-Creo que lo amo...- Se tapa la cara con una almohada.

Momo suelta un grito ahogado para luego mirar al techo de su habitación, acostada en su cama trataba de entender bien cómo sucedió todo el desorden que pasa en su corazón.

Aunque no. No saquemos conclusiones apresuradas.

La chica tomó una de sus almohadas y la tiro hacia la pared, para sentarse y abrazar un peluche de capybara que tenía.

Otra vez su mente se desenvolvió en un debate emocional, no niega del todo el asunto pero....

¿Con que razones? Ella no cree que haya algo justificativo para que le haya pasado.

La mente de una mujer es complicada en muchos aspectos...

Solo se resigno a soltar un pesado suspiro mientras su mente se ponía en pausa.

Con los ojos cerrados y aferrándose al pequeño animal de felpa, recordaba una sola imagen.

Su rostro.

¿Era normal que sus ojos se vean como una noche estrellada? Huh... Que complicado.

-Que... Miedo...- La chica puso más fuerza a su agarre al peluche.

¿Se apresuró mucho? No lo sabe, la gente dice que el amor llega cuando es la hora... ¿Se supone que ya es tiempo?

Sus pensamientos fueron interrumpidos, un pequeño sonido de notificación resonó en la silenciosa habitación.

Momo miró de reojo, su celular vibró un poco después del sonido, estaba emocionada pero algo indecisa de tomarlo.

Obviamente es el chico que la tiene mal.

-Quizas... ¿Habrá posibilidad...?- La chica tomó su móvil y lo revisó.

"¿Quieres salir?"

Que pequeña frase tan... Influyente.

Pronto de leer el mensaje la chica ya estaba buscando su mejor ropa para salir.

En medio de su afán, paró en seco y se cubrió su cara que tomó un gran rubor.

-Demonios... Me tienes mal de la cabeza...-

[...]

-Creo que vine algo temprano...- La chica miraba su móvil, la verdad llegó algo temprano por la emoción.

Se veía tan... Radiante, traía una falda larga de color crema con algunos detalles en cían algo simple pero elegante.

Quería tratar de impresionar al chico inconscientemente.

10 minutos de espera donde un poco la consumió la ansiedad.

Eran tantas cosas nuevas que la hacían sentir tan... Bien y rara a la vez.

-¿Preocupada por algo?- El chico apareció detrás de ella y vió como ella tenía una expresión de preocupación.

Rápidamente Momo cambia su expresión y pone una sonrisa...

Solo para él.

-Pensé que tardarias...- Ella vio como el chico sonrió de vuelta.

-¿Por qué haría esperar a la bella dama?-

Este comentario fue un golpe inesperado al corazón de Momo, que rápidamente empezó a bombear más sangre de lo normal.

-Tonto... ¿Acaso está vez invitarás tu?- A pesar de morir internamente, la azabache lo pudo disimular muy bien.

-Jaja... Cómo te gusta alardear tu dinero en mi cara...- el chico hablo con sarcasmo y miro su billetera... Si tenía algo para defenderse.

Momo solo ríe ante la situación y toma el brazo del chico para entrar a una pequeña panadería.

-¿Este lugar antes no era una lavandería?- El chico miró confundido el interior del negocio.

-Pues... Sip, pero ahora es mucho mejor, te juro que será lo mejor que has probado- La chica sonrió alegre y dejo al chico en una mesa para irse a ordenar.

Según su plan era crear una sorpresa con uno de sus postres favoritos.

En el lado del chico... Estaba contento.

¿Estaba ayudando a su amiga? La verdad mucho a su parecer.

Pero... Había algo.

Algo no está normal...

Últimamente su pensamiento más recurrente es la chica con esa sonrisa tan bella que tiene.

Así lo ve él chico, tal vez si vínculo se reforzó...

¿Verdad?

-Me encanta verte feliz...- El chico susurró para el mismo mientras miraba como Momo ordenaba felizmente.

Pensar que lo que ha pasado fue con un pequeño encuentro es gracioso de recordar.

Quizás las cosas irían para bien, ascendencia total.

Al menos así pensaba el chico, inconscientemente, su felicidad ahora dependía un poco de la felicidad de la chica.

No es algo malo con la persona correcta.

Y para él, esta es esa persona.

El chico salió de sus pensamientos al ver llegar a la chica, que animadamente trajo dos platos.

-¡Tarááán~! ¡Tiene buena pinta!, ¿Verdad?- Un par de cheesecake's estaban en la mesa.

Y peculiarmente... Tenía de decoración con un poco de polvo de cacao al cabello de la chica.

-¿Es alguna cosa de evento o algo?- El chico detallaba mejor esa curiosa decoración.

-Ejem... ¿T-Tal vez?- El nerviosismo se plantó en ella.

Ella pidió ese postre así mucho antes de salir de su casa... Quería intentar algo arriesgado pero como lo describe ella.

Algo que intenté agradarle al chico.

Y por su reacción ahora siente vergüenza.

-Tal vez debería llevarlos y... Que pongan unos n-normales- Con una sonrisa nerviosa ella tiene la intención de tomar los platos para devolver esa sorpresa que quiso dar.

El chico la detuvo tomando su palma, teniendo toda la atención de la chica.

-No lo hagas... Me encantan...- El chico sonrió ligeramente mientras la miraba a los ojos.

La chica se sonrojo en el momento que notó que el chico bajo la mirada a lo que parecía ser sus labios.

Aunque eso no fue así, el chico solo miró un poco hacia abajo porque vió como un mesero se resbaló con un sándwich xd.

La azabache con todo el nerviosismo del mundo y el mayor esfuerzo por ocultarlo se sentó al frente del chico.

-Provecho, Tn...- La chica tenía una gran sonrisa, se sentía feliz chamo.

-Igualmente, Yaomomo...- el chico replicó la acción y los dos empezaron a disfrutar esa pequeña entrada.

Y aún habían un par de cosas por hacer... Pero con este inicio se sentía suficiente para los.

Tal vez... Solo, tal vez.

Sus corazones se están entrelazando.

-Fin del Capítulo-

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