Accidente
[Narra Nate]
Me dormí en el hombro de Mello, y me desperté al día siguiente. Rápidamente sin decir nada me fui a mi casa.
-Si, un chico albino y con el pelo blanco-. Escuché justo al entrar en casa. -No, ya da igual, ya lo encontré-. Dijo la tía May. Se pensaba que me secuestraron o algo.
-¿Se puede saber dónde estabas?, Me diste un susto de muerte, yo ya no estoy para estas cosas-. Me dijo enfadada.
-Lo siento es que..., Me fui cansado con Mello a su casa y nos dormimos los dos-. Expliqué.
-Bueno, la próxima vez te tienes que acordar de avisarme Nate-. Dijo May, preocupada.
-Vale lo siento-. Me fui a mi habitación a vestirme y prepararme la mochila. Después de eso me fui al colegio.
Las clases como siempre aburridas, Beyond ya no estaba en clases, mejor. A la hora de irnos, me fui con Mello, quería comentarle sobre cazar a los 6 siniestros y al hombre de negro.
-Oye Mihael...-. Caminábamos por la acera dirigiéndose a mi casa.
-Dime, parece serio si me llamas Mihael-.
-Quería pedirte que por favor no intervengas en la caza de los seis siniestros.-., Por favor-. Le pedí poniendo morritos.
-Me da igual lo mono que seas, sabes que voy a participar igual-. Me dijo serio, se iba a cabrear pero me daba igual.
-Mira Mello...-.
-¿Que mire el que Near?, No voy a permitir que te encargues tu solo de esto-. Dijo.
-Pero Mello...-. Dije.
-¡He dicho que no, y no hay nada más que hablar!-. Gritó, la gente nos miraba y me empezaba a cabrear.
-Mello, me da igual lo alto o lo inmortal que seas, aquí el que manda soy yo, y dije que nada de tu participación-. Mello pareció sorprenderse, los dos íbamos de las manos así que me apretó mucho la mano. Se quedó parado.
-Está bien, tu lo has querido-. Me llevó a un callejón sin responder mis preguntas.
Cuando estábamos allí se quitó la mochila.
-¿Quieres saber quién es el que manda aquí?, Pues gáname en una pelea a ver quién manda-.
-Mihael esto es absurdo, y no quieres verme cabreado-. Me empezaba a irritar.
-Eres un cobarde-. Le lancé mi telaraña en la cara y se la quitó sin preocupación.
-¡Así me gusta!-. Me vino corriendo y me intentó pegar pero lo esquivé hacia al lado, después le cogí el brazo y le tiré contra la pared, se lanzó hacia mi y me dio en la barriga, me dejó en el suelo.
-Ríndete-. Me dijo.
-Nunca-.
Le iba a pegar en la cara pero por poco el me lo bloqueó. Le costaba que no le diera en la cara. Había un forcejeo entre mi puño y sus manos para que no le diera, después de eso le pasé por debajo de las piernas con mis telarañas para hacerle un barrido de piernas al que el se dio en la cabeza, haciéndose sangre.
-Ahora si que no voy a tener compasión...-. Dijo, frunciendo el ceño.
Se acercó a mí y me cogió del cuello, me tiró a la pared y yo me impulsé para darle en el estómago y entonces le di y le dejé en la pared encima mío.
Me cogió las dos manos y me mordió el cuello.
-¡AH!-. Grité.
Me cogió y me tiró como si fuera escoria, se acercó a paso lento furioso a mi, mis ganas de llorar aumentaban, se supone que éramos pareja.
-Estoy harto..., ¡Si realmente quieres pelea, la tendrás!-. Me levanté y él se sorprendió.
Le pegaba patadas mientras el las bloqueaba con el antebrazo, le cogí del cuello y le pegué un cabezazo, con mis telarañas le cogí la cabeza y le di contra la pared, a lo que el se quedó en el suelo sin hacer nada.
-Me..., ¿Mello?-. Pregunté con un poco de miedo. -¡MIHAEL!-. Me dirigí hacia el y tenía la brecha aún más grande.
Le quité la camiseta y le empecé a hundir el pecho para ver si respiraba, pero no lo hacía...
-¡REGENÉRATE JODER!-. Grité, desesperado.
No se regeneraba, estaba tardando más de lo normal.
[...]
-¿Como pasó?-.
-Ya te lo dije Matt, me peleé con él-. Dije mirando al suelo nervioso, esperando a que me dijeran algo en el hospital.
-Supongo que..., Algo más habrá que explicar, ¿No?-. Insistió el pelirrojo.
-Se dio dos veces en la cabeza. Oye, creo que ya es hora de que me expliques cómo conseguisteis vuestros poderes-. Le exigí.
-Bueno..., No sé si Mello te explicó lo de que...-. Dijo con mueca triste. -Lo de que nos..., Lo de que abusaban de nosotros vaya-. Dijo echándole fuerza al asunto, me sorprendió bastante.
-Ah..., Pues..., No, no me dijo nada-. Dije sin poder creérmelo.
-Todo empezó cuando decidimos escapar de allí...-.
Nosotros planeamos todo.
Cogimos la llave del bolsillo de aquel hombre mientras dormía y nos fuimos corriendo de allí. Cuando entonces salimos sin ver atrás. Estábamos en pésimas calidades, pero eso no nos importaba. Teníamos 10 años, llevábamos dos años queriendo salir de allí..., Cuando unos hombres trajeados nos preguntaron que que hacíamos ahí tirados. Le contamos todo y nos dijeron que nos darían un hogar..., Un cálido, y dulce hogar..., Pero..., Volvieron a traicionar nuestra confianza-.
-¿¡Q-QUÉ HACÉIS!?-.
Nos durmieron. Cuando despertamos, estábamos en unas cápsulas los dos separados. Nos contaron que querían experimentar para crear un ser poderoso e indestructible. Algo que sea inmortal.
Los dos, fuimos experimentados. Nos dijeron que mejor con dos niños que no echaría en falta nadie, por eso nos escogieron...
El proceso fue largo y doloroso. Cuando llegó el día, el fatídico día en el que nos metieron en las cápsulas. Desde ese momento, nuestro pelo se cayó y nuestra piel parecía totalmente quemada. Nos explicaron que mientras no matáramos a nadie, no tendríamos ese aspecto. Era algo complejo, tenía que ver con la rabia que sientes al matar a gente. Mello, tiene una gran cicatriz en el cuerpo, desde que empezó a matar, se le ha hecho grande, y si sigue así, ocupará todo su cuerpo..., Para siempre..., Después de que experimentaran con eso, tuvimos las agallas de escapar. Provocamos un incendio, y nos fuimos de allí. Cuando nuestras pieles volvieron a ser normales y nos creció el pelo, nos apuntamos a un instituto, y entonces te conocimos, y empezamos a tener una vida normal...
-D-Dios..., No tenía ni idea...-. Dije. Fue una tontería, pero no sabía que decir al respecto.
-No te preocupes, ya está todo bien-. Dije.
De pronto, el médico salió de la sala.
-Ya pueden verlo. Pero..., Tengo malas noticias. Perdió gran parte de la memoria, es posible que se recupere si le ayudan-.
Todo..., Por mi culpa. Por ser un irresponsable de mierda...
¡JODER!
Pasamos adentro...
-Ey, mis mejores amigos-. Dijo.
Sólo me entraron ganas de llorar, así que lo abracé.
-Lo siento..., ¡Lo siento lo siento!-. Dije, llorando.
-¿Que pasa?, No entiendo-. Preguntó, confundido, abrazándome él a mi también.
Le dieron el alta. De lo único que se acordaba era de que era su novio y de que Matt era su mejor amigo. También de Beyond y Linda. Era de lo único que se acordaba..., Ni sus poderes..., Ni mi identidad..., Era casi como volver a empezar.
En un momento en los que Matt yo estábamos solos en la cocina...
-Déjame que te ayude-. Pidió.
-¿A que te refieres?-. Pregunté.
-Déjame que sea tu Deadpool-. Susurró.
-Matt..., Ya sabes que...-.
-A mí no me vas a convencer que lo sepas-. Dijo Matt. -Además, sabes perfectamente que si tienes que elegir que muera uno de los dos...-. Tragué saliva.
-M-Matt no...-.
-No te preocupes-. Dijo sonriente.
No quería que nada malo pasara. Miré a Mello que estaba curioso mirando la casa.
-Está bien..., Lo haré por Mello-. Nos dimos la mano y cuando era de noche, empezamos a planear nuestro ataque a los seis siniestros....
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top