Capítulo 4.

El agua fría corría por mi cuerpo, tras una ardua serie de ejercicios solamente me provocaba bañarme en hielo a pesar de que el ambiente estaba frío. 

No quería ir a trabajar pero tampoco quería quedarme en mi sola y monótona casa. 

Ser jefe de varias empresas no era nada bonito, te deja dinero, sí, pero vivirás estresado y cansado al final del día. Una de mis empresas me necesitaba, y tenía que estar allá cuanto antes.

Luego de bañarme me vestí con mi traje azul oscuro. Los trajes eran mi día a día, tenía más de ellos que ropa normal. Salí de mi habitación y toda la casa estaba en total silencio, ya empezaba a odiar el silencio. No desayuné, lo haría en la empresa. Agarré las llaves de uno de mis autos y salí de casa. Mis guardaespaldas se subieron a su camioneta y me siguieron. El recorrido era de treinta y cinco minutos, había preferido vivir algo lejos de las empresas por privacidad (cosa que no tengo) pero cada vez que creaban chismes sobre mis empresas llegaban a mi casa. Aunque estaba pensando en mudarme más lejos de ahí. 

Por el camino me puse a pensar que sería difícil establecer una relación con esta poca privacidad que tenía. Sin embargo, nunca me he enamorado tan fuerte como para establecer una. 

Cuando llegué a la empresa, aparqué el coche en mi estacionamiento privado con los guardias. Luego de bajar, entré al ascensor que me llevaría directamente a mi oficina. Todos ahí sabían que en cualquier momento llegaría y lo confirmaban cuando mis guardias empezaban a rodear el interior de la compañía. 

Me senté en mi silla y encendí mi computadora. Algunos correos me llegaron, los ojeé un poco y me interesé por los más importantes. Respondí algunos y le envié a los socios recordándoles la reunión que teníamos. Fácilmente esto lo podría hacer mi secretaria pero, me gusta hacerlo por mi mismo. 

A mi teléfono personal le llegó un mensaje, era mi amigo y mano derecha. 

Dereck: La chica ya se hizo los exámenes correspondientes, tienen que esperar una semana para dárselo y proseguir con lo demás. 

Le respondí con un "Ok", pero mi respuesta no era nada a lo que estaba sintiendo. En verdad quería que esto funcionara. En verdad quería un bebé. Quería a alguien por quien velar, alguien que me quiera, alguien que me hará sentir vivo. 

La chica que había comprado(pero consensuada) para que llevara a mi bebé era rubia, de buena genética y sin enfermedad alguna. Sin embargo, teníamos que hacerle exámenes para asegurar y para la clínica que haría la inseminación. Dicha clínica había firmado un contrato de confidencialidad, nada saldría a la luz ni nombres ni ningúna información. 

¿Por qué no lo hacía como una persona normal? ¿por qué no mejor me conseguía una pareja y plantearle tener una familia? Por la sencilla razón de qué, no podía obligarme a enamorarme, no había llegado esa mujer que me hiciera hacer cosas que nunca pensaría que haría. Pero quería un bebé, y la opción de inseminar me parecía bien. 

La puerta de mi oficina fue tocada, y desvié la mirada de mi computador. 

—¿Señor? —Era mi secretaria Margot. 

Una mujer un par de años menor que yo, ya casada y con un hijo. Trabajaba para mí desde hacía cuatro años.  

—Pase —dije con voz ronca. 

Ella hizo caso a mi petición y entró con papeles en mano. 

—Señor Campbell, algunos son del banco otros de la empresa. Para que los revise.

Asentí, los puso en mi escritorio y se apartó un poco. Cogí los documentos y los leí por encima 

—Gracias, Margot. —le contesté— ¿Puedes hacerme un favor? 

—Si, claro, digame. 

—Tráeme mi desayuno, por favor. 

—Si, en seguida. 

Y con eso salió de la oficina.

Leí los documentos, pero me centré más en los del banco ya que necesitaba saber cómo iban las cuentas. Firmé algunas cosas, rechacé otras. Algunas veces hay gente aprovechada que quiere agarrar mi dinero poniendo palabras bonitas en documentos, eso conmigo no va. 

Mi desayuno llegó, comí mientras respondía algunos correos. Y así pasé gran parte del día.

Odiaba las agujas, en serio que las odiaba pero era obligatorio sacarme la sangre.

Y si, había aceptado vender mis óvulos. 

Una decisión que me tomó cuatro días meditarlo, consultarlo, investigarlo hasta que me convencí. Pero, el procedimiento para ello era algo que no era de mi agrado, sin embargo, si quería el dinero tenía que hacerlo. 

—Luego de estas pruebas, tendrás tres días para ir a la psicóloga de la clínica para analizar tu salud mental. 

«Genial, ahora descubrirán que tenía Daddy issues

—Vale —contesté. 

Cuando empecé a sentir el pinchazo volteé la cabeza hacia un lado. No quería mirar. Cerré mis ojos con fuerza aguantando mi drama. Volví a sentir una presión pero esta vez es del algodón. Suspiré de alivio porque por fin había terminado, lo había sentido como una eternidad. 

—Muy bien querida, si te aceptan todas las pruebas empezaremos con la estimulación ovárica para luego extraer los óvulos ¿está bien? 

Asentí a lo que dijo la doctora. Ya estaba aquí, no podía salir, no quería

«Dios, ¿por qué no me hiciste hija de Bill Gates?»

Luego de que me explicaran un par de cosas, me fui de ahí. Me dieron una lista de alimentos que tenía que comer esas semanas y respetar sus horarios. Llamé un taxi que estaba a las afueras de la clínica y me subí a él. Por el camino le envié a mi amiga todo lo ocurrido y está se rió pero luego se lamentó por no acompañarme y es que la entendía, ella tenía que trabajar. 

Cuando llegué a mi departamento me encontré con la grata sorpresa de que mi tía estaba en recepción hablando con el viejo vigilante. Suspiré, ya sabía a lo que venía pero no daría mi brazo a torcer con respecto a mi prima. 

—Tía —llamé, ya que estaba muy contenta hablando—, que sorpresa ¿pasó algo? 

—No, cariño, sólo quería venir a verte ¿tu como has estado?

—Bien, tía —le sonreí—, ven, vamos dentro. 

Subimos al ascensor y mientras lo hacíamos me platicó que estaba pensando en vender sus deliciosos pasteles para así poder tener un poco más ingresos. No le pregunté sobre eso, pero algo me decía que hubo problemas con mi prima. 

Cuando llegamos a mi sala le dije a mi tía que me esperara mientras iba a mi habitación, en mi bolso había escondido los papeles que la clínica me había dado y lo más rápido que pude lo guardé en mi cajón. Mi tía no se tenía que enterar de nada. Salí y le ofrecí una taza de café, ella aceptó y nos pusimos a conversar. 

—¿Has conseguido algún trabajo? —me preguntó.

Ya le había avisado sobre mi despido, y que estaba en busca de trabajo. Mientras, viviría con los ahorros que tenía. Ahorros que ya se estaban acabando.

—No, pero en una empresa me dijeron que me llamarían el lunes así que, tengo que esperar —mentí. Odiaba mentirle pero era necesario. 

—Aah, bueno, hija, si quieres puedo hablarle a un amigo que tiene un pequeño negocio y… 

—No, tía, no te preocupes —la interrumpí—, mejor hablemos de ti ¿cómo te has sentido?

Mi tía era joven, tenía cuarenta y siete años de edad, pero sufría de las arterías. 

—Estoy bien, no he tenido malos ratos —suspiró luego—, Jessica se fue de la casa. 

Lo sentía por mi tía pero, ya era hora de que se independizara. 

—Oh, ¿a dónde se fue? 

—Con… con Kevin. 

Su nombre ya no me producía nada, ni amor, ni desprecio, simplemente nada. Y no me sorprendió que se fuera con él, esperaba que aguantara lo mecha corta que era y el pene corto también. 

—Aay, me alegro por ellos —fue lo que dije. 

Mi tía me miró rara. 

—¿Te alegras? ¿no te sientes mal? 

—No, ya lo superé, tía. 

—¿Eso significa que perdonarás a Jessi? 

Reí y negué. 

—No tía, no puedo. Su traición me dolió más que la de Kevin. La consideraba como una hermana, no puedo. 

La expresión de mi tía se entristeció, me sentí triste yo también. Pero en realidad no podía perdonar a Jessica. 

Luego de un rato mi tía se fue, y me quedé sola en casa. Nuevamente el vacío me llegó, y me puse a llorar de lo sola que me sentía. Extrañaba a mis papás, y deseaba que desde donde estén me mandaran toda la fuerza del mundo, los quería hacer sentir orgullosos de mí, aunque sea un poco. 

•••

Capítulo dedicado a arirodm aquí tienes tu actualización jeje.

¿Les gustó saber un poquito de Henry? 🙈

Quiero agradecerles por leer y dejar su lindo voto y comentario❤️

No leemos pronto. 🌷❤️

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