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Anteriormente en el asesino de la carretera...
Era muy orgulloso, pedante y reacio. Lo recordaba a él en su juventud. Sonrió con nostalgia recordando esos días. El calor en sus manos le regreso al presente, al dar acto de presencia la bebida, le dió un sorbo.
—Iré al grano. Quiero que te encargues del Asesino de la carretera.-Soltó por fin, esperando la respuesta del chico que tenía enfrente.
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Capitulo 2: Hablemos de él.
Katsuki Bakugo
—Que apodo tan estúpido tiene str jodido bastardo.
Bakugo se levantó del asiento tratando de conseguir con esto, que su imperactividad que salía a relucir cuando algo le inquietaba, se calmase escondiéndose dónde sea que siempre se mete; ya que la mayoría del tiempo es un chico que pienso con la cabeza fría y aunque, no lo parezca por su chispiante personalidad sabe mantener inquebrantable su mente para pensar con cuidado.
Su impacientes se reflejo en buscar en que mirar mientras su cerebro procesaba todo lenta y velozmente a la vez. Con ello tomo una cuadro de foto en uno de los muebles de la sala de Aizawa y solo pido verlo a él, cuando le dieron el puesto que actualmente poseía.
—Seguramente has escuchado hablar de él, ya que estuvo en boca de mucha gente.—Aizawa jugó con la taza casi vacía en sus manos, nunca había terminado un té tan rápido; esto lo asimilaba con que ya estaba cansado de trabajar, no es como que labore en un empleo obligado o el único que pudo estudiar, no.
Solo que ya sentía que debía dejar el drama, el heroísmo y las tragedias que traía consigo el ser jefe de chicos como Katsuki de la jefatura.
—¿El asesino serial que mató mucha gente sin razón alguna y que sus basureros favoritos son las carreteras desoladas y vacías?—, Katsuki estaba más que al tanto de que transfondo existía detrás de ese nombre que impactada y tomaba la atención de cualquiera que lo escuchará.
El asesino de la carretera no lo tomaban a la ligera ni las bandas que aún eran perseguidos por sus colegas, así de fuerta había asegurado respeto y miedo el delincuente serial, al ganarse ese nombre que lo hacía ver imponente. Y lo era.
—Por supuesto que lo sé. ¿Por quién me tomas, idiota?—, dejo en su lugar lo que curuseo para distraer su impaciencia, y claro, agrego un insulto a su continuación de la conversación que recordó que aún tenía con Shouta.
—No tienes que hablarles a tus superiores de esa manera.—Aizawa lo reprendió con su agradecidas pasiva que se veía en su mirada cansada, que más que reflejar su vejez, te mostraba que el sueño ya estaba encima suyo, reclamando porque vaya a visitar a Morfeo.
Regreso su cuerpo al asiento dónde antes había reposado un poco, y miro lo que Aizawa había tendido para él en la mesa.
—Suena interesante. Bien,— le sostuvo la mirada, imponiéndose ante Aizawa; para que esté entendiera que podía confiar en él, si el asesino daba miedo, Katsuki era no peor que él, solo que lo superaba o superaría pronto y ganaría ante el tablero de ajedrez que comenzaba a salir frente suyo. —Quiero toda la información que recopiló el bastardo de doble cara.— Ordenó, si tomaría esto como su nueva meta a superar y claro, juego de entretenimiento de: veamos quién es más listo. Necesitaría toda la información que no haya visualizado antes.— Después de todo, ¿él estaba a cargo del caso, no?
—Efectivemente. ¿Pero que diferencia habría?,— ingado tomando los papeles que el cenizo tenía entre los dedos.— Seguramente ya investigaste por tu cuenta, ¿o me equivoco?.
—Después de todo, siempre te fascinaron este tipo de caos, llenos de acertijos.—Y el pelinegro no estaba para nada equivocado, a el de mirada pesada y carmesí, le provocaba mucha satisfacción resolver los misterios detrás de este tipo de casos.
—Me conoces más de lo que creí. Y sí investigue lo más que pude, pero siento que algo no cuadra,— Bakugo le dió el beneficio de la duda con si repentino comentario de que sabía mucho de sus costumbres y formas de actuar.
Él pensaba que el menor, lo detestaba, pero ese leve rubor en sus mejillas de vergüenza por qué Aizawa se diera cuenta que era algo predecible, lo avergonzaba. Shouta ahora dudaba si el muchacho enfrente suyo, lo consideraba alguien extra en su vida, o si realmente sus esfuerzos por acercarse sirvieron de algo logrando, que lo vea con algo de aprecio. Por ello la muestra de debilidad, al ruborizarse por qué lo cacharon como niño que intenta esconder una travesura que hizo.
Katsuki sabía que el último vistazo del trabajo del asesino fueron los hermanos Hakamaki. Tenía detalle de todo, pero no podía dejar de rondarle ese pensamientos y presentimiento de que: algo no cuadraba en las piezas de todo esto.
—Sus métodos de asesinatos siempre son diferentes.— Intentando retomar su postura de chico frío, agresivo y serio, comenzó a dar un pequeño reporte de lo que sabía a su superior.— Uno más sádico que el otro, pero rara vez utiliza un arma o golpea a sus víctimas.
Alzada decidió también dejar de pensar que había conseguido ganarse el aprecio y respeto del hombre enfrente de él y sumo algo a la conversación investigativa.
—La duda es ¿cómo mierda desaparece con tantos cuerpos sin dejar pistas?. Un jodido humano normal, por lo menos dejaría pisadas, huellas de auto o al menos que lo arrastro a sus víctimas.— Sus manos fueron a dar a los costados de su nariz, escondiendo está en un triángulo de carne, consiguiendo también que su voz baja sonará lo suficientemente claro para que Katsuki lo oyera.
—Tal vez un cómplice,—teorizo.— Alguien que tanga los medios suficientes para transportar cuerpos sin dejar pistas en la escena del crímen.
—¿Y cómo podías hacer que los autos se estacionarán en medio de la carretera?—, sumo una duda más el más bajo de los dos.
Una nueva y lenta sonrisa se asomo en los labios del rubio, para luego convertiste en una visible mueca de diversión.
—Parece que este caso será ma interesante de lo que pensé.—Recargo su espalda por segunda vez en ese sillón, y subió su pierna encima de la otra, con su ante brazos izquierdo sobre estos.
Por fin decidió tomar la carpeta que Aizawa había ido por ella, la cual estaba a unos pasos dentro de unos de los cajones, del mueble que sostenía el cuadro que antes fisgoneo.
Hojeo la carpeta color crema, y algo llamo su atención.
—¿Cabello verde?—, fue su pregunta el ver los minuciosod y bien redactos reportes del doble cara.
—Es una fotografía que logo sacar una de nuestras cámaras de seguridad.—Dijo Aizawa informándole que no era tan precavido como creía el asesino, o, en el peor de los casos le gustaba jugar con ellos, dejando falsas esperanzas por mostrar un rasgo con el que puedan meter en la base de datos de la policía y así, saber quién era él. —Midoriya Izuku, joven de 18 años, cabello verde y ojos del mismo color. Parecía ser un estudiante que a penas salía de preparatoria. Sin padres. Es lo único que tenemos de él.
—Así que se trata de un estúpido mocoso.
Adelanto del próximo capítulo
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Bien chicos, tarde pero seguro, como avise por Tiktok. Wattpad me la jugo de nuevo, es la tercera vez que me pasa esto, entro y no hay ni mis libros que leo, ni historia mucho menos mis borradores. Por eso no actualice cuando dije que lo haría.
Espero que les haya gustado, recuerden, botar y comentar es amor.
Nos vemos el próximo jueves, si es que no me sale otra pared en mis planes.
Los quiere Maleficent y mamá Shark 🖤✨🦈💖╰(^3^)╯
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