Kitsune
-"Naruto"- todos quienes conocían a Ryu, estaban seguros que nunca la habían visto sorprendida como ahora, pero a la elfa tampoco le importaba lo que pensara el resto, hacía tiempo que nadie sabía nada del Uzumaki y ahora aparecía frente a ella con ropas que nunca le había visto, su atuendo era completamente negro con excepción de sus protecciones y su chaleco táctico, con un estuche de forma rectangular en sus piernas y uno más pequeño en la parte posterior de su pantalón, su shokuto eterno a la cadera y una mascara con pinturas que le daban la apariencia de un animal.
-"Ya estamos todos registrados, Naruto san, usted también está permitido para ingresar a la torre"- informó Asfi al pelirrubio, Naruto ignoró a la elfa y tomó su mascara, miró su diseño por un instante para colocársela y asentir, Mikoto miró al Uzumaki, su forma de vestir, le recordaba a las familias ninjas de su época y estaba segura que sus compañeros pensaban lo mismo, Take no esperó encontrarse a alguien que parecía ser también del antiguo Japón.
-"Yo me adelantaré para abrir paso, Asfi san, Ryu, encárguense de que ninguno salga herido"- Asfi estaba por hablar pero Naruto avanzó sin más.
-"maldición ni le conozco y ya me molesta"- gruñó la peliceleste.
-"Apresurémonos para que Naruto no se adelante demasiado"- habló Hestia, Ryu pensó lo mismo ya que algo conocía las fuerzas del Uzumaki, los primeros niveles serían un paseo para el pelirrubio.
Quien viera a Naruto solo vería dos luces rojas que se filtraban de su mascara, la sensación de muerte invadía cada piso por donde pasaba el Uzumaki, ya sea por instinto o por miedo, los monstruos se alejaban lo que más podían del pelirrubio. Llegado a un punto se detuvo para no separarse tanto del grupo de Hestia y los demás, frente a el se levantaba una pared de rocas formadas de un derrumbe, desde ese punto las bestias aumentarían y debería estar preparado para responder, si el viniera solo ya hubiera creado varios clones y estaría llegando cerca de la posición del Peliblanco y su grupo pero debía confiar en las habilidades del aventurero.
-"Oye tu"- Naruto miró como el grupo venía corriendo en su dirección, quien le gritó fue la hija del dios Hermes.
-"No creí que se demoraran tanto en llegar a este punto, estoy más que seguro que los pisos superiores estaban casi todos despejados"- comentó el Uzumaki -"Por cierto hasta aquí llegan las huellas, la entrada se encuentra cubierta por rocas"- Ryu comenzó a subir la muralla para buscar alguna apertura, en la parte más alta pudo ver al otro lado y notó como distintos envases y objetos mágicos se encontraban tirados por todos lados.
-"Al parecer aquí fue su enfrentamiento más fuerte"- comentó la elfa bajando y reuniéndose con el resto.
-"Perdieron mucho equipamiento aquí y resultaron heridos, es poco probable que estén vagando sin rumbo por el calabozo, un grupo que hiciera algo tan estúpido habría muerto hace mucho tiempo"- habló Asfi ganando la atención de todos -"Entonces lo más probable es que descartaran la opción de ir a la superficie y se dirigieran a la zona segura del piso 18"- esto sorprendió a todos ya que lo más sensato en esta situación sería buscar la salida y no ir a los niveles más peligrosos -"Hay muchos agujeros entre los pisos del calabozo, es más inteligente bajar que subir"-
-"Pero siguieron bajando? es una locura"- comentó Ouka.
-"Es lo que yo habría hecho"- comentó Ryu.
-"Estoy de acuerdo con ella"- confirmó Hermes.
-"yo también, se que Bell bajó, tengo el presentimiento"- habló Hestia.
-"Si ese es el caso, aléjense ya que podrían salir lastimados"- ordenó Naruto tomando algo de distancia.
-"Qué harás Naruto?"- preguntó Hestia alejándose del grupo.
-"avanzar"- respondió el uzumaki, la técnica que estaba por ejecutar le traía muchos recuerdos, todos miraban lo que hacía el uzumaki, pero no había nada raro o eso fue hasta que una esfera de color blanco se comenzó a formar en su palma derecha, primero tenía el diámetro de una manzana pero siguió aumentando así como el viento se comenzó a levantar con fuerza dirigiéndose a la palma del Uzumaki, la esfera de energía aumentó de tamaño y aspas se formaron a su alrededor, naruto observó su técnica y sonrió, levantó su mirada contra la muralla de piedras -"Afírmense"- gritó, tomó algo de carrera y anunció su técnica.
-"razenshriken"-
en cámara lenta todos vieron como la esfera avanzaba rumbo a su objetivo, nadie estaba muy confiado que algo tan pequeño pudiera despejar el camino pero a lo que hizo contacto, fuertes rachas de viento salieron en todas direcciones, en cuanto a la pared de roca de a poco se fue volviendo añicos hasta que no quedaron más que algunas piedras pequeñas, pero si miraban las paredes del laberinto notarían distintos cortes en todas direcciones.
-"Ouka, tu conoces a alguna deidad de nombre Naruto?"- preguntó Hermes mirando al pelirrubio que apreciaba el resultado de su ataque.
-"Naruto sama"- Naruto miró a quien le hablaba y notó a la misma chica que estuvo por atacarlo cuando tomó del cuello al hijo del dios pelinegro.
-"Sí?"- preguntó el Uzumaki curioso.
-"Le ruego, no, le suplico que me permita ser su alumna, prometo dar lo mejor de mi para aprender todo lo que me quiera enseñar"- Mikoto se encontraba de rodillas con su frente pegada al suelo.
-"Cuál es tu nombre?"- preguntó el pelirrubio, Mikoto levantó la mirada, se puso de pie.
-"Mi nombre es Mikoto, soy hija del dios Takemikazushi sama, recién acabo de subir de nivel"- naruto asintió.
-"La verdad es que no tengo ningún interés de entrenar a nadie pero si demuestras que tienes lo necesario durante esta misión, te doy mi palabra que te entrenaré en todo lo que crea necesario, como Uzumaki mi palabra vale más que cualquier cosa en el mundo"- Si bien la pelinegra se había desanimado con las primeras palabras del pelirrubio enmascarado, con lo segundo asintió emocionada, sentía que debía estar cerca del ninja pelirrubio y aprendería mucho más de lo que creía o podría lograr sola -"Tu avanzarás conmigo, no te separes de mi y trata de mantener el ritmo"- Mikoto asintió con una mirada de determinación.
-"Ese par no me da buena espina"- comentó Asfi.
-"No recuerdo a nadie con ese nombre pero antiguamente existían otro seres además de los dioses que eran considerados similares, pero cada uno de ellos dominaba uno o más elementos, pero ni yo creía en esas leyendas"- comentó el hijo del dios japonés.
Un lobo se comenzó a hinchar hasta que explotó, Welf dejó caer su mano y perdió el conocimiento, cerca de ellos se encontraba liliruca tirada en el suelo con su mochila destrozada, aún quedaban dos niveles para llegar a la zona segura, bien podría esperar a que sus amigos descansaran esperando que se recuperaran pronto pero corriendo el riesgo de ser atacados nuevamente por las bestias, la otra opción pedía superar sus propios límites pero se aseguraría que sus amigos llegaran a un lugar seguro, miró a sus amigos y la duda desapareció, los levantó y siguió su camino.
Mikoto no sabía cuanto llevaban recorrido pero estaba exhausta, ni siquiera recordaba la cantidad de bestias que había eliminado, pero Naruto seguía fresco como lechuga, como si esto no fuera nada.
-"Te encuentras bien Mikoto?"- preguntó Naruto mirando hacia atrás.
-"Si Naruto sama"- respondió la pelinegra pero el Uzumaki notó el sudor en su frente, la armadura y la katana igual agregaban dificultad a su avance por lo que el pelirrubio se detuvo pasando su brazo por su frente como si estuviera agotado -"Lo mejor será esperar al resto del grupo"- Mikoto asintió recargándose en una piedra cercana, su pecho le dolía y necesitaba regular su respiración.
-"Por favor Naruto sama, no se detenga por mi, se que puedo mantener el ritmo"- comentó la pelinegra poniéndose de pie pero rápidamente atajó una cantimplora de agua.
-"No es necesario llegar a tales extremos, yo llevo una vida entrenando, estoy acostumbrado a la sobreexigencia, vamos con calma, creeme que mi entrenamiento será mucho peor que esto, al final del día me rogarás que no te entrene"- comentó Naruto acercando su mano a su mascara y retirándola, Mikoto simplemente apreció al pelirrubio.
-"Usted es un dios?"- preguntó la pelinegra.
-"De donde yo vengo soy lo más cercano a uno, pero no lo creo y ni me considero uno, tuve una vida difícil que me obligó a ser fuerte, eso y tuve ayuda de muchas personas, incluido un ser que era considerado un dios de la destrucción pero que terminó siendo mi compañero más fiel, si tuviera que clasificarme como algo diferente a un humano sería un Kitsune"- comentó Naruto recordando al zorro de nueve colas.
-"un kitsune"- murmuró Mikoto mientras la imagen de una persona llegaba a su mente.
-"Al menos vamos avanzando rápido"- comentó Hermes al ver al pelirrubio y a la hija de Take.
-"Si, ya faltan dos niveles más y llegaremos al nivel 18"- comentó Ryuu.
-"Pronto llegaremos al nivel del Goliat, solo espero que los miembros de la familia Loki lo hayan vencido o ahí si tendremos muchos problemas"- Asfi mientras los demás miembros del grupo descansaban y bebían agua, con el pelirrubio, recién notó que este se había quitado su mascara, no mentiría si dijera que era bastante apuesto, un aura de seguridad y fuerza le rodeaban, miró a Hermes y era como comparar una verdadera deidad con mmmm Hermes, en cuanto al susodicho miró a su hija y se encontró con la mirada de decepción de esta.
Bell después de haber bajado por un túnel sosteniendo a sus amigos llegó al nivel 17, donde habitaba el goliat, por lo que sabía la familia Loki avanzó antes que ellos por lo que el monstruo debía estarse recuperando de la batalla, por lo que tomó a sus amigo y comenzó a avanzar nuevamente, pero el sonido de rocas moviéndose llamó su atención, miró a un costado y una inmensa silueta se notó en el cristal que cubría ese nivel, sin esperar a descubrir de que se trataba aceleró el paso lo más que pudo, estaban tan cerca de llegar que morir aquí sería imperdonable.
-"Corre, maldición, corre, corre, corre"- gritaba Bell, un gran rugido hizo temblar el cuarto.
Naruto estaba bebiendo agua cuando sintió por un instante la presencia de Bell, pero la nadie más, así que sin esperar a nadie desapareció en un parpadeo, llamando la atención de todos.
-"Es que es un estúpido?"- preguntó Asfi.
-"creo que quería ir al baño"- comentó Hermes.
-"Vamos , avancemos, quizás sintió algo"- dijo Hestia, todos asintieron y siguieron al siguiente nivel.
Bell tenía a la vista la entrada al nivel 18, solo eran unos cuantos metro y estarían a salvo, pero miró el suelo y se vio cubierto por una sombra en forma de mano, ya no soportó más la desesperación y solo gritó sobre exigiendo sus piernas así como su fuerza, no quería morir y no quería abandonar a sus amigos, de la entrada del nivel 16 salió una esfera con aspas que dio en la espalda del gigante que detuvo su ataque, este instante fue aprovechado por Bel que dio su último esfuerzo y saltó a la entrada del siguiente nivel y cayó por el agujero. Naruto apareció por el otro lado, notó como el gigante centró su atención en el y sonrió.
-"Venga pequeñin, tu pelea es conmigo"- murmuró Naruto aumentando la presión en su Shokuto, inyectó chakra en sus piernas y atacó sin más. Minutos más tarde llegaron los demás para encontrarse con el Uzumaki sentado sobre un inmenso cristal mágico, su ropa estaba un tanto destrozada pero el no tenía ninguna herida de gravedad.
-"Naruto"- gritó Hestia acercándose al pelirrubio que se puso de pie.
-"Bell ya llegó al piso 18 y no habrá problemas con la presencia del Gigante"- comentó palmeando la piedra.
-"Tu solo venciste al gigante?"- preguntó Hermes mirando seriamente al ojirrojo.
-"solo fue algo de fortuna"- respondió Naruto dándole la espalda al dios mensajero.
-"Así que tu eres en quien Freya centró su atención, ahora entiendo el porqué"- meditó, mientras avanzaban al siguiente nivel.
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