Tiempo después…

Los 8 competidores que pasaron las preliminares ya han sido clasificados. Yukihira Sōma, Tadokoro Megumi, Takumi Aldini, Mimasaka Subaru, Nakiri Alice, Arato Hisako, Kurokiba Ryou, Hayama Akira… esos son los elegidos.

Y ahora, en la Estrella Polar, se le ha convocado a Yukihira y Tadokoro.

“Hmm, entonces, ¿hay un auto afuera para recogernos?”.  Sōma preguntó mientras caminaba con Ryu por los pasadizos de la Estrella Polar.

“Sí. Los llevaré a la oficina administrativa principal y ahí les notificarán sobre los detalles de su batalla de mañana”.  Explicó Ryu tranquilamente.  “Sus encuentros serán decididos por lotería, basados en los resultados de las preliminares. El tema será al azar, así que solo tendrán un día para prepararse. Interesante, ¿no?”.

“Mucho”.  Dijo Sōma con su espíritu competitivo aumentando.

“Y aquí está Megumi”.  Dijo Ryu al llegar a la habitación 203, donde Tadokoro lucía tensa en su cama.

“¿Metí mi cuchillo pequeño?”.  Tadokoro preguntó con calma. “Ah, aquí está”. Dijo encontrándolo en su maleta.  “¿Metí mi temporizador?”.

“Megumi, no necesitas llevar tus utensilios contigo, solamente se les va a explicar sobre el evento de mañana”.  Advirtió Ryu.

“¡Ah! Ya veo”.

“Entonces, vámonos rápido ya que dejé el auto encendido y lo pueden robar”.  Dijo caminando a la puerta.

“Uhm…. ¿Akiyama-san? ¿Tienes licencia de conducir?”.  Preguntó Megumi al salir de su habitación.

“Sí”.  Asintió.  “Y si alguien pregunta, díganle que tengo 18 años”.

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~Oficina administrativa principal~

“Por aquí, Sōma”.  Indicó Ryu al abrir las puertas donde en su interior estaba Erina, Isshiki y Eizan.

“Disculpa por hacerte venir hasta aquí, Sōma-kun”.  Se disculpó Isshiki con su típica sonrisa.

“Es un poco inusual verte afuera del dormitorio”.  Dijo Sōma.

“Es inusual verlo con ropa”.  Susurró Ryu.

“Fufu… así es. Como resultado de la lotería, Sōma-kun, vas a participar en el primer encuentro. Tu tema es… bento”.

“¿Te refieres a la caja de almuerzos?”.

“Exacto. Prepara todo lo que necesites esta noche y participa en el encuentro de mañana”.  Dijo Isshiki mientras le entregaba un sobre con los detalles dentro.  “¿Tienes alguna pregunta?”.

“Bueno… estoy un poco sorprendido. Y pensar que el tema es bento… esta escuela tiene sorpresivamente un lado plebeyo”.

“¡Hmph! ¿De qué estás hablando? ¡Tu conocimiento no puede ser más superficial”.  Dijo Erina de brazos cruzados. “Los bentos son una cultura única desarrollada en Japón. Incluso podrías llamarlo un campo donde nuestro país es el líder a nivel mundi-”.

“En resumen, Sōma…”.  Interrumpió Ryu antes de que Erina comience una larga explicación.  “El bento es conocido en el mundo gourmet y su popularidad se basa gracias al anime y el manga. ¿Entiendes?”.

“Ohh, no lo sabía”.  Dijo Sōma sorprendido.

“¡Ryu-kun, ¿por qué me interrumpiste?!”.  Erina preguntó enojada.

“Bueno, sabía que dirías algo como blablabla, mundo gourmet… blablabla, campesino… blablabla, comida de clase B. ¿Me equivoco?”.  Ryu dedujo con una sonrisa burlona.

“¡Mmmmm!”.  Erina hizo un puchero con las mejillas rojas al ver que Ryu la leía como un libro.

“Hmm… es raro ver a Nakiri-kun hace un puchero”.  Dijo Isshiki.

“Whoops, parece que los otros participantes han llegado. Me dirigiré para allá”. Dijo Eizan mientras se dirigía a salida, no sin antes de decirle algo a Sōma. “Bueno, eso es todo, Yukihira Sōma. Esfuérzate e intenta avanzar… o de lo contrario no será divertido”.

Sōma lo miró seriamente cuando Eizan hasta que se fue.  “Entonces, ¿quién es mi oponente?”.

“Ah… tu oponente debería llegar muy pronto”.

Justo en ese momento, las puertas se volvieron a abrir, dejando pasar a cierta chica hermosa de cabello blanco corto y ojos de color rojo.

“Nakiri Alice”. Pronunció Sōma con sorpresa.

“Entonces tú eres mi oponente en la primera ronda, Yukihira-kun. Estaba muy entusiasmada con tus platillos”.  Dijo Alice con las manos detrás de su espalda.  “Quiero decir… estábamos en diferentes bloques durante las preliminares, ¿no? Pero que lástima… es el anhelado gran escenario, y solo seré capaz de ver uno de tus platillos”.

“A partir de la segunda ronda, podrás verle el público, ¿no?”.  Preguntó Sōma sin miedo.

“No creo que eso sea posible”.  Dijo Alice con una sonrisa.  “Las habilidades artesanas que se basan en ideas acrobáticas y pasadas de moda, no serán suficientes para sobrepasar la sabiduría de la comida gourmet”.

“Ya veremos eso”.  Dijo Sōma con una sonrisa confiada.

“Muy bien”.  Ryu aplaudió, llamando la atención de los dos.  “¿Qué tal si dejan de perder el tiempo y se dedican mejor a idear sus platillos? Sōma, un auto los llevará a ti y a Megumi de vuelta a los dormitorios. Isshiki y yo nos quedaremos”.

“Muy bien. Los veré luego, Ryu, Isshiki-senpai”. Sōma se despidió de los presentes al salir de la habitación.

Muy bien, un problema menos.  Pensó Ryu con alivio.

Pero eso alivio duró poco cuando sintió la mirada fija de Alice sobre él.  Y uno nuevo empieza.

“Ahm… ¿Le puedo servir de algo?”.  Preguntó con timidez.

“Así que tú eres el novio de Erina, el asiento cero”.  Alice sonrió al finalmente conocerlo. “Debo decir que tu acento es sexy”.

“¡No soy su novio!/¡No es mi novio!”.  Exclamaron Erina y Ryu al unísono.

“Ustedes si que son divertidos”.  Alice rió al ver sus reacciones vergonzosas.  “Es curioso escuchar que lo dicen cuando el abuelo lo menciona tantas veces a todos”.

“Abuelo…”.  Erina se llevó la mano a la cara con exasperación.

“¿Cuándo se acabará esto?”.  Se preguntó Ryu con un largo suspiro cansado.  “No quiero volver escuchar o ver cualquier cosa que diga sobre nosotros y nuestro 'noviazgo'”.

“Ah… entonces, no deberían ver la mansión”.

Las palabras de Alice, hizo que Ryu y Erina se miren para luego correr hacia el auto con dirección a la mansión Nakiri.

“¡Esto no me lo pierdo!”.  Dijo Alice mientras los seguía con cámara en mano.

“Jejeje, supongo que yo haré todo el trabajo”.  Dijo Isshiki al ver que lo dejaron solo.

Unos minutos después…

~Mansión Nakiri~

Pov. Ryu…

Ni bien la limusina se detuvo, los dos salimos, con Alice siguiéndonos para su diversión.

Con el abuelo y sus múltiples formas de avergonzarnos, no sabemos lo que nos espera.

Cuando Erina abrió la puerta, nos sorprendimos de ver un gran cambio en su interior.

Ya había estado aquí muchas veces que ya me acostumbré, pero esto… da miedo.

Todo a nuestro alrededor fue remodelado como para conmemorar a mí y a Erina.

Estoy seguro que no había pinturas de nosotros antes.  Pensé boquiabierto al ver distintos cuadros de nosotros en diferentes situaciones románticas.  ¡Y estoy seguro que nunca hemos dormido juntos y abrazados en el sofá!

Todo estaba decorado, las paredes, el piso… ¡Hasta el maldito techo tiene una pintura al estilo La creación de Adán de Miguel Ángel! Solo que yo soy el semidesnudo y Erina era Dios… o Diosa en este caso.

No era el único sorprendido. Erina estaba peor que yo. Su sonrojo era tan fuerte que parecía la nariz de Rodolfo el reno y estoy seguro que Alice se ríe de nosotros.

“¡Pero si son la pareja del momento!”.  Una estruendosa y grave voz nos hizo girar para ver a Senzaemon bajando las escaleras.  “¿Les gusta la decoración del lugar?”.

Al ver que Erina estaba demasiado conmocionada como para responder la pregunta de su abuelo, yo lo hice.  “Abuelo, ¿cuándo tiempo tiempo les tomó hacer esto tus empleados?”.

“¿Empleados? ¡YO mismo lo hice todo en un día! El piso, las paredes, incluso el jardín trasero donde el arbusto está recortado con la forma de ustedes”.  Declaró Senzaemon con orgullo, lo que me sorprendió.

Sudé.  “¿Hiciste todo esto, señor? ¿Tú solo? ¡¿En tal solo un día?!”.  Decir que estaba sorprendido era poco.

Aunque tiene algo de sentido. Porque de no ser así, Erina ya me habría dicho lo que sucedía en este loco hogar.

Senzaemon se rió de nuestra expresión. Su risa era suficiente para ser escuchada en toda la mansión.

“¡Así es, Ryu-kun! ¡La relación de ustedes dos me motivaron en hacer estas obras de arte con mis propias manos en menos de un dia!”.  Declaró conmovido hasta las lágrimas.

Quería decir algo sobre la locura que estoy teniendo en este momento, pero mis palabras no salían de mi boca que estaba entreabierta.

¡Sabía que debí haber ido a Suchiin y no aquí!

Justo cuando ya tenía las palabras que iban a salir, una mano tocó mi hombro. Al darme la vuelta, vi a Alice, quien seguía grabando a nosotros dos.

“Tenemos algunas preguntas para la pareja del momento”.  Dijo Alice como si fuera una periodista.  “¿Cuánto tiempo es que están juntos? ¿Ya han tenido citas? ¿Cómo se siente la lengua de Dios en tu boca?”.

Perdonen mi vocabulario, pero…… ¡¡¿WTF?!! ¡¿Qué clases de preguntas son esas?!

“Ya, ya, Alice, tendrás tiempo para hacer preguntas a estos dos amantes. Por ahora hay que dejar que se acostumbren al lugar”.  Dijo Senzaemon con burla en su voz. “Si me necesitan, estaré en mi oficina haciendo papeleo”.  Y con eso, se retiró del lugar.

“Mouu… al menos tengo material de sobra para molestar a Erina durante años”.  Dijo Alice mientras miraba su cámara con una sonrisa, para luego irse corriendo seguramente a su habitación.  “¡Nos vemos luego, futuro primo!”.

“¿Futuro primo?”.  Me pregunté extrañado cuando la vi subir las escaleras e irse.

Justo en ese momento, Erina finalmente salió de su coma y cuando creí que haría un grito de queja o algo así, solo se tapó el rostro ruborizado por la vergüenza con las manos mientras emitía chillidos casi sordos.

Para el público y las personas que la ven y conocen, Erina es una mujer fría y malvada que no duraría en patear un cachorro con una sonrisa en su rostro. Así es la reina de hielo. Pero yo la conozco mejor. Es una niña en el fondo con cero experiencia en el romance a excepción del manga que lee y que no sabe que lo sé.

A decir verdad, verla así se me hace adorable. Esa faceta suya se muestra solamente a mí a excepción de su abuelo. Ni siquiera Alice la ve así.

Pero volviendo al tema en cuestión, me sorprende lo mucho que se esforzó Senzaemon para hacer todo esto. Maldición, incluso el tapete tenía un corazón con nuestras iniciales en ellas. Me asusta pensar si también nos hizo una habitación solo para nosotros dos.

“Bueno…”.  Fui el primero en romper este incómodo silencio.  “Al menos no podía ponerse peor… ¿verdad?”.

Siento que yo mismo me acabo de maldecir.

Pov. Narrador…

Se maldijo a sí mismo cuando, en la oficina de Senzaemon, el director de Totsuki reía entre dientes y se agarraba el estómago por tanto reír.

Como si hubiera escuchado lo último que dijo Ryu, tocó la caja terciopelada que estaba sobre su escritorio. La abrió y vio el hermoso anillo de oro que tenía un gran diamante en ella, por lo que volvió a reír.

“Oh, muchacho. Esto es solo el comienzo”.

CONTINUARÁ

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Me gustaría avisar que resumiré todo esto de la Elección de otoño ya que sería muy largo y mi personaje OC no tiene mucha participación en ella. Por supuesto habrá más bromas de Senzaemon para esta pareja. Tan solo esperen.

Eso es todo Chao chao.