22| Izan

"La decisión de Xam"

Los padres del futuro astronauta, y Xam se encontraban sentados en la sala, luciendo algo serios. Izan cerró la puerta de casa al llegar de la universidad y les enseñó una media sonrisa a modo de saludo.

—Hola. ¿Sucede algo?

—No es nada malo, pero tengo que hablar con todos. Siéntate, por favor.—dijo su hermano con una indescriptible serenidad.

Izan le hizo caso y tomó asiento a su lado en el sofá, mientras sus padres se encontraban al frente.

—Lo último que quiero es que piensen que esta decisión fue tomada de manera rápida, el cielo sabe que no es así—comenzó Xam con una firmeza inquebrantable—. Me uniré a la orden Sejnom para formar parte de lo que eso significa: Discernimiento de todo lo que involucre el mundo, y así refugiarme en una paz que ofrece el silencio de todo lo que está allá.

El silencio no se extendió por demasiado tiempo, pues el pánico inundó a Nolyar y Bry; sus padres.

—No puedes hacernos esto, Xam—habló su padre con voz rota—. Ya no te permitirán una familia estando allá, ya no podrás tener hijos estando allá, incluso nuestro contacto disminuirá.

—Yo jamás olvidaré que aquí tengo a una familia y a personas que amo—señaló Xam—, pero es mi decisión. Consagraré mi vida a ello. Eso es lo que mi corazón anhela. No les pido nada, sólo que por favor intenten entenderlo.

—Te volviste loco—afirmó su padre, preso de la tristeza y el pánico de ver a otro hijo marchar.

—¡Bry!—reprendió Nolyar, su madre—. Xam, yo... Yo no sé qué pensar, hijo... Te irás y... y...

Izan, consciente de las lágrimas de sus padres y la firmeza de su hermano, extendió su mano para tocar la de Xam.

—Te apoyo, hermano.

Xam contempló las propias lágrimas de Izan. Y él, por su parte, entendió una cosa esa tarde: Amar a una persona también implica dejarlo ir si va en busca de su felicidad. El amor no es esclavitud; el amor es libertad.

Saber que su hermano mayor había conseguido su camino, no tenía precio. A Izan le entristecía aquella decisión, debido a que ya no lo volvería a ver durante mucho tiempo, pero también lo amaba, y no podía darle la espalda.

Un ronco sollozo se escuchó y ambos giraron a ver a su padre, las lágrimas se desbordaban por sus mejillas sin darle tiempo a detenerlas.

Bry se levantó del sofá y se dirigió a su habitación. No estaba enojado, sólo le dolía la decisión que había tomado su hijo mayor.

👨🏽‍🚀🚀

En esa noche, en el cielo se extendía un precioso manto de estrellas. Izan y Xam lo contemplaban desde hace ya unos dos minutos, acostados lado a lado en el césped. La luz había sido cortada en el barrio en el que vivían, y de ese modo pudieron apreciar mejor las estrellas sin tanta contaminación lumínica.

—¿Cuándo te vas?—inquirió Izan en voz baja.

—A finales de septiembre.—respondió Xam con el mismo tono de voz.

Y el calendario marcaba que hoy era primero de septiembre.

—Gracias por apoyarme, Izan—agradeció Xam con un profundo amor—. Búscame en tus recuerdos cuando no me veas a tu lado, ¿de acuerdo? Ahí siempre estaré—lo miró y esbozó una suave sonrisa—. Y te pido que nunca olvides lo orgulloso que estoy de ti.

Un inevitable nudo en la garganta se le formó a Izan, pero incluso con lágrimas en los ojos, él se encontraba realmente feliz por su hermano.

—Tú fuiste el primero que me apoyó sin dudar—recordó con un agradecimiento que venía desde sus entrañas—. No me olvides, por favor.

Un corto resoplido de incredulidad se escuchó por parte de Xam.

—Eso jamás sucederá, a menos que me dé Alzheimer, claro.—bromeó.

Una brisa fresca los arropó, ocasionando que las hebras oscuras de Izan se desordenaran con una suave caricia, mientras continuaban contemplando las estrellas, quiénes eran fieles testigos de aquella fraterna conversación.

—¿Cómo supiste que ese es el camino que quieres tomar?—habló Izan con la vista fija en una estrella que brillaba con ímpetu.

—La vida que me ofrecerá el oiretsanom no será como ninguna otra, amado hermano. En el ruido de la sociedad no encontraré lo que anhelo buscar—ambos se miraron, y Xam añadió:—. No soy del ruido, Izan, soy del silencio. Y créeme que esta decisión es la mejor que haya tomado nunca.

Y le creyó, porque cada palabra fue expresada con una genuina e inquebrantable honestidad.

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¡Hola! Quiero darles una pequeña aclaración de este capítulo por si han quedado dudas:

En esta historia cada una de las cosas viene de mi cabecita, por lo tanto, el "Sejnom" es una orden que, como ya dije, viene de mi cabeza. Ok, pero, ¿de qué trata eso, Andreita? Verán, todo este tema de Xam involucra la religión (la que tú y yo conocemos en la vida real, sí) pero no quise profundizar en ese tema para esta historia, porque la verdad es que para mí es un enigma y no tengo tantos conocimientos en el tema. No quiero faltar el respeto u ofender.

Considero que es un tema muy amplio y de mucho estudio, y del cual no me siento preparada para escribir.

Lo que si traté de explicar es sobre la orden a la que se irá Xam: Alejado de la sociedad, paz, silencio, discernimiento. A eso se refiere esa orden.

Y... Andrea, ¿qué es eso del oiretsanom? El oiretsanom es el lugar donde se encuentran las personas que pertenecen a la orden "Sejnom", por consecuencia, es donde se encontrará Xam.

¿Me expliqué? ¿Ha quedado alguna duda? A veces soy un poquito mala para explicar. 🤚🥴

¡Nos leemos pronto!

¡Gracias por leer, votar o comentar!💐👨🏽‍🚀

Este es uno de esos capítulos que me dejan con el corazoncito sensible. Te abrazo, por si tuviste que aceptar la decisión de ver marchar a un hermano. ❤️