1. Al cruzar la meta, darás pie a otro camino.

Capitulo 1: Al cruzar la meta, darás pie a otro camino.

-Y ahora las palabras de agradecimiento por el mejor de su generación y promedio de exelencia en su tesis de titulación. Es un honor tener de egresado a un estudiante como, ¡Midoriya Izuku!-. El director me cedió el podio, yo por mi lado mire las hojas en mis manos al mismo que le dí una sonrisa de agradecimiento por la presentación, algo exagerada considero yo ya que, no me veo o siento con la confianza con la que me presenta como "el mejor de la generación".

Tratando de calmar mis temblores, sintiendo que en cualquier instante saldría volando de mis manos la hoja donde estaba el discurso que escribí con ayuda de todo el salón, ya que la sostenía de forma tan inestable en que las tomaba.

Como Momo me había recomendado, busque un punto fijo, muy alejado por detrás de la multitud que formaban los alumnos de mi generación y familiares, en el cual centrarme. Y así perder de vista el hecho de que, los aglomerados me estaban mirando.

-Hace tan solo 4 años y medio entramos por las puertas de este templo del saber, muchos no lo recuerdan, otros les parece banal ese día en concreto, pocos empezaron con curiosidad y entusiasmo. Y yo, yo tenía miedo de todo y nada ensi.

Ese último comentario logro sacar algunas risas de varios entre el público, eso me dió un poco más de fuerza en la voz para hablar más firmemente, sin hainco y con fluidez.

-Ahora recordamos ese día y queremos volver a empezar. Porque no estamos conformes con ese inició del fin, otros porque no quieren que esta etapa termine. Y yo, me lamento de no haberme divertido un poco más, pero agradezco los desvelos, tazas de café doble y comida chatarra que me dieron energías para estar aquí de pie, apunto de lanzar el birrete al lado de mis amigos y maestros. Todo fruto de nuestro esfuerzo. No estemos tristes, esto no es un adiós, el adiós lo pones tú cuando decides ya no desear más volver a sentir los recuerdos que viviste al lado de los que hicieron tu vida universitaria inolvidable. Será un adiós cuando dejes de extrañar a tus amigos, colegas y profesores que dejaron una semilla que está floreciendo dentro de ti, y, lograron un cambio en lo que serás y eres ahora.-Sentía las emociones de todos dirigidas en mi direccion, eran de nostalgia, melancolía sana, y la indudable felicidad mezclada con conmoción, no solo todos sentían mis palabras, yo estaba muy conmovido por el momento que estaba cerrando en esta instante, no solo para mí sino como mis palabras sellaban una etapa muy importante para todos los presentes. -Así que evita el adiós, convierte en un hasta luego a ese compañero que te saco de apuro cuando no entendías un tema de cálculo.

Por fin despegue mi vista de ese punto ciego que me daba valor porque evitaba los pares de ojos que me enfocaban, y decidí mirar a Iida-kun y Momo-san, ya que lo había leído se los decía a ellos de todo corazón. Si no fuera por su paciencia y gran forma de explicar temas complicados como las integrales y derivadas, yo si quería sería el mejor de mi clase gracias a sus atenciones conmigo.

-Dí hasta la vuelta a esa chico que era el que hacía reír a la clase con sus comentarios fuera de lugar, logrando que despejaras la mente por las risas.-Sonrie recordando los incoherentes y divertidos comentarios de Kaminari y fue inevitable no verle, al sentir mis iris encima suyo me regalo dos pulgares arriba, y una sonrisa adornada con lágrimas de felicidad. -Vuelve a encontrarte con el torpe alumno que sin falta viste caer cada nuevo semestre sacando tu lado que se ríe de lo moralmente incorrecto.-Me sonroje de vergüenza al escuchar las risas de mis compañeros y amigos, ya que sabían que eso lo decía porque yo soy el chico que se caía sin falta cada inicio de año.-Vuelve en un futuro a tus orígenes, lo que te hicieron, los que forjaron a ese tú que dará batalla a el mundo de allá fuera. No conviertas esto en un adiós, has que sea un hasta la próxima. Volvamos a vernos, para reír del pasado y contarnos todo de lo que nos perdimos por nuestro futuro glorioso y éxitoso. Somos jóvenes volcanes esperando explotar en el éxito de nuestros sueños, mirando las cenizas del pasado para ser mejores. Así que cuando estés a nada de decir: ya no puedo más. Entiende que por más que el cielo se llene de grumosas nubes de lluvia, se despejara y verás atravez de una venta el esplendoroso y hermoso cielo azul, que te dará fuerzas para levantarte una y mil veces más. Recuerda esto, no es un punto final, es un punto y aparte. No es un adiós, es un hasta luego.-Tome una pausa, para agarrar aire peque necesitaría para decir con algo de fuerza el final de mi discurso.

-¡Muchas gracias, y felicidades a nosotros por llegar hasta aquí!

Tome mi birrete con estampado de el gorro de Hokage de Naruto, y lo lancé junto con todos los alumnos graduados de mi generación. Todos me aplaudían, Kaminari estaba silbando con la ayuda de sus dedos dentro de su boca. Tsuyu, Sero, Mineta e Iida no dejan de bictorear mi nombre, Momo y Jiro estaban llorando por el sentimiento que les causaron mi discurso, y, Todoroki junto con Kirishima sonreían abiertamente con orgullo en mi dirección.

Lo logré... Lo logramos chicos

Baje del podio y corrí al lado de mis preciados amigos para abrazarlos, y por fin solté esas lágrimas de felicidad y amargura rodar por mis mejillas. Callendo al piso que será la última vez que tocare en un largo tiempo.




~

-¡Mírate nada mas, estás guapísimo!-. Mi mamá apretuja mis cachetes, sonrió con algo de cohivicion ya que me da vergüenza que crea que soy guapo, cuando soy muy poco agraciado, más de lo promedio.

-Mamá, basta. Me harás más grande las mejillas de lo que ya están,-le pido tratando de quitar sus dedos que presionan mi cara.

-Lo siento, lo siento, es solo que...-Su voz se cierra, y miro como un brillo le da vuelta a sus pupilas, signo de que comenzará a llorar.-Ya eres todo un adulto, estoy muy orgullosa de ti. Has logrado mucho por tu cuenta, eres sorprendente, Izuku.

-Mamá...-Por fin sedo ante sus emociones y también lloró, ahogandome en los recuerdos y sobras de los sentimientos que viví para poder llegar a este aquí, de pie frente a mi madre con un título bajo mi brazo.

La atrapó entre mis brazos y dejo caer unas cuantas lágrimas más, ella trata de rodearme con sus brazos mi gran espalda.

-Celebraremos mañana sin falta, por hoy ve y diviértete con tus amigos.-Rompe el abrazo, quito el resto de lágrimas que mojan sus mejillas con las puntas de mis dedos.

-Esta bien, mañana seremos solo tu y yo,-poso mis labios en su frente, depositando un beso tronador en esa área.-Tratare de regresar temprano.

-No, no, disfruta de tu fiesta de graduación.-Acuna mis manos entre las suyas,-disfruta de esta última noche con tus amigos, como dijiste en tu discurso recuerza ese laso entre ustedes para que nunca les digas adiós.

-De acuerdo, te veré mañana.-Me despido dejando en último beso en sus mejillas, de paso mi madre también deja un beso de despedida en una de las mías; corro a dónde están mis amigos esperándome para irnos.

-¡Bien es hora de irnos, Midoriya ya está aquí!-. Iida está muy emocionado, como siempre, ya que veo que comienza a agitar de esa forma tan extraña sus brazos.

-Midoriya-chan tienes labial en toda tu mejilla,-rie por la bajo señalando mi cara mi amiga peliverde.

-Aahh debe ser de...

-¿¡Es de una chica!?-, Sero, Kaminari y Mineta me saltan encima, otosigandome un poco.

-Es-esperen, no no, esto es solo de...

-Tan tranquilo que te veías Izuku,-Sero me da unos golpes con su codo en mis costillas,-¿quién es la afortunada?

-Ya les dije que...

-Presentanos a unos amigas Midoriya, no te quedes con todas las chicas,-Kaminari estira mis mejillas con más fuerza que la presión cariñosa que lo hace mi mamá.

-Ya les dije que no es así, se equivocan, es la marca de un beso de mi mamá,-me apresuró a decir para que suelten mi cara, y dejen de bromear.

-Pues viéndolo desde aquí...-Mineta atrae nuestras miradas, tiene su manos en mentón y lo acaricia pensativamente,-tu mamá no está nada mal.

Un rubor de vergüenza y rabia sube a mi cara y sin poder controlarlo, le jalo las orejas a el enano pervertido que tengo de excompañero de clase.

-Mi mamá es una mujer casada, te prohíbo que la veas de esa forma.

-¡Mineta-kun no seas un irrespetuoso, eso no es digno de un hombre!-, Iida también lo reprende soltando varios golpes en su cabeza.

-No tienes remedio, Mineta.-Dicen al unisono Tsuyu, Momo y Jiro.

-Parece que se divierten,-todos volteando a mirar a las chicas, a su costado izquierdo acababa de colocarse Shoto con la compañía de su padre, Enji Todoroki.

Los nervios me abordaron, me alejé de el círculo en el que me encontraba, ya que había sido rodeado por mis amigos barones y, me posicione enfrente de el que sería mi jefe dentro de dos días. Si es que pasó la entrevista, claro.

-Buenas tardes, señor Todoroki.-Hice una pequeña reverencia demostrando mi respeto y educación ante Enji-san.

-Es un gusto poder conocer el rostro de el muchacho que elaboró tan interesante tesis,-el alto y fornido caballero de mirada zafiro sería, me extendió su mano.-Al fin nos conocemos en persona, joven Midoriya Izuku.

-El gusto es todo mío, señor Todoroki.-Acepté el apretón de mano, su mirada me estaba analizando sin deparo, lo sentía en casa fibra de mi ser.

-Viejo deja de mirar de ese modo a mi amigo,-Shoto reprendió a su padre, logrando que soltará mi mano y frunciera su ceño hacía su hijo.

-Solo estaba hechando un ojo fisgón sobre mi nuevo asistente de finanzas, no quería mirarlo con mala intención, Shoto.-Se explico Enji, defendiendo sus intenciones que no creo que fueran más que lo que su propio hijo había dicho.

-Como si fuera a creerte, viejo.

-Es un gusto poder conocerlo, señor.-Iida se apresuró a saludar a el empresario prestigioso que teníamos enfrente.-Soy Tenya Iida.

-El placer es mío, bueno Shoto creo que debería irme, antes de que me lo digas.-Termino de entrelazar la mano con el chico de lentes, y se apresuró a despedirse.-Si me disculpan, tengo asuntos que atender y mi hijo debe de estar ansioso porque salga de su vista.

-No voy a negar que tienes razón en eso último,-resoplo mi amigo heterocromático, moviendo con el soplido su flequillo que llegaba un poco más abajo de sus cejas.

-Felicidades por graduarse, diviértanse en la fiesta.-Dio media vuelta decidido a irse.

-Que tanga un buen día, señor.-Volví a doblarme sobre mi abdomen, para despedirle.

-Por cierto, Midoriya.-El señor Enji nos miro por encima de su espalda cubierta por su perfecto traje de gala,-eres amigo de mi hijo y muy posiblemente mi próximo trabajador. No tienes que hacer una reverencia tan exagerada, te considero un igual desde que leí tu excelente trabajo; dime Enji, o solo Todoroki. Si no es mucho pedir, te lo agradecería.

Sin más que agregar, volvió a mirar hacia el frente y desapareció de nuestra vista. Todos esperamos a que saliera de nuestra visión, para poder mirarnos unos a otros, el único que no se mostraba impresionado o en shock por; la extraña pero amable y humilde actitud de Enji Todoroki, era su hijo.

-No creía que tú padre fuera tan agradable, su apariencia te hace creer que es un estricto hombres de negocios frío y calculador,-dijo por fin Jiro, exponiendo lo que todos creíamos y pensábamos sobre la forma de ser que aparentaba el padre de nuestro amigo bicolor.

-Es su fachada, su forma de ser es totalmente eso que crees.-Todoroki aflojo su corbata, y desabotono el cuello de su camisa, pareciera que estaba desechando estrés con ese simple acción.

-No creo que sea tan malo, se portó como todo un caballero.-Defendió Iida a el padre del albino-pelirrojo.

-Ja, me gustaría ver qué lo aguantaras toda una vida.-Se burlo Shoto y reto a el pelinegro, logrando poner arrugas en su entrecejo y frente de Iida.

-Que les parece si dejemos eso, y vamos de una vez rombo a la fiesta, ya vamos tarde.-Kaminari aprenso a ambos chicos que estaban por comenzar una discusión, entre sus brazos.

-Kaminari-san tiene razón, chicos.-Apoyo Momo a el rubio, para evitar una pelea, que estubo por comenzar hace tan solo unos segundos, -es nuestra última noche como estudiantes. No la arruinemos por opiniones diferentes.

-Si, tienes razón, Momo-san. Vamos.-Ordene, comenzando a salir del gimnasio de la escuela con mis amigos pisando mis huellas ya dadas.

No debería confiarme tanto si su hijo habla así de él...




~

Me agradaba la oscuridad, sobre todo cuendo la disfrutaba en mi balcón, mirando el cielo y las miles de estrellas sobre mi cuando ni quería dormir. Pero esta penumbra era todo lo contrario a una silenciosa y tranquila, era más energética y bulliciosa.

Las luces por todos lados salían por los vidrios de las ventanas del salón de fiestas, y el piso debajo de mi retumbaba un poco por la fuerte música.

La temática de este año decidieron dejarlo en sorpresa los del comité estudiantil. Estábamos por averiguar de qué iba la decoración y demás, solo teníamos que hacer fila para al fin entrar; era algo que veía innecesario, pero pronto entendí porque teníamos que formarnos a esperar.

Cuando estuvimos próximos a ingresar, nos entregaron unos antifaces y máscaras.

-¿Y esto para que?-, indago Jiro, algo molesta al parecer.

-Es para la pareja predestinada, cuando entren tendrán que tomar una cápsula de un traste. Dentro hay un número, cuando pasen las doce de la noche, se pondrá una canción romántica y otra persona con el mismo número que ustedes los buscará entre la multitud, y viceversa. Para que bailen y la pasen bien el resto de la velada, pero para evitar dramas entre parejas usarán máscaras para que nada ni nadie los acuse exponga con su pareja por serles según, infiel. Es la aventura de una noche.- Termino de explicar Kendo, una chica con un animado carácter y despampanante cabello naranja.

La conocí en una de mis materias extras, la cual fue literatura antigua. Es muy alegre, amable, dulce y si no es porque la conozco, no podría decir que es la hermana mayor de su salón y todo grupo de amigos y compañeros en el que participa.

-Oh casi lo olvido, tendrán que cambiarse de ropa.

-¿Que acaso no es suficiente un traje de renta para cumplir con la etiqueta?-, Kirishima tomo con sus dedos índice y pulgar su saco por los hombros, aguitado un poca la prenda oscura.

-¡Oh no no!, no es algo de etiqueta. Es solo que ¿de qué serviría darles antifaces si ya todos vieron que ropas usaban en la seremonia?-Ironizo la pelirroja hacia nosotros, dejando en claro su punto y razón de sus palabras.

-Ya comprendo,-Todoroki inclino la cabeza algo aburrido, como si le diera igual.

-Aparte de la rotonda, a lado hay un estante con muchas llaves. Las suyas tienen su nombre. No vayan a perder las llaves del loquer.-Nos adivirtio Kendo.

-¿Cómo es que consiguieron nuestras medidas?-, la pregunta de Mina era una que todos queríamos que nos respondieran.

Sero trono los dedos que reposaban en su barbilla, con ese gesto entendimos que había resolvido el enigma.

-Cada semestre sin falta tenemos examen médico, y físico. De ahí la facilidad de conseguir ropa a nuestra medida.-Asintio con sus párpados cerrados y una sonrisa orgullosa por su deducción que era la más acertada.-Es sorprendente los lujos que puede conseguir el consejo estudiantil por ser una escuela de elite.

-Si es cierto, ¡cuando quieres usas tu cerebro, Sero!

Mina se burlo del pelinegro codeando sus costillas este se reía algo sonrojado. Todos los vimos esperando ver alguna reacción parecida a la del chico por parte de la pelirosa. Ya que Sero ya había dejado muy evidente que tenía sentimientos románticos por la chica a su lado, pero por más que Hanta es tan obvio como que el cielo es azul; Ashido simplemente era una ciega despistada de los sentimientos de Sero.

Sin darme cuenta suspire cansado de la lenta, muy y enserio lenta forma en la que avanzaba su romance. Pero no fui el único que dejó ver una expresión que reflejaba el fastidió divertido que no pasará algún avance entre esos dos.

-Como se ve que se quedaron sin ideas,-se burlo Jiro, confirmando mis sospechas de que no estaba para nada de acuerdo ni a gusto con la dinámica de nuestra fiesta de graduación.

-¡Oh vamos, Kyoka!, tienes que admitir que suena interesante y divertido.-Se inclino Momo contra la me mencionada,-la última noche junto a todos vamos a tener una aventura inolvidable o, podremos crear una nueva amistad. Yo lo veo ganar, ganar, a la larga o corta.

-Yaomomo tiene toda la razón. Hay que hacer algo diferente. Y ¿que mejor que una fiesta de enmascarados que tiene de objetivo que conozcas a alguien nuevo?-. Mina salto sobre mis amigas castañas, y las atrajo hacia su rostro para restregar el suyo con el de ellas.

-¿Esto será obligatorio?-. Todoroki como siempre siendo él, trato de esquivar algo que pudiera ser muy dramático o problematico.

-Nop, lo hicimos opcional por las parejas.-Kendo siguió entregando a cada alumno que pasaba un antifaz.-De mientras disfruten de estar con sus amigos con los que vinieron. Espero que no hayan venido con una cita al baile, porque para los romanticos que hayan venido en dúo, tendrán un pequeño castigo si se les ve juntos.-Nos advirtió y con ello un destello de travesura surco sus pupilas, al igual que una sonrisa de malicia golpeó su cara amable de siempre.

La idea me parecía muy interesante y realmente innovadora. Es la oportunidad de volver a empezar y sin consecuencias si es que cometias un error. Podías tener un cita de una sola noche, y a la mañana siguiente vivir con el recuerdo y seguir con tu vida como si nada. Era como un dulce prohibido que te dan a probar por una única ocasión; y nadie se terminara enterando de tu pecado pero la experiencia iría contigo a dónde sea.

-¿Vas a participar, Midoriya-kun?-, curoseo Iida sobre si tomaría o no las cápsulas de las rotondas de los hombres.

-Si, será interesante probar algo nuevo.

Me acerco a la urna, meto una de mis manos tanteando con mis dedos el recipiente de los números. Cuando me siento feliz con lo que tengo entre mi mano, saco de entre todas esas bolitas color azul y la guardo en los bolsillo interiores de mi saco café con rallas. Con facilidad encuentro mi nombre, ya que casi no quedaban llaves habíamos llegado algo tarde y ya vários alumnos tomaron la que les correspondía. También la guardo dónde puse mi número de pareja destinada.

Por fin comienzo a dirigirme a dónde se supone tengo que tomar y cambiar el traje o, cualquier otra ropa que eligieron para mí.

-¡Se te olvidó esto, Izu-kun!-, Kendo llega hasta mi y me coloca mi antifaz.-Disfruta de la noche.-Se acerco mucho a mi cara, mirándome con coquetería.

Trague en seco, Momo era buena amiga de Kendo y ella me había dicho que tenía un flechazo por mi. Solo porque le ayude a realizar un ensayo muy importante una ves, de la clase que llegamos a compartir. Según Momo, la de cabellos naranjas decía que era el chico más adorable, dulce y amable que había conocido.

¡Que cerca esta!

-¡Esto!... ¡Si, claro, gracias!-, cubrí aún más mi rostro con mis brazos, para alejarla y evitar que viera mis mejillas ahora con ese tono carmín, sabía que me había colorado por el calor que sentí debajo de mis pómulos.

Termino por darme una sonrisa coqueta, y se fue a su puesto en la entrada de la fiesta. Regresé en mis pasos y me di cuenta que mis amigos no habían tardado en ir a cambiarse. Me dirigí a lo que parecían ser los vestíbulos.

Mire el número que me había tocado de casillero, en el llavero reposaba mi número, 21F. Localicé mi cubículo y ahí estaba. Un perfectamente doblado traje negro, camisa blanca y corbata de mismo color del chaleco oscuro. Con prisa cambie de mudada para que no me mirarán tanto los que se estaban vistiendo.

Que pensamiento tan engreído, dudo que alguien se me quedé mirando...

Acomode debidamente mi ropa en la butaca, cerré con seguro y guarde en los bolsillos mi cartera, llaves de casa y dónde ahora estaba resguardada mi ropa y teléfono. Salí buscando a mis amigos en el gran salón de fiesta.

En el centro una gigantesca pista de baile acaparaba casi todo el piso, el cuál brillaba. Cada recuadro era como un teclado de luces que cambiaban a muchos colores. En el frente un escenario y un DG haciendo mezclas de muchas sintonias animando a la gente. Al costado izquierdo una larga y creo yo infinita barra de bebidas. Enfrenta de esta en el costado contrario las mesas y aperitivos casi vacías y desiertas.

-¿Gustas un shot?-. Una chica con lo que parecía un carrito de heladero, me ofreció una de las docenas que traía consigo en el cochecito.

Eran demasiados tonos de colores en vasitos dónde servían tequila. Tuve que parpadear para tratar de ver claramente los matices que adornaban lo que empujaba.

-Ahm... No gracias-. Me negué, sabiendo que no era mi primera vez tomando y la verdad me gustaría vivir esa experiencia estando en la confianza y comodidad de la casa de uno de mis amigos o mía.

Dónde sé que alguien cuidará de mi por si me descontroló, y así no perderé ninguna de mis pertenencias en el transcurso de la noche.

Di una rápida revisión a todo el lugar y por fin encontré con los que había venido.

Las chicas estaban bailando con la compañía de Kirishima y Denki. Mientras que Mineta, Sero, Shoto e Iida bebían algo enfrente de la barra. Me acerque a ellos, y decidí también tomar una bebida que me tendió Mineta.

-Gracias,-dije llevándome el vaso de vidrio a los labios, di un trago sin pensarlo a mucho.

Para al instante hacer una mueca de desagrado, por el fuerte y amargo sabor del líquido.

-¿Primera vez tomando?-, pregunto burlón Sero.

-Si, ¿cómo consiguieron que dejarán servir alcohol?

-Se pidió un permiso, al ser mayores de edad no fue muy difícil que aceptarán.-Comento Iida-kun adentrandose a la conversación. El formaba parte del consejo estudiantil.

-¿No sirven nada sin alcohol?-. Pedí hacía el bartender que limpiaba con un trapo su mesa de trabajo. Este nego sin elevar la mirada para verme.

-¡Vamos, Midoriya!. Está es nuestra noche, atrévete a probar algo nuevo. Si haces el ridículo nadie sabra que eres el ejemplar alumno que dió el discurso de despedida gracias a esa máscara y, la ropa nueva.-Me ánimo Mineta, abrazándome por el cuello.-¿O tienes miedo?

-No es que tenga miedo, es solo que no quiero beber más de la cuenta,-me removí incómodo aún contra su costado.

-Atrévete Izuku, hasta Iida está tomando un trago,-Shoto señalo a nuestro ex delegado de clase con su vaso en mano, este estaba saludando a una chica con mirada muy pacífica y larga cabellera verde oscuro,-si él se está dando un respiro, tu también deberías darte uno ¿no creés?

-Supongo que un trago no hace daño,-volví a saborear esa sustancia de cola con un sabor que al final era amargo, otra mueca torció mi boca.

Pero entre trago y trago, la amargura paso de ser desagradable a soportable, y al final fue imperceptible al pasar por mi garganta. Dejando solo el dulce sabor a bebida con azúcar mineralizada.

Hablamos de todo un poco, hasta podría decir que olvidamos la preocupante verdad de que el día siguiente tendríamos que salir a buscar un trabajo y comenzar nuestra vida como adultos. Así de fuerte nos pegó el alcohol; no solo mis amigos dejaron el día de mañana en el fondo de sus prioridades. Sino que hasta yo me tomé de forma más relajada el asunto de que dentro de unos días tendría la que sería, la entrevista más importante de toda mi vida.

Después de unos cuantos tragos, tanto Iida como yo le pedimos a los chicos ir a sentarnos en una de las mesas. Accedieron, una sola mesa no fue suficiente para que estuviermos juntos, así que juntamos dos de estas para estar todos en la misma.

-Bien es mi turno,-Jiro nos interceptó escapando de las chicas que parece ser la obligaron a estar en la pista de baile,-son las once y un poco más, dentro de veinte y cinco tengo que estar ahí arriba.

-¿Vas a cantar?-, indague emocionado por volver a escuchar esa voz angelical con la que mi amiga amante de música rock había sido bendecida.

Solo la había escuchado una vez, y fue en video que mando por mi cumpleaños número 23. Ella estaba fuera de la ciudad por un familiar y no dejo pasar el hecho de que cumplía años, así que me mandó un corto vídeo cantando las mañanitas para mí, acompañada de su guitarra.

-Tu lo has dicho, tú diste ese cursi discurso y yo cantaré para que nunca olviden esta noche.-Jalo mi mejilla para acercarla a su cara, dejo un beso dónde causo dolor y se alejo sin más.

-¿Alguien me puede decir que tienen contra mis cachetes?

-Son como el botón rojo,-Kaminari que había ya dejado de bailar hace rato, se nos unió a una de las mesas que acaparamos.

-¿Eso qué quiere decir?

-¿Nunca escuchaste del botón rojo de emergencia en las películas y caricaturas?-. Fue el turbo de Kirishima de preguntarme. Yo solo negué.

-Ese botón te provoca una sensación de imperactividad que solo te hace querer precionarlo, pasa lo mismo con tus mejillas. De solo verlas dan ganas de peñiscarlas.-Frunció el ceño junto con sus labios mostrando una mueca parecida a la que mi mamá hacía cada que me decía "mi pequeño Izuku" y, tiraba de los costados de mi rostro.

-Tengo que conseguir que la gente dejé de estirarlos, me sacan más. Cuando menos lo crean tendré más mejillas que cara.

-Lamento decirte que ya eres eso mismo, Midoriya,-Sero se unio a la burla de mis grandes mofletes de ardilla. Tratando de ignorarlos, decidí enfocarme en las chicas.

Mina, Momo y Kendo no dejaban de bailar. La chica que me pretendía se las había unido hace poco, y está no perdía el tiempo. Cada que una canción subida de tonos que dictaba pasos calientes y sexuales sonada, me miraba sin dejar de descender y ascender sus manos acariciando sus curvas. Era muy obvio que me estaba pidiendo cosas indebidas y tirando indirectas nada indiscretas.

Yo solo la miraba con la cara totalmente roja oculta por el antifaz que nunca me quite, ya que eso ayudaba a qué no se notará que sus pasos sensuales si causaban efecto en mi. Debes en cuando volvía a escuchar la sarteria de tonterías que decían los demás.

Cuando me cansé de sentirme muy acosado y algo exitado, preste mi verdadera atención a mis amigos.

-¿Adivinen que traje?-, Denki busco algo entre sus bolsillos, y cuando lo encontró lo dejo ver en la mesa,- unos dados, podemos jugar destruye códigos.

-Yo me apunto,-amocionado Kirishima tomo los dados y los agito con ambas manos y los tiro sobre las mesas.

-¿Pero no necesitas el tablero para poder jugar?-, pregunto el de lentes, intentando escapar de la situación igual que Todoroki que se levantó a bailar. Huyendo del juego.

-No si te sabes todo lo que dice cada recuadro, solo tienen que recordar en que número se quedaron.-Denki pareció ver las intenciones de Iida de querer evitar que jugaramos, pero no lo logro de todos modos.

-Vamos Iida, si tú juegas yo juego.-Le propuse de trato, logrando que dejará su moralidad de alumno estrella y se divirtiera por una vez.

Este acepto, y por fin préstamos atención a los dados que ya habían sido lanzados a la mesa. Estos decían un siete juntos. Uno marcaba dos y el otro cinco.

-Casilla siete, quítate todas las prendas hasta quedar sin camisa o brasier si eres mujer.-Le dicto su reto el rubio alegre a Kirishima.

Kaminari mostró sus dientes algo entusiasmado, creo que el alcohol de verdad ayuda a quitar mucha pena y por eso es que te diviertes, y al no pensar con seriedad haces locuras, ya que conozco a Eijiro Kirishima y no habría hecho esto en sus cinco sentidos.

-Recuerden que si no quieren hacer el reto, pueden tomar un vaso de shot.-Le dió de opción Mineta a Kirishima creyendo al igual que yo, que se negaría.

Pero al final se termino de sacar el saco blanco que traía y luego fue lentamente por los botones de su camisa negra, se levantó y comenzó menear las caderas de un lado a otro. Siguiendo la música, y dando un poco de tensión a su acción. Yo aparte la mirada ruborizandome en el caminó, había alcanzado a apreciar la V bien dibujada en los costados bajos del torso de Kirishima, ahí donde en dirección al norte de su ombligo sobresalían unos cuantos bellos de su área baja.

Joder son pelirrojos...

Deseando que terminará con su baile seductivo, por fin volvió a tomar asiento y le pasó los dados a Denki el cual beso estos como si le dieran suerte. Lo cual era absurdo, ya que antes había presenciado el juego y todos sus retos no eran nada fáciles.

El número que ahora salió fue el once.

-Lo siento bro, pero reto es reto y ya estoy por llegar a mi límite de bebida. Sino te juro que hubiera tomado el shot,-el alegre rubio tomo las mejillas de Eijiro y estampó sus labios contra los del contrario luego de explicarse. No dejando que procesará las palabras Eijiro.

Kaminari de verdad que estaba pasado de copas más haya de lo cuerdo, ya que entrego todo en ese beso al menos eso dejo ver. Pude presenciar que hasta cepillo sus dientes en el labio inferior de Kirishima. Este soltó un gruñido ante la pequeña mordida traviesa de Denki.

¡Por cosas así es que dudo mucho de mi totalmente heterosexualidad!

-Eso fue...

Mineta trato de decir algo al silencio que nos dejó estáticos luego de que terminarán con su beso. Un hilo de saliva se estiró por la comisura del pelirrojo y siguió bajando hasta el final de su barbilla. Su mirada pedía mas, o eso era lo que yo y apuesto que Iida también leía en su expresión, ya que nos volteamos a ver alarmados. Tenía una llama en los ojos que declamaba que disfrutó ese beso y, quería más.

Mina tenía razón, entre estos dos siempre hubo una tensión sexual que ninguno quería de ver...

-Una clara muestra de que se reforzó la amistad.-Termino Sero por Mineta, para sacar de su pánico mental a los amigos que acababan de comerse la boca.

-Voy yo,-me apresure a desviar lo que acababa de suceder entre mis dos amigos más animados y lance mis dados.-Nueve.

-Lamer con... Besar la... No aguarden,-tartamuedo, miro el techo recordando que era lo que decía la casilla dónde debía haber caído,-Lamer con un hielo en la boca el tatuaje de alguno de los presentes-, Denki tardo en decirme mi reto.

Estaba claramente afectado por el arrebató de aire que tuvo con Kirishima. Esto iba a traer consecuencias para bien, o para mal más adelante. Espero que sea positivamente, ya que de verdad odiaria que se distanciaran envés de por fin aclarar los sentimientos que se tienen el uno por el otro.

-Creo que nadie tiene tatuajes,-la duda surgió en el rostro de Iida tratando de salvarme de hacer algo sumamente penoso.

-Claro que si, Kendo tiene un tatuaje en el omóplato izquierdo.-Mina apareció detrás de nosotros, junto con las chicas que se veían claramente sudadas y cansadas. Pero eso no evito que nos dieran unas sonrisas en sus caras que eran de pura complicidad, como buenas amigas de Kendo querían que surgiera algo entre nosotros.

-Si no quieres puedes tomar el vaso de shot,-nuevamente trataron de salvarme de Kendo, pero en esta ocasión fue Sero quien lo dijo no Mineta. Ya que mis amigos estaban al tanto de que yo no sentía más que una linda y sana amistad por la pelirroja.

-La verdad es que ya me estoy comenzado a sentir mareado, si tomo mas no la contaré y a mamá eso no la hará gracia-. Moviendo de arriba hacia abajo mis hombros trate de decidir si tomaría el riesgo de beber y colocarme aún más ebrio o, pedirle a la chica que tenía sentimientos románticos hacia mi que me dejará pasar la lengua por una parte de su espalda en compañía de agua congelada.

Y la verdad es que no soy tan virgen como parezco, he llegado a investigar si es que por azares de la vida me topo con la situación de que vaya a cometer el acto de la primera vez, y en una de las tantas páginas que Googlee me dijeron los puntos sensibles del cuerpo femenino.

Y uno de ellos es la espalda.

Parece ser que Kendo miro mi indecisión, ya que decidió hablar.

-No tengo ningún inconveniente con que cumplas tu reto conmigo, Izuku.-Cuando mire la sonrisa de Kendo ví honestidad y cero doble intencion en su ofrecimiento.

Vamos Midoriya Izuku, ¿eres un hombre o una gallina?

-Esta bien, entonces con tu permiso Kendo-san.

Trague seco por mi garganta, tome el baso ya vacío y mire el resto de un hielo a medio derretir. Me lo lleve a la boca y procure no tragarmelo. La chica con un vestido azul y escote cuadrado me ofreció su espalda, más específicamente su omóplato izquierdo. Dónde ya comenzaba a perder color un tatuaje algo grande de un rosal dentro de un tronco seco.

¡Tranquilo puedes hacerlo, si leíste esos artículos en internet puedes atreverte a hacer este reto!

Por los nervios casí dejó pasar saliva y con ello se hubiera ido el hielo por mi esófago. Casi me atragante. Sentía las piernas desfallecer. Para no caer de rodillas coloque mi mano en el hombro contrario de dónde tenía la pintura permanente y, la otra atrapó su antebrazo. Terminé sosteniendome de ella.

Con mi tacto Kendo se estremecio un pequeño instante, para luego reponerse.

Joder no, no no no, retiró lo dicho... ¡No puedo hacer esto!, soy más virgen que el aceite de oliva 100% virgen.... ¡Ni con toda la información de las páginas de internet sobre sexo me darían confianza suficiente para perpetuar esto!

Casi volví a pasarme el cubito de hielo en un trago de mi propia saliva, así que decidí mejor sostenerlo con mis labios para no ingerirlo.

Vamos Izuku, solo serán unos segundos nada más...

Antes de perder de nuevo la decisión, al fin pegue mi lengua contra el tatuaje de Kendo. Está volvió a encogerse, y tembló con cada centímetro que yo recorría con mi lengua y el cubito de agua congelado. Sabía salado pero olía dulce.

Era una extraña combinación que me exito de cierto modo. Cuando el hielo se convirtió en una delgada lámina entre mi lengua y su espalda, tuve el deseo de morder sus tejidos para saborear por completo su sabor, ya que el hielo que se convertía en agua opaco su escencia. Al estar tan cerca oía con mucha claridad los suspiros de la chica entre mis manos, su acelerada respiración eran exhalaciones.

El hielo se terminó de derretir, ese era mi indicación para poder hacer lo que había deseado antes. Encajé los dientes en el extremo superior de su omóplato, ahí donde ya era más su hombro que omóplato.

Su piel es tan suave...

Mi compañera de reto no pudo más y un gemido sonó fuerte y claro desde su garganta. Rápidamente termine me alejé y, ella de igual manera con la mano en boca.

-¡Ke-kendo-san, lo, lo-lo siento!-, al darme cuenta de lo que hice, pedí perdón junto con una reverencia que solo me dejó ver el piso.-Me pase de la raya. Perdona.

Aunque no puedo sentir que está mentira es un poco... Hipócrita

El pantalón que me quedaba tan bien, se sintió como dos tallas más pequeño que mi talla ideal. Algo había crecido en mi entrepierna, y la prenda ahora estaba aprentando mi miembro.

-¡Está bien, Midoriya!-, ella también me dió una reverencia.-Yo debería pedir disculpas no tú, yo fui la que no pude controlarse.

-Venga ya chicos, solo es un reto.-Dijo Yauyorozu, interviniendo en la batalla de reverencias y disculpas.

-Ademas gracias a Midoriya ahora sabemos que Kendo-san tiene un punto débil.-Comento Mina, dejando en claro que sacaría provecho de ese nuevo dato que desconocía de su amiga pelirroja.

El repiqueteo del micrófono llamo la atención de todos, así como también la música cesó. Todo quedó en silencio, miramos que era Jiro-san estaba por hablar frente a todos.

Dejé de estar doblado sobre mi estómago, prestando atención como todos mis amigos, nos acercamos al escenario.

-Espero la esten pasando bien, porque es hora del turno del club de música ligera acaparar el escenario. -Eso iba dirigido más hacia la chica que era la DJ, que para el público ensi.

Conocía también a esa chica hábil con la mezcla de canciones y tonos. Eres Hatsume Mei, una energética chica de un grado inferior. La conocí por un accidente en los pasillos de la escuela, yo estaba llevando los trabajos finales de hace un año a la sala de maestros, por petición de Aizawa sensei. Apenas podía ver ese día lo que tenía enfrente de mi por la pila de carpetas en mis brazos.

Lo último que escuche antes de que alguien me tacleara fue un: ¡Golpe avisa!. Acompañado de unas fuertes pisadas.

La chica de dorados iris había chocado conmigo, y había terminado encima mío. Parecía que estaba llegando tarde a una clase, para ser más específicos a la de educación física.

Cuando mire con quién había tropezado, lo que enfoqué primero en su persona fueron sus grandes pechos encima del mío.

-¿Y tú cómo llegaste aquí?-, fue lo primero que me dijo con sus buen animo imperactivo intacto.

Después de eso se disculpo, se presentó conmigo y yo apenas puede decir mi nombre. Por la vergüenza de que había sentido sus pechos contra mi. Sobre todo porque traía una blusa de tirantes sin sostén.

-Asi como el chico discurso les puso emocionales, yo traigo mi aportación pero con más estilo,-los estudiantes los llenaron de ovaciones y alvanzas,-esto es para ti, que te estás preguntando: ¿Ahora a dónde iré de aquí?.

Las notas llenaron el recinto, era rápida y enérgica la canción que estaban apunto de tocar. Pero de cierto modo se sentía algo de tristeza y melancólica en los acordes. Me gustaba, y sabría que al precenciar la voz de Jiro iba a amar esa canción hasta tal punto de ponerla de sonido de despertador, y terminar quitandola por despertarme. Era un círculo vicioso que me gustaba aplicar, de cierto modo creo que por eso decían que era un poco masoqusita.

-Ya es hora de decir adiós y empezar una nueva vida...-La angelical voz de Jiro me erizo la piel, es simplemente única su voz.

-Y me pregunto a mi: ¿Dónde iré de aquí?

Los demás de la banda la apoyaron con un coro susurrado, para cantar la pregunta.

-Asustada de muchas cosas, no sé que trae el futuro aquí... ¿Dónde iré de aquí?. Estoy incrucijada buscando el camino, mi vida. Nunca será igual. ¿Dónde iré de aquí? ¿puede alguien sanar mi dolor?, asustada porque hay mucho que perder...

-Hay mucho que perder...

La fantástica voz de Jiro al micrófono consiguió que todos incluyendonos corearamos con ella el: ¿Dónde iré de aquí?

-Tengo visiones del mañana y no sé que destino elegir.

Con algo de burla pero sentimentalismo, Denki saco su teléfono y prendió la linterna para comenzar a agitarlo como en los conciertos. Kirishima, Momo y Mina copiaron su acción. Los demás al ver a mis amigos también decidieron hacer lo mismo con sus móviles.

-¿Mis amigos que tenía atrás durarán por mucho más?, y me pregunto a mi: ¿Dónde iré de aquí?. Estoy incrucijada buscando el camino, mi vida nunca será igual.-Los veloces dedos de mi amiga bailaban sobre las cuerdas de la guitarra, para este punto Jiro tenía más que ganado a él público enfrente suyo,-Asustada porque hay mucho que perder,

-Mucho que perder...

-¿Dónde iré de aquí? tengo visiones del mañana y no sé que destino elegir...

-¿Quién eres? ¿quién soy yo?...

De nuevo los demás del club de música ligera cantando por lo bajo daban todo de si, aunque era muy obvio que la del pelo corto era la que estaba siendo el centro de atención y estaba en otro nivel por encima de ellos.

-No soy la chica que solía ser

-¿Qué está bien? ¿qué está mal?

-Pensando el futuro que vendrá hacia mi... Yeah yeah... Todo ha cambiado aquí y tan extraño es.-Esa nota tan alta logro que un escalofrío me erizará la piel de mis brazos y piernas.-¿Dónde iré de aquí?,
realmente no lo sé... Yeah. ¿Puede alguien sanar mi dolor?, Estoy asustada porque hay mucho que perder

-Hay mucho que perder, yeah...

-¿Dónde iré de aquí?, tengo visiones del mañana y no sé que destino elegir, oh ooohoo... ¿Dónde iré?.

Los acordes del final fueron lo que acabo con la canción, la guitarra de Jiro fue la que terminó la interpretación. El silencio duro poco, ya que todos estallamos en aplausos y bullicio por la gran función que habían dado los músicas frente a nosotros.

-¡Esa es mi chicas! ¡Ujuu!-Momo victoreo por encima del ruido, recibiendo una sonrisa con un rubor en los pómulos de parte de nuestra amigo encima del escenario.

-¡Muchas gracias, escuela AU!, ahora comencemos con esa tonta búsqueda del amor de esta noche.-Kyoka se despidió del escenario y comenzó a bajar con todo el exclub de música ligera.

Vino hasta nosotros que la esperamos con los brazos abiertos y la estrujamos entre todos.

-¡Me van a sacar a el cochino!, ¡sueltenme!

Se quejo nuestra talentosa amiga, para que por fin la liberaramos.

La emoción de ese mini concierto comenzó a desaparecer para ser reemplazada por una canción romántica.

Varios chicos comenzaron preguntar a nuestro alrededor por el número que teníamos. El primero en ser llenado de cuestiones por su número era Todoroki, y era de esperarse es el más guapo y popular de mi clase.

Oh, mi estómago está hecho un nudo

La que encontró primero a su pareja fue Momo, un chico de cabello negro y traje rojo vino era su pareja de esta noche. Era bien parecido, y tenía un aire de que lo conocía de un lado. Luego Tsuyu comenzó a buscar entre la multitud a su pareja, al igual que Mina, Iida, Minera y Denki.

La canción en mis oídos era muy indicada para esta noche y situación.

Tengo miedo de lo que voy a encontrar si quieres hablar de esta noche...

Yo miré a todos lados, pero no sabía en concreto con quién empezar a preguntar. Todos iban de un extremo a otro buscando a su pareja, de un lado a otro. Decidí dejar de mirarlos porque sino me marearia.

Verás el problema no eres tú, soy yo lo sé...

Con mis manos deje de mover mi cabeza que solo seguía a cualquiera que le pasaba enfrente.

Puedo decir que lo he visto tiempo atrás...

-Disculpa.

Una chica tocó mi brazo, me voltee a verle y me quedé embobado detallando su imagen.

Tenía un vestido rosa con arreglos blancos y negros. Medias largas, una rosa en su cabello que era corto por encima de sus hombros. La prenda se pegaba a sus curvas, se veía hermosa y con mucha clase.

Que bonita...

-¿Tienes el número 274?

Anonado parpadee para salir de mi trance, con torpeza saque mi cápsula y mire que número me pertenecía.

Y voy a alejarte, supongo que tienes miedo...

Y era una locura pero, la primera chica que decidió acercarseme a preguntar por mi número.

Era mi pareja predestinada de esta noche.

Trague seco, dudando si mostrar o no mi número. Es decir no es que no quiera pero, joder es tan bonita una chica como ella no merece a un chico tan raro, friki, poco atractivo como yo para ser su pareja de esta noche.

Pero, ¿crees que podemos empezar de nuevo?, porqué no puedo vivir sin ti...

Sin poder negarme, tomo mi mano y vio por si misma mi número, dejándome sin salida o excusa para salir uyendo con a mentira de que no, ese no era mi número.

Oh mi estómago está hecho nudos, tengo miedo de lo que me vaya a encontrar si te vuelvo a ver esta noche...

-Mi intuición no falló...

Oh dios ¿porque me haces esto?

Verás el problema no eres tú, soy yo lo sé, hago esto todas las veces

-Un gusto, espero podamos llevarnos bien.-Me extendió su mano yo con miedo la acepté.

-Igualmente...

-Bien, te permito está pieza,-sin perder más tiempo, coloco sus manos en mi cuello, di un pequeño salto cuando tomo mis manos y las coloco en su pequeña cintura.

-Ah... Si, este...

-Se gentil conmigo, por favor.-Dijo a mi oído, no puede evitar entrar en calor al entender el doble sentido en sus palabras, más cuando su tono fue juguetón.

-¡Lo seré!-, me apresure a decir, ella se rió de mis nervios.

Tiene una linda risa...

~









Biiiiiieeeeeeeeen... Eso es todo, son casi 8000 palabras, nunca había escrito algo tan largo. Espero les guste, empezamos fuerte quiero ver sus teorías de esto.

¿Quien creen que sea la pareja predestinada de Momo? ------>

¿Y quién la de nuestro pequeño Deku?------>

¿Todoriko y Jiro si pasaran la noche con sus parejas predestinadas?

¿Entre Denki y Kirishima avanzara algo con ese beso? ------->

¿Mineta conseguirá pasar la noche con alguien? ----->

La canción que suena cuando todos buscan a sus parejas es: Stomach tied in knots de Sleeping with sirens

Los quiero y gracias por esperar, más tarde que nunca ¿no?, aunque sigue siendo domingo.

Recuerden votar y comentar es querer.

Nos vemos el próximo domingo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top