✨Dinámica✨
A la hora de contar su versión de la historia Ochako lo hará como si volviera a vivir ese momento, pero en ocasiones dirá cosas que van dirigidas a el presente, al receptor de información que es Izuku.
También comenzará la plática entre Iida y su hermano, iniciando también su parte de la historia, el relato sin omitir ciertas partes como lo hizo antes, osea el cuento que le contó Iida a Deku en la cafetería.
Cuando relate Uraraka estarán inclinadas las letras.
Cuando lo haga Tensei estarán normales pero "entre comillas".
Y cuando sea juntos, estarán "inclinadas en negritas".
Sin más que decir, disfruten la estrategia y el capítulo.

19. La versión de Ochako

La chica dijo mi nombre, y entonces me levanté de esa mesa para dos. Estaba solo, Iida había sido dejado por mi hace unos cuantos minutos y; ahora yo me encontraba en la tienda contemporánea dónde vendían el café favorito de mi jefa.

La verdad era que, por más que pude atar algunos cabos sueltos con la anécdota de mi amigo pelinegro, no conseguí llegar a una conclusión sobre como: tratar del todo a Uraraka como mi jefa y solo eso, o darme la oportunidad de agregarla a mi lista de amigos.

El café significaba para mí, una buena manera de empezar el día luego de una noche agitada y loca. Este haría que ella despertará del todo, si es que aún no lo hacía por lo que pasó en su casa, ya que me dejó en claro que no es así. Además, podría ser una muestra de disculpa por lo que pasó, y tregua para que entienda que no diré nada. Y por supuesto, no la meteré en problemas con Todoroki-kun.

Pago, me llevo conmigo los mochis de helado de vainilla, el café tan raro y exótico de mi amiga castaña. Y de paso, una botella de agua para mí. Ya que el día cambio de ser uno agradable, o algo caluroso e irritante.

Camino entre la gente, las calles y el sol en mi frente. El sudor escurriendo por los costados de mi cara y parte trasera de mi cuello, pegando mi cabello a el nacimiento de este. Destapó la botella de agua y doy unos cuantos tragos de ese líquido frío que me cala en la columna, erizando en el proceso los bellos de mi espalda baja.

Llegó a la entrada de la empresa, con todas las cosas a costa de la energía que comienza a desbordar en mi interior. El desayuno fue una buena idea, me siento como nuevo. Me recibe el guardia, le doy los buenos días, también a la recepcionista. Procedo a entrar a el elevador, no hay nadie. Eso me hace suspirar de un tipo de alivio que no sé en qué dirección va. Si a el temor de toparme con Kacchan, Uraraka-san o Todoroki-kun.

Hasta encontrarme con Mirko sería mal presagio

—¡Aguarden, detengan el elevador!—, esa voz resuena dentro de mis oídos, como si estuviera encerrado en un sótano y gritaran desde la puerta de este.

Una mano con uñas un tanto largas, cubiertas por un tono pastel de rosa, evita que las puertas terminen que cerrarse. Estás se vuelven a abrir de par en par, ese rostro con grandes mejillas, rojas por correr, cabello castaño alrededor de su hermoso y redondeado rostro miran el piso.

—Casi no logro llegar, que suerte—. Se adentra, aún con la visión en sus pies, y brazo limpiando el sudor de su frente. —Buenos días.

—Bu-bue-nos... Días...

Aunque lo intento mi voz es entrecortada, nerviosa y errática. Dejando expuesta mi vulnerabilidad ante su precencia, ya que nuestra relación ha dedo un cambio de 180 grados.

—Oh, eres tú, Midoriya-kun—, mi apellido sale sin dificultades de su boca sin maquillaje.

Por fin la pongo atención a su vestimenta, no es tan pomposa y meticulosa como acostumbra. Es más relajada, como la que uso en el karaoke.

Sus tacones son bajos, de color negro al igual que esa blusa que llega hasta un poco más abajo de los codos, un chaleco blanco largo más allá de la altura de su pequeña cintura. Pantalones de mezclilla con rasgaduras en las rodillas, ese estilo que todos están usando para aparentar despreocupación. Un bolso con una cadena de correa, la está usando cruzado sobre su busto que lo hace más remarcado y pronunciado. Es un estilo muy lindo, podría decir que hasta genial.

No tiene maquillaje, y eso no la hace ver mal. Todo lo contrario, sus mejillas por si solas están coloradas como si fuera rubor artificial, sus labios no están más que cubiertos por antiresequedad. Su cabello está suelto, ahora veo que los volados de los lados de su rostros no solo son los más largos, sino también todo su cabello. Tiene el cabello largo y algo ondeado, un poco más abajo de su clavícula.

—¿Eso es para mí?

Me saca de mi embobamiento, mis hombros se alzan y asiento. Luego miro mi mano derecha, la alzó un poco y veo el nombre de la cafetería. Se la tiendo, miro en dirección contraria. Evitando su mirada, pero el metal de las paredes del elevador me de un buen panorama de toda ella, en ese atuendo que le queda tan bien y su bello rostro sin una gota de químicos.

Es hermosa sin o con maquillaje...

En el espejo de metal veo la sonrisa en sus labios agrandarse, esa linda sonrisa acompañada de sus hoyuelos tan tiernos, apareció por el detalle de haberle comprado su café favorito.

—Muchas gracias, y...— Toma la bolsa de plástico, se inclina doblando su cuerpo a la mitad y trata de mirarme a los ojos, —¿podemos hablar sobre lo que pasó?

Vuelvo a contraer mi cuerpo, tratando de esconder aún más mis nervios, el sudor en mi frente y lo rojo de mis pómulos por su cercanía. No creo poder soportarlo un poco más si dique tratando de acercarse tanto.

—Midoriya yo de verdad siento que...

Las luces parpadean dentro del elevador, de un momento a otro se escuchan estruendos metálicos críticos afuera del elevador. Alarmado tomo la mano de Uraraka, la atraigo hasta mi. Para abrazarla y protegerla, es inconsciente no pienso, solo pasa.

La caja dónde estamos dentro se sacude y parece que caeremos al fondo del último piso, que es el estacionamiento del edificio, pero me equivoco y el ruido y olor de el metal siendo quemado llega a mi. El elevador se detiene en seco, las luces se apagan totalmente y una luz roja la reemplaza.

—El amarre de seguridad de las cuerdas metálicas se activó, me alegro que mi tío me haya hecho caso sobre invertir en este método de seguridad, sin el hubiéramos caído al vacío a una muerta inminente y segura—. Se escucha algo alterada, pero trata de que el miedo que hace temblar su cuerpo no la dominé.

La miro entre mis brazos, estamos incados, mirándonos y muy cerca el uno del otro.

—Bueno, no todo es malo. —Dice entre lágrimas de miedo en el borde sus iris, y la respiración hecha un desastre—, esto consiguió que me miraras a la cara, así como que te me acercaras. No todo es malo, ¿no crees?

—Yo... Lo siento, creo que no es momento para esto—. De nuevo una aura fría me cubre, me hace regularizar mi respiración y me enfría los pensamientos así como mi emociones que estaban sobre mi piel al tenerle casi sobre mi. —Tenemos que pedir ayuda, para salir de aquí.

—No te preocupes, no es necesario. Ya deben de estar movilizando a las autoridades y medios de seguridad, el ascensor debe de haber mandado una señal a la recepción—explica, evadiendo la postura que tome y negación a hablar lo que ella tiene su interés ahora.

Muy apesar de seguir temblando entre mis brazos, su voz ya no es tan preocupada y sería. Sino más bien, tranquila. Parece que así calma sus miedos, nervios y afronta las situaciones difíciles. Es una muy buena manera de dar la cara a las adversidades.

—Bien, entonces solo esperamos hasta que nos saquen de aquí—me alejo de su cuerpo que electrifica el mío, poniéndome sensible y indefenso a su encanto natural.

¿A cambiado de perfume?, Ahora huele aún más exquisito

—¿Quierés hablar mientras esperamos?—, pregunta, sigue en el lugar donde la deja, en medio de las cuatro paredes que nos aprisionan.

—Solo si el tema no es lo que ya hablamos más temprano—mi espalda pega contra el frío del metal, no tengo lugar a donde ir, me deslizó por el largo hasta terminar sentado con mis piernas recogidas, brazo sobre mis rodillas y cabeza guindando haci enfrente.

—Entonces un preguntas y respuestas—. Eso no suena tan mal, ni con dobles intenciones de sus labios.

Tal vez y pueda...

—Eso no suena tan mal, empieza—, bajo un poco mi coraza de hielo, ell sonríe y lo sé porque lo siento en su voz.

—Bien, ¿comida favorita?—. Una risa interna me hace gracia con ironía por su pregunta, ella eso ya lo sabe, o eso creo que lo deje en claro en el almuerzo que compartimos en mi primer día de trabajo.

—Katsudon, es mi favorito desde que tengo memoria—, mi mano sostiene mi barbilla, a la vez que la rodilla sostiene mi brazo por el codo.

—Alguna vez prepárame uno, quiero saber cómo sabe tu cocina en tu comida favorita—, sonríe como solo ella sabe, una que llega a sus iris caramelo grandes y expresivos.

—Cuando se de la oportunidad, primero veamos si salimos ilesos de aqui. —Miro a nuestro alrededor, ella asiente dándome la razón—, ¿color favorito?

—El rosa y morado. ¿El tuyo?—se apresuró a preguntar, parece que de verdad tiene muchas ganas de que la conversación siga fluyendo.

—Azul y verde, por el momento—. La sonrisa que deje ver en mis labios era para distraerle y que creyera que estaba relajándome un poco sobre el ambiente entre nosotros que era un poco seco y incómodo—, ¿cómo conociste a el hermano de Iida-kun?

Entonces volví a ser serio, neutral. Ella dejó caer sus labios, en una línea recta. Aplicando un poco de fuerza en su mandíbula, lo noté por como su hice hizo una mueca torcida.

—Tenya ya te contó, ¿verdad?—, no respondo, no quiero y no debe porque hacerlo. Solo quiero saber si de verdad todo lo que él me contó es la única historia, si me tengo que alejar de ella o puedo darme una oportunidad de conocerla realmente—. Tomaré eso como un si. Si ya te contó ¿para que quieres saber el mismo cuento si ya te lo sabes?

—Porque en una historia siempre hay más de una versión, quiero saber la verdad desde la perspectiva de mi amiga Ochako Uraraka. La que me trató al principio con la punta del pie por un mal entendido y luego fue muy amable, considerada y dulce conmigo—. Sin poder evitarlo las palabras salieron sin deparó, para callarme y reprimir de nuevo las verdades emociones encontradas que tenía, lleve mi mano a mis labios; silenciandome.

—Eres muy transparente, Midoriya—. Cómo dijo mi apellido, me hizo dar un respindo en mi sitio,—de acuerdo, te contaré.

~

—¿Porqué no quieres contarme que pasó esa noche luego que me separé de ti?—, la desesperación comienza a carcomerme la paciencia.

—Hermano, ya te lo dije—él estaba sumamente tranquilo y sin nervios exaltados. —Como caballero y persona responsable con el apellido Iida, tengo que demostrar la educación que se me dio, y mantener mi postura aplicando los valores que me inculcó mi familia. Aparte es ir encontrá de lo que creo, mis ideales, si te cuento.

—Eso lo entiendo, pero volvió a meterte en problemas y no parecio molestarte. —Me deje caer sobre el sofá familiar de su oficina, demostrando el cansancio que me provocaba el rumbo que seguía tomando la conversación. —Ademas, ahora mi amigo Midoriya-kun está siendo su asistente y quiero advertirle sobre lo que se enfrentará aunque ya lo haya hecho, ignorara mi consejo. Conozco a ese ingenuo chiquillo, preferira conocer a Uraraka-kun y, sumemosle que no sabe decirle que no a nadie cuando esté necesita ayuda. Esa mujer es un imán para lo problemas, hará que viva un infierno.

Se dirijo hacia mi, dejando el escritorio por el cual están detrás haciendo los pendientes de la empresa. Con un suspiro desganado pero irónicamente divertido, como si se riera de mi situación y carácter por reaccionar tan mal y de forma tan inmadura a algo tan sencillo. Se coloco a mi lado, tomándome la mirada.

—Ya que insistes tanto y le contestas a tu amigo que seguramente querrá conocer la versión de Ochako y ella le contará. —Uns sonrisa honesta y preparada de boca cerrada fue lo que consiguió que me tranquilizara un poco—, viendo cómo se dieron las cosas, supongo que puedo contarte.

—¡Muchas gracias, oni-san!

—Pero, prométeme que no le dirás a nadie más que Midoriya y, sobre todo si Ochako le termina contando—. Entendía el condicionamiento que me imponía, era tipo en mi hermano sobre contarme este tipo de cosas, para que no se esparcieran rumores y chismes que pudieran perjudicar a los involucrados. —Prometemelo, Tenya.

—Lo prometo, palabra de un Iida—, con palma pegada al pecho, y la otra alzada a la altura de la cabeza di palabra hombre.

—Bien, entonces te contaré, lo que pasó esa noche fue...

~

Yo en definitiva no quería estar en esa fiesta, ya que me obligaron una, a cancelar un compromiso que venía esperando desde hace mucho. El cual era el estreno de una película la cual era basada en un libro, y yo amaba a el autor y cada una de sus obras. Sobre todo esa saga en específico, iba a ir con una amiga. Momo-san iba a ser mi acompañante, ya que ella al igual que yo amaba los libros del autor.

Para ese entonces yo no sabía nada sobre los engaños Todoroki, aunque claro, ya comenzaba a comportarse de forma fría y distante conmigo. Sobre todo en esa fiesta, no pareció hacersela difícil dejarme de lado y ir a ser presentado por su padre a gente de la alta sociedad, que como Todoroki siempre me dijo: despreciaba y les parecía vacías.

Mi tío Enji regreso solo, dejando a mi novio con gente que supuse concordia después. En el camino a la mesa de aperitivos nos interceptó Mirko, y se ofreció a traernos unas bebidas que ella decía, de otro mundo.

"Me quedé esperando a que regresaras tú, para comer algo ya que no habíamos probado bocado antes de ir a la fiesta de recaudación."

"Mientras lo hacia, me pareció ver una persona conocida y que padre me había dicho que tratará de llevarme y estrechar relación, este era el jefe de la gran empresa Endeavor Enji Todoroki."

"—Buenas noches, me alegro verlo Todoroki-san—, este volteo a verme sobre su alta espalda, para mí sorpresa cuando terminó de encararme me ví en la necesidad de darme cuenta, que no estaba solo. —Es un gusto, señorita."

El chico con aire de príncipe de cuento de hadas y princesas dió una pequeña referencia enfrente de mi, el traje que tenía era caro y eso que el de mi tío lo era, pero el suyo sin duda era mucho más costoso.

—Oh, pero ¿dónde están mis modales?—, la gruesa risa de mi tío Enji comienza algo que, no sabría que me traería tantos problemas como cosas buenas, sobre todo un amigo fiel—. Ochako, te presento a el hijo mayor de la empresa Ingenium. Tensei Iida, y ella es mi querida ahijada; aunque es más como mi propia hija, Ochako Uraraka.

Miro los rasgos de su rostro, es uno perfilado y limpio. Cómo lo que buscan todos los padres en la pareja que traerás a cenar para presentar como tu novio. Tiene una sonrisa firme, elocuente y encantadora, pero diferente a la de Todoroki. La de el semialbino es, más galante y coqueta.

Doy una reverencia pequeña, este también se inclina conmigo. Nuestras miradas chocan, unos iris tan profundos como el oscuro abismo, uno que pudiera tragarse todos los secretos que escondes y hasta los suyos.

"Ella está frente a mi, esas redondas y grandes mejillas matizadas de carmín. Dándole ese toque añiñado, dulce y inocente. El flequillo entre su frente me aparece adorable, tengo una atracción por los flequillos eso ya lo sabías, y pues, ella atrapó mi atención desde ese crucé de miradas."

"Los brillantes y cafés orbes, cuál piedra preciosa me cautivaron. Lo siento, ¿Si? Solo caí en sus encantos, era el tipo de chica que tiene ese aire que es mi tipo en todos los sentidos."

Fue inevitable que no nos llamarán la atención de nuestros carácter atravez de nuestras miradas

—Es todo un placer conocerte, Iida-kun—, de cierta forma no sabía porque su apellido me sabía mal y inadecuado en mi boca.

—Puedes decirme por mi nombre, si gusta. —Interiormente le agradecí que me diera oportunidad de deshacerme de ese raspozo sabor de boca.

"No entendía de dónde provenía está confianza que me provocaba el tono de su voz, nunca antes a alguien que apenas conocía le había dicho que me dijera por mi nombre de pila, era extraño pero reconfortante para mí."

"—Ahí está el dueño de Ave real, si me permiten tengo que hablar con el sobre un asunto pendiente—, Enji nos dejó, abriendo paso a un ambiente para nada incómodo, aunque fuera un silencio que entrelazó en nosotros. —Tensei te encargo a mi querida ahijada, por favor.

"Asentí, divisando desaparecer la gran presencia del pelirrojo. Me quedé a solas con ella, y entonces decidí comenzar la conversación."

Cuando él estaba por hablar, apareció Mirko con dos bebidas burbujeantes y rosa pálido. Pregunto por mi tío y, solo decidió dejarnos las copas para ir en su búsqueda. Bebi de ese líquido con burbujas bailarinas, las cuales cosquillearon en mi lengua y paladar, fue divertidos beberla y deliciosa también.

—Es una bebida que no había tenido la oportunidad de beber, es deliciosa—acabo con el silencio, —¿ya la habías probado antes?

—No, la verdad es que nunca había probado algo como la champaña. Ya que es muy costosa—, acomode un mechón detrás de mi oreja, que se atravesó en mi campo de visión.

—Ya veo, ¿no te gustan las cosas caras?

"—No es eso, tengo cosas más importantes en las que gastar mi dinero que en una botella cara de licor, eso es todo.—La ví remarcar sus labios con su lengua, dejando brillosos estos que eran como dos pétalos rojos de hojas de un árbol en estación de otoño. —Creia que los ricos siempre probaban lo mejor, es raro que no la hayas probado antes, ¡lo digo sin ofender claro!"

"Reí por su nerviosismo, por creer que un comentario hacía los estereotipos de mi clase social, lo cierto es que no me importaba y entendía a qué se refería."

"—No te preocupes, no me molesta—me apresuré a tranquilizarla, aunque se viera como una niña cuando dijo algo que no debía y de me había adorable, era de mal gusto no aclarar los mal entendido que hacían sentir mal a una dama como ella—, puedes estás tranquila, no soy ese tipo de chico rico."

—Uff, me alegro—. Con mi mano retire un sudor que comenzaba a aparecer en mi frente, no entendía porque sudada, no hacía calor ahí con ese aire acondicionado que esparcian atraves de los ductos—. Por un momento creí que ya había sido inadecuada y mal educada.

—No, para nada. ¿Oye estás bien?—pregunto observando mi cara con el ceño ligeramente fruncido y descencajado. —Tus mejillas están muy rojas, sudas mucho y tú respiración está algo acelerada.

—No tengo idea, la verdad siento que hace mucho calor—me saque el chandal que tenía en los hombros y antebrazos que iba a juego con el vestido negro.

"La mira deshacerse de su prenda de frío, estaba por tirarla lejos por detrás suyo. Logré apresurarme y quitársela a tiempo. Cuando estuve detrás de Uraraka está se tambaleó por como hizo su espalda había atrás, logré atraparla entre mis brazos."

"—Gracias... Eso-eso es-tu-tuvo cer-ca—hablaba entre cortada, como si hubiera bebido demasiado cuando no llevaba más que una copa."

"Mire mi propia copa, preguntándome ¿qué tantos grados de alcohol podría tener una porción tan pequeña de champán o que champán era?"

"—Uraraka-chan creo que es mejor que vayamos a un lugar donde puedas sentarte—, sugerí al ver cómo quería ir a bailar cuando están más debió que venado recién nacido. —Por favor, no estás en condiciones de bailar."

"—Esta... bien, est-a bi-bien—, dejó caer su cabeza en mi hombro, mirándome adormilada y con sonrisa risueña. —Solo porque eres tú, guapo chico cejas raras."

¿Eso fue un cumplido o una grosería?

"Dejé de lado ese pensamiento, en ese momento tenía que llevar a un lugar más tranquilo para que Uraraka descansará. Tardamos un poco en encontrar y llegar a un sitio tranquilo y despejado, estaba lejos de la pista de baile y dónde anunciarían las donaciones."

"Cuando iba pasando por uno de los pasillos, tropecé con la misma señorita que nos dió las copas, está ni siquiera me dejó disculparme, un sonido cristalino sonó a mis alrededores. Mire el suelo y ví como un frasco pequeño había caído a mis pies. Lo recogí con mi pañuelo del saco, lo metí en el bolsillo interno de mi chaqueta, para luego dárselo a la seguridad del lugar."

"—Esta fiesta es tan aburrida, quisiera estar en casa viendo una serie y atascandome de dulces y golosinas,— se tira en el asiento que está en el cuarto que encontramos, peinado se había desecho un poco y eso no hacía verla menos radiante."

"Todo lo contrario, podría hasta decir y asegurar que le quedaba mejor un peinado descuidado a uno pulcro."

"—Yo tampoco quería venir pero, tenía que, mis padres no pudieron venir.—Una risa algo nerviosa salió de mi labios algo torcidos, y era porque no entendía la razón por qué estaba sincerandome con ella cuando era una desconocida."

"—Esra fiesta arruinó mis planes de hoy, de verdad que quería ver la película de the Made runner—, agito sus brazos, eso me hizo reír poco su comportamiento infantil."

"—¿Te refieres a la primera película adapta de la saga de James Dashner?—. Sorprendido, euforia y anonadado me senté a su lado, y ella se fijo en mi, con un destello de emoción contagiosa en sus iris."

"—¡La misma, el estreno es hoy. Los primeros que vayan recibirán un regalo especial de parte de la productora que filmó la película!—. Chilló eufórica, con sus manos hechas puños a cada a lado de su redondeo y linda cara."

"—¡Si, oí de eso. Pero no creí que fuera cierto, por dios pensé que solo yo amaba esta saga y estaba tan inquieto por el estreno de la película!—, la sangre corría rápido por mi cuerpo colocando una extraña sensación en mi estómago, apurando el bombeo de mi corazón la serotonina abundando y desbordando mis emociones."

"—Ni yo, demonios es fantástico, sabes la razón por qué quiero más que nada ver la película es para..."

"—Si, se perfectamente a que te refieres..."

—¡Para comparar el libro con el filme!

Lo que pasó después lo recuerdo bien, sin saber ¿porque o con que excusa?. Mi cuerpo se movió por instinto, sin mi consentimiento o permiso. Se podría decir que fue como cuando estás por recibir un golpe o algo fue lanzado a tus ojos, estos se cierran inevitablemente.

No puedo mentir al respecto, fue claro para mí. El momento colisionó o algo así en la emoción de la conversación, y como nos atraíamos físicamente. Ambos avanzamos sin titubear, y  en un parpadeo nuestras bocas tenían un encuentro intimo.

¡Oh vamos!, yo estaba bajo el efecto de una droga y también de alcohol si se le puede decir. No me mires como si hubiera estado sobria, si mis neuronas no estuvieran bailando y danzando de un lado a otro en mi cabeza, nos hubiéramos vuelto muy buenos amigos... Aunque a decir verdad, el hermano de Iida-kun y yo somos amigos unidos por muchas razones, una de ellas el amor a las obras literarias de un escritor de conciencia ficción.

"No daré detalles del beso porque eso es irrelevante, y no quiero que mueras de la vergüenza por los detalles. Pero si, el beso fue apasionado, feroz y demandante. Era una pelea y discusión por ver quién llevaba las riendas del... Ya sabes a qué me refiero."

"—Quiero más, Tensei—. Eso fue lo que oí entre nuestros labios enredándose y estirándose—, mucho más."

"No voy a tratar de engañarte, hermano. Era muy fuerte el deseo pasional que tenía en la garganta por seguir con lo que acaba de darse entre nosotros en ese sofá. Pero me retuve, en un parpadeo de claridad y raciocinio dude, la Vi debajo de mi. Su vestido algo torcido de ambas partes, la superior y inferior. Dándome una vista muy... Comprometedora y íntima."

—No, aguarda un...—, trato de salir de sobre mi, pero yo lo evite apresandolo con mis brazos alrededor de su cuello—. Uraraka-chan, no deberíamos estar haciendo esto... Tu tienes novio y yo...

—Un novio que ya no me toca, ni muestra el mínimo interés en guardar su puesto a mi lado como mi acompañante está noche—senti arde mis iris, señal de estaba apunto de llorar, me sentía patético por muchas cosas pero sobre todo, sola y devastada. —Por favor.

La forma en que rogué, fue siguiente para ver cómo Tensei-kun se volvió a acercar. Pero me equivoqué en sus intenciones, su cara fue a dar a mi cuello y sus brazos a mi espalda. Estaba abrazándome, reconfortandome. Así como hiciste en varias ocasiones tu los has hecho, Midoriya-kun.

Acepte el abrazo, y dejé de romperme, así como ya también liberé las lágrimas que ya comenzaban a nublar mi visión por contenerlas. Los sollozos era ruidosos, así como también mis lamentos.

—¿¡Porqué me pasa esto a mi!?—, mi voz no dudo en quebrarse en la primera palabra, entre hipeos, exahalaciones y apretones a su saco de marca por mis manos algo sudadas—, ¡He dado todo de mi en la vida y esto es lo que consigo!

Lo que sucedió después fue en camara rápida, se sintió como lo que dicen que durará el apocalipsis. Un instante, pero uno que se vive como una eternidad. Estruendo proviniendo de la puerta al ser abierta de forma bruta, los gritos de dos chicos que conozco bien.

Un cenizo de iris carmín, con una furia peor que la de mil demonios en sus ojos. Quitando de encima a el que era mi consuelo esa noche, algo extraña y revolotiante. Mi novio que por una extraña razón que desconozco, fue en mi búsqueda acompañado de el compañero de trabajo que más detesta, y mostrando algo de interés en mi persona. Cuando los últimos meses había estado, resinente, frío y cortante conmigo. Tanto que ya ni mi mano tomaba cuando andábamos por la acera cuando llegabamos al trabajo.

Ni un beso, un abrazo si quiera. Solo miradas desinteresadas, frías y crueles. Miradas que nunca creí que serían utilizadas para verme a mi.

"Recibí unos buenos golpes en la cara, estómago y otras partes que ya no recuerdo. Es muy doloroso rememorar ese episodio, de verdad que sí le agarre un temor que traspaso el respeto que ya sentía por Bakugo-chan."

"Los gritos hacía a mi, insultos y agresiones de todo tipo y, como Uraraka trataba de evitar que yo fuera agredido es algo que nunca olvidaré, la preocupación en su rostro fue genuina. No como lo que alguna vez mis exparejas demostraron por mi, sabes que no he tenido buena suerte en el amor. Y verla así, peleando con todo, uñas y dientes cuál fiera para zafarse de los brazos del que era novio en ese tiempo. Me conmovió, no me arrepiento de nada, todo fue como lo que te cuento. Un mal entendido."

Lamento mucho lo que pasó esa noche, pero no me arrepiento de nada. Al igual Tensei, él me lo repitió tanta veces con un disco rayado para que no se me olvidará. Luego de eso, nos hicimos amigos, y como puedes ver podríamos llevar eso a algo más que solo amigos. Pero creo que no será posible, por como se dieron las cosas y los problemas que le traeríamos a las empresas con nuestra relación; sobre todo ahora que estamos en un acuerdo, terminaría de romperme nuestra linda amistad y dejaríamos de tener contacto. Y es lo que menos queremos. Lo sé, estoy segura de ello y hasta podría jurar que Tensei también lo último que quiere, es que dejemos se ser participe en la vida del otro.

Porque aunque no podamos ser una pareja de amantes, podríamos acompañar al otros a leer en hoteles de manga o a ver el estreno de una película del libro que estemos leyendo. Así como claro, ofrecer un oído que te escuché y unos brazos que te reconforten cuando necesites desahogarte.

~

Terminamos y al mismo tiempo damos inició a otro arco de la historia, la verdad estoy muy emocionada con ello. Porque apartir de aquí, Izuku y Ochako comenzaron a ser más unidos, así como también el desarrollo entre Deku y Uravity dará pie a sus interacciones en persona.

Esta es en general, bueno un poco detallada la historia que había entre Tensei y Uraraka. No es nada más que, algo que se dió por el incidente de una droga. Creo que todos ustedes ya comienzan a ver, quien podría ser el enemigo de los protagonistas, bueno de Uraraka.

¿Es hombre o mujer?

No lo sé, eso se revelara más adelanté.

La canción en multimedia dar inició también a un tipo de descansó que se tomará la historia. No me mal entiendan no dejaré de actualizar, noonono. Solo nos desviaremos, y daré algo así como datos irrelevantes o no, para la historia sobre los personajes.

Por ello diré el significado y la razón por la que la puse en este capítulo en el especial. Shu explicaré, algunas canciones que siento dan un significado al capítulo, y en realidad quiero dar a entender otro mensaje o significado.

Prometo que lo subiré entre estos días de la semana.

Y como recta final de esta nota de autora, largo por cierto, lamento mucho no haber actualizado el domingo que pasó. Pero tuve cosas que hacer, fue estresante pasar dos materias problemáticas así como también, los maestros que las impartían. De verdad eran un grano en el cu#/.

En recompensa, trate de que esté fuera un capítulo con un poco de todo, el drama oculto entre Tensei y Ochako, Izuchaco con ese encierro en el elevador, la relación entre Iida y su hermano así como también, fue un extenso capitulo.

De nuevo muchas gracias por el apoyo a esta novela, la verdad es que está FANFIC salió de unas imágenes, bueno más bien un comic que encontré en Pinterest y lo leí en un Tiktok. No creí que fuera a tener tanto apoyo, y ahora me sorprende y alegra de sobre manera.

Nos vemos en el especial, se les quiere.

Maleficent ✨🖤 y mamá trébol 🍀✨💚 ¡fuera!