Verdad

Mientras el monsterfilia se llevaba a cabo con completa normalidad en la sección del estadio donde almacenaban a las bestias todo estaba siendo custodiado por miembros de la familia Ganesha, mantener todo en orden y controlado era primordial para que el evento sea un éxito, si se liberara si quiera una bestia se generaría un caos que afectaría a muchas personas.

Por los pasillos del lugar a paso tranquilo se movía una figura cubierta por completo no revelando nada que la pudiera identificar, el motivo de su visita, buscar una distracción que permita poner a prueba al único hijo de Hestia y quien sabe al fin poder ver a Naruto Uzumaki, este nombre era que llamaba más la atención, un viajero venido de otro mundo con habilidades desconocidas y con el poder suficiente para someter al mundo a su voluntad pero que prefería estar encerrado en una cocina de una posada, alguien tan intrigante debía tener muchos secretos que rebelar así como información que podría ser de mucha ayuda.

-"ey! alto ahí, esta zona está prohibida"- gritó uno de los guardias a detener a la persona, pero debajo de la capucha que ocultaba el rostro brillaron unos ojos color lila, así fue repitiendo el proceso con todos los guardias, hasta que hubo una bestia que llamó su atención, un simio blanco con demasiada seguridad.

-"Tu eres el indicado para el trabajo"- se escuchó una voz femenino, el infiltrado se retiró la capucha rebelando a la diosa de la belleza.

Bell y Hestia se encontraban cerca del estadio cuando desde una de las salidas se escucharon gritos de personas así como rugidos de una bestia que cada ves se acercaba más hasta que se rebeló un gran simio blanco.

-"Por favor captura a la pequeña y de cabello largo"- el simio prestó atención a Hestia que se comenzó a poner nerviosa.

-"Es idea mía o el me está mirando? porque parece que si"- comentó nerviosa y como si estuviera confirmando, el simio salta en dirección a la pareja que comenzó a correr.

En el bar todo estaba lleno a más no poder, mamá Mía observaba todo el ambiente así como también cuidando a las chicas pero todo se vio interrumpido por varios temblores, cada vez más fuertes, Ryu se acercó a la puerta cuando pasó alguien corriendo.

-"Un monstruo anda suelto y está destruyendo todo a su paso"- este grito fue escuchado por Mía.

-"Ryu cierra la puerta, nadie entra ni nadie sale"- la elfa asintió y contra mucho que estaban en desacuerdo por esta medida, todos debieron acatar.

-"Abran por favor"- varios golpes se escucharon desde afuera, Ryu reconoció la voz de Syr así como de la pillum amiga de Naruto, por lo que abrió la puerta para que ingresaran, ambas venían respirando agitadas.

-"Qué sucedió Syr?"- preguntó Ryu.

-"Las bestias escaparon del estadio, no se sabe cuantas están libres pero al parecer un simio blanco estaba persiguiendo a Bell y Hestia chan, pero no tuve mucha información de ellos"- Syr sin dar más información ingresó a la cocina encontrándose con su hermano que seguía cocinado como si no sucediera nada.

-"Naruto ni san"- Naruto suspiró eh hizo sonar su cuello.

-"Qué necesitas?"- preguntó desinteresado.

-"Ayuda a Bell y a Hestia por favor"- rogó la peligris, Naruto miró en su dirección, el miedo era obvio, Naruto desató el delantal y lo colgó en un perchero, de uno de sus tatuajes hizo aparecer su chokuto y lo ubicó en su espalda.

-"Comprenderás que mi preciada privacidad se terminará hoy, espero y nadie venga a mi para unirme a su familia"- Syr sabía que con esto expondría a Naruto, pero solo el podría ayudar a su amigo y a la diosa.

-"lo siento"- murmuró la chica, Naruto acarició su cabello y salió de la cocina.

-"Ryu te encargo el local, si alguno se quiere pasar de listo e irse sin pagar, córtalo a la mitad y mamá Mía regreso en media hora quizás una hora"- la mujer asintió.

-"Naruto sama podrá con una de las bestias de los niveles más altos?"- preguntó Liliruca preocupada por su primer amigo.

-"Naruto es alguien muy hábil y poderoso, pero que prefiere el anonimato, aunque si quiere seguir igual deberá actuar con mucha cautela"- comentó Ryu pensando en las veces que practicó con el Uzumaki, sin jactarse era quien más conocía a Naruto, y confiaba en el como en sus capacidades que lograría todo sin llamar demasiado la atención.

Bell y Hestia seguían escapando del simio que no les daba ningún espacio de ventaja, si aún seguían a salvo era gracias a los callejones angostos por donde corrían pero escuchaban como su perseguidor les seguía los pasos.

-"Diosa, porqué te sigue ese monstruo? lo has visto antes?"- era demasiado sospechoso que la bestia no hubiera encontrado algo más que llamara su atención siendo la ciudad tan grande, habían demasiadas personas y justo debía perseguirlos a ellos.

-"No nunca"- contestó Hestia tratando de seguir el paso marcado por Bell, mientras avanzaban las personas comenzaban a cerrar sus ventanas y a encerrarse en sus casas, cuando llegaron a un espacio más amplio fueron encontrados por el simio separándolos.

En el techo más alto se encontraba Naruto observando lo que sucedía, no podía llegar, saltar y matar a un simio que solo un grupo selecto de aventureros podría vencer, solo debía prevenir que alguien saliera gravemente herido o muera, por qué su hermana mejor no le pidió el favor a Ryu ella también era poderosa y nadie se sorprendería de su presencia en el lugar, pero no, tenía que ser el, comenzó a caminar rodeando la plaza vigilando, el simio notó a Hestia tirada en el piso y quiso tomarla, Bell sacó su cuchillo que presentaba bastante daño en su hoja y se dispuso a defender a su diosa, Naruto comenzó una secuencia de sellos de mano para inhalar profundo, Bell saltó para comenzar a subir, hasta que llegó a la cabeza, quiso apuñalarlo pero su cuchillo se quebró, rápidamente Naruto comenzó a disparar balas de aire golpeando la mano del simio y alejándolo de Hestia, sacó una bengala y la lanzó a los ojos del monstruo dejándolo ciego, oportunidad que aprovechó Bell para llevarse a la pelinegra, Naruto desapareció del lugar para mantener distancia.

-"Lo siento diosa pero te daré tiempo para que huyas"- comentó el peliblanco ingresando a Hestia en una de las entradas de los túneles de la ciudad, Bell cerró la puerta con seguro y se marchó para poder distraer al monstruo ignorando los llamados de su diosa.

-"será un novato pero vaya que tiene coraje"- pensó Naruto, una explosión de humo se generó a su lado rebelando a un clon -"Necesito que guíes a Hestia de manera segura pero evita que te vea, nadie debe vernos"- el clon asintió y se comenzó alejar por los techos -"Bueno veamos que puede hacer ese conejo blanco"- pero una silueta a la distancia llamó su atención, la trató de ubicar nuevamente pero esta ya no se encontraba -"curioso"- comentó para seguir a Bell y al simio para que ningún civil salga lastimado.

Ais lanzó un corte de dividió en dos a un ogro, guardó su espalda y miró al rededor, para ser una pelea real con un monstruo tenía demasiados expectadores.

-"Bien hecho Ais, con esto Ganesha nos deberá un gran favor"- comentó Loki que se encontraba con la princesa de la espada, Ais levantó la mirada y vio a alguien que paso sobre los  techos de las casa cercanas, estaba segura que era el cocinero de la posada.

-"muchas gracias por tu ayuda Ais"- comentó Eina junto a su compañera, pero fueron interrumpidas por un gran rugido.

-"cuántas bestias quedan?"- preguntó la pelirrubia tratando de encontrar la ubicación del rugido.

-"aún queda el espalda plateada, una persona lo  vio por la calle Dédalo"- Ais asintió y comenzó a correr nuevamente.

Bell ya no sabía que más hacer, era obvio que ese monstruo no lo dejaría escapar tan fácilmente.

-"Ojalá hubiera tenido al oportunidad  de ser más fuerte"- el monstruo aterrizó frente a el, ya estaba demasiado exhausto para seguir escapando, su diosa estaba a salvo y eso era lo importante:

-"Bell"- fue el grito que llamó la atención de la bestia y el peliblanco que miraron en la misma dirección.

-"No, se suponía que debías estar a salvo diosa, qué haces aquí?"- gritó Bell, el simio comenzó a avanzar en dirección a la pelinegra, Bell olvidando su cansancio corrió a más no poder para salvar a Hestia, Naruto saltó sobre el simio y comenzó a realizar cortes al azar dando posibilidad a la pareja de escapar.

-"Maldito clon, llévala a un lugar seguro, solo eso le pedí"-  miró donde deberían estar Bell y Hestia, estos ya no se encontraban por lo que desapareció utilizando el jutsu de sustitución.

-"Pero porqué regresaste diosa? tu debes estar a salvo"- expresó Bel frustrado pero Hestia solo le miró con comprensión.

-"Lo se, pero tu siempre haces todo el trabajo y yo no hago nada para ayudarte, soy tu diosa todo debería ser al revés, pero se que puedes vencerlo"- exclamó con confianza la pelinegra.

-"No creo que pueda vencerlo, no soy tan fuerte además"- de la funda sacó su cuchillo roto, Hestia de su morral improvisado sacó un cuchillo de color negro.

-"Se que puedes vencerlo, más con esta nueva arma, su nombre es cuchillo Hestia, y está vivo, mientras te sigas haciendo fuerte el se hará fuerte contigo"- Bell solo observaba su nuevo cuchillo, lo retiró un poco de su funda notando varios jeroglíficos en la hoja que brillaron con un colo azul intenso, pero notó un nombre en la funda.

-"diosa, porqué en la funda dice Hefestos?" Hestia sonrió ante ese detalle.

-"Ese cuchillo fue fabricado por la mismísima Hefestos y no hay ninguno igual en todo el mundo, se cuanto te encantan las armas de esa familia,  y quise darte un regalo que se equipare a tus deseos de ser fuerte, pero ahora vamos a subir tus estadísticas"- Bell asintió y se fueron a ocultar para poder más tiempo antes que llegue el simio. Sobre el techo de las casas se estaba llevando una pelea que pocos serían testigos, Naruto estaba deteniendo el avance de la bestia, sentía como más personas se acercaban al lugar, un poco de ayuda al aventurero no le haría mal, lanzó el último corte en la mejilla al simio y utilizó sustitución.

-"Con tu nuevo poder se que podrás vencerlo Bell, yo creo en ti"- Bell asintió, escuchó como el simio aterrizó cerca de ellos y comenzó a correr, cuchillo en mano listo para el combate, rápidamente comenzó a esquivar los ataques del monstruo más rápido que antes, así como pudo probar la fuerza del arma al cortar los grilletes que se encontraban en las manos del simio, su nuevo poder era increíble, todo esto era presenciado por Hestia que no cabía en su alegría al ver a su hijo haciéndose poderoso de manera tan rápida, y lo atribuía también a los sentimientos que tenía el peliblanco por la hija de la diosa Loki, un golpe doloroso a su corazón pero debía velar por el bien y la felicidad de su aventurero.

-"Vamos niño, no malgastes tanta energía corriendo"- Naruto apreciaba el estilo de combate del peliblanco y dejaba demasiado que desear, la diferencia de tamaños ya le daba la ventaja solo debía aprovecharla, hasta ahora solo había destruido las protecciones que portaba el monstruo, pero no había generado ningún daño, Naruto suspiró y comenzó preparar el su siguiente jutsu -"Elemento viento: lanza de viento"-  Bell se ubicó debajo del simio y lanzó la puñalada directo al pecho de este, mientras que Naruto lanzó su chokuto que iba dirigido al corazón de la bestia, finalmente ambos ataques impactaron al mismo tiempo, mientras que cuchillo penetró el pecho, una gran explosión de viento se generó en la espalda del simio, haciendo que caiga y explote, Bell cayó de rodillas exhausto siendo abrazado por Hestia y aplaudido por las personas que comenzaron a salir de sus casa al notar que peligro había pasado, al mismo lugar llegó Ais junto a Loki quien se mostró algo decepcionada por ver como quien destacaba no era su hija.

-"Oh Ais vine lo más rápido que pude persiguiendo tu increible trasero"- Loki estaba por cumplir su cometido pero Ais se giró rápidamente golpeando con la funda de su espada en la nariz de la su diosa.

-"Te lo dije Bell sabía que tu podrías vencerlo, siempre creí en ti"- mientras Hestia hablaba nadie notó como una chokuto desapareció en una explosión de humo.

-"Al parecer fui demasiado dura con Hestia"-habló Freya viendo como la gente rodeaba al aventurero y a la diosa, pero se vio sorprendida cuando alguien apareció recargándose en su espalda.

-"Así que tu fuiste la responsable de esto, Freya diosa de la belleza"- Freya abrió levemente los ojos pero finalmente sonrió.

-"Así que tu eres el cocinero del bar, eres un hombre muy misterioso Naruto Uzumaki"- pero sintió un piquete a la altura del riñón.

-"Por el bien de ambos, te recomiendo que te controles con tus juegos, más cuando estos ponen en peligro a las personas cercanas a mi, diosa o no se que puedo matarte y devolverte al lugar de donde viniste"- comentó Naruto retirando el kunai y guardándolo, así también tomó un poco de distancia.

-"Vamos Naruto kun esto fue solo un juego, espero que nos volvamos a ver en el futuro, creo que esa será una conversación muy interesante"- habló Freya girándose en dirección al Uzumaki, trató de utilizar su poder sobre el Uzumaki pero se encontró un unos ojos rojos que brillaban con fuerza.

-"Esos trucos no funcionan conmigo, ahora lo mejor será que nos marchemos, tu a tu guarida y yo debo recoger a una diosa desmayada con su aventurero apunto de acompañarla"- Freya miró lo que comentaba Naruto y era cierto, por lo que asintió y desapareció.

-"Nos volveremos a ver Naruto kun"- fue la voz que se escuchó en el lugar pero que solo fue audible para Naruto.

-"Esto es una mierda, pero bueno"- se trasladó unas cuadras cerca del lugar donde estaban Bell y Hestia, selló su arma y comenzó a salir de un callejón encontrándose frente a frente con Ais, cosa que generó tensión -"Buenas tarde señorita Ais, usted sabe si la pelea ya terminó?"- preguntó Naruto con las manos en los bolsillos, Ais solo le mantuvo la mirad para finalmente asentir.

-"Si, Bell ganó pero estaba exhausto"- Naruto asintió y siguió su camino siendo observado por la pelirrubia.

-"Qué sucede Ais? acaso el cocinero te dijo algo?"- preguntó Loki mirando en la misma dirección que la aventurera.

-"El es extraño"- comentó Ais para seguir su camino.

Cuando Naruto llegó, Bell y Hestia estaban rodeados por muchas personas pero todo cambió cuando el peliblanco gritó.

-"diosa"- rápidamente se acercó y se encontró con la situación que Hestia estaba desmayada.

-"Hola Bell"- saludó Naruto haciendo que el peliblanco mirara en su dirección mientras tenía a la diosa en sus brazos.

-"Naruto san, ayúdeme por favor, mi diosa de repente se desmayó y no sé que hacer"- casi gritó desesperado.

-"Tranquilo, déjala en el suelo"- ordenó Naruto, Bell asintió y depositó a la pelinegra con sumo cuidado en el suelo, Naruto la comenzó a revisar haber si había alguna lesión de gravedad, hasta que vió las ojeras en los ojos, así como restos de carbón y polvo de metal en sus manos -"Al parecer ese cuchillo si es especial"- pensó Naruto  -"Tranquilo, solo se desmayó por el cansancio, vamos a la posada para que ambos puedan descansar y así mamá Mía pueda tratar tus heridas"- Naruto levantó a Hestia en brazos como si no pesara nada mientras que Bell fue ayudado por los espectadores.

En las oficinas del gremio se encontraba Eina escribiendo el informe de lo sucedido este día.

-"Afortunadamente no hubo muertos ni heridos de gravedad"- puso el punto final y dejó la pluma en su contenedor, había sido un día muy movido para todo el mundo y hubieron muchas cosa que no escribió en su informe, aún no tenían identificado al culpable de la liberación de los monstruos y su objetivo -"Qué habrá sido todo eso?"- dejó la pregunta en el aire pero otra cosa que llamó su atención fue como creyó haber visto a Naruto escondiéndose en un callejón, pero cuando llegó solo había un poco de humo disipándose.

En el bar ya todo estaba más tranquilo, finalmente los clientes se retiraron temprano, a pesar de estar encerrados en el local siguieron consumiendo, cuando llegó Naruto con Hestia en los brazos y seguido de Bell, estos pasaron directamente al segundo piso donde se encontraban las habitaciones, Naruto ingresó a su cuarto que era donde estaba la cama más grande, Mía subió al igual que Syr, Naruto depositó a la diosa así como Bell se acostó al lado, así el Uzumaki salió dejando a Mía que comenzara a tratarlos, cuando la puerta se cerró, Naruto fue abrazado por su hermana.

-"Muchas gracias ni san por salvarlos"- Naruto solo sonrió.

-"En realidad no hice mucho, Bell Cranell fue quien hizo todo el trabajo, es bastante fuerte para ser un novato"- Syr asintió -"Bueno, mientras tanto iré a ayudar para atender a los clientes, tu puedes esperar que mamá Mía termine"- Syr asintió, Naruto miró por última vez la puerta de su cuarto y se fue a trabajar.

Ya bien entrada la noche Bell se levantó, miró a Hestia dormir y al fin se pudo relajar, había podido defenderla, la había salvado, se levantó de la cama y salió del cuarto, frente a la puerta había una escalera que dejaba un espacio para poder observar el primer piso, se sentó debajo de la escalera y comenzó a recordar lo vivido el día de hoy, la batalla que sentía era imposible terminó en una gran victoria para el y su diosa.

-"Cómo está? ya está bien tu diosa?"- reaccionó al escuchar la voz de Syr

-"Al parecer solo estaba cansada, pero está bien"- respondió el peliblanco con una pequeña sonrisa en sus labios.

-"me alegro"- Syr bajó la mirada -"Sabes Bell te viste envuelto en todo eso porque yo olvidé mi cartera, es mi culpa, lo siento"- comentó un tanto triste.

-"Eso no es cierto Syr"- interrumpió Bell, mal que mal, ella no tuvo nada que ver con la liberación de los monstruos.

-"por cierto, sabes lo dijeron los ciudadanos?"- Bell prestó atención a Syr -"que te veías como un héroe cuando luchaste contra ese monstruo"- cosa que hizo reir con nerviosismo al aventurero.

-"No es cierto, al final no hice más que huir"- respondió avergonzado.

-"eso no es verdad mi hermano te vio como enfrentabas al monstruo y yo alcance a verte un poco"- Syr se acercó a Bell -"Y me has enamorado"- cosa que sonrojó en sobremanera al peliblanco -"bueno iré a ayudar en el bar, nos vemos luego Bell"- Syr se retiró sin dar posibilidad de que Bel pudiera responder ni nada, pero la sorpresa y el sonrojo seguían presentes en el rostro del aventurero.

-"se estaba burlando de mi?"-aquella era la pregunta que ahora rondaba en la mente del peliblanco, pero sus pensamientos se vieron interrumpidos por los llamados de hestia desde el dormitorio, rápidamente se puso de pie e ingresó al cuarto.

-"Diosa Hestia"- cuando ya se encontraba al interior del cuarto vio a su diosa sentada en la cama, su rostro ya expresaba que había descansado lo suficiente -"Me asuste mucho, de pronto te desmayaste"- Hestia solo sonrió.

-"Lo sé, supongo que estaba un poco exhausta Bell, lamento haberte preocupado"- comentó Hestia.

-"Finalmente fue Naruto san quien nos trajo al bar para sanarnos y descansar"- Hestia se sorprendió, hace mucho que no sabía de él.

-"Los demás monstruos fueron controlados rápidamente por Ais"- habló Bell de acuerdo a lo que le comentó mamá Mía que escuchó de unos clientes.

-"Debía ser ella"- murmuró de mala gana la diosa.

-"En cuanto al cuchillo, en serio es de la familia Hefestos?"- preguntó Bell, las armas que fabricaban esa familias eran demasiado cara para si quiera pensar en tenerlas.

-"Si, como te dije mientras escapábamos, este cuchillo es especial ya que lo hizo la misma Hefestos en persona"- cosa que preocupó a Bell, ya que solo por ese detalle el precio debía ser aún más alto de lo normal.

-"pero el dinero, las armas de la familia Hefestos son muy caras"- eso cualquiera lo sabía peor no había preocupación en el rostro de la diosa.

-"hice un buen trato"- comentó con optimismo -"Tu querías ser más fuerte y yo quería ayudarte, se que no es mucho pero esta es mi manera de hacerlo"- sentía mucho cariño por su protegido y haría lo que fuera por el, pero todo se vio interrumpido por el llanto de Bell -"más que nada en el mundo quiero ser capaz de ayudarte, te quiero con todo mi corazón, siempre"- finalizó con una tierna sonrisa, Bell no lo soportó más y abrazó a Hestia.

-"Diosa"- exclamó con voz quebrada, mientras esto sucedía en el cuarto, recostada al lado de la puerta se encontraba Syr con sus manos recargadas en su pecho, la tristeza era evidente en su mirada.

-"Creo que ya escuchaste suficiente, vamos te prepararé tu pastel favorito"- Naruto apareció desde las sombras, Syr asintió en silencio, cuando se encontró cerca de su hermano lo abrazó y una lágrima descendió por su mejilla, si bien había amenazado a Bell que lo mataría si hacía sufrir a su hermana no lo podía culpar por hacer inconscientemente que ella se enamorara de el por lo que podría vivir otro día, por su parte solo debía estar para ella cuando le necesite, ambos hermanos se retiraron en silencio.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top