"Tu inocencia te llevará a muchas decepciones y desiluciones que caerán sobre los trozos de tu amargo y roto corazón"

En tan poco tiempo, la pequeña estrella había logrado reparar parte de ese mal herido corazón del astronauta, le dió la estabilidad y el amor que necesitaba. Pero tan pronto como se acostumbro a la idea de saber que ella sería con quien queria quedarse, ocurrió denuevo.

Un día, el astronauta despertó con un muy buen estado de ánimo, saludo a la estrella de la manera más dulce y tierna que existe, ella estaba muy sonrojada, pues si bien tenían momentos melosos, este superaba cualquier otro, aún no estaba acostumbrada a que él sea asi de cariñoso con ella, de igual manera, le devolvio tan lindo saludo. Esto era poco y más de lo que ella merecía, el astronauta quería demostrar cuan feliz estaba de coexistir con la estrella. 

Ese día en particular, el astronauta estaría algo ocupado en la mañana, asi que solo pudo conversar poco con la estrella, prometiendo que cuando estuviese libre se concectarían. Mientras los minutos avanzaban el ambiente cálido que ambos habían creado, se estaba desvaneciendo sin que él se diera cuenta.

Llegada la tarde, cuando el astronauta estaba descansando, al intentar conectar con la estrella, parecia que su estación estuviera bloqueada, todos los mensajes que el astronauta enviaba no llegaban a ella. En un principio solo pensó que no tenía señal, o tal vez esto se trataba de una de las bromas que a la estrella tanto le gustaba hacer, pero después de que un par de horas y días pasasen sin respuesta alguna, sabía perfectamente que no se trataba de ninguna broma ¿Cómo podía estar pasando esto otra vez? ¿Por qué de nuevo? No lo entiendo.

El astronauta busco desesperadamente comunicarse con ella, cada cosa que intentaba era inútil, no la encontraba ni en la estación pública donde se conocieron, estaba completamente frustrado, yendo al punto de acabarsele las ideas de cómo y en donde encontrarla. Antes de que esto ocurriera, recordó algo, existia un modo de escribirle y recibir respuesta, era un medio antiguo, se trataba de las cartas fugases.

Con el último aire de esperanza, envío una de esas cartas a la estrella y en tan solo cuestión de minutos recibió una respuesta. Ella cuenta que le robaron su estación y que además de eso, pasaron otras cosas en su sistema. El astronauta no se creía lo dicho por la estrella, sabía como de cuidadosa era para que algo asi le pasara, por ello intentó tener una respuesta más clara de lo que realmente ocurria, pero por más que preguntó, no recibió dicha aclaración, solo seguía obteniendo cartas de ella diciendo que muchas cosas habían pasado, nada más que eso.

El tiempo nunca ha esperado a nadie. Solo faltaban dos días para que el astronauta y la estrella cumplieran tres meses de coexistencia a distancia, aunque parecía que no llegarían a tal punto de celebrar algo.

La curiosidad hizo que el astronauta, buscando e indagando un poco más en el asunto, encontrara un par de fotografías que confirmaban el único miedo que ocultaba. La estrella, al igual que el Planeta D, había conocido a un explorador que llegó a su atmosfera mientras ambos coexistian. El astronauta no quería creerlo, quería ignorarlo y hacer que no vio nada, aunque sabia que eso solo lo lastimaría más. Si tenia eso en cuenta, sumado a el silencio con la falta de respuestas por parte de la estrella, estaba claro.

El día que se supone fuera especial para ambos llego, la estrella que tanto decía querer continuar la coexistencia, la que quería un futuro juntos cumpliendo sus sueños, había desaparecido sin decir nada, ni una sola carta y ni un mensaje final fue recibido, por otro lado, por parte del astronauta, él escribió dos cartas, una que sabe perfectamente que la estrella nunca llegará a recibir y otra que si lo hará.

Una decía: Gracias por todo, sé que al final las cosas salieron mal, me hubiera gustado mucho continuar todo esto, lo único que tal vez lamento, fue que no me diste el tiempo suficiente para llamarte "amor".

Igualmente, gracias por darme la confianza y cariño que necesitaba, al menos por un par de semanas, fue lindo, aunque ahora.... Cómo sea, espero te vaya súper bien, sé que así será, porque tienes un gran futuro, un gran talento, una gran ambición y determinación con los proyectos que tienes y tendrás.

Espero que seas feliz como siempre te imagine, y pues bueno, yo de mi parte, en el pasado viviré, seguiré con lo mío y espero en algún futuro volver a encontrarnos.

Te quiero, gracias por unos días tan lindos, mi pequeña ilusión.

Para la segunda, el astronauta sabía que lo mejor era no decir mucho, pues era el último mensaje que ella leería de él y no quería mostrar cuanto le afectaba su repentino adiós, es por ello que solo escribió: Espero hayas tenido un bonito día.

Con solo esas palabras escritas, el astronauta sabía que era el fin. Le habían arrebato una vez más el amor que sentía. Si su debíl corazón aun estaba en restauraciones, este tercer golpe destrozó el último soporte en pie que conservaba. La fría noche cayó y a tan solo minutos de acabar el día, ese que debía de ser especial, mirando al cielo, el astronauta sentado en sus escaleras abrazandose asi mismo, rompió en llanto una vez más.

"Estoy tan cansado de este silencio que solo hace bulla de recuerdos"