Después de durar buen rato llorando con Kaiser de apoyo decidieron entrar a ponerse a planear todo para la presentación de su recién nacido que sería dentro de poco.

Asmita: dónde está tu hijo, vino contigo? - ya estando dentro del palacio sentados en el despacho

Kaiser: es verdad, está en el carruaje - se da media vuelta y le dice unas cosas al sirviente que llevaría el carruaje junto a los caballos a descansar - ahora si

Asmita: lo trajiste para acá?

Kaiser: si, aprovechando la ocasión de mi visita

Asmita: es bueno sirve que cuando sea el día no estén yendo y viniendo a cada rato

Kaiser: también el motivo por e cual lo traje es para que conociera a su futuro prometido que espero que no se te olvidó ese asunto

Asmita: no, claro que no se me olvidó

Kaiser: lo sé, que te parece si la presentación de mi hijo como el prometido de tu hijo sea lo segundo en anunciar

Asmita: me parece bien, además el anunciador de ese día dijo que como primera parte sería que se presentará una gente importante

Kaiser: sabes quienes son

Asmita: no lo sé, pero me lo dijeron en la mañana, de aseguro será una sorpresa

Kaiser: y eso te emociona verdad - el rubio asiente - entonces la parte tres será

Ya era hora y día de la presentación del joven príncipe; dentro del palacio como dentro de este estaba completamente lleno de gente tanto de la clase alta, promedia y baja, todos felices para por fin conocer al próximo rey que les guiará a un mañana lleno de la luz del sol. El banquete era realmente enorme, nadie se iría con la panza vacía esos dos días que duraría el festejo y nombramiento del recién nacido.

Las trompetas sonaron dando a entender que el rey Asmita, el futuro rey, y el padrino de nombre estaban haciendo presencia en el pasillo, el padrino de nombre hace una seña con la mano dando a entender que debía haber silencio absoluto y en un minuto todo quedó en silencio sepulcral.

Padrino: este minuto de silencio fue dedicado a nuestro difunto rey Aspros para que sepa que este momento ha llegado, el momento en que le revelaremos el nombre del próximo rey que nos llevará a un mañana lleno de gloria y goce, amor y paz, luz y armonía que teniendo eso en cuenta he decidido darle el nombre de Shaka

(Posdata: me inventé el significado de Shaka ya que en sí ese nombre significa: "el guerrero afortunado" y es una referencia al gran líder militar de Zulú que lideró su pueblo a la victoria, y creo que casi casi le atiné pero sigamos)

Y una vez dado el nombre el rey procedió a levantar a su bebé para que todos lo conocieran y el reino entero aplaudió y se arrodillaron llenos de gozo y con eso dicho procedieron a seguir con la celebración.

El rey Asmita se encontraba sentado en su trono  recibiendo a sus invitados tanto nobles y plebeyos, en el lado derecho se encontraba el trono vació de su difunto Aspros solo lo tenía ocupado la corona y la túnica y a su lado izquierdo un tanto retirado la cuna con su infante que por fin de un buen rato pudo quedarse dormido.

Las trompetas fueron sonadas dando a entender de que alguien importante estaba por presentarse ante él , el guardia encargado de presentarlos comienza hablar 

Guardia: ante ustedes, los tres hechiceros; el hechicero Kardia experto en la magia de alquimia, el hechicero Cid experto en la magia del la realidad e ilusiones por último el hechicero Deuteros experto en la magia de las curaciones, arte y cultivación - ante ese último el rey se puso pálido y un tanto nervioso porque se parecía a su difunto amado 

Los tres hechiceros: nuestro rey - hincándose - nos alegra poder conocerlo en persona 

Kardia: gracias a su difunto esposo sabemos mucho de usted 

Cid: es una dicha poder conocerlo es más guapo de lo que pensamos 

Deuteros: puedo notar por su expresión y por la alteración de su alma que está preocupado y las razones las sé - endereza la mirada - yo soy Deuteros hermano gemelo de su difunto rey 

Asmita: cómo es eso posible, mi amado esposo jamás me guardaría secretos y nunca me dijo de su existencia 

Deuteros: esque la diferencia de edad es de 300 años así que Aspros no sabía de mi existencia hasta hace cuatro días antes de su muerte a lo cual - pone la cabeza aun más pegada al suelo - mis disculpas, soy el único culpable de lo que le pasó  

Asmita: no entiendo ahora si nada de lo que me dices - un tanto horrorizado decía 

Kardia: es una maldición lo que ellos dos tienen que se remota de más de 300 años mientras Aspros vive, muere y renace Deuteros mira todo lo que pasa sin poder decirle nada a su querido hermano de ser así su amado muere, no renace o cosas peores

Asmita: ya veo, con razón no me dijo nada - se entristece - pueden disfrutar de la fiesta con toda libertad - y con eso se retiran no sin antes mirar al bebé 

Kardia: que lindo bebé tan cachetón - tocándose las mejillas 

Cid: quiero comérmelo a besos - meneándose 

Deuteros: se parece mucho al rey Asmita pero es demasiado hermoso - y una vez terminando de alagar al recién nacido deciden retirarse 

Kardia: que ganabas con decirle que eras el gemelo del rey 

Deuteros: es verdad, no ganaba nada pero...- no pudo seguir ya que vio que su compañero se desvió para ir en dirección a una señorita - no lo creo, Cid - el nombrado se acerca corriendo 

Cid: no es posible - se apresuran los dos a detener a su compañero - que pensaste hacer

Deuteros: no te acerques a él

Kardia: en esta vida es ella y se llama Seraphina - se indigna - y claro que hablaré con ella 

Cid: está bien - los contrarios se sorprenden - ve, háblale y has que en su siguiente vida sea un destino peor que el de ahora 

Kardia se detuvo un momento y era cierto lo que le podía pasar a su amado Degel en su siguiente vida si ahora le hablaba y lo hacía conocerlo y todo lo que vivieron que de por si a su amado no le gustaba la idea de ser mujer en su siguiente vida pero tuvo que hablarle y contarle todo lo vivido con él que ahora es una mujer lo último anhelado por su amado así que por su bien se aleja 

Deuteros: es momento de planear nuestros regalos para entregárselos al príncipe Shaka

Kardia: deben ser algo que le sirva en la vida y en la muerte

Cid: un regalo por cada uno, mejor dicho una virtud que esté dentro de nuestros límites - los tres asintieron y se pusieron a pensar, las trompetas vuelven a sonar

Presentador: el rey Kaiser junto a su segundo hijo futuro prometido de nuestro re; el príncipe Aioria - los dos comienzan a avanzar y a fingir que no se habían visto hace unos días atrás 

El rey Kaiser se arrodilla frente al rey mientras le besa la mano, el príncipe solo se arrodilla y muestra el regalo que sería para su prometido así que Asmita le guía hasta la cuna donde el infante dormía.

Los tres hechiceros se volvieron arrodillar frente a su rey 

Deuteros: mi rey nosotros no solo vinimos a disfrutar

Kardia: sino a entregar un virtud a su hijo que en suma serán tres

Cid: cada una de las virtudes serán para que la vida de nuestro rey sea menos complicada, iniciará el hechicero Deuteros - el nombrado se pone frente a la cuna mientras hacía símbolos con las manos 

Deuteros: niño de cabellos dorados cual rayo del sol, tu virtud será llevar luz a los corazones llenos de oscuridad con tan solo ver tu sonrisa podrán ver tu alma llena esperanzas a hacer un mundo mejor - una luz brillante se hizo presente del tamaño de la palma ajena y la puso en la boca del menor que no le despertó solo lo hizo sonreír

Cid: pequeño ángel mandado del cielo que se encuentra libre de impurezas, tu virtud será ver a través de tus ojos las intenciones contrarias logrando saber quien te quiere engañar y quien te dice la verdad, así no serás víctima de algún abuso de confianza - una luz blanca de igual tamaño que la anterior fue colocada en los ojos del menor que solo hizo que hiciera una mueca de disgusto 

Kardia: infante que ya hace retozando entre telas de cedas, tu virtud será...- más no pudo seguir ya que un fuerte frío comenzó a sentirse en todo el palacio asustando a todos los presentes, una tormenta de nieve caía sin razón alguna, formando una silueta de un joven  

- : pero miren que tenemos aquí - un sujeto de contextura delgada y baja estatura, de cabello color negro y una tez pálida - así que por eso nadie me recibió en la entrada del pueblo, esque todos estaban reunidos aquí mientras yo me congelo fuera

Asmita al verlo no le quedo duda alguna, era el mismo, recuerda aquella noche como si fuera ayer:

- Mi señor, si quiere yo le puedo conceder aquel hijo - se acerca a él - solo le pido que se divorcie de Asmita y me despose a mi para yo ser su rey

- Lo siento, amo a mi esposo Asmita 

- creí que quería un hijo - le reclama con enojo

- ni por un hijo, ni por dos y ni por veinte le sería infiel a mi esposo

- MALDITO SEAS ASPROS, TE ARREPENTIRÁS POR ESTO

Asmita: eres el mismo de aquella vez - su voz que había permanecido calmada ahora era de un fuerte odio - a qué has venido mi esposo ya no se encuentra entre nosotros - los tres hechiceros intentaban hacer que no hablara de más o sino se arrepentiría, el contrario sonríe como marcando una victoria  

- : permítame presentarme ya que nos conocemos de vista; mi nombre es Krest, hechicero de las almas y cultivo demoniaco - ante eso Asmita palidece conectando todo pero no lo quería creer, unas lágrimas grandes caían por su rostro - di lo que sea que te moleste, no solo llores - decía muy sínicamente 

Asmita: ¿algo qué me moleste? - si lo dicho en aquel día era verdad entonces porqué hizo eso - ¡¿TÚ LO MATASTE?! -  unos rayos caían afuera del palacio - ¡ ASÍ DECÍAS AMARLO, QUE LO QUERÍAS PARA TI QUE FUERAN AMBOS REYES DE ESTE BELLO LUGAR - una tras otra lágrima caía - no te creo que lo amaste 

Krest: recuerda lo que dije "que se arrepentiría de esto" y el arrepentido fuiste tú, hubieras visto la cara que puso cuando me reconoció - un sonrojo en su rostro se vio - era fenomenal

Asmita: ¿y eso te causa placer? El echo de que dejaste una familia incompleta por un berrinche, que era más de obvio que no te iban aceptar decides desaparecer al rey 

Krest: así es, ya que ni por uno, ni por dos o por veinte te iba a dejar y - más un fuerte rayo le cayó directo haciéndolo gritar de dolor

Deuteros: mi rey, no es bueno enfrentarse en este lugar - sujetando la mano contraria 

Cid: menos estando cercas de su bebé - colocándose frente al dormido

Kardia: además es un hechicero del cultivo demoniaco no podrá hacerle daño físico 

Asmita: entonces ¿ qué hago? Observar como el quien mató a mi esposo y me hizo pasar por mucho mientras estaba embarazado ande haciendo lo que quiere - Kaiser no podía procesar nada ya que su amigo de la infancia fue cruelmente asesinado, Aioria no paraba de llorar abrazando del pie de su padre, Asmita ignora la advertencia de los hechiceros- ni loco, soldados

Los nombrados dispuestos a todo se lanzan al combate ignorando algunos el gran miedo ya que varios eran los que ya se habían enfrentado a ese demonio y la gran fuerza que pose, pero Krest no se iba a quedar viendo como le dañan así que hace una seña con las manos y del suelo muchos cadáveres emergen 

Krest: de la sombra salen criaturas de la noche que ningún arma mortal les daña, es hora de demostrar su sufrimiento y tormento a través de esta orden. Maten a todos los vivos de este palacio 

Más antes de que alguno se moviera ya se habían desintegrado por los rayos que les disparó el dueño de ese palacio, junto a la ayuda de los hechiceros que no tardaron en invocar un arma mata cadáveres ambulantes 

Asmita: no te perdonaré que hayas echo que estos valientes soldados que cayeron en batalla los trates como tus títeres, antes de eso moriré yo 

Krest: que te parece mejor tu hijo - ante eso todos se sorprenden, un enorme copo se posiciona arriba de la cuna del bebé, un copo que estaba tan congelado que ni la espada de Cid puede romper - tus quince años serán tu últimos momentos de vida, dios que venera se te irá en tu contra con maldición que mira el más haya de un futuro destruido hasta reducirse polvo, junto al pasado que no conoce - una vez el hechizo fue sellado el copo de nieve explota dejando caer en forma de lluvia cubriendo todo el cuerpo 

Asmita: ¡nooo, mi hijo no puede ser! - una lluvia de rayos cayendo en el hechicero de demoniaca y en lugar de dolerle le hacían retozar de gozo y gran placer

Krest: te recordaré mi nombre; Krest hechicero de las almas y cultivo demoniaco, y como tal manipuló cadáveres - ríe a carcajadas  y desaparece en forma de polvo

Kaiser sin miedo alguno le toca de los hombros y lo arrima para abrazarlo

Asmita: gracias y perdón 

Para suerte de todos los invitados tanto dentro del palacio como fuera de este no fueron afectados ya que Deuteros cuando vio que la pelea se intensificaba activó un muro de protección así que ya no salieron corriendo con pánico

Kaiser: no quiero que te desesperes, el hechicero Kardia aún le queda una virtud talvez fuera de ayuda para evitar la maldición 

Kardia: desgraciadamente mi virtud y ni mis poderes sirven contra las maldiciones de artes demoniacas o algo por el estilo, de ninguno de los tres 

Asmita: entonces mi hijo morirá a los quince años y este reino se caerá en pedazos causa a mi arranque de ira - pone ambas manos en sus ojos dejando caer sus lágrimas - soy un idiota he condenado a todos y a mi familia 

La gente en cuando vieron a su rey destrozado le gritaban que se animara que le rezara a su diosa Athena para que quitara la maldición 

Asmita: eso es, gracias mi gente - mira a Kardia - dale su virtud sin importar lo que sea - asiente y comienza hacer señas con las manos

Kardia: infante que ya hace retozando entre telas de cedas, tu virtud será...

Después de que Kardia le diera su virtud dieron por terminada la celebración de dos días reducido a uno y se dispusieron a pensar que hacer mientras para evitar la maldición fue entonces que los hechiceros se retiraron para pensar ellos tres.

Cid: es lo mejor mi idea

Deuteros: no creo, somos dos incapacitados con niños y uno que los perdió apenas a los nueve meses 

Kardia: así es, además de que no tenemos ni tiempo ni el lugar para criar a un bebé 

Cid: alguna otra - los dos se callaron - eso creí, así que eso será 

Deuteros: y qué haremos para ocultarlo

Cid: sabes que pienso en todo, bloquearemos nuestras magias porque él puede rastrearlas

Kardia: no sabía que eras tan cómico como para decir que podemos sobrevivir sin magia 

Cid: hablo en serio, además de que no sería difícil sobrevivir sin magia todos los que no tienen lo hacen además es solo un bebé - ambos se miraron muy desconfiados pero de que servía si era la única forma de salvar al futuro príncipe - pero no seremos tontos no se lo traeremos a los quince años sino un año después, tenemos que asegurarnos de que el futuro rey llegue a la etapa adulta y que se case con el príncipe Aioria

Kardia: tenemos que inventar una oración para que le rece diario a la diosa Athena y pueda salvarse más pronto 

Cid: también la tengo escuchen 

Cuando fueron a decirle esa decisión  al rey Asmita, claro que en un principio lo negó aferrándose a su bebé diciendo que era lo único vivo de su amado esposo que no se separaría diciendo que iba a enseñarle lo que ambos querían pero algo hizo clic y reflexionando que sería bien estando lejos de su reino ocultando a su bebé en un bosque que ni siquiera él tenía que saber para evitar  ir en un momento de desesperación aceptó y se los entregó con lágrimas.  

La noche de la ida de su hijo llegó y con dolor vio desde el marco de la puerta como los cuatro se retiraban con cautela deseando que tuvieran suerte en no ser descubiertos pero algo interrumpió sus imploros

Guardia: señor - se arrodilla - tenemos un problema - el rey lo mira con duda - es sobre el cuerpo de su esposo

Asmita lo mira con duda