Capitulo dedicado a CatalinaGzlez1225 gracias bb por participar 🥰 te amo 🥰

La suave melodía de la noche continuaba envolviéndolos mientras mezclaban colores y trazaban líneas en el lienzo. Jungkook y Taehyung trabajaban en perfecta sincronía, como si sus corazones latieran al mismo ritmo y sus pensamientos se entrelazarán en una danza armoniosa.

-¿Recuerdas la primera vez que nos conocimos?- preguntó Jungkook, rompiendo el silencio con una sonrisa nostálgica.

Taehyung asintió, sus ojos centelleando con el recuerdo.

-Claro que sí. Fue cuando apenas llegué aquí al spa. Nunca olvidaré cómo tenía miedo de mi primer dia

Jungkook rió, sacudiendo la cabeza.

-Y tú estabas muy tímido, No podía creer que alguien tan increíble quisiera trabajar conmigo.

Taehyung se giró hacia Jungkook, su expresión llena de ternura.

-Desde ese momento supe que había algo especial en ti. Algo que me atraía de una manera que no podía explicar.

Continuaron pintando, cada pincelada una mezcla de recuerdos y emociones. El lienzo comenzó a cobrar vida con una representación abstracta de su amor, colores cálidos y brillantes que se entrelazaban, formando una imagen que reflejaba la profundidad de su conexión.

-Mira esto,- dijo Taehyung, señalando una sección del lienzo. -Estos colores representan todas las emociones que hemos compartido. La alegría, la tristeza, el amor... todo está aquí.

Jungkook asintió, sintiendo una profunda satisfacción al ver su obra conjunta.

-Es hermoso, Tae. Es como si
hubiéramos capturado nuestra esencia en esta pintura.

De repente, Taehyung dejó su pincel y se volvió hacia Jungkook, sus ojos llenos de determinación.

-Jungkook, hay algo que quiero preguntarte.
El corazón de Jungkook comenzó a latir más rápido.

-¿Qué es, Taehyung?

Taehyung tomó una profunda respiración, sus manos temblando ligeramente de nerviosismo.

-¿Te gustaría... vivir juntos? No solo pasar noches especiales como esta, sino cada día, cada momento. Construir una vida juntos.

Jungkook sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas de alegría.

-Tae, eso sería un sueño hecho realidad. Nada me haría más feliz que compartir mi vida contigo.

Taehyung sonrió, sus ojos brillando con la misma emoción. -Entonces, hagámoslo. Construyamos nuestro hogar, nuestra vida, juntos.

Se abrazaron, sintiendo la calidez y la seguridad del otro. La noche, con todas sus estrellas y su paz, parecía bendecir su decisión. El jardín zen, con su serenidad, se convirtió en el testigo silencioso de un nuevo capítulo en su historia de amor.

Al día siguiente, el sol se filtraba suavemente a través de las ventanas del spa, creando un ambiente tranquilo y acogedor. Taehyung estaba en su estación, organizando algunos aceites esenciales y toallas, mientras esperaba a su próximo cliente. La paz de la mañana fue interrumpida por el sonido de la puerta principal abriéndose con fuerza.

Una mujer alta y elegantemente vestida entró al spa, sus tacones resonando en el suelo de mármol. Su presencia exudaba confianza y, lamentablemente, una pizca de arrogancia. Llevaba gafas de sol grandes y un bolso de diseñador que probablemente costaba más que el salario mensual de Taehyung.

-¡Buenos días! ¿En qué puedo ayudarle?- preguntó Taehyung con una sonrisa profesional.

La mujer se quitó las gafas de sol, revelando unos ojos fríos y calculadores.

-Tengo una cita para un masaje. Soy la señora Lee

Taehyung consultó rápidamente la lista de reservas y asintió.

-Sí, señora Lee, su terapeuta estará con usted en un momento. Mientras tanto, ¿le gustaría tomar asiento y disfrutar de una bebida de cortesía?

La señora Lee levantó una ceja con desdén.

-Preferiría que me atendieran de inmediato. No tengo todo el día para perder en este... lugar.

Taehyung mantuvo su sonrisa, aunque internamente sintió una punzada de incomodidad.

-Entiendo, señora Lee. Permítame prepararle la sala de masajes. No tardará mucho.

Mientras Taehyung se dirigía a preparar la sala, escuchó a la señora Lee murmurar en voz baja, pero lo suficientemente fuerte como para que él la oyera.

-¿Cómo esperan que alguien como yo espere en un lugar tan modesto? Este sitio es tan... sencillo.

Haciendo caso omiso de los comentarios hirientes, Taehyung se concentró en preparar la sala con la mayor diligencia posible. Colocó las toallas perfectamente dobladas, ajustó la iluminación para crear un ambiente relajante y dispuso los aceites esenciales con cuidado.

Cuando todo estuvo listo, regresó a la recepción.

-Señora Lee, su sala de masajes está lista. Por favor, sígame.

Ella lo siguió, con una expresión de impaciencia en su rostro. Al entrar en la sala, Taehyung le indicó que se recostara en la mesa de masajes. Sin embargo, antes de que pudiera siquiera empezar, la señora Lee comenzó a criticar.

-Las toallas están demasiado ásperas. ¿No tienen algo de mejor calidad? Y la música... es demasiado tranquila. Quiero algo más sofisticado.

Taehyung, manteniendo su compostura, asintió.

-Claro, señora Lee. Haré los ajustes necesarios.

Mientras cambiaba las toallas y ajustaba la música, una sombra de tristeza cruzó por su rostro. No era la primera vez que lidiaba con clientes difíciles, pero siempre era un desafío mantener la calma cuando alguien intentaba menospreciar lo.

Después de hacer los ajustes, comenzó el masaje con manos expertas, utilizando técnicas que sabía relajarían incluso a los clientes más tensos. A medida que trabajaba, sentía el peso de las palabras de la señora Lee, pero se recordó a sí mismo por qué hacía este trabajo: para ayudar a las personas a encontrar paz y relajación, incluso si ellos no siempre lo apreciaban.

La puerta del spa se abrió nuevamente y Jungkook entró, buscando a Taehyung. Había venido a sorprenderlo con el almuerzo. Al ver a su amado trabajando tan diligentemente a pesar de la actitud de la señora Lee, sintió una oleada de orgullo y, al mismo tiempo, preocupación.

Después de un tiempo, la señora Lee finalmente se quedó en silencio, aparentemente relajada por las hábiles manos de Taehyung. Cuando el masaje terminó, ella se levantó, sin ofrecer siquiera una palabra de agradecimiento.

-Enviaré mis críticas a la gerencia. Espero que mejoren su servicio,- dijo con frialdad antes de salir del spa.

Jungkook esperó a que la señora Lee se fuera antes de acercarse a Taehyung, quien estaba limpiando la sala con una expresión cansada.

-Hey,- dijo Jungkook suavemente, tocando el hombro de Taehyung. -Lo hiciste muy bien. No dejes que alguien como ella te desanime.

Taehyung sonrió débilmente y dejó escapar un suspiro.

-Gracias, Jungkook. A veces es difícil, pero trato de recordar por qué hago esto.

Jungkook lo abrazó con fuerza.

-Eres increíble, Tae. No dejes que nadie te haga sentir lo contrario. Es gente que se cree superior y critican todo y todos sabemos que el spa es el mejor del país y tiene a los mejores

Una semana después, el spa estaba en plena actividad, con clientes disfrutando de los diversos tratamientos y terapias. Taehyung estaba atendiendo a otro cliente cuando escuchó el sonido inconfundible de los tacones de la señora Lee resonando nuevamente en el suelo de mármol.

Alzó la vista y vio a la mujer entrar al spa, su expresión aún más arrogante que la vez anterior. Jungkook, que había venido a recoger a Taehyung para almorzar, también la notó y su cuerpo se tensó al recordar cómo había tratado a su amado.

-Señora Lee, bienvenida de nuevo,- dijo Taehyung, esforzándose por mantener su tono profesional y amable.

-Espero que hayan mejorado las cosas desde mi última visita,- respondió la señora Lee con un tono cortante. -Tengo una cita para un masaje. No me hagan esperar.

Taehyung asintió y rápidamente comenzó a preparar la sala. Mientras lo hacía, sentía la mirada crítica de la señora Lee seguir cada uno de sus movimientos. Una vez que todo estuvo listo, la condujo a la sala de masajes.

-Espero que esta vez esté todo a mi gusto,- dijo ella mientras se recostaba en la mesa. -La última vez fue... decepcionante, por decir lo menos.

Taehyung mantuvo su compostura, aunque cada palabra de la señora Lee era como una espina clavándose en su piel. Comenzó el masaje, concentrándose en su técnica y en proporcionar el mejor servicio posible.

A medida que avanzaba, la señora Lee continuaba con sus comentarios despectivos.

-¿Es que no saben contratar a personal competente? Tu técnica es mediocre. Deberías considerar cambiar de profesión.

Taehyung sentía su paciencia al borde del colapso, pero se recordó a sí mismo que debía mantenerse profesional. Jungkook, observando desde la recepción, notó la tensión en el rostro de Taehyung y decidió intervenir.

Se acercó a la sala de masajes y llamó suavemente a la puerta.

-Disculpe, señora Lee. ¿Hay algo en particular que podamos hacer para mejorar su experiencia?

La señora Lee lo miró de arriba abajo con desdén.

-¿Y tú quién eres? ¿Otro empleado incompetente?

Jungkook, manteniendo la calma, respondió con firmeza.

-Soy Jungkook, el dueño del spa. Me gustaría asegurarme de que su visita sea lo más placentera posible.

La señora Lee bufó. -Bueno, parece que al menos alguien aquí tiene algo de sentido. Este chico,- dijo señalando a Taehyung, -necesita más entrenamiento. Su técnica es deficiente.

Jungkook sintió una ola de ira, pero la contuvo.

-Taehyung es uno de nuestros mejores terapeutas. Estoy seguro de que hará todo lo posible por mejorar su experiencia. Sin embargo, le pediría que mostrara un poco de respeto. Todos aquí trabajamos duro para ofrecer el mejor servicio.

La señora Lee frunció el ceño, pero no replicó. Jungkook le lanzó una mirada tranquilizadora a Taehyung antes de salir de la sala y regresar a la recepción.

Taehyung continuó el masaje, sintiéndose un poco más apoyado gracias a la intervención de Jungkook. A pesar de las constantes críticas de la señora Lee, mantuvo su profesionalismo hasta el final del tratamiento.

Cuando el masaje terminó, la señora Lee se levantó y se dirigió a la puerta sin decir una palabra. Justo antes de salir, se volvió y dijo con frialdad.

-Espero que la próxima vez haya una mejora notable. De lo contrario, no volveré.

Taehyung la observó salir, sintiendo una mezcla de alivio y tristeza. Jungkook se acercó de inmediato y lo abrazó.

-Lo siento mucho, Tae. No debería haberte tratado así.

Taehyung apoyó la cabeza en el hombro de Jungkook, dejando que las lágrimas que había estado conteniendo cayeran.

-Gracias por estar aquí, Jungkook. No sé qué haría sin ti.

Jungkook lo sostuvo con fuerza.

-Siempre estaré aquí para ti. No dejes que alguien como ella te haga sentir menos. Eres increíble en lo que haces y todos los demás lo saben.

Con el apoyo de Jungkook, Taehyung encontró la fuerza para seguir adelante, decidido a no dejar que la negatividad de la señora Lee afectara su pasión por su trabajo. Sabía que, con Jungkook a su lado, podría aguantar Todo.

Les dejo un nuevo capítulo 🥰
Espero que les guste