Tae miró por la ventana, contemplando el atardecer que pintaba el cielo de tonos cálidos. La serenidad del momento le hizo reflexionar sobre lo afortunados que eran.

-¿Te imaginas cómo se sentirá Gijeog al ver todo esto? -preguntó Tae, volviéndose hacia Jungkook, que estaba absorto en sus pensamientos.

-Estoy seguro de que lo entenderá de alguna manera. Pero de lo que estoy seguro es que sentirá nuestro amor -respondió Jungkook, alzando la mirada con una sonrisa cariñosa. -Ese es el propósito de todo esto.

Con un sentimiento en común, decidieron escribir una carta para Gijeog. Quería que en el futuro, su hijo pudiera leer las palabras de amor, esperanza y sueños que sus padres tenían para él.

-Comencemos por expresar nuestros deseos para él, ¿qué te gustaría decirle, amor? -sugirió Jungkook, tomando una hoja de papel en blanco.

Tae pensó por un momento, luego sonrió.

-Quiero decirle que siempre tendrá un lugar en nuestros corazones, que siempre estará rodeado de amor. Quiero que sepa que seremos su refugio, sin importar lo que pase.

Jungkook anotó cada palabra, y luego sugirió:

-Podríamos incluir algunos consejos sobre la vida, sobre cómo ser valiente y seguir sus sueños. También recordarle que siempre puede contar con nosotros.

Así, juntos, comenzaron a redactar la carta. La risa y la emoción llenaron la habitación mientras se turnaban para escribir. Cada línea que ponían en el papel fortalecía su conexión familiar.

Después de un tiempo, la carta comenzó a tomar forma. La luz del sol se desvanecía, y una suave brisa entraba por la ventana abierta, creando un ambiente perfecto para ese momento tan especial.

-Aquí está, lo terminamos -dijo Jungkook, leyendo en voz alta el contenido final.

Querido Gijeog

Desde el momento en que llegaste a nuestras vidas, llenaste nuestros corazones de felicidad. Queremos que sepas que eres amado más allá de las palabras, y siempre te apoyaremos en cada paso que tomes. Recuerda siempre ser valiente, seguir tus sueños y nunca dudar de ti mismo. Estamos aquí para ti, hoy y siempre.
Con todo nuestro amor,

Papá y Papá

Tae sintió una oleada de emoción al escuchar esa carta, y Jungkook lo miró con ternura.

-Esto será un gran recuerdo para él. Me alegra que hayamos decidido hacer esto -dijo Tae, secándose una lágrima de felicidad.

Jungkook asintió en acuerdo y luego colocó la carta en un sobre especial que habían comprado.

-Ahora solo nos falta decidir cuándo y dónde presentar esto.

-Podríamos hacerlo durante la ceremonia -sugirió Tae, su voz llena de entusiasmo.- Podría ser el momento perfecto para transmitirle lo que significas para nosotros aunque este pequeño aún.

-Me parece una idea maravillosa -replicó Jungkook, sonriendo-. Esto se está convirtiendo en algo muy especial, de verdad.

Con los planes del bautizo y la carta a Gijeog en mente, Tae y Jungkook sintieron que estaban formando los cimientos de una hermosa familia. La noche avanzaba, pero su emoción y amor por su hijo solo crecía cada vez más.

-No puedo esperar a vivir todo esto -dijo Jungkook, abrazando a Tae-. Este es solo el principio de nuestra increíble aventura juntos.

-Sí, solo estamos comenzando, y sé que será un camino lleno de amor -respondió Tae, sintiendo que el futuro se llenaba de posibilidades.

Se reclinaron en el sofá, rodeados de la calidez de su hogar, soñando en voz baja sobre su familia y todo lo que estaba por venir.

La noche continuaba avanzando, y el aire se llenaba de la calidez del hogar que habían creado juntos. Mientras el cielo se oscurecía, Tae y Jungkook disfrutaban de la tranquilidad que les brindaba aquel momento. Sin embargo, a medida que la emoción por el futuro de Gijeog los envolvía, también comenzó a surgir una inquietud en la mente de Tae.

-¿Crees que seremos lo suficientemente buenos para él? -preguntó Tae, mirándole directamente a los ojos. A pesar de la felicidad que sentía, una pequeña sombra de duda se cernía sobre él.

-Por supuesto que sí, amor.Lo hemos hecho bien durante 7 meses-Jungkook lo tomó de la mano, apretándola suavemente-. Todos los padres tienen miedo. Lo importante es que estamos aquí, juntos, listos para aprender y crecer. Haré todo lo posible para ser el mejor papá, y sé que tú también lo harás.

Tae tomó un profundo respiro, dejando que las palabras de Jungkook calaran hondo en su corazón. La inseparabilidad de su amor era la base sobre la que construirían su familia.

-Tienes razón, siempre lo tendremos el uno al otro, y eso es lo que cuenta -dijo Tae, sintiéndose reconfortado al hablarlo en voz alta.

Jungkook sonrió, aliviado de ver que la preocupación de Tae se desvanecía. Quería erradicar cualquier temor que pudiera surgir entre ellos. Se recostó un poco en el sofá, holgadamente apoyado contra Tae, creando un ambiente íntimo. La música suave que sonaba de fondo acompañaba sus pensamientos.

-Hablando de amor y familia -comenzó Jungkook, con un tono pensativo-, deberíamos empezar a pensar en consejos más específicos para Gijeog. ¿Qué le dirías si un día se siente perdido?

Tae se quedó callado, pensando en su respuesta. Cada vez que hablaban del futuro de Gijeog, su mente se llenaba de posibilidades y lecciones de vida que deseaba compartir.

-Podríamos decirle que la vida no siempre va a ser fácil -dijo Tae finalmente-. Pero que eso no significa que no pueda disfrutarla. A veces será difícil, y tendrá que aprender a levantarse.

-Exacto -respondió Jungkook, asintiendo-. Podríamos recordarle que cada fallo es solo una oportunidad para aprender, que lo más importante es seguir adelante.

Mientras hablaban, la conexión entre ellos se fortalecía; cada idea compartida era un ladrillo en la construcción de la vida que anhelaban para su hijo. También comenzaron a pensar en las tradiciones familiares que les gustaría iniciar, contándole a Gijeog sobre sus raíces y la importancia de la familia.

-¿Qué te parece si hacemos un álbum de fotos con sus primeras memorias? -preguntó Tae, sus ojos iluminándose ante esa idea-. Así, cuando crezca, podrá ver su historia desde el principio.

-¡Me encanta esa idea! -exclamó Jungkook-. Podemos empezar a capturar momentos especiales, y ponerlos desde su primer día. Imagínate lo bonito que será ver toda esa historia crecer con el tiempo.

Con cada idea que compartían, la sombra de la incertidumbre se desvanecía, reemplazada por un entusiasmo renovado. Ambos se dieron cuenta de que podían construir algo hermoso juntos, y que la vida como padres sería una aventura llena de amor y aprendizajes.

Ya era tarde, y aunque el día estaba llegando a su fin, la pareja se sintió más unida que nunca. Decidieron que, antes de irse a dormir, escribirían una línea más en la carta para Gijeog.

-Podríamos añadir que siempre estamos orgullosos de él, sin importar lo que haga -sugirió Tae.

-Sí, y también que siempre valoraremos sus sentimientos y pensamientos. Queremos que sepa que su voz es importante -respondió Jungkook, garabateando en el papel

Al terminar, sentían que la carta no solo era un legado, sino también un compromiso de amor incondicional hacia su hijo. Llenos de satisfacción, se abrazaron una vez más, con una sonrisa en los rostros que reflejaba el futuro que construían juntos.

Con sus corazones plenos y el espíritu elevado, decidieron que el próximo día sería el primero de muchos momentos maravillosos que compartirían en su viaje como familia. La aventura de ser padres recién comenzaba, y estaban listos para afrontarla juntos, con amor y alegría.

Les traigo un nuevo capítulo 🥰
Espero les guste