*Notas del detective Lyster*

Tras la muerte de Mary Pakao se agradecieron mis servicios, manera elegante de ser despedido, recibí un agradable pago extra por mi trabajo y se dio por cerrado el caso.

Pero el rostro aterrado de lady kasy no se apartaba de mí. Tenía la certeza de que el asesino se encontraba en uno de los sobrevivientes.

George, Mitty y Alexander serían los herederos de la fortuna. Solo quedaba en aguardar por la muerte de lady Pakao quien se negaba a partir.

Por mi propia iniciativa decidí seguir a los 3 hijos restantes. Dos de ellos resultaron ser las ovejas blancas de la familia. Mitty se había vuelto pastor de una iglesia mientras que Alexander trabajaba en una fundación patrocinada por la empresa que lady Pakao había dirigido por años. Aún conservo una nota de periódico donde se le alababa como "Lady Pakao, la primer mujer química que consolidó su imperio farmacéutico". Alexander llevaba medicinas a lugares de pobreza extrema. Hacía doce meses que estaba en otro país, eso lo descartaba como sospechoso.

Dediqué el tiempo suficiente para descartar al pastor Mitty, al final no encontré motivos para seguirle los pasos, y me fui sobre mi principal sospechoso, habría podido comenzar con George pero no quería dejar ningún cabo suelto.

Decidí confrontarlo directamente. Visitándolo en su casa, diciéndole que yo sabía que él era el asesino. Su primera reacción fue de ira, pero cuando vio que iba armado accedió a platicar como caballeros. Durante la plática me hizo sospechar de Alexander dándome una nueva perspectiva.

–Mi hermano tuvo una enfermedad terminal de la cual se curó "milagrosamente", después de ello se volvió misionero, pero puedo asegurarle que no fue solamente obra divina. Lo visité un par de veces cuando comenzó a sanar y me platicó de una fórmula que había desarrollado con un socio del cual nunca me dio nombre. Una medicina capaz de salvar a alguien de la muerte. Lo he pensado mucho desde que empezaron los asesinatos y he dejado en mi testamento, que si algo me ocurre sea Alexander el primer sospechoso.

– ¿Qué insinúa?

–Detective, ¿Cuál es su opinión?, que Alexander no se encuentre aquí, ¿es casualidad o la coartada perfecta? Si esa medicina sanó a un moribundo, ¿qué no hará con un hombre sano?

Y entonces recordé el brillo de esos ojos.

Seguí vigilando a George de cerca, un hombre casado que tenía por desagradable costumbre el acostarse con hombre o mujer que le brindara sus sabanas. Fuera de aquello no parecía haber nada más.

Alexander volvería en 3 semanas, poco más de un año desde que había partido.

Yo repasaba mis apuntes, George era mi principal sospechoso, no había duda, pero mi mente me gritaba que estaba pasando algo por alto. ¿Por qué lady Mary parecía casi un monstruo? ¿Aquella medicina era real? Y de ser real, ¿Mary la había bebido? ¿Por qué dijo todo aquello?

Sin opciones, decidí interrogar al único de quien no había sospechado, el pastor Mitty Pakao.