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Anteriormente en el asesino de la carretera...
¿Qué si me arrepiento de algo?
De que mi sed de sangre, la diversión, y euforia que sentía al creerme dios con el cuerpo de ese degenerado no acabará solo con él. Porque la siguiente, fue mi madre, no pude evitarlo. Aún no sabía cómo detenerlo... Detenernos. Solo que a mi madre la preserve conmigo siempre, me quedé con sus dientes que tengo resguardados y los colmillos siempre cuelgan conmigo. Son unos lindos aretes, ¿No crees?
A lo mejor tu podrías también ser una buena pieza de joyería para mí, solo si pasas mis expectativas y consigo ganarte cariño. Así que... No me decepcciones, Katsuki Bakugo.
9. Moviendo los hilos del pasado.
-¿Esa es tu historia?
-Yo le digo... Antes de la metamorfosis, pero si, en tus términos eso es-, se acercó a el, la sangre en sus manos no sabía de dónde provenían pero le ponía aún más intranquilo. -No tengas miedo, no son de ninguno de tus camaradas... Aún no consigo tener uno de esos especimenes, tú eres el primero. Siente especial, Kacchan.
¿Kacchan?
Hizo una mueca de molestia por el maldito apodo que le dijo, comienza a tratarle con mucha confianza, o más bien como si fuera una mascota.
-¿Te gusta?-, indaga al ver el cambio de expresión, -es lindo, como tú. También puedes ponerme un apodo, así iremos acercándonos.
-¿Puede ser cualquier apodo que yo quiera?-, el peliverde asiente, se lo piensa un poco, con lo siguiente tentaria demasiado el terreno, esperaba que no sea demasiado o terminaré muerto. -Deku.
-¡Aaww suena adorable?-, con sus dedos tomo la cara del ojirubi, los dedos apretando las mejillas sacándole un puchero. -¿Que significa?
-Deku es la forma de decir alguien que no sabe hacer nada, un inútil. -De forma brusca lanzó su cara, soltandole.
-No te pases de listillo, Kacchan-, la frialdad en su tono y el cinismo en sus iris verdes le hicieron tragar grueso. -Aun tienes que recordar que el que manda aquí, y tiene su vida en tus manos... Soy yo. -Volvió a tomar su rostro, el cenizo trato de quitar su toque al ver como un bisturí se acercaba.
Grita y patalea, dando lucha pero no podía hacer nada. Estaba inmovilizado, cada vez más se acercaba la hoja de metal a la piel y, cada vez se aceleraba más la respiración y latidos.
-Esto te enseñará a no ser grosero, -la diversión y risas que salen de sus boca cerrada, apretando la mandíbula le hace gruñir de miedo, aunque parezca que se estoy haciendo el rudo, no es así, el pavor que el chico provoca es inmensurable.
Desgarró su garganta en un grito de dolor cuando el bisturí por fin corta la mejilla, este cortando lentamente hacia abajo, desde el pómulo hasta casi la barbilla.
-Mira nada más, no gritaste casi nada. Que genial eres, Kacchan. -Embelesado pasó sus dedos por la sangre que escurre, la miro como si tuviera un diamante entre los dedos. -Tiene un color tan bonito, me encanta.
Su sonrisa le da asco y miedo, trató de aguantar las ganas de quejarse, pero inevitablemente otro grito combinado con un gruñido escapa de su garganta.
-Hora de probarla, -eso hace que el cenizo lo enfoqué, había cerrado los párpados para aguantar.
Vuelve tomar el rostro, retrocede su cara, pero este aprieta con más fuerza, frunce el ceño porque está tocando justo en la abertura de la cortada. Con terror mira como la lengua aparece entre sus labios, la pasa y lame desde el cuello hasta el incio de la herida.
Un retortijon de asco golpea el estómago del detective.
Regresa a que sus miradas se enreden en una batalla, que no sabe si ganará Bakugo. El asesino pasa su lengua por el labio superior, es larga y termina en punta.
-Sabes... Uhm-, un gemido de satisfacción sale de su boca, ya que tiene aún algo de sangre. -Exquisito, Kacchan.
-Pudréte.
-Lo dices tan firme, sin duda ni miedo, pero tu cuerpo tiembla bajo mi tacto, -se acerca a su oreja y susurra, -es malo mentir, Kacchan.
Su piel se eriza, y esto hace que se reprenda mentalmente por sentir esa baga sensación placer porque el cuello y lóbulo son sensibles sexualmente para Katsuki.
-Eres repugnante, -su risa cala la clavícula del contrario, se está burlando de sus reacciones involuntarias.
-Si, lo que digas. -Por fin le da algo de espacio, se reelame los dedos que aún tienen manchas carmín. -Podrías convertirte en mi adicción, ¿No te sientes halagado, Kacchan?
No contesto el cenizo a esa pregunta. Lo que menos quería era comenzar a sentir empatía por su captor, no creía en eso que el estúpidos mitad-mitad usaba en las negociaciones.
-Debes tener hambre, y sueño. -Le sorprende la condecendencia de su tono, como si lo que acabará de pasar no fuera realmen la gran cosa. -Traeré comida para ambos, y luego te llevaré a dormir.
Vio como se alejaba, cada paso resonando en sus tímpanos, con el dolor calando y ardiendo latente en su rostro. El asunto era peor que antes, tenía ataduras a cada una de las patas en sus respectivas piernas, brazos amarrados a los costados del espaldar, cuello con una rara atadura que le impedía hacer el rostro hace enfrente. Una cuerda roja gruesa, atravesaba sus piernas y rodeaban por debajo la silla.
Trato de recuperar sus latidos y respiración lenta y calmada, cerro los ojos, respiro una, dos y tres veces profundamente para lograr reestablecer de nuevo el control.
Comenzó a analizar su alrededor de nuevo, ya no estaba en ese sótano, seguía en el lugar donde encontró sus pertenencias. Pero ahora ya no estaban, la puerta de metal oxidada enfrente de él era su mayor prioridad. Tenía que estar atento a que esta se abriera, porque solo significaría que el estúpido de Deku estaría de regreso.
Seguía mirando a todos lados, y no consigo ver nada para poder liberarse. En definitiva, estaba perdido. Solo tenía una pizca de esperanza y esa era, sus colegas dirigidos por Shoto Todoroki.
~
-¿Me estás diciendo que desde antes su objetivo era capturar a uno de nosotros?-, el pelinegro estaba desconcertado, no había entendido o más bien, no quería creer la hipótesis del bicolor enfrente suyo.
-No, estoy explicando que todo lo que ha hecho hasta ahora, es ni más ni menos que un plan elaborado para capturar a Bakugo. -Repite algo cansado de la situación, nunca antes habían visto algo igual, cuando aparecen asesinos seriales siempre tienen un patrón de movimientos para saber cuál será su próximo movimiento.
Pero este era y no era el caso.
El asesino de la carretera había asesinado a mucha gente que parecía al azar, si, pero no era tan fácil y al desorden como todos creían. Luego de la desaparición de Bakugo, Shoto comenzó a ver algo que estaban pasando por alto, y era algo muy serio y importante.
Todas las víctimas son despreciables y conocidos por ambas partes de el cenizo y peliverde. Los hermanos trillizos que asesinó a sangre fría dejando sus cuerpos en la escuela a la que asistían, también fueron niños que alguna vez vivieron cerca del vencindario de Bakugo y por cual de estos, en un juego "inocente", le dejaron a su hermana menor ciega. Plantando un odio irremediable hacia ellos.
Aunque no lo pareciera, había una pequeña coincidencia. Luego de el secuestro de Katsuki, tuvieron que informarle a su familia y, al escuchar el verdadero nombre del perpatuador de la desaparición y posible muerte del ojirubí, la madre de esta entro en un estado de shock que provocó que dijera entre balbuceos, que conocía perfectamente a la familia Midoriya desde hace mucho tiempo, ese día la señora Mitsuki lloro dos tragedias, la muerte de su mejor amiga, Inko Midoriya y el arrebato de su hijo.
-¿Pero porque exactamente Katsuki?
-Porque cree que se conocieron en un campamento de verano donde ambos se hicieron amigos, -con el control del proyector paso las fotos que eran dislumbradas en la pared. -Bakugo y Midoriya al parecer tuvieron un accidente en ese lugar, uno que logró que ambos perdieran la memoria. Olvidando ese verano que se conocieron, y fue ni más ni menos que culpa total de los hermanos brutalmente asesinados.
-¿Quieres decir que el asesino secuestro a Katsuki para desenterrar de sus recuerdos el pasado que tienen?-, todos miraron sorprendido a Kirishima, que rara vez entendí todo de una sola vez, o daba en el clavo lo que el difícil de entender Shoto explicaba. -¿Qué?
-Nada, -sonrió en media de una mueca el heterocromatico, -aparte de ello, mató a ni más ni menos que las personas que se metieron en el camino de Bakugo en el tiempo que estuvieron fuera de contacto, al igual que sus agresores. Es como si quisiera proteger a Bakugo de todo mal y vengar a los que alguna vez le hicieron daño.
-Suena a una mala película de asesinato y romance. -Comento Shouta tallando el puente de su nariz, -¿Como damos con él?
-Eso es lo que todavía no averiguo, pero no puede estar lejos de la carretera en la que fue secuestrado. -Con click apagó el proyecto y las luces se encendieron, varios se quejaron por el repentino cambio de ambiente. -Lo siento.
-Sobre el lugar que encontramos a 20 kilómetro de la carretera, -ahora todos miraban a Kirishima de nuevo, pero de forme normal. -Los perros solo dieron con una prenda que creemos es de Katsuki, era uno de sus guantes. El otro, "debería estar cerca", fue lo que pensamos y al entrar en la caballa en mal estado, no encontramos nada.
-No podemos confiar en que su guarida este cerca del lugar donde se le vio por última vez a Katsuki, -Aizawa se levantó, casi dando por terminada la reunion. -No es el único sitio de desaparición ni encuentro de los cuerpos, son más de 30 citios distintos donde desaparecieron y encontraron víctimas. Lo único que podemos hacer es lo mismo que desde esto comenzó, mantener vigilado las carreteras y seguir investigando a los familiares de los asesinados.
~
Adelantos del siguiente capítulo...
-¿No tienes apetito?-, el peliverde tomo con si tenedor del plato ajeno, y le acercó la cuchara con curri extra picante que había preparado para el cenizo. -Sé que te gusta extremadamente picoso, así que me excedí en el uso de pimienta, picante y gengibre.
-No como mierda preparada por otra mierda.
-¿Vas a seguir con esa actitud?
•Nota de autora•
Lamento con creces desaparecer, pero de verdad no encontraba donde tenía las anotaciones para seguir con la temas de este fanfic. Y había olvidado totalmente que seguía, que rumbo iba a tomar desde aquí.
Y luego de arreglar mi cuarto lo encontré, y aquí estoy carajo, ya llegué.
Lamento la tardanza, gracias por leer, y por esperarme.
Recuerden comentar y votar es amar, de nuevo gracias por leer.
Maleficent ✨🖤 y mamá pequitas ✨💚 ¡Fuera!
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