Capítulo 23: Despedida
Era un día normal para algunos, el mejor para otros, el peor para ellos... ¿Por qué?... ¿Qué tanto le hicieron a Nagato para que asesinara a tantas personas? ¿Por qué si él fue quien perdió el control del auto, salió ileso y los demás no? Personas que iban al trabajo, de viaje, compras o visitar alguien, se sentía demasiado injusto.
Persecución policial termina con colisión múltiple dejando 10 muertos y 5 heridos, entre ellos policías y civiles, ninguno era la persona que lo causó.
Shikamaru trataba de comprender la mente del hombre que tenía enfrente, estaba esposado y sentado esperando algo, no decía nada, simplemente le preguntaban cosas él solo sonreía.
- Hazme la pregunta que esperó- contestó y el Nara pegó sus manos en la mesa enojado.
- ¿Por qué asesinaste a tantas personas? - preguntó y Nagato solo negó con la cabeza.
- Vamos detective... sabes que fue para encontrar al asesino de los niños, seguramente el detective Uchiha no se lo guardó - agregó de forma arrogante.
- ¿Fue por Yahiko? - habló Shikamaru y Nagato cambió su expresión en un instante.
- Oh... Hace mucho que no me nombraban a Yahiko - respondió - Ya veo que investigaron bien.
- ¿Realmente hiciste tanto daño por la muerte de tu amigo? - preguntó el detective, Nagato solo sonrió recordando algo, eso sorprendió a la otra persona.
- Oye Shikamaru, ¿Así te llamas no? Shikamaru Nara, debes tener personas que amas, todos las tenemos, tu esposa la debes querer mucho, yo también tengo personas importantes, Yahiko... Él era más que un amigo, él era la persona más importante. En él único que podía confiar y ese viejo asqueroso me lo arrebato... - se acercó a la mesa y mirando a los ojos al Nara - ¡Tenía que morir! ¡Todos los que nunca hicieron justicia debían morir! ¡SOY UN MALDITO JUSTICIERO!.
Y silencio, ninguno de los dos dijo nada por unos momentos, Nagato no dejaba de mirarlo fijamente, Shikamaru solo lo analizaba, sus expresiones, ese grito desesperado y sintió lástima por él, aunque no duró mucho, trataba de ser empático, pero recordaba su historial de crímenes... ese hombre ya no merecía que sintieran lástima por el.
- No lo eres - tomó la palabra el Nara levantándose de su asiento y caminó hacia el lado para apoyarse en la pared - ¿ser un justiciero dices tú? eso lo perdiste cuando asesinaste a personas inocentes solo por gusto. Eres un asesino con un propósito idiota y por tu culpa murieron tantas personas... por tu culpa acabo de perder a un compañero que quería demasiado.
Llevó sus manos a la cabeza poniéndolas en la nuca apoyándose en la pared mirando el techo y suspiró
- Por tu culpa estoy aquí y no mirando las nubes - susurró el Nara y miró a Nagato - Si sigo tu lógica... - comentó bajando sus manos, volviendo a sentarse y dejando caer todo su cuerpo, apoyándose solo con uno de sus brazos en su pierna - debería matarte ahora mismo y también a Konan.
- No la toques - habló enojado el criminal - ella no hizo nada
- Pero es cómplice... ella te ayudo.
- Yo la obligué, entre a su casa y la amenace con matar a su familia adoptiva, ella no tiene nada que ver - Shikamaru suspiró, apoyándose en el respaldo de la silla, si él decía eso y Konan lo afirmaba, no podrían hacer mucho con ella, no tenía pruebas para poder decir lo contrario.
- Que problemático - susurró.
La conversación continuó unos minutos más, Nagato se echó toda la culpa, lo peor era que se sentía orgulloso de todas esas muertes y más la de Sarutobi... confesó exactamente como lo hizo, cada bala que le metió en el cuerpo, como disfrutó hacerlo y también como disfrutó hacerle daño a los demás.
- Si tu hicieras lo mismo, lo entenderías - el Nara trató de no sorprenderse cuando le dijo eso.
- Sí, puede que si te entendiera, si esa persona fueras tú - susurró, pero Nagato lo escuchó claramente.
- Estás como una fiera detective Nara, me preguntó si es porque hoy es un día especial, mejor vaya a ver a su compañero, en ese cajón - sonrió.
Shikamaru lo golpeó, tuvieron que ir unos policías a detener lo que estaba pasando. Cuando salió de ahí, pidiendo que lo soltaran, miró que su celular tenía llamadas perdidas, eran de Naruto y Temari, ya habían pasado 2 días desde la persecución y luego ese choque múltiple, Kiba estaba con las dos piernas fracturas y le gustaría decir que Shino también... pero no, esas llamadas eran para algo...
-¡AAAAAAAH! - gritó con fuerza y golpeó la pared.
Tenía que ir al funeral del Aburame.
~~~~~
El día estaba nublado, como si fuera a llover en cualquier momento, coincidía muy bien con lo que estaban sintiendo en ese lugar, Naruto estaba junto con Sasuke, habían muchas personas ahí, policías, detectives, familiares de Shino, amigos de la familia, los de la oficina, menos Kiba, que aún estaba en el hospital y Shikamaru que no contestaba ninguna de las llamadas.
Entonces lo vio, Shikamaru venía caminando a lo lejos, mientras el padre decía unas palabras, él no se junto con el resto, se quedó unos metros más atrás, sacó un cigarro y lo prendió, llevándolo a la boca para aspirar con la cabeza gacha, luego soltó todo el humo sin levantar la mirada. El Uzumaki lo entendía, él tampoco quería estar aquí, aún le dolía el cuello además, le prohibieron hacer esfuerzos o movimientos bruscos. Aún así debía ir, era Shino y cada persona en esa oficina era importante para él.
"Te traeré seguido tu capuchino con una bolsa de azúcar" pensó Naruto.
No había escuchado nada de lo que decía el señor, no le importaba escucharlo, iba a decir lo de siempre, que era un buen hombre, que murió haciendo lo que amaba, que cumplió su deber. La misma mierda de siempre, solo esperaba que todo terminara...
La foto del Aburame estaba rodeada de flores y arreglos de diferentes tamaños y colores, esperaba que este bien en donde sea que esté ahora, tenía esa esperanza de que existe algo más después de la muerte, que Shino seguiría siendo detective y los ayudaría en los casos... quería pensar que cuando él muriera podría volver a ver a las personas que había perdido.
Cuando se enteró que Shino murió, fue solo unos minutos después del choque, llegaron personas y le pusieron algo en el cuello, miró a Sasuke que se le acercaba y sujetaba su mano.
- ¿Qué pasó? - preguntó el rubio, quería saber que paso con Kiba y Shino. Y el Uchiha fue quien se lo dijo, unas lágrimas brotaron en sus ojos - Al menos dime que no escapó, dime que Nagato...
- Fue arrestado...
Esas palabras debieron hacerlo sentir bien, pero no fue así. "Lo atrapamos" lo hicieron, pero perdieron a uno de ellos, no podía celebrar, no quería hacerlo, a veces pensaba en ir hablar con Nagato, pero sabía que si lo hacía iba a golpearlo y no se iba a detener hasta que estuviera muerto en sus brazos... así que no se arriesgaría a ensuciarse por alguien como él. Se comenzó a culpar por muchas cosas, si hubiera acertado sus disparos cuando escapó, si esa noche se hubiera dado cuenta que venía el auto. Se carcomía la cabeza con todas esas cosas, que no debería. Ya había pasado, Shino murió y no había un "qué hubiera pasado" ya que nada lo traería de vuelta.
Una mujer tomó la palabra, él la miró confundido, se parecía a Kiba.
- Hola, soy Hana Inuzuka, hermana mayor de Kiba, vine por él ya que no puede venir y también vine por Shino, ellos eran muy buenos amigos, solo quería decir que gracias a Shino, Kiba está vivo, así que... - ella suspiró- Así que estaré siempre agradecida con él.
~~~~~
Kiba estaba despierto, no quería recibir visitas, aún así su madre se apresuró a venir, la televisión pequeña que estaba en la habitación, estaban dando una telenovela de las que veía su madre, siempre eran tan absurdas que se hacían buenas, al menos para divertirse un poco. Le daban medicamentos para aliviar el dolor, no era broma tener las dos piernas rotas, cuando se pasaba el efecto, dolían tanto que lo hicieron llorar unas cuantas veces, pero eso no era lo malo, había algo peor, recordaba ese día. El despertó unos minutos después del accidente, no podía quedar inconsciente, despertar en el hospital y con amnesia. No, él recordaba todo y con tanto lujo de detalle, ahora pedía poder olvidarse de todo.
¿Cómo se sintió al ver que venía el cargamento del camión hacia ellos? Miedo era lo único que pensaba, sintió tanto miedo de morir, pensó que aún no estaba preparado para hacerlo, también sintió miedo por Shino, fue tan rápido...
"- ¡SHINO! - gritó con todas sus fuerzas, el Aburame, frenó rápidamente, pero sabía que no lo lograría, miro a Kiba, no iba a dejar que le pasara algo, dobló el manubrio hacia la derecha y cerró sus ojos, para que todo el impacto le llegara a él.
Kiba confundido se despertó, observó porque había tanto ruido, trató de moverse, fue cuando vio que estaba atrapado, sus piernas estaban aplastadas, intentó salir pero no pudo... trato de no entrar en pánico, era imposible y gritó asustado con ganas de llorar.
- Shino... - recordó, su mirada se desvió hacia el lado, él estaba con la cabeza gacha, había mucha sangre y el vidrio estaba roto - ¿Shino?
Como pudo se acercó para tomar sus signos vitales, unos que no tenía... trató de no alarmarse, acercó su mano a su nariz no sentía que entrara o saliera aire y su cuerpo comenzó a temblar de terror.
- Shino... - susurró Kiba comenzando a llorar y moverlo - Oye... Shino...¡Shino!... ¡SHINO!.
Se quitó el cinturón de seguridad, abrió la puerta e intentando salir de donde estaba atrapado, gritó de dolor cuando lo logró, cayendo al suelo dándose fuerte con el suelo, tirando unas palabrotas en el transcurso de que intentaba moverse y se dio cuenta que no iba poder caminar... sus piernas estaban fracturadas y dolían demasiado.
Llegaron ayudarlo unas personas, no se había fijado, pero ya habían llegado las ambulancias.
- Shino... - dijo mientras un paramédico le decía que se tranquilizara - Shino... salvenlo, es... es mi mejor amigo"
Kiba despertó asustado, su madre sujetó su mano.
-¿Otra pesadilla? - preguntó, el castaño solo asintió. Tantas cosas estaban pasando, en la televisión estaban las noticias hablando de Nagato, la mujer la apagó rápidamente. Él le pidió a su madre que se fuera de ahí, ella lo hizo porque él realmente lo necesitaba, lo vio en sus ojos. Ya solo, llevó su brazo a la cara tapando sus ojos, maldito dolor de las piernas, por alguna razón los medicamentos no le habían hecho efecto, sí, las piernas, por eso ahora mismo sus ojos se llenaron de lágrimas que no se detenían.
- Maldición como duele... - susurró.
~~~~~
Nagato miraba las caras de todas las personas en el tribunal, lo odiaban, si él era odiado... sabía que las personas afuera estaban furiosas, ellas lo querían muerto. Mientras discutían su caso, todos los asesinatos que tenía bajo su nombre, su abogado era un estúpido que no podía hacer nada más que darle menos años... algo imposible. Solo se quedó ahí por el dinero, odiaba ese tipo de personas, si pudiera lo ahorcaría frente a todos, sería uno más a la lista, recordó cuando lo interrogó Neji Hyuga, por alguna razón pensaba que estaba muerto, pero claro solo quedó en coma. Obito nunca hizo bien su trabajo, que idiota era ese tipo y por eso lo asesino.
Pero lo hizo, por fin pensó contar la verdad, ese día en el automóvil hace años atrás cuando era solo un niño, cuando venían de una tarde familiar, después de tanto tiempo su padre se dio el tiempo para salir con su madre y él, eran felices, los amaba, amaba tanto a sus padres, pero ese auto venía a toda velocidad, un idiota que escapaba de la policía y chocó su auto, hubiera preferido morir junto con ellos, no tenía más familia, solo sus padres, así que fue enviado a un orfanato, se sentía solo y lo odiaba, los chicos le molestaban, le gritaban "Tú mataste a tus padres". Hasta que apareció Yahiko, ese chico alegre... él estaba con Konan una muchacha demasiado amable, ambos lo acogieron como su amigo. Pasaron los años eran como hermanos... los amaba tanto, venían personas a verlos a veces, nunca eran elegidos, claro siempre elegían a personas con menos edad, ellos ya no eran bebés. Yahiko les decía que tenía planeado todo, que los tres iban a encontrar trabajo y vivirían juntos, Nagato se apegaba a eso, pero ese hombre, vino una sola vez, ese hombre desconocido, que nunca recordó su rostro. Solo recordaba que se fijó en Yahiko y que sintió repugnancia por lo que expresaba esa sonrisa diabólica y unos días después, desapareció, Yahiko fue hacer unos mandados que le pidieron solo y nunca volvió. Una semana pasó para que su cuerpo fuera encontrado en el bosque. Nagato y Konan estaban solos, sufriendo y escuchando a los adultos murmurar cosas era lo peor. Konan fue adoptada por una pareja que se veía de dinero y quedó solo otra vez, quería morir, intentó suicidarse, pero fue salvado y cuando estaba en enfermería del lugar, ellos pensaban que estaba dormido, pero no, estaba despierto.
- Fue el asesino de los niños - dijo una de las mujeres - Nagato está así por Yahiko.
- Nunca debimos mandarlo solo - comentó otra mujer.
- Pero su sacrificio nos trajo dinero al orfanato - respondió un hombre.
Nagato lo entendió, los odiaba, odiaba a los adultos y sus malditas decisiones, el asesino de los niños, las malditas personas del orfanato, su primera víctima no fueron las que salían en los reportes. En ese orfanato había un hombre que llevaba todo, que le gustaba el dinero, que miraba a niñas y niños con una cara de pervertido, el hombre que desapareció de la noche a la mañana y robó todo el dinero del orfanato... Él no desapareció. Nagato disfruto clavar ese cuchillo una y otra vez en su cuerpo, aunque fue en defensa propia, ese pedófilo intentó abusar del y recibió lo que debía, se sintió alguien importante haciendo justicia, lo enterró en algún lugar del bosque que olvido con el tiempo, ya no importaba, porque sabía que debía hacer desde ahora en adelante, sabía que debía encontrar al asesino de los niños y tener su venganza.
Alguien lo movió, era el inepto de su abogado defensor, miró al juez que le hablaba idioteces como siempre, no negó sus cargos. Observó el lugar y se encontró con caras conocidas, Shikamaru Nara, un hombre inteligente, que nunca se dejó llevar mucho por sus sentimientos, capaz de pensar formas lógicas para lograr sus objetivos, siempre le gusto jugar con él, siempre le gusto hacerlo sufrir. Estaba contento de que lo último que le dijo fuera que vaya a ver a su amigo a ese cajón, independiente de que después recibió unos golpes que dolieron bastante, pero había logrado lo que quería, hacer enojar al Nara. Sasuke Uchiha, la persona que hizo sufrir más, fue satisfactorio verlo caer en desesperación, sufrir pérdidas "ese día debí matarlo" pensó, si no hubiera sido así, él aún estaría libre, pero perdido en la vida, solo matando personas porque en eso se convirtió, comenzó todo como una venganza y terminó amando el sentirse superior a todos, que la policía ni nadie logrará llegar a él. Su error más grande fue dejarlo vivo, pensar que Sasuke no iba a mejorar, algún día iba completar eso, aunque tuviera a Naruto Uzumaki de su lado. Nagato quería odiarlo, pero no podía, Naruto era alguien imposible de odiar, tan valiente, tan osado, nunca se rendía, hubieron unas veces que sí tuvo miedo del, que estuviera en el suelo pidiendo por su vida, era algo que siempre quiso ver y nunca se lo dio, dos veces lo tuvo así y el rubio nunca le rogó, él seguía luchando "maldito Uzumaki" pensó Nagato, odiaba tener su apellido. Odiaba ser Uzumaki, aunque nunca lo usaba, eso era un Uzumaki. Kushina lo intentó ayudar, ella quiso arreglar algo que debió hacer años atrás y no cuando ya estaba todo hecho, luego hizo lo que todos saben, las cartas amenazadoras y por último borrar su existencia junto con la del detective que se contacto.
- Nagato Uzumaki - sintió del juez - Serás sentenciado a 3 cadenas perpetuas sin el privilegio de libertad condicional.
Tomó la palabra por alguna razón y todos se sorprendieron.
- El asesino de las frases no será detenido hasta que yo decida morir.
La policía lo detuvo y se lo llevaron mientras que Nagato miraba a Sasuke con una cara de desquiciado. El Uchiha lo entendió, no quiso verse afectado, pero sabía que ese hombre lo acababa de amenazar.
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2 meses después
Temari entró fastidiada y le entregó unos papeles a Shikamaru, detrás de ella venía Neji con unas ojeras tremendas.
- ¿Qué les pasó? - preguntó el Nara.
- Sabes que paso - habló su esposa - ¡Que hubo un robo de muchos millones a una mujer que nos trató como el maldito orto! hasta me pregunto ¿En serio eres detective?
- Algunos son así- comentó Neji - Aunque igual me dijo que no confiaba en mí porque uso el cabello largo.
Shikamaru suspiro, vio el nombre de la mujer, como no iba a ser así si era la esposa del señor feudal. Idiotas con dinero y poder, todo esto era problemático.
- Si quieres te saco de este caso - comenzó a decir tranquilamente.
- ¡NO! ¡Esa maldita mujer va a conocer a Temari Nara del Desierto, más ahora que se metió con una mujer embarazada! - en la oficina todos la miraron y nadie cuestionó en ningún momento lo que dijo.
Temari ya se le notaba un poco su pancita, pero no quiso tomarse ninguna licencia ni nada, ella aún podía trabajar aunque obviamente trataba de no meterse en problemas, porque aunque primero estaba indecisa por tenerlo o no, que Shikamaru la apoyará y se preocupará, la hacían sentir bien. ¡Ese bebe va a nacer fuerte!.
- ¿Neji has estado durmiendo bien? - preguntó Naruto algo preocupado. Realmente parecía un Zombie viviente, su cabello tampoco estaba de lo mejor.
- ¿Tanto se nota? - preguntó y dejó su café en el escritorio, cuando se sentó hizo un gesto de dolor - Aaah estoy viejo.
- Sí, muy viejo dices tu... tus ojeras son horribles.dattebayo.
- Amo mucho a mi bebé, pero es cansador - comentó y sonrió - Pero ya crecerá y dormirá en la noche. Creo.
- Si, quieres te ayudo...
- Si te ofreces de niñero yo feliz - bromeó y Naruto se apresuró a negarse.
- hablo de los casos, no se nada de como cuidar niños - suspiro, comenzó a reír y Neji también lo hizo.
-No te preocupes Naruto - agradeció Neji - Ya tienes otro caso, pero si lo necesito, pues pensaré si tomar tu ayuda.
Kiba, estaba en rehabilitación. Todos continuaron sus vidas trabajando, fueron premiados y otras cosas por sus logros, pero ninguno se sentía victorioso, escuchar que Nagato nunca saldría de la cárcel fue realmente un alivio para todos, pero eso no les devolvía ni a Sasori, ni a Shino, ni a las personas que murieron, nada se arreglaba, solo que ya no iba a poder hacer daño nunca más.
- Sasuke - dijo Naruto cuando lo vio entrar, venía con Gaara, estaban en un caso de femicidio.
- Naruto - respondió - Me voy adelantar...
- Si...
El Uchiha estaba molesto, no con sus compañeros, ni Naruto, sabía que Gaara también lo estaba, las declaraciones de ese hombre cuando dijo porque asesinó a su esposa lo hicieron pensar ¿Por qué existen personas tan desagradables y violentas en este mundo? La estupidez humana. Se aguantó las ganas de querer golpearlo, las ganas de gritarle a la cara que era un asco de persona, que no necesitaban tener personas como él vivas, la asesinó por unos celos estúpidos, cuando se enteraron que en realidad ella nunca lo engañó, que fue al revés, que él la engaño e intentó culparla.
Estúpido trabajo de mierda.
Si nunca hubiera existido el asesino de los niños, Nagato nunca se hubiera convertido en el asesino de las frases. Probablemente de esa forma, su familia estaría viva y también todos los demás, pero probablemente no se hubiera encontrado nuevamente con Naruto.
Llegó a casa, abrió la puerta y dejó las llaves en la mesa, se fue a tomar un poco de agua, en otro tiempo hubiera tomado licor, Naruto le quería quitar esos hábitos, lo entendía, pero igual miro ese cajón donde tenía escondida una botella con alcohol.
- No, Sasuke - se dijo tomando todo el vaso. Maldita fuerza de voluntad.
Escucho ruido.
- ¿Naruto? - preguntó y no recibió respuesta, lo supo algo no estaba bien, sacó su arma de servicio, siempre cuando llegaba la dejaba en la mesa, ese día no lo hizo, es increíble lo cierto que es cuando dicen que las cosas pasan por alguna razón. Camino hacia el living desde la cocina.
- Que suerte ¿Estás solo tú? - sintió, no sabía de dónde venía exactamente.
- ¡¿Quien eres?!
- ¿Ya no me reconoces la voz? Debo admitir que eso me hiere un poco - Sasuke quedó sorprendido, su celular comenzó a sonar - No contestes o dispararé.
- Nagato...
- Si, justo a tu lado - sintió el frío del arma que tenía apoyada en su cabeza cerca de su oído - Te tengo dos opciones, vienes conmigo o esperamos a que llegue Naruto y le disparó en la cabeza cuando entre.
- ¿A dónde quieres ir? - preguntó enojado.
- Al bosque - respondió - donde todo comenzó.
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HOLAAA.
Hay tres cosas que le quiero decir, primero que queda 1 capítulo y el epílogo... lo segundo espero que mañana dia de los amor y la amistad, la pasen bien y tercero que se cuiden mucho y usen sus mascarillas en el trabajo y todo lados.
Sino van a terminar como yo con 11 días de cuarentena, pero gracias a eso tuve que trabajar de casa y me pasaron el computador del trabajo, aproveché para escribir, también editar los capítulos anteriores.
Cuidense muuucho y gracias por leer 😘
Fecha Subida: 13 Feb 2021
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