entonces

Chaeyoung ya se había dado media vuelta para irse pero Mina fue más rápida y tirándola del brazo logró que su cuerpo se juntara con el de ella en un abrazo que Chaeyoung no dudó en corresponder

— Te quiero Chaeyoungie, no lo olvides

Eso fue lo último que escuchó antes de que Mina comenzara a alejarse con dirección a su salón de clase

— También te quiero Minari...

— Eres una idiota, ¿lo sabes no? — Chaeyoung rodó los ojos ante lo dicho por Somi — ¿Cómo te vas a alejar de Mina? ¡Va a pensar que le quieres terminar!

Jeon Somi había sido su amiga desde el kínder, sin embargo desde que terminó con Jihyo hace algunas semanas atrás, la canadiense se había alejado de las nueve chicas y con la única que aún mantenía conversación era con Chaeyoung

— Pero... Me da vergüenza mirarla — dijo ella con las mejillas sonrojadas

Jeon rió y ambas tomaron sus cosas para salir del salón de clases. Hoy a Somi le había tocado compartir matemáticas con Chaeyoung, así que había aprovechado esas dos horas para conversar con ella

— Yo creo que deberías decirle a Mina que ya te sientes lista — Chaeyoung negó

— Simplemente la próxima vez que deje un beso en mi mejilla le diré que ya puede hacerlo en los labios — Somi la miró confundida

— ¿No es lo mismo?

— No es lo mismo Som

Jeon rió, sin embargo su sonrisa se borró cuando su mirada se topó con la de Jihyo quien se había acercado a ellas junto a las demás seis chicas.

Chaeyoung notó la incomodidad en el ambiente y sabía que no solo era por Jihyo y Somi.

— ¿N-Nos vamos? — preguntó Mina hacia ella, Chaeyoung asintió. Tomó a Somi de la mano para llevarla consigo porque sabía que si Jihyo estaba, la menor podía ser muy torpe con su actuar, y luego las tres salieron.

Ya cuando estuvieron lejos de Park, Chaeyoung soltó la mano de Somi y la canadiense suspiró aliviada

— Ella aún me odia... ¿verdad? — Chaeyoung mordió su labio inferior y asintió levemente

Mina las miraba a una distancia prudente, impotente por que la extranjera se fuera y así ella podría ser quien tomara a Chaeyoung de la mano

Somi levantó su mirada y se encontró con la de Mina quien rápidamente le dedicó una mirada fulminante, Somi se sintió intimidada por esto y se despidió rápidamente de ambas para luego comenzar a alejarse

Chaeyoung no quería que Somi se fuera porque sabía que quedaría sola con Mina y la vergüenza volvería a ella.

La nipona tomó la mano de Chaeyoung y la acarició de la manera más dulce que se le hizo posible para luego, sin romper aquel tacto, ambas salir del instituto con destino a la casa de la menor.

Cuando llegaron, la señora Son las recibió con una gran sonrisa y Mina le devolvió el saludo, por su parte, Chaeyoung no dejaba de mirar el suelo como si este fuera la mayor obra de arte.

— Chaeyoungie, ¿puedes decirme que te sucede? — preguntó la japonesa cuando ambas llegaron a la habitación de Chaeyoung — Por favor, dime qué sucede...

— N-Nada...— susurró la coreana logrando que Mina suspirara

La japonesa, ya frustrada, se colocó frente a su novia y acunó el rostro de esta con sus manos, acariciando de la manera más dulce que se le hizo posible sus suaves mejillas.

La menor para ese momento ya estaba más que sonrojada; le gustaba las inocentes caricias que Mina le daba.

Sin pensarlo más rodeó a la mayor con sus brazos y recostó su mejilla en su pecho, escuchando así cómo el corazón de su novia comenzaba a latir de una manera mucho más rápida, logrando que ella soltara una pequeña risa

— ¿Estás nerviosa? — le preguntó — Tú corazón late muy rápido Minari — se burló y Mina rió

— Sabes muy bien lo nerviosa que me pongo cuando tú estás cerca — respondió la japonesa y Chaeyoung rió. Ese simple gesto alivió a la nipona la cual había tenido un mal presentimiento desde la hora del receso — Chaeng, ¿por qué me evitabas? ¿Hice algo... mal? — decidió preguntar

La coreana se alejó un poco de ella, lo suficiente como para mirar a Mina

— T-Tenía vergüenza — susurró ella y Mina la miró confundida

— ¿Vergüenza? — asintió — ¿Te da vergüenza estar conmigo? — Chaeyoung frunció el ceño rápidamente negando

— Claro que no, en realidad me siento muy afortunada de que seas mi novia

— ¿Entonces? — Chaeyoung suspiró

— H-Hace unos días... yo uhmm yo comencé a... Bueno no quise... pero yo — la coreana bufó frustrada y Mina rió al encontrarle similitud a un tigre bebé enojado — Minari yo...

La coreana no pudo terminar su oración al sentir cómo Mina acariciaba sus mejillas y juntaba su frente con la suya. Decir que estaba nerviosa era poco para lo que sentía

— Jeong me lo dijo — confesó Mina logrando que las mejillas de Chaeyoung se tornaran un color carmesí — Me lo dijo antes de venir. Sé que quieres besarme, Chaeyoungie

Una corriente eléctrica se extendió por su cuerpo al oír esas palabras. ¡Jeongyeon era una tonta traidora! Nunca más le iba a contar nada

— M-Mina yo...— la coreana ni siquiera pudo terminar su oración cuando vivió en carne propia aquello a lo que llamaban un beso.

¡Mina la estaba besando! ¡Y se sentía increíblemente bien!

Al principio estaba tan aterrada que no pudo corresponder e incluso sus ojos estaban muy abiertos por lo sorpresa, pero cuando Mina comenzó a mover sus labios lentamente sobre los suyos, simplemente cerró sus ojos y disfrutó del tierno y cálido momento que su novia la estaba haciendo pasar.

Por instinto sus manos se posaron en el cuello de la nipona, brindado de vez en cuando una que otra caricia en este. Mina por su parte hizo lo mismo pero en su cintura.

Chaeyoung sintió a su mayor sonreír en medio del beso y ella no pudo evitar sentir un cosquilleo en su abdomen mientras estaba segura sus tontas mejillas ya estaban más que rojas.

Cuando se separaron ambas se encontraron con una gran sonrisa plasmada en sus rostros y en el caso de Chaeyoung, un notorio sonrojo junto a una gran vergüenza.

¿Lo había hecho bien?

No lo sabía y tenía miedo de que a Mina no le hubiera gustado, aunque para ella había sido increíble, ¡no! Había sido más que eso, había sido sincero, tierno, lento y... Perfecto.

Inexperto pero perfecto.

Había tenido su beso perfecto con Mina y no podía estar más feliz por aquello

La más baja solo se aferró al cuerpo de Mina escondiendo su carita en el hueco del cuello de esta. La nipona sonrió enternecida por esta acción y solo rió para después acariciar el cabello de su novia

— M-Minari...yo...— Mina agachó su mirada hacia la menor quien tenía su labio inferior levemente mordido y se notaba bastante los nervios que sus ojos felinos desprendían — ¿L-Lo hice bien?

Mina soltó una pequeña risa y acomodó un mechón de sus castaños cabellos tras su oreja, teniendo en todo momento la atenta mirada de su pequeña novia

— Chaeyoungie fue el mejor beso que he podido recibir en mi vida — la menor se sonrojó rápidamente y volvió a abrazarla

Desde aquel día Mina había tenido la aprobación de Son para besarla siempre y todas la veces que ella quisiera. Esto claramente fue aprovechado al máximo por la japonesa quien cada que tenía la oportunidad la besaba; al llegar al colegio, al despedirse, en los recesos, en las reuniones que tenían, en sus citas.

Se podría decir que a Mina le había encantado tanto los labios de Chaeyoung que ahora ya no podía vivir sin probarlos al menos una vez al día

Y fue así como nuestra pequeña e inocente Son Chaeyoung logró tener su primer... beso perfecto.

Fin 💕

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