️⚠️ADVERTENCIA⚠️
¡ALERTA DELICIOSO!
El capítulo que leerás a continuación tiene escenas 🔞, inapropiadas para todo público que sea family friendly.
Si eres menor de edad o de 16 años, y deseas seguir la lectura es bajo tu responsabilidad... Sin más que decir.
¡Disfruta el salseo pervertido goloso este!

15. No se puede ser totalmente correcto y nadie debería aspirar a serlo

—¿Si dejo que esto pase te sentirás mejor contigo?—susurro sobre sus labios, sintiendo el desagradable pero excitante sabor de mi moral haciéndome sentir mal por traicionar a mi amigo al dejar que esto siga su curso.

Las manos de la castaña ya han comenzado a divagar por todo mi cuerpo, una de estas se infiltro debajo de mi playera, dando caricias desde mi torso hasta los pectorales.

Ella se ve mucho mejor que lo que imaginé que se vería Uravity en una situación como está. Esos preciosos iris caramelo destellan con un fulgor que no me permiten mirar a nada más.

—Si, me ayudaras mucho—no entiendo porque pero no le creo del todo, pero se ve tan indefensa, necesitada y con mucha urgencia que simplemente no puedo no ayudarla.

Toda mi vida había tratado de ser correcto, ético y buen chico. Por primera ves en mi vida quería seguirlo siendo, pero bajo mis propios ideales. Está noche quiero ser un buen amigo para Uraraka-san, y eso implica ser un mal amigo para Todoroki-kun.

¿Pero que ha hecho él por ti aparte de siempre ser su perro guardián?

Entiendo ese lado de mi que no quiere seguir cuidando la vida, errores y malos pasos de mis amistades. Me la pase y sigo pasándome la vida en cuidar y resolver sus descuidos, ¿cuándo comenzaré a ponerme antes que los demás?

Por esta vez quiero que sea la última vez que ayudare a un amigo...

Pero es mentira decir que solo estoy ayudando a Uraraka, esto también lo hago para mí. La deseó, y mucho. Desde que la conocí ese día en el tren hasta como ha sido conmigo. Cómo me demuestra su confianza y permite verla derrumbada consiguen que me guste más y más.

Serás un mal amigo si haces esto

No importa, él y ella ya no son nada, aparte gusta de Yaoyorozu

Te estás aprovechando de los delirios de tu amiga

No es así, ella es la que de verdad acepta esto, no la estoy obligando, Uraraka-san no me deja ir...

No estás pensando correctamente

No quiero pensar está noche, me la pasé pensando y procesando información casi 5 años...

Te arrepentirás de esto mañana

¡Pero abra válido la pena!

Gruño cuando siento sus manos bajar por los costados de mi cuerpo y detenerse en el borde de mi pantalón. Conecta nuestras miradas y veo una travesura en estos. Sonríe confirmando mi hipótesis que tiene algo en mente.

Sus dedos se meten entre el borde de mi ropa y tocan mi piel que está debajo de mi ombligo, un suspiro sale de forma inevitable de mis labios, nunca deja de enfocarme en ningún momento, es una mujer que sabe lo que quiere y gusta de llevar el control de esto.

—¿Alguna ves has dejado que alguien te?...

Se detiene antes de terminar la pregunta, entiendo a que se refiere. Tragó grueso sintiendo miedo porque lo que quiere hacer y que a lo mejor, para Ochako no sea tan grande o le parezca insignificante.

—Yo... Yo no...

—Sera divertido que descubras conmigo que es lo que te gusta—, comienza a desabrochar mi pantalón mientras me obliga a retroceder, mis piernas pegan contra la cama.

Miro y compruebo que ya no tengo más a dónde ir. Esto de verdad está pasando y va a pasar; mañana a lo mejor me arrepienta pero el recuerdo siempre estará ahí. Para torturarme o exitarme. Me empuja con una mano y eso me hace caer sentado en el colchón. Ella está enfrente de mi, la luz de esa lámpara hace que se transparente su blusón, sus pezones estan erectos y no hay rastro de ropa interior más al sur.

Baja mi pantalón hasta sacarlos de mis piernas, los tira lejos y estos caen de forma rara y irónica en la silla. Como si los hubiera colgado en ese lugar. 

—Hare muchas cosas y después de cada una te preguntaré si te gusta, ¿entendido, Izuku?—, esa voz dulce ahora es aterciopelada y muy sensual, si dice mi nombre con ese tono no aguantaré y me rendiré ante ella.

Asiento, fuera de mi sin saber realmente si esto vale la pena o no. Si debería detenerla o dejar que siga.

—Aquí voy.

No puedo decidirme y entonces saca a mi muy exitado miembro por la ranura de mi ropa interior. Con su mano lo enrolla y comienza a bajar y subir lentamente, se inca y se coloca entre mis piernas. Su cara muy cerca de mi intimidad, tiene una expresión que apuesto yo haría si tuviera hambre y relame sus labios. 

Me estremezco ante el tacto de sus manos y de solo ver su cara tan linda que ralla lo inocente ser tan indecorosa y traviesa gruño por lo bajo. Tratando de calmar algo dentro de mi que quiere tomar su cabeza, enredar su cabello entre mis dedos y forzar su boca a tragarse mi longitud.

Está mujer me va a matar

No, Shoto lo hará...

—Como se ve que ni siquiera te dabas placer a tu mismo, reaccionas muy exageradamente—el primer languetazo me hizo gemir de forma ruidosa—si, gusto así es como me confirmas que seré tu prima vez. Gracias, Izuku.

No me da tiempo de preguntarle porque me agradece ya que se mete de golpe mi miembro a su boca, llegando a introducirlo hasta la base. Comienza un vaiven lento y profundo, no puedo evitar que los gemidos salgan debes en cuando, y apenas logro retenerlos a punta de suspiros y exhalaciones de formas escandalosas.

—¿Te gusta eso?

La miro y ella me enfoca aún con mi pene en su boca, es la escena más sexual que he visto en vida y es jodidamente sexy. Asiento a duras penas.

—Ahora iré por aquí—no entiendo a que se refiere cuando veo como su lengua pasa por mis testículos y mis brazos me fallan, dejándome caer de lleno sobre su cama.

—¡Uraraka-san yo no!... ¡Si sigues así yo!...

—No, aún es demasiado pronto para eso—, se detiene poniendose de pie y cuando la miro ya no tiene la ropa.

Me deleito con cada parte de su piel, es blanca y tiene lunares en lugares que hacen que sea una vista perfecta. Sus senos son redondos y se mantienen sostenidos apesar de ser grandes, los pezones son rosa y están más arectos que antes. La cintura que porta es pequeña, con unas piernas de muslos grandes y firmes. Tragó saliva y sin darme cuenta me tapo la cara con mis manos por verla sin su consentimiento.

—¡Lo siento, yo no quise que...!

—No tienes porque disculparte, yo tampoco puedo dejar de mirarte, Izuku.

Baja mis defensas con sus manos, ahora está encima de mi, cada una de esas gruesas y hermosas piernas a cada lado de mis caderas. Siento en mi vientre la humedad de sus pliegues, miro más de cerca cada extremo de lo que ella es.

El sudor hacer que piel brille, sus caramelos siguen destellando con mucha fuerza y tiembla. No sé si es por el frío que está comenzando a hacer o por lo exitada que está.

—¿Qué fue lo que más te gustó de mi examen oral a tu persona, Izuku?—. Comienza a recostarse sobre mi pecho, esos bultos de carne son suaves y ahora están contra mi.

¡Que bueno que haga ejercicio y tengo un físico decente!

—To.. to-do...

—Debe de haber algo que te allá gustado más que otra cosa, no seas penoso—ha ido a parar entre el hueco entre mi clavícula y oreja, susurrando con ese timbre que me vuelve loco.

—Yo... Este...—recorde vagamente un regaño de Kacchan dónde me gritaba:

¡Deja de tartamudear maldito, Deku!

Me aclare le garganta, tome un respiro que ella sintió porque mi pecho subió haciendo que ella también subiera conmigo.

—Cuando lo metiste todo dentro de tu ágil boca—, con mi pulgar lo pase sobre su labio inferior, mientras que sostengo su barbilla.

—¿Y los tartamudeos a dónde se fueron?

—No lo sé, pero espero que no regresen—tome su cintura enrollando mi brazo en esta, impulse mi cuerpo y quedé ahora yo encima de ella. —Es mi turno de ser evaluado, Ochako.

Me escabulli entre sus piernas, ella las abrió poniendo poca resistencia. Me also sobre la castaña, saco mi camisa sobre la cabeza para estar a la par sobre la muestra de piel. Su expresión cambia a una sorprendido y muy satisfecha con lo que ve.

—¿Te gusta la vista, Ochako?—me inclino para verla de cerca a esos iris tan hermosos, el sonrojo que apareció en sus mofletes me deja saber que está avergonzada por ser atrapada fisgoneando mi torso.

—Perdón por no poder dejar de mirar, pero tienes un muy buen cuerpo para ser un chico de puros 10's—atrapa mi rostro con sus manos.

—Lamento no cumplir con tu estereotipo de cerebrito—, beso rápidamente sus labios, comienzo a trazar un camino de besos y lamidas en su rostro, descendiendo por su cuello.

—No-no te... Disculpes...

Sus dedos entran con desesperación en mi cabello, los enrreda, jala y desliza mientras gime. Sus gemidos son el sonido más sactisfactorio que he escuchado en mi vida.

Torturó con descaro su clavícula, oreja y hombros. No entiendo porque pero no puedo dejar de comerla a besos, un deseo indescriptible en mi vientre crece. Entonces entiendo que mi longitud está deseosa de el siguiente paso, pero quiero seguir devorandola.
Sin poder parar a pensarlo bien dejo chupetones y una marca de mordida en su hombro derecho.

—¡Aagh Deku-kun!

Eso me hace paralizarme un segundo sobre ella, pero retomo mi tarea y por fin bajo hasta esos grandes y perfectos pechos que tiene.

—Gracias por la comida—. Digo con tono burlon, eso parece gustarle porque exclama una vez más entre suspiros.

Lamo en el valle de sus senos, tomo uno con mi mano libre mientras que mis labios atrapan el otro montículo rosa tan rígido que grita atención. Ella a comenzado a retorcerse debajo de mi, sus gemidos han aumentado en sonido. Ahora son gritos, que debes en cuando formulan el apodo que Kacchan me hizo llegar a odiar y ahora, no puedo dejar de desear que no deje de mencionarlo Uraraka-san.

Sin poder volver a entender ese deseo de querer ser dominante con ella, pero aceptandolo más y gustando de la sensación atrapé su pezón entre la ilera de mis dientes, ejerciendo un poco de contracción.

—¡AAAHH!

Me detengo de golpe para verificar que ese grito no haya sido de dolor sino, de placer. Su cara está teñida de bermellon y gotas de sudor. Ya no siento frío, ni timidez. Solo puedo verla, esa expresión que estoy provocando yo en sus agraciadas facciones.

—¿Te lastime?—me apresuró a preguntar.

—No... Es solo que...

—Si te herí podemos detenernos y yo podría...

—¡No!

La forma en que me calla y rechaza mi petición sobre irme me hace sentir bien conmigo. Porque yo tampoco quería irme, no quiero que esto sea cosa de una noche...

No es la única chica con la que quieres algo de una noche, Midoriya Izuku

—Me refiero a que... Me gusta el...—no alcanzó a escuchar lo que dice, el susurro es inaudible y no logro atraparlo.

—¿Perdón que?

—Que me gusta el... Dolor.

Mi miembro salta al escuchar eso, recuerdo el placer y la sensación de dejarle marcas y ser un poco brusco con sus senos. Entiendo todo y me hace avergonzarme de solo pensarlo y confirmarlo.

Mamá estaría avergonzada

Soy un... Un... Y ella le gusta... Eso...

—Entiendo y yo... Parece que me gusta provocarlo...

—¿De verdad?—se levanta con sus codos, tengo su rostro a la misma altura y puedo ver el alivio, revuelto con la sorpresa y satisfacción en sus rasgos finos y preciosos.

Asiento algo asustado y no muy convencido de lo que acabo de descubrir sobre mis gusto referente a mi vida sexual.

—¿Podríamos ser amo y sumisa?—eso me hace estremecerme y alertar mis radares de emergencias.

—Este... Yo nunca... No sabría cómo...

—Podemos aprender juntos, dijiste que haríamos lo que yo quisiera. No pusiste cláusulas sobre lo que podía pedir y cuanto duraría así que... Quiero que seas mi amo—, besa mis labios y con desesperación se adentra a mi boca; su lengua es suave y experta.

El beso es profundo, demandante y rudo. Tomó sus mejillas para arremeter aún más, muerdo su labio con fuerza y consigo un gemido de placer salir de su garganta en medio del beso.

Mi teléfono comienza a sonar y trato de separarme de Uraraka pero ella no me deja tomándome de la nuca.

—Deje que suene, no debe ser importante.

—¿Y si lo es?

—Lo dudo, solo... Déjelo amo, y tomeme.

Estoy apunto de ceder a su petición, entra el buzón de voz y logro escuchar a ese alguien que me hace definitivamente separarme de esa mujer tan atrayente y sensual.

—Hola, Midoriya. Lamento molestar pero me preocupe cuando no me marcaste ninguna de las dos veces, lo más seguro es que lo olvidaste y ya estas durmiendo en casa.— Se escucha el timbre de afuera de una casa y también este resuene adentro del hogar de Uraraka aparte de la bocina de mi celular—. Te veo mañana en el trabajo, por cierto olvidaste una documentación importante que creo debe llevar mañana firmada Ochako así que decidí traersela para que no haya inconveniente, solo era eso y gracias de nuevo por lo de hoy. —Su voz se escucha arrepentida y algo avergonzada puedo imaginarlo con su mano en la nuca. —Eres un gran amigo, descansa.

Te lo dije...

¡Carajo!

~

YYyyyyyyy...

Lado escritora: ¡Di algo!

Yo bien pendeja: ¿Cómo que?

LE: No lo sé, está es tu parte del trabajo no mía.

YBP: Bueno... Aquí voy.

Que puedo decir chicos muchos ya querían ver a estos dos colisionando en su atracción y tensión sexual y aquí la tienen.

Sin mencionar que muchos amaran y odiaran este capítulo porque pasó algo chingón y una tragedia que da inicio a otro arco dela historia.

La canción en multimedia no es ni más ni menos la escencia pura de como se siente Deku referente a siempre tratar de ser bueno, correcto y educado cuando también tiene deseos pecaminosos que quiere satisfacer. Y vaya que le hace falta dejar de ser tan niño bien.

¿Shoto tu quieres que Uraraka te dedique la de:  son las 3 de la mañana y yo estoy en tu ventana, verdad?

Aparte de egoísta arruina momentos, ¡¿Que no ves que Midoriya iba a dejar de ser vírgen?!

Cómo sea, actualizo requete temprano eso es nuevo. Disfruten su domingo con salseo del bueno.

Recuerden amar es votar y comentar gracias por leer.

¡Maleficent ✨🖤 y mamá trébol 🍀💚✨ fuera!