Shaka miraba por la ventana de su cuarto cómo la lluvia caía sin parar, pese a ser su cumpleaños número cuatro, le encantaba los días lluviosos no estaba feliz y esque nunca había sentido dicha agua en su cuerpo. Cid, Kardia y Deuteros miraban desde el marco de la puerta como su niño estaba triste 

Cid: qué le pasa a nuestro hijo, a pesar de ser su cumpleaños está triste - susurraba el más mayor de los tres 

Kardia: cómo que tiene, siempre te ha dicho que quiere jugar a fuera mientras llueve

Deuteros: pero siempre lo reprendes muy feo así que ahora su cumple 

Ambos: lo ve como algo para estar triste 

Cid: nos guste o no, no deja de ser un príncipe solo lo estoy cuidando

Deuteros: cuando era bebé nos regañabas a nosotros por no saber cuidar de un bebé

Kardia: ahora nosotros te regañaremos por no saber cuidar de un niño 

Cid: no soy tan malo cuidando hijos

Deuteros: crees que un niño lo que quiere de regalo en su cumpleaños es un libro? Por supuesto que no

Kardia: los niños aprenden a través de la experimentación de su cuerpo, así que yo opino que desbloques tu magia e inventa una ropa o algo que le ayude a sentir la lluvia 

Cid: nosotros sabemos el qué significa esa lluvia

Deuteros: bien dijiste "nosotros" él no así que...

Ambos: ve - señalando la salida del lugar así que más a regañadientes sale del lugar 

Cid: Shaka, baja ahora - una hora después de estar encerrado en su cuarto por fin tenía el regalo perfecto para su hijo 

Shaka: que pasa tío - llega muy desanimado 

Deuteros: entre los tres nos hemos esforzado mucho para hacerte esta ropa para que salgas a jugar en la lluvia - el rubio al ver la ropa un tanto extraña pero divertida no dudó en ponérsela e ir a probarla 

Cuando por fin su mano tocó la lluvia sus ojos se iluminaron y ya más confiado sale de aquella casita mientras corría dando vueltas como tratando de seguir su cola como un cachorro Cid no dejaba de preocuparse de que a lo mejor esa ropa no soporte la lluvia pero todo su miedo desapareció cuando vio una enorme sonrisa de inocencia en la cara de ese niño y recuerdos de hace años atrás le invadieron de esas cuando era joven y tenía su propia familia aquella que perdió cuando se convirtió en hechicero y no tenía control sobre sus poderes. Mirar a Shaka fue que recordó lo que era ser un niño con inocencia, pureza, amabilidad, honesto y sobre todo alegre

Shaka: estoy muy feliz tíos, me alegro que en mi cumpleaños siempre llueva 

Kardia: tuviste suerte de nacer en este clima 

Deuteros: - habla bajo -  dentro de pocos años sabremos si es como el rey Asmita o sin poderes como nuestro rey Aspros 

 Kardia: no tenemos que apresurarnos, deja que todo llegue a su tiempo - y con eso siguieron viendo a su rayo de sol jugando tan feliz

Dos días después de su cumpleaños 

Shaka: y entonces el príncipe montado en su corcel blanco galopó hasta llegar cercas de la entrada del castillo donde la joven doncella le esperaba con impaciencia al saber que aquél chico encantador era su héroe - estaba sentado cercas de la ventana para alcanzar los rayos del sol - y una vez estando parado en el marco de la puerta; el príncipe se quedó contemplando a la bella dama y esta sin esperar un segundo más fue hasta los brazos de su príncipe donde sellaron su amor con un beso - cierra el libro con cuidado y toma una bocanada de aire - bonita historia pero muy cursi el final 

Kardia: porqué dices eso, para mi fue muy romántico - mientras reposaba su mentón en sus manos mirando atento al menor - porque dices que es cursi 

Shaka carraspea un poco su garganta y el contrario sabía lo que eso significaba   

Kardia: mi bello doncel - el menor balancea en su cabeza un libro simulando una corona - he venido de tierras lejanas - mientras sostenía el lápiz simulando una espada y la cobija como capa - soportando vientos despiadados, infernales desiertos - mientras actuaba cada escena avanzaba un paso para acercarse al menor que estaba sentado al borde de su cama - y he escalado la torre más alta solo para pedirte que te cases conmigo - se arrodilla y toma la delgada mano ajena 

Shaka: qué atrevido es usted príncipe cómo se atreve a decir eso sin ni siquiera sé su nombre o su forma de comportarse - con delicadeza retira su mano de la ajena mientras se pone en pie y avanza dos pasos hacia adelante - y ni hablemos de sus modales que son aun peor 

Kardia: pero sé que es usted mi indicado, mi corazón me lo dice - estando detrás 

Shaka: pero que ignorancia, mi marido puede entrar en cualquier momento y nos verá - mirando para todos lados en busca de que no lo vean 

Kardia: muéstrate - se acerca más hasta casi besarlo (obvio de mentiras)- muéstrale que tú me amas solo a mi y que lo nuestro es verdad, que lo dejarás todo por venir a vivir con migo

Shaka: si hago eso mi esposo lo mandará a matar y también de paso a mi, además - poniendo las manos en labios ajenos - no beso a desconocidos - ante esa respuesta el mayor se deja caer de rodillas  

Kardia: he perdido, soy un príncipe sin doncel, soy un desperdicio de la vida

Shaka: ese final me gusta más - abrazándole la espalda  

Kardia: eres un principito muy exigente - apodo que le quedaría de ahora en adelante  

Cid tenía en brazos a su niño de cuatro años que no paraba de llorar, Deuteros y Kardia arrodillados un tanto nerviosos porque sabían que serían regañados 

Kardia: te aseguro que no fue intencional dejarlo cinco segundos - antes de seguir hablando sintió esa mirada filada en él

Cid: ustedes mismos lo dijeron "los niños experimentan con el cuerpo" así que porque no tomaron más precauciones para evitar daños 

Deuteros: sin excusas, ahora mismo le preparo un antibiótico para el veneno  de la planta - solo recibió un "mh" del mayor y se retira 

Shaka quiso salir a dar un paseo al bosque así que fue a buscar a Cid para que le acompañara pero este no se encontraba cercas a lo cual se le hizo extraño ya que normalmente antes de irse a algún lado le decía que si quería acompañarlo pero hoy no y eso lo hizo ponerse triste, fue a buscar su siguiente opción que era Deuteros cuando llegó al cuarto estaban los dos faltantes y cuando lo vieron se asustaron y el menor dijo que quería salir los dos se propusieron llevarlo

Una vez estando fuera los tres Shaka jugaba con todos los animales que le pasaban enfrente desde ardillas, pájaros, conejos y uno que otro ciervo, a cierta distancia se sienta en el pasto a seguir jugando y los adultos hacen lo mismo pero no teniendo tanta suerte con los animales.

A cierto punto de la vida se pusieron a dormir y cuando menos se esperaron el príncipe estaba llorando y pataleando mientras se tocaba las manos y ante eso los mayores le miraron notando que tenían muchas ronchas y moretones y al llorar fuerte llega El Cid y fue así que llegaron al regaño de los dos.

Una vez Deuteros preparó el remedio se lo untaron al infante que en cuestión de minutos se curó completamente y justo a tiempo ya que su rostro comenzaba a ponerse morado en señal de intoxicación  

Cid: así que ya entendiste, no vuelvas a tocar esa planta - mientras sujetaba con cuidado las pequeñas manos - que sino te volverán a doler, entendido - el rubio aún con lágrimas en los ojos asiente - y si vez que tus tíos se están durmiendo y no te hacen caso despiértalos a patadas de ser necesario

Y con eso el menor se dirije a su cuarto a descansar siendo cargado por Deuteros, Kardia miró a su mayor con pena esperando que les disculpe a ambos por su impertinencia al contrario no le quedó de otra más que perdonarlos ya que aunque no lo acepte quiere mucho a sus dos compañeros y no los cambiaría por nada.

Esa misma noche.

Shaka: porqué debo de decir esa oración desde que me levanto y antes de dormir - ya tenía puesta su piyama y atrás de él estaban sus tres tíos

Deuteros: en la noche para que  proteja al príncipe de las pesadillas - haciéndole un cariño en la panza que le hace cosquillas 

Kardia: y en la mañana para que tú día sea feliz y no te pase nada - besándole la mejilla - así que deja de quejarte y reza - el menor se incoó y se puso a rezar y como extra en su mente dijo.

Shaka: no me des un príncipe, quiero alguien que esté a mi lado que me escuche y me tome en cuenta tanto mis decisiones y peticiones así que de preferencia quiero a alguien de mi misma clase - y con eso dicho se fue a dormir.

Tal vez piensen que este cap. es relleno pero no es nada de eso. Es que quise añadir la forma en que convivía Shaka de cuatro años con sus tíos hechiceros aunque sea este único donde trate este tema así que por eso lo hice así en desorden este; Capítulo 5: Convivencia