En una pequeña casa a las afueras de Orario se puede observar a wiene persiguiendo a unas mariposas, sentado afuera de la cabaña, Naruto observa todo en silencio, llevaban una semana desde que salieron de la ciudad y todo se ha mantenido en calma hasta, todo con excepción de su inseparable espía.
-"Haruhime, te encuentras bien? Pareces distraída"- comentó Mikoto a su amiga de la infancia, en cuanto a la pelirrubia solo negó rápidamente.
-"no es eso es que me pregunto como le estará yendo a Naruto Sama con Wiene chan"- desde que se marcharon  nadie supo más de ellos.
-"si sensei decidió entrenarla no creo que vuelva pronto a no ser que sea necesario, cuando se trata de entrenamiento el es muy exigente"- Mikoto recordó el mes que estuvo entrenando con Naruto, todo era muy difícil, la exigencia era extrema y los resultados debían ser perfectos o debía repetir el proceso, pero eso le permitió avanzar.
-"ya veo, pero me sentiría mejor si pudiera verlos"- comentó Haruhime un tanto decaída.
-"acaso me extrañabas mi bella Kitsune? Sentía que algo me llamaba de regreso a Orario y ahora descubro que eran tus sentimientos por mi, me siento tan feliz de que alguien se acuerde de este pobre dios solitario y falto de amor"- Naruto apareció desde el interior de la familia Hestia comiendo una manzana -"hola chicas"- saludó Naruto en tono despreocupado, en cuanto a Haruhime, esta estaba sonrojada oculta detrás de su amiga pero su coma delataba su posición.
-"Hola sensei, que lo trae de regreso?"-  preguntó Mikoto.
-"vengo a comprar provisiones, me gusta cocinar solo con los mejores ingredientes, mas si consideramos que vivo con alguien que disfruta de mi comida como es Wiene chan, me hubiera gustado traerla pero estaba jugando feliz de la vida"- Haruhime al enterarse se desanimó un poco, Naruto se acercó a la renard y en susurros le habló.
-"Haru chan te gustaría acompañarme hacer las compras, y así puedes elegir algo para wiene chan, seríamos cómo los padres de"- pero Mikoto debió de alejar a su sensei de su amiga que estaba cercana al mundo de la inconsciencia.
-"no diga esas cosas sensei, Haruhime es muy inocente y tímida, no soporta ese tipo de bromas"- Naruto suspiró y retrocedió.
-"Supongo que Haruhime tampoco es la elegida, sólo me queda caminar este camino solo solin sólito, bueno, me alegro que se encuentren bien chicas pero debo seguir mi camino"- Naruto estaba por ejecutar su técnica de transportación pero todo fue interrumpido por la llegada de Hestia.
-"ALTO"-  grito la diosa pelinegra lanzando una de sus sandalias a la espalda de nuestro protagonista pelirrubio.
-"oye ten cuidado donde apuntas esa cosa, podrías matar a alguien"- se quejó Naruto recogiendo la sandalia regresando la sandalia a Hestia que miraba molesta a Naruto.
-"es que ni siquiera te digna a saludar a los amigos? Y yo que te extrañaba un poco pero eres tan desconciderado, no como Bell kun"- Naruto suspiró.
-"quieres que te prepare algo verdad?"- preguntó Naruto con mirada acusatoria -"vamos glotona, di la verdad, ni se como puedes comer tanto, pero creo que es lo que mas me agrada de ti, bueno, creo que aún tengo tiempo así que vamos a cocinar"- gritó Naruto mientras Hestia celebra a su alrededor.
Después de compartir un poco con Hestia Naruto se retiró con la promesa de volver la próxima vez con Wiene, Haruhime por su parte no se despidió de Naruto y sólo lo vio a la distancia.
Sin darse cuenta Naruto llegó a la entrada de la anfitriona de la fertilidad, miró el local y recordó los tiempos que pasó junto a quienes trabajaban aquí, pero todo se vio interrumpido ya que alguien lo chocó por la espalda, Naruto se giró y se encontró de frente con Syr, la cara de sorpresa de la pelogris era evidente pero esto contrastaba con la cara seria de Naruto.
-"Naruto"- susurró la peligris, Naruto miró su cuello buscando el collar que le regaló pero no estaba, así que se concentró y desapareció en un destello dorado, Syr presionó su mano contra su pecho y cayó de rodillas.
-"Hola Syr"- saludó Naruto -"o debo decir Freya"- corrigió el Uzumaki mirando a la diosa de la belleza que se encontraba observando la ciudad desde su gran ventanal.
-"ha pasado tiempo Naruto kun, demasiado si te soy sincera"- respondió Freya con una pequeña sonrisa.
-"creo que no el suficiente"- agregó Naruto ubicándose al lado de la diosa de la belleza.
-"es que no me perdonarás nunca por jugar a ser una mesera?"- preguntó la diosa mirando la ciudad.
-"no tengo mucho que perdonar, fui engañado y pagué el precio, creo que ya no es necesario que lleves ese collar contigo"- Naruto chasqueo los dedos y el collar desapareció del cuello de la diosa para aparecer en la mano del Uzumaki.
-"devuelvemelo" ordenó Freya.
-"este fue un regalo para alguien importante en mi vida, tu no necesitas una baratija como esta, eres la diosa de la belleza, siempre te merecerás lo mejor"- comentó Naruto guardando el collar en su bolsillo.
-"no te lo llevaras, es mio, no tienes derecho a quitármelo"- exigió la diosa, rápidamente su hijo ingresó al cuarto para ver que sucedía.
-"Largate o te mato"- advirtió Naruto mientras liberaba parte de su instinto asesino, Freya sentía una gran presion  sobre ella robándole el aire, se sentía tan diminuta, miró a su hijo y este se encontraba de rodillas resistiendo caer al suelo.
-"sólo vine por el collar, espero no volver a saber de ti por lo que me resta de existencia"- Naruto de comenzó a retirar pero sintió como su capa era tomada -"si Freya"- habló Naruto sin mirar a la diosa de la belleza.
-"por favor Naruto kun, ese collar es lo único real que tengo en mi vida, devuelvemelo"- rogó la peligris bajando la mirada, Naruto la observó un instante para suspirar, sacó el collar, así también hizo aparecer un kunai, buscó la marca del Hiraichin y la rasgó, así jamás podría ser utilizada para transportarse.
-"si hubieras sido sincera desde un comienzo, te hubiera querido de la misma forma, pero decidiste burlarte en mi cara, por el respeto y el cariño que decías sentir por mi, solo déjame en paz"- pidió Naruto para ahora si retirarse en silencio dejando a la diosa presionando el collar en su pecho.
-"perdoname Naruto kun, por favor"- murmuró Freya.
Después de salir de la mansión de la diosa de la belleza Naruto sólo se dedicó a deambular por Orario, no debía preocuparse tanto por wiene ya que esta se encontraba custodiada por su clon.
-"Naruto San"- Naruto miró a quien lo nombró y se encontró con la princesa de la espada.
Minutos más tarde sobre la muralla que rodea Orario se puede ver a ambos pelirrubios mirándose fijamente, cada quien con su arma lista.
-"acaso cada vez que nos encontremos me desafiaras a un duelo?"- preguntó Naruto, Ais miró confundida al Uzumaki.
-"acaso está mal?"- Naruto sólo negó con la cabeza.
-"no, al contrario, creo que de entre todos mis conocidos tu eres con quien mejor me puedo comunicar libremente, lista?"-  Naruto ajusto el agarre de su chokuto, Ais por su parte se posicionó lista para lo que sea -"las mismas reglas que la última vez"- Ais asintió, sin más Naruto desapareció, Ais se giró y se generó el primer impacto de las armas, Naruto sonrió mientras que la emoción era evidente en los ojos se la princesa de la espada.
Horas más tarde se puede ver a Naruto riendo nervioso mientras cubre a Ais con su capa.
-"me disculpo, te juro que no es nada intencional"- Explicaba Naruto rascando la parte posterior de su cabeza, nuevamente había roto casi toda la ropa de Ais evitando cortarla, pero dejaba demasiado a la vista por lo que facilitó su capa para que ella  Pueda regresar más presentable a su casa.
-"es muy cálida"- comentó Ais acomodando la capa ya que le quedaba algo grande.
-"es muy importante para mí, me trae muy buenos recuerdos"- Ais miró la capa y se quiso quitar pero Naruto le sostuvo las manos -"no es necesario por favor, me la puedes devolver en otra oportunidad, creo que es hora que nos retiremos, debo volver a mi casa y tu debes cambiarte, nadie puede ver a la princesa de la espada en esas fachas, nos vemos Ais"-  Naruto se acercó al borde de la muralla, miró el horizonte y sin decir más se dejó caer al vacío, Ais se acercó para ver que sucedería con el pelirrubios y vio cómo corría por el muro como si fuera una superficie normal.
-"Adiós Naruto"- comentó Ais.
-"Señor Urano, no cree que ya va siendo hora que nos contactemos con Naruto?"- preguntó un ser cubierto completo de negro a un hombre ubicado en un trono en lo alto de una escalera.
-"creo que tienes razón, tengo mucha curiosidad de esta nueva deidad, me pregunto cuál será su aporte en este mundo"- preguntó el dios pensativo.
-"Naruto Sama vino y no me esperó para saludarlo, es tan cruel"- comentó Lili triste.
-"tranquila ayudante, porque dejó preparada mucha de su deliciosa comida, comida digna de los dioses"- gritó Hestia feliz, Haruhime comenzó a traer muchos platillo desde la cocina, todos los presentes al sentir el aroma comenzaron a babear.
-"la mujer que sea novia de sensei vivirá como una reina"- Comentó Mikoto tomando asiento.
-"Naruto Sama me pidió que saliéramos a comprar provisiones para el con la señorita Wiene, me dijo que sería como si fuéramos los padres de ella, me dio mucha vergüenza"- comentó Haruhime sonrojada.
-"desde que conozco a Naruto nunca lo he visto con nadie, muchos decían que pasaba coqueteando a Ryu pero al parecer ella no le dio ninguna oportunidad"- comentó Hestia comiendo de todo un poco.
-"será que estará destinado a estar solo, no conozco a un dios o diosa que se haya enamorado de un humano"- comentó Mikoto.
-"eso no me Importa por que yo tengo a Bell kun"- gritó Hestia abrazando al peliblanco.