En un oscuro callejón, en la ciudad de Foster Ville, se puede vislumbrar una figura felina antropomorfa mientras avanza hasta llegar al final de este con suma dificultad.

La luz de la luna llena, que brilla sobre el cielo como la unica luz pura capaz de iluminar la oscuridad en el mundo, le permite ver a cualquiera como el pelaje naranja y rrayado de esta gata antropomorfa esta manchado en distintas secciones con espantosas manchas de un líquido carmesí bastante similar en consistencia a uno que no deja de ser expulsado de uno de sus costados.

Esta criatura antropomorfa habia sido apuñalada. Ella, cuyo nombre era intrascendente, estaba haciendo lo mejor que podia empujando cada una de sus limites mentales y físicos con tal de mantener la capacidad para ver atraves del miedo a su propia mortalidad y ser capas de guiar a su cuerpo a un lugar seguro.

"... Por que?", la gata pregunto con su voz quebrada por lo que había presenciado el dia de hoy mientras caía de rodillas en el sucio suelo del callejón.

Una fiesta. Todo esto, que asemejaba a una horrible pesadilla, habia empezado con eso.

Sólo una fiesta y nada mas. Sus amigos y ella tomando algo, platicando, fumando un poco de yierba gatera, saliendo a divertirse, tomando mamíferos sin hogar fuera de las calles y prendiendoles fuego.

Como todos los fines de semana.

Pronto las patas de la gata se hicieron unos puños mientras la ira y el rencor comenzaban a crecer en su interior. Por que!? Por que todos sus amigos tenían que morir!? Ellos no habían echo nada para merece la muerte.

Ellos eran los buenos, ellos mantenían las calles limpias de esa basura sin hogar que eran algunos mamíferos que se niegan a buscar un trabajo y continúaban ensuciando la reputación de FosterVille.

Y sin embargo. Esa zorra monstruo, como si se creyera algún tipo de juez divino, decidio por si misma que todos tenían que morir sin importar que tanto bien le hubieran echo a las calles.

No hubo palabras de por medio cuando esa zorra mató a cada uno de ellos. Nisiquiera había odio o rencor en las facciones de la zorra mientras terminaba la vida de 27 mamíferos adultos sólo usando sus garras y una botella de licor rota que habia encontrado en el suelo.

La gata aun podia escuchar los gritos y todo el caos de la pelea que le habia precedido.

Los gritos.

Ella nunca los olvidaría.

Cada uno de sus amigos que caía lo hacia de forma mas dolorosa, ninguno tuvo una muerte rapida o piadosa.

Esa zorra sabía arrebatar vidas mientras danzaba el mortal baile de la muerte en sintonia de cada uno de los sangrientos gritos de cada una de sus víctimas.

Esa zorra, cada zarpaso que daba, cada apuñalada, y cada golpe eran mortalmente precisos mas aya de lo que cualquier cosa que nadie jamás pudiera haberle dado sentido.

Una sonrisa que decoraba un rostro lleno de sangre ajena.

Una sonrisa que sólo podía asemejarse a la de una anciana nostálgica que escucha una canción de su infancia y comienza a bailar mientras sus nietos la ven con inocente curiosidad.

Esa zo- No. Ese monstruo no era algo natural.

Un par de pisadas de patas se escucharon en la entrada del callejón. La figura de una zorra blanca antropomorfa se presentó ante la luz de la luna.

Su pelaje blanco como la nieve mas pura, manchado con la sangre de 26 mamíferos diferentes.

Los ojos de invierno viajaron y vieron a la gata herida fatalmente al final del callejón.

Invierno sonrió y comenzó a avanzar en dirección a la gata.

"Sabes ...", invierno comenzó,  "... es muy poco inteligente dejar una fiesta sin decirle a los demas que ya te vas. Que pasa si te encuentras con algun extraño sospechoso en la calle y de repente decide que quiere vaciarte un galón de gasolina en cima y luego prenderte fuego", invierno se agachó sobre sus talones para ver a la gata, sus codos estando apoyados en sus rodillas, "... Eso sería terrible o no?"

"... P-por que?", la gata pregunto, la constante perdida de sangre ocacionado que su vida comensara a extinguirse.

Las orejas de invierno se animaron, "Hmm?", ella exclamó curiosa, "Dijiste algo, gatita?"

"..."

"Ah, ya se murio la gatita", Invierno exclamo en un suspiro mientras se levantaba desdoblando sus talones, el sonido de patrullas policiacas sonando de fondo.

Esa noche, en la ciudad de FosterVille, 27 mamíferos fueron asesinados. Nunca se encontró ningún sospechoso.

(Corte)

Invierno dejó escapar un suspiro satisfecho mientras dejaba que el agua caliente limpiara la sangre de su pelaje blanco.

Hoy habia sido una noche bastante productiva, y su cuota de muertes habia sido exitosamente saciada. El anterior macho humano, ahora zorra artica antropomorfa, ahora estaba ocupando ilegalmente y viviendo en un departamento cerca de la zona mas turbia y menos resguardada por cualquier tipo de fuerza policiaca en FosterVille.

Despues de unos minutos mas, Invierno terminó saliendo de la ducha con una toalla colgando de su cuello.

El pronto dejó caer su aún humeda figura en su cama barata, los resortes de esta amenazando con salir expulsafos de la delgada fabrica del colchón.

"Este mundo es increible", Invierno exclamó chirriantemente feliz mientras veia el sucio techo con una sonrisa, "Tanta suciedad, tanta corrupcion- Lo amo. Es como un sangriento Buffet de todo lo que puedas tomar"

Este mundo, en el que invierno ahora residía, era facinante en tantos aspectos para el asesino.

En los tres meses que el a estado explorandolo, se a encontrado con violadores, traficantes de órganos, sasenios en serie, pedófilos, sujetos ricos y privilegiados que queman o torturan vagabundos, etc. Los hay en cada parte que el/ella ve!

Nada mas que veneno, un veneno para el cual el Invierno es la solución mas natural si este mundo quiere conocer un mañana. Justo como en su mundo.

El ahora se centrará en acabar con los sintomas mas pequeños e infundir lentamente terror a la calaña que carcome la piel de la sociedad y entorpece la ética de las ovejas que sólo siguen al rebaño.

Este mundo pronto conocer a que el Invierno ...

llegó para quedarse.

(Continuara)