Naruto miraba a wiene, quería enseñarle de a poco como defenderse y como actuar ahora que eran familia, pero su sonrisa, su mirada inocente, sus ojos curiosos, le hacían apreciarla de forma distinta, como alguien especial, un pequeño punto blanco en un mundo negro, pero también estaba el hecho que en el fondo de la pequeña se hayaba el instinto de una bestia que buscaría salir y destruirlo todo, podría correr el riesgo de dejar que se descontrolara en cualquier momento y dañe a sus amigos o cercanos si es que en un futuro la familia crece o mataba de a poco su inocencia y le podría brindar herramientas para el futuro? la respuesta era obvia, Naruto suspiró.
-"Wiene chan"- llamó Naruto a la niña dragón, esta se acercó corriendo y miró curiosa al Uzumaki.
-"qué sucede Naruto San?"- preguntó Wiene, Naruto la miró a los ojos y asintió.
-"Creo que va siendo hora de que te comience a enseñar artes de defensa y ataque, el arte de la lucha"- inició Naruto.
-"Luchar?"- repitió Wiene.
-"si, es lo que hacen los aventureros al ingresar a la torre, luchar contra monstruos"- Wiene hizo recuerdo de su pasado en la torre, como los aventureros iban tras ella, por lo que retrocedió asustada.
-"pero yo no quiero luchar, quiero ser feliz, con usted, con Bell, con los demás"- Naruto miró con comprensión a la pequeña.
-"lo que te enseñaré te servirá en el futuro, muchas veces abran personas o monstruos que querrán causarte daño o a las personas que quieres, y tu debes estar ahí para poder protegerlos, apoyarlos, no te enseñaré a dañar a los demás, te enseñaré a defender a tus personas preciosas"- Wiene miró dudosa al pelirrubio pero este solo sonrió.
-"pero y si vuelvo a ser como en mis sueños? En ellos siempre estoy molesta y atacando a aventureros, con mis manos llenas de sangre, sintiendo como la oscuridad y el frío me consumen, yo no quiero eso, yo no quiero pasar por eso, por favor, no quiero volver a estar sola"- susurró Wiene mirando sus pies, no escuchó nada al rededor suyo pero levantó la mirada para encontrar a Naruto agachado para estar a su altura y acariciando cu cabello.
-"desde el momento en que decidí que tu ibas a ser mi familia, en ese mismo instante me comprometí a que jamás volverás a estar sola, soy tu padre, soy quien te guiará de la mano cuando te sientas perdida, te defenderé de tus temores, seré tu escudo ante tus enemigos, solo te pido que confíes en mi y juro que estaré para siempre contigo, y ese"- Naruto sonrió con los ojos cerrados recordando su infancia cuando nadie daba un centavo por el - "ese es mi camino ninja"- determinó Naruto.
-"tu eres mi padre?"- preguntó Wiene con emoción.
-"si, desde que aceptaste venir conmigo, pequeña Wiene"- Wiene sonrió.
-"padre"- repitió Wiene girando en su mismo lugar, Naruto sólo negó.
-"al parecer esto será más complicado de lo que yo pensaba pero que sería la vida sin desafíos"-.

En la casa la de familia Hestia todos estaban reunidos en la sala de descanso, todos serios pensando en la delicada situación que se encontraba la familia, el gremio tenía sus ojos puestos en ellos, así como varias familias, sobre todo en Bell quien sacó a Wiene de la torre.
-"No entiendo porqué el gremio nos mantiene bajo vigilancia si Wiene ya no está con nosotros"- comentó Lily.
-"Ellos ya estaban informados de los monstruos que hablan,  por lo que el que nuestra familia se enterara de algo que ni siquiera los demás dioses sabían, los puso en alerta, ahora si pensamos en porqué centran su atención en nosotros y no en Naruto? Bueno de partida no creo que ellos sepan demasiadas cosas de él por lo que no se quieren enfrentar a alguien de quien ni tienen información, eso y que la ubicación de él es desconocida para todos, si hay un lugar seguro para Wiene es con Naruto"- determinó Hestia.
-"Yo solo me disculpo, por arrastrarlos conmigo"- se disculpó Bell bajando la mirada.
-"No se preocupe Bell Sama, nunca podría culparlo por ayudar a alguien en necesidad, usted lo hizo conmigo"- habló Haruhime.
-"No importa dónde te lleven tus aventuras, pueda contar con nosotros, no te atrevas a dejarnos de lado"- Wil sonrió al pelo blanco.
-"siempre podrá contar con nosotros Bell dono"- comentó Mikoto.

Un mes más tarde.
Golpes eran lanzados a diestra y siniestra por una pequeña, su rival, su maestro, su padre. Naruto observaba a su hija como buscaba espacios en su defensa, el pelirrubio se escontraba  vestido con pantalones de tela a media rodilla, una polera blanca suelta, sandalias de madera como utilizaba su difunto maestro y padrino y finalmente un collar con forma de remolino de color rojo
-"bien Wiene chan, vas avanzando muy rápido"- comentó Naruto bloqueando todos los ataques de la pequeña peliazul, que cambió la capa de viaje pantalones cortos, color negro, una polera blanca con la espalda descubierta y de calzado, sandalias con tiras de cuero que se enrollaban en sus piernas hasta la rodilla, en esto Naruto debió utilizar todo su conocimiento en mujeres para buscar un atuendo más o menos apto para la pequeña y según su punto de vista cumplía con todo lo necesario para que su hija se desembuelva en combate, si es que llega a ocurrir,esperaba nunca lo utilizara pero nadie puede predecir el futuro.
-"pero padre, y si vuelvo a transformarme?"- Naruto entendía el miedo de la única miembro de su familia, el fue testigo de tal transformación, el la empujó a perder el control, la piedra en la frente de Wiene era la llave para que ella se descontrole, el intentó algo distinto, la hizo vivir una situación extrema, sus seres queridos muertos por un enemigo que no podía reconocer, ahí pudo medir el poder total de la pequeña peliazul, ahí inició el entrenamiento de Naruto para que su hija explotara todo el potencial, estaba seguro que si alguno de sus conocidos estuviera cerca se lo hubieran prohibido pero bueno, esas eran las ventajas de vivir alejado de cualquier humano o semihumano.
-"eso no sucederá te lo aseguro, tu tienes el control de tu vida y tienes la fuerza para hacer entender a los que no te crean"- Naruto detuvo el puño que iba a su rostro -"creo que ya es suficiente"- la ventaja de saber fuiinjutsu es que puedes sellar lo que a ti se te ocurra, no hay límites para un maestro de sellado, y eso hizo con su hija, selló la mayor parte de su poder, pero aún tiene más fuerza que un humano común, tampoco la iba a dejar tan débil, mediante fuera avazando podría desbloquear de a poco el resto de su poder.
-"me gusta entrenar con armas, la chokuto es la mejor, al igual que los kunais"- Wiene miró sus uñas que alguna vez fueron garras y ahora eran similares a las de los humanos, le gustaban así.
-"lo sé pero hoy prometí llevarte a la ciudad, Bell y los demás desean verte, te extrañan"- comentó Naruto estirándose, pero miró levemente a la peliazul y su cara de emoción lo hizo sonreír.
-"vamos"- gritó la niña dragon corriendo rumbo a la que había sido su casa por todo este tiempo. Naruto levantó la vista a una rama y observó a su silente vigilante, antes desconocía a quien había puesto sus ojos sobre el pero ahora lo conocía, y no era otro que el dios que dirigía la Torre, Urano, un viejoisterioso que vigilaba todo desde su trono, era extraño, su entorno era lúgubre pero sus intenciones no eran malas, sólo vigilaba todo lo que sucedía en Orario, sabía todo, incluso de seres similares a Wiene, monstruos con la capacidad de hablar y con rasocinio, habían muchas teorías de que sucedía en aquel lugar o porque habían monstruos diferentes, Xenos, según los denominó el dios, le quería encomendar una misión, en sí no difícil de llevar a cabo pero sabía que los resultados no serían los esperados, lograr hacer convivir a los Xenos con los humanos, y era obvio que nada podría funcionar, más cuando cada dios a su familia le ha enseñado desde el origen de los tiempos que los monstruos son sus enemigos, el declinó a aquella misión y pidió más tiempo, pero sospechaba que con el o sin él, el anciano llevaría a cabo su plan, pero fue sacado de sus pensamientos al ver como su hija regresaba con una capa de viaje que su capucha le cubría por completo, Wiene después que Naruto se la llevó con el no regresó a la ciudad y tomó lo que creyó necesitaría para pasar desapercibida -"estoy lista"- Naruto asintió, pero se agachó para mirar a la peliazul a los ojos.
-"no necesitarás tu capa"- comentó Naruto revelando nuevamente el rostro de Wiene quien le miraba confundida.
-"pero y si las personas se asustan de mí imagen?"- preguntó la niña dragón, Naruto hizo el sello del carnero con su mano derecha y tocó la frente de su hija con su mano libre, Wiene no sintió nada extraño, pero Naruto la miró y asintió.
-"perfecta"- comentó conforme Naruto, la verdad sólo utilizó un genjutsu para cambiar las orejas de su  hija a unas más "normales" sólo para no llamar demasiado la atención, le sacó la capa a Wiene y la colgó en su brazo y con su mano libre tomó la mano de Wiene para que finalmente ambos desaparecieran en un destello dorado.

En la casa de la familia Hestia todos estaban en silencio, a quien consideraban su líder ahora era marginado por toda la ciudad, por tener consideración con Wiene, Bell se encontraba en su cuarto encerrado con las cortinas cerradas, el haber ayudado a Wiene afectó su desempeño en la torre, incluso incursionaron en el nivel 19 para ver si podían encontrar a otro monstruo que pudiera hablar pero fallaron.
-"Al parecer no hay nadie padre"- comentó Wiene asustando a todos los presentes, estos al descubrir de quien se trataban rápidamente se relajaron, Wiene vio a Haruhime y corrió para abrazarla.
-"preguntaría cómo se encuentran pero es obvio que no llegamos en el mejor momento"- comentó Naruto, Hestia asintió.
-"Bell se encuentra encerrado en su cuarto, al parecer no fue suficiente que Wiene desapareciera explicó Hestia, Naruto asintió.
-"Ya veo es un tema delicado, creo que tengo la solución a esta problemática y tu me ayudarás"- comentó Naruto, Hestia le miró confundida, Naruto depositó su mano en el hombro de la pelinegra y ambos desaparecieron, llamando la atención de todos.
-"me preguntó qué querrá sensei con nuestra diosa"-habló Mikoto pero todos levantaron los hombros.

En el salón de Urano.
El dios que dirigía la torre se encontraba observando a sus inesperadas visitas, era a lo menos sorprendente la forma de transportarse de ese dios pelirrubio.
-"Hola viejo, quería consultar si la. Misión que me solicitaste hace tiempo sigue en pie"- preguntó Naruto.
-"pero Naruto, porqué me trajiste a mi a este lugar?"- preguntó Hestia entre susurros mirando al otro dios en su trono.
-"si, quise solicitarla a la familia Hestia pero pude ver que su situación así como sus ánimos no eran los mejores"- Naruto asintió y se ubicó detrás de Hestia para tomar sus hombros.
-"Excelente, excelente, ya que mi querida amiga Hestia y yo tomaremos aquella misión, nuestras familias se irán a encontrar con los Xenos"- habló Naruto ignorando la cara de sorpresa de la pelinegra.
-"por mí no hay ningún problema, pero antes te pediré que permitas que la niña dragon permanezca con los que son como ella"- solicitó Urano.
-"supuse que me pedirías eso viejo, por lo que necesito que me des dinero suficiente para una incursión de larga duración ya que Wiene chany yo nos quedaremos en el piso 18, como lo ves"- Urano miró al pelirrubio y asintió.
-"dame la lista de lo que necesitas y tendré todo listo"- así Hestia que no pudo decir nada durante todo el tiempo y Naruto que sonreía como si hubiera hecho el mejor trato del mundo desaparecieron en un destello dorado.
-"la primera miembro de su familia es un monstruo pero el la ve y acepta como a cualquier humano, quizás y con el pueden llegar los vientos de cambio"- comentó Urano con una leve sonrisa en los labios.
Al momento de regresar a la casa de la  diosa de cabello negro, Naruto ordenó que todos se reunieran en la sala para comentar la siguiente misión.
-"Pero Naruto Sama, qué sucederá con nosotros? Que sucederá con Bell? De por sí las personas ya lo rechazan"- Habló Lili, Naruto puso pose pensativa.
-"mmmm creo que no sucederá nada, ya que toda la atención del mundo caerá en mi cuando todo se destape, tengo pensado formar una familia poco común, todos me rechazaran y eso deseo, quiero que todos centren su atención en mi"- esto confundió a todos, ya que, quien querría ser rechazado por todos? -"si todos centran su atención en mi, quizás y pueda encontrar a la mujer de mi vida"- esta parta Naruto la murmuró aguantando la risa, tantas había conocido y aún no tenía suerte, no quería ser un emo solteron para toda la vida.
-"Naruto Sama"- Naruto miró a quien le hablaba y se encontró con Haruhime que le miraba sonrojada.
-"qué sucede mi querida Haru chan?"- preguntó el pelirrubio mirando a la tímida chica vestida de mucama.
-"Usted se siente solo?"- Naruto sonrió solo como el sabía hacerlo.
-"no lo sé muy bien ya que prefiero no pensar mucho en el tema, pero agradezco que te preocupara Haruhime"- respondió Naruto, más calmado, Haruhime asintió y se ubicó al lado de Naruto, el Uzumaki miró a la chica y sólo guardó silencio.
Entrada la noche Naruto, Lili y la familia Hestia ingresaron a la torre, su destino era el nivel 20 donde según el informante de Urano se encontraba el escondite de los demás monstruos que eran similares a Wiene.