Faltaban 10 minutos para el nuevo año y no encontraba a mi novio. Él debía de estar a mi lado para recibir el año juntos, pero no lo conseguía. 

Estaba enojado por qué yo no quería ir a casa de su familia, le dije que si él quería se fuera solo que yo la pasaría con mi tía y prima. Pensé que así haríamos, pero a último momento decidió ir conmigo a casa de mi tía, no le dije nada pero lo vi extraño. 

—¿Has visto a Kevin? No lo encuentro. —le pregunté a mi tía. 

Ella negó.

—Tampoco encuentro a Jessica, esa muchacha me tiene aún más vieja. 

Jessica era mi prima, hija de mi tía, siempre nos llevamos bien. Era como una hermana que no tuve. 

Buscamos por todos lados, en la cocina, en la sala, frente y detrás de la casa y nada. Nuestra última opción eran las habitaciones y el baño. Mi tía buscó en la habitación de mi prima y la suya mientras yo busqué en mi antiguo cuartito y el baño.

Pero…

Los gemidos provenientes de ahí (el baño) hizo que mi corazón se acelerara y tenía miedo de acercarme a la puerta pero aún así lo hice y pegue mi oído en ella. 

—Tenemos que terminar antes de que se acabe el año… ¡ah! —Gimió mi prima. 

Le iba a dar espacio, pensaba que estaba follando con el amigo que ella había traído pero cuando escuché la otra voz, esa vez mi corazón se paralizó. 

—Aprietame más y acabaremos rápido. —Esa voz era la de mi novio. 

Tuve que tapar mi boca cuando un sonido quería salir. 

Eran unas mierdas, confiaba en ellos para que me pagaran de esa manera. Me sentía decepciona pero algo de mi ya lo había sospechado. 

Desde hacía dos meses los estaba viendo más pegados cuando ellos se odiaban a muerte, pero no me preocupé, ya era hora de que su odio (el cual no sabía el porqué) terminara. Pero, ¿follar? ¿traicionarme? 

Mis ojos se llenaron de lágrimas, tenía mucha rabia. Me quité de ahí, y en el camino me encontré a mi tía me preguntó qué pasaba pero no le respondí. 

—¡Faltan 3 minutos! —escuché que dijeron en la radio. 

Un par de lágrimas salieron de mis, y me senté en el sillón de la sala. Un par de segundos después mi tía empezó a gritar.

Los había descubierto.

Sonreí con ironía. Se odiaban, se odiaban demasiado que no podían estar en el mismo sitio y ahora follaban, Dios ¿que estaré pagando? 

Vi cuando Kevin bajaba las pequeñas escaleras todo nervioso, lo miré y le sonreí. Me sentía triste, pero no lo quería demostrar. 

—¿Listo? ¿Te apretó tanto que te corriste rápido? —le dije—. Faltan dos minutos para que se acabe el año, por lo menos te doy la última follada del año. ¿Eso es genial, no?

—Mi amor… 

—Mi amor nada —lo interrumpí—, ¿Eres tan imbécil para follar con ella estando yo aquí? ¿creíste que no los iba a descubrir? ¿Tienes tanta mierda es la cabeza?

—Lo siento, yo… 

—Cállate —lo volví a interrumpir, no lo quería escuchar—. Se acabó, se acabó todo Kevin, espero que Jessica si te complazca en todo los sentidos. Mañana vas a mí departamento a buscar tus cosas. 

—Pero…

—¡Cinco! —el grito de el hombre de la radio lo interrumpió. 

No hablé más, salí de ahí corriendo. Agradecí que mi apartamento quedaba cerca, quería llegar lo más rápido posible. Escuché más fuerte los fuegos artificiales y sabía que se había acabado un año, y empezaba otro.

Otro qué esperaba fuera mejor, con nuevas oportunidades, nuevos amigos, nueva vida. Le tenía mucha fe a ese año nuevo, sin saber que vendrían nuevos dramas. 

Bendito año nuevo. 

____

Odiamos a Kevin:)