Volví, perras :).

¿En qué me quedé?. Ah, sí, en que el neandertal de Paul Lahote me proclamó como suya, como si fuera un animal. Bueno... Lo es en cierta forma.

-Paul.-Llamó Sam, con su voz de macho Alfa.-Suelta a Aby. Debemos irnos.

Ni Sam con su voz de macho Alfa había logrado despegar al neandertal de mí. Estaba más pegado que cinta de hospital, no me sorprendería que también me arranque los bellos del brazo si lo despegaran de mí.

Me removi entre los brazos del neandertal, eran como dos tubos calientes. Yo ODIO el calor, prefiero cagarme de frío a transpirar como testigo falso. Para colmo, mientras más me movía él más presión ponía a mi alrededor, iba a parecer esos muñecos que si los aprietas se le salen los ojos si seguía apretandome.

-¡Sueltame, Neandertal!.-Chille como pude.

Iba a ser inmortal en esta realidad, pero creo que Paul querría algo diferente. Ya me estaba por quedar sin oxígeno. Maldito perro. Te compadezco, Emily.

Al parecer mi grito hizo que el Neandertal entrara en razón y dejara de ser tan unga dunga. Porque me soltó como si ahora tuviera peste. ¿Más bipolar no, no?. Caí de trasero al suelo en cuanto me soltó, no midió su fuerza y mi trasero quedó más plano de lo que era.

-Ten más cuidado, Neandertal.-Me quejé desde el suelo, mientras intentaba pararme.

Pude ver como alguno de los presentes miraban con diversión el asunto. Incluso creí oír como Embry y Quil apostaban por quien ganaría una pelea entre Paul y yo. Espero que tengas un sueldo grande, Quil Ateara, porque le ganaré al Neandertal.

-Yo...-Comenzó a balbucear Paul.

-¿Tú qué?.-Insistí.

Si hay algo que no tengo es instinto de supervivencia, y eso se nota de acá a China. ¿Alguien razonable le haría frente a un metamorfo que no para de temblar?, yo no sería esa persona razonable en este caso.

-Paul, ve con Sam, por favor.- Pidió Emily, con un tono tan maternal que me recordó a Mommy Issues :(.

Él pareció entender cuando Emily le habló, por lo que caminó hasta la puerta siendo seguido por los demás lobos, dejándonos a mí y a Emily solas y en silencio.

-¿Qué rayos acaba de pasar?.-Pregunté con fingida confusión.

Yo sabía. Sabía más de lo que ellos sabían. (insert Song: "She know" ahre).

Emily me dió una sonrisa condescendiente y elevó los hombros. Entendía si ella no me decía nada, no estaba en su derecho.

-Sam te lo explicará. -Se limitó a decir, para luego dirigirse a la cocina.

Todo el día estuve ahí, con Emily, en su casa. Ella cocinaba como para un batallón, aunque eramos solo 12 personas. La compadecí una vez más, pobre chica. Cuando la noche llegó, Sam y Jared regresaron con muecas. Pude ver un moreton en el brazo del Cameron, por lo que supe que me perdí una gran pelea (Pinches perros culeros).

-Vamos a casa, Abby.- Me dijo Jared, con un tono de voz cansado.

Se le veía tan deprimido, pobrecito. Me dio pena.

-De acuerdo.- Murmuré, bajandome del taburete que estaba junto a la barra de la cocina.- Adiós, Emily.

-Nos vemos, Abby. Siempre eres bienvenida a regresar. - Me dijo.

Aunque no fuera bienvenida, igual iba a volver, mujer.

-Avísame cualquier cosa, Jared.- Le dijo Sam al chico a mi lado.

Jared solo asintió y salió de la casa, casi olvidando que yo tengo piernas cortas y que soy mala para la actividad física. Cuando llegamos a la casa, el lobo se fue directamente a la cocina mientras yo me fui a mi cuarto, al entrar, cerré con llave y caminé hasta la mesa de noche, abrí el cajón y vi mi Lifeapp, que era un diario que solamente yo podría ver. Lo dejé ahí, quería verificar que estaba donde yo quería y volví a cerrar el cajón. Me recosté en la cama y miré al techo.

AÚN NO PODÍA CREER QUE ESTABA AHÍ CHABON.

Me calmo.

Había estado semanas soñando con esto, y muchas veces tuve sueños lúcidos que me ilucionaban, pero finalmente había llegado. Estaba acá, y eso no entraba en mi cabeza.

Apoyé mi cabeza en la almohada y me dormí.

Al otro día desperté con ansiedad, quería ver que iba a pasar ahora que yo era una impronta. Quería ver como me iban a contar las leyendas, y yo hacía drama por eso.

Siempre dramática, nunca indramática *Guiña un ojo*.

Me levanté de la cama, fui a darme una ducha y me puse ropa sencilla. Un jean, una remera de The Rolling Stones y unas zapatillas blancas. Salí de la habitación y escuché la voz de Jared, parecía que hablaba por teléfono.

-Paul, no me jodas las pelotas. Ella está dormida.-MUAJAJAJA, GRACIAS MENTE POR PONER QUE MIS PISADAS NO HACÍAN RUIDO.- Iremos a la casa de Sam, pero si te portas como un idiota, juro que te cortaré las pelotas, ¿Me escuchaste?.

Uy, se veía Intenso el asunto.

Bajé las escaleras y lo miré, diciéndole que ya estaba lista para irnos al próximo encuentro con un unga dunga, y él solo salió de la casa. Fuimos nuevamente por el mismo camino que el día anterior y llegamos a la bonita casa de Emily y Sam. Entre, ahora con un poco más de confianza, y salude a todos con la mano. Paul, por otro lado, estaba sentado en una esquina con cara de perro regañado. Le faltaba el gorrito de cono en la cabeza para que parezca a los niños de la escuela que la profesora sentaba en una esquina.

-¿Cómo estás, Abby?. -Me preguntó Seth, quien estaba sentado en la punta de la mesa, alejado de Paul.

-Bien, y ¿tú, Seth?. -Le pregunté, mientras caminaba con cautela hasta el asiento junto a Leah, la cual me miró de reojo y siguió comiendo.

TU IGNORANCIA ME DUELE, MUUUUJEEEER.

-Bien. ¿Vamos a la escuela juntos?. -Me preguntó.

Ciertoooo, yo era una niña de quince, debía ir a la escuela. Que pelotuda fui al no pensar en eso.

-Ahm, sí, claro.- Les respondí, como pendeja.

Oí un gruñido al otro lado de la habitación, sabía que era Paul, pinche perro celoso. Le voy a pegar con una revista. Leah sonrió, y casi me mié encima cuando la vi.

-Paul.-Susurró Sam, como advertencia.

Jared le miró mal a Lahote, hasta que Emily hizo aparición con una buena bandeja repleta de pollo rostizado. A Jared le dura lo "Hermano sobreprotector" lo que a mí me dura un paquete de galletas. 5 minutos.

Todos comenzaron a comer como bestias, bueno lo son, pero ustedes me entienden. Casi le doy un puñetazo a Collin porque comía con la boca abierta, parecía más un cerdo que un lobo. Después de varios minutos, ya todos bien comidos, algunos se fueron al bosque con Sam, excepto Seth y Paul. El Macho Alfa me dijo, antes de irse como perra al bosque, que Paul nos llevaría en la camioneta a la escuela. No sé cuando, pero mi mochila con mis útiles escolares, estaban en casa de Emily. Luego recordé que Jared había traído la mochila.

-Vayan ahora o llegarán tarde.-Nos dijo Emily.-Seth, no olvides lo que Sam te dijo ayer.

El Clearwater asintió y le dio un beso en la mejilla a Emily. Ay, Marlene, me dueles.

¿Recuerdan a Ariadna en su primer día de clases?. ¿Killer Rose?. Bueno, yo terminé siendo "La novia de Paul". Eso era aún peor.

💫

Wenas, volví.

Estaré subiendo fragmentos, pos me cansé de escribirlos tan a detalle, pero me concentrare en contar lo más importante :) mi relación con Paul y cada uno de los lobitos (y Cullens, ya que también les conocí).