59
Namjoon
Me siento raro con todos los chicos aquí. Sé que con su presencia algo no va bien, nada bien, y mi corazón parece que lo intuye, porque acelera y decelera de una forma tan brusca que pienso que está a punto de dejar de funcionar por completo.
Miro a mi hermana, quien me sonríe antes de salir del salón, donde mis padres la están esperando para seguramente irse hacia la cocina y dejarnos privacidad, aunque sé muy bien que se quedarán escuchando al otro lado de la puerta. Observo por el rabillo del ojo como se alejan antes de volver a mirar a todos los chicos, y en ese momento, justo cuando me giro a verles otra vez, vuelvo a ver a la chica que Jungkook estaba tapando con su cuerpo.
Sé que es la chica de la fiesta, pero por más que me esfuerzo no consigo recordar como se llamaba. Mi cabeza ha estado dando tantas vueltas estos últimos días que se me han olvidado estos pequeños detalles. Creo que su nombre era corto, pero no estoy seguro, aunque mi rostro expresa lo suficientemente bien la confusión que siento al verla.
— ¿Qué hacéis aquí?— es lo primero que digo, porque veo que nadie se anima a hablar— Si venís a pedirme que vuelva a casa la respuesta va a ser un no— miro a cada uno de ellos y me fijo en que ninguno tiene buena cara, y eso no hace más que confirmar mis sospechas de que algo no va bien— ¿Y bien?
Insisto porque parece que ninguno va a ser el primero en hablar. Voy paseando mi mirada con lentitud por cada uno hasta llegar a la chica, quien está observando con gesto de fastidio como nadie va a contarme lo que está pasando aquí.
— Bueno...— elevo mis cejas y dirijo mi mirada hacia Taehyung, quien tiene una de sus manos tras su nuca y sus ojos están perdidos en el suelo del salón de mis padres— Nosotros no venimos a pedirte que vuelvas a casa.
Tomo aire y vuelvo a pasear mi mirada. Si no es eso, entonces, ¿qué narices quieren?
— ¿Y entonces?— cruzo mis brazos sobre mi pecho, pero antes de continuar sacudo mi cabeza y miro a la chica— Perdona, ¿pero tú que haces aquí?
La chica eleva sus cejas y suelta un pequeño bufido antes de dar una mirada desdejada a todos los chicos.
— Increíble, mi abuela te abre las puertas de su casa una vez y así me recibes tú en la tuya, la hospitalidad parece no ser tu fuerte— frunzo el ceño mientras ella pone sus ojos en blanco, y me fijo que Jungkook le da un suave codazo en su brazo que hace que ella entrecierre su mirada hacia él— Soy Elia, la anfitriona de la fiesta a la que fuisteis en España— ella tensa sus labios en una fingida sonrisa mientras me mira.
Pestañeo con las cejas elevadas. Sí, consigo acordarme de ella y de la fiesta.
La fiesta que hizo que todo se acabara.
— Sí, te recuerdo— ella asiente y mira al resto, tal vez esperando que por fin digan algo, pero no se mueven— Bueno, ¿qué hacéis aquí?
Todos se miran entre ellos y yo comienzo a perder mi paciencia. Nadie habla y parece que no va a tomar la iniciativa ninguno.
— ¿Y bien?— presiono todavía más, pero nadie cede a mis insistencias y eso me desespera.
Y lo que veo en sus rostro no me gusta ni un pelo, nada de nada, porque creo que lo que veo en sus expresiones es el miedo a hablar. Incluso Yoongi, quien siempre ha sido muy directo con todo parece muy cuidadoso de mantener su boca cerrada.
Mis ojos se mueven solos cuando noto el movimiento de Elia, quien es la que primero pierde la paciencia. Da un paso al frente que hace que vuelque toda mi atención en ella. Me percato como todos la miran con los ojos muy abiertos, como si se hubiera vuelto loca, pero me dura poco porque me centro plenamente en ella, la única valiente que parece que va a decirme que está pasando. Sus ojos están clavados en mí y sus brazos están cruzados. Su postura es muy imponente, ella en sí lo es, y es la única que guarda la seriedad en su expresión entre todos ellos.
— Venimos por Jana, es urgente— frunzo mi ceño y boqueo.
¿Jana? ¿Qué ha pasado?
Algo dentro de mí se enciende, como una alerta que me prepara para un golpe que no me va a gustar y me preocupo. Hay algo que me está gritando, que nace con una fuerza aterradora dentro de mí, para que esté listo de lo que pueda decir Elia, porque parece ser la única que se va animar a hablar aquí hoy.
— ¿Qué pasa? ¿Ella está bien?— lo digo muy rápido y con un cambio en mi tono notable.
Las peores imágenes pasan por mi cabeza a una velocidad que asusta, y tengo miedo de lo que esté por decirme.
— No, no lo está— trago en seco y ella abre la boca para seguir hablando, pero Jungkook da un paso al frente y la agarra del brazo haciendo que ella lo mire.
¿Qué está pasando aquí?
— No seas tan directa con él, díselo con tacto Elia— frunzo mi ceño más y la desesperación crece.
El tono que ha utilizado Jungkook no me ha gustado nada, es más, nunca le había escuchado hablar de esta forma tan seria. Miro al resto de los chicos, esperando que el tono de Kook no preceda realmente a una mala noticia, pero lo que veo no me da esperanzas de nada.
Las malas noticias son inminentes.
— ¿Qué ocurre con Jana?— doy un paso al frente, tal vez de una forma tan precipitada que descubre la desesperación que me está recorriendo por dentro— Decídmelo de una maldita vez y no os estéis con secretismos por dios.
La voz me sale de forma ahogada y mi corazón late desbocado lleno de preocupación.
Elia vuelve a mirarme, y estoy seguro de que está lista para decirme lo que ocurre, pero lo que escucho no viene de ella. Es una voz masculina que se ha elevado entre todos nosotros en la sala.
Unas palabras que me dejan seco y vacío, lleno de desesperación y dolor, más dolor.
— Su madre la está chantajeando con fotos vuestras. La está amenazando con sacarlas a la luz si no hace lo que esa zorra dice, y Jana ha cedido para protegerte y que tu nombre y el nuestro no salga manchado de todo eso— Yoongi se ha puesto a la altura de Elia con su mirada fija en mí, pero yo no le puedo ver, no puedo ver a nadie en la habitación— Fue su madre quien le contó la verdad, y lo ha usado para manipularla a su antojo hasta ahora.
— ¿Qué?— es lo único que sale de mis labios, en un tono de estupefacción absoluta y plena.
No podía ser verdad. No quería que fuera verdad.
— Eso no es todo— Elia mira a Yoongi, quien de forma amarga asiente como si la diera permiso para continuar— Park Yon está con ellas y también está usando las fotos que consiguió de ti para extorsionarla.
Abro más mis ojos y siento que el alma se me sale del cuerpo. ¿Qué tenía que ver Yon en todo esto? ¿Cómo narices Yon había llegado hasta Jana?
— ¿Cómo sabes de ella?— mi voz tiembla, pero lucho por mantener el tipo.
Elia me observa con una pequeña mueca en su rostro, casi imperceptible, pero sé que está ahí.
— Porque vende tus fotos en le deep web para las sassaengs, por eso logré dar con ella— suelta un suspiro profundo antes de continuar— Por eso y porque tengo un amigo que me hizo un favor y fue hasta la casa de la madre de Jana en Madrid. Él trabaja en la ciudad en un centro de esteticien y consiguió ir a la casa de esa mujer para un trabajo. Logró el número de teléfono de Yon y me lo pasó, después le pedí a alguien que averiguara la identidad del número y por eso di con ella, más tarde, investigando más, di con las fotos en un foro donde se trafica material pornográfico de los idols.
Siento que las piernas me han comenzado a temblar de una forma que me asusta. No sé como lo hago, pero consigo mantenerme en pie, aunque por dentro sea un palo de gelatina que está a punto de caerse al suelo.
— Se supone que esas fotos deberían de haber sido borradas— mi tono es bajo y mis ojos no observan a nadie, simplemente están mirando al vacío, sin enfocar nada específico.
— Sí, deberían, pero está claro que no lo ha hecho, debía de tener más copias guardadas— sacudo la cabeza intentando volver en mí, pero lo siento imposible.
— ¿Qué es lo que quieren de Jana? ¿Es dinero? Yo les puedo dar lo que quieran, me da igual perderlo todo— me fuerzo a enfocar a Elia, pero no me gusta lo que veo en su rostro.
En realidad, nada de esto me gusta.
— Aunque les des todo tu dinero esas dos no van a cambiar— ella niega y vuelve a suspirar, y cada vez me gusta menos— Ahora mismo Jana es la que tiene más que ofrecer que tú, por eso la quieren a ella.
Frunzo mi ceño y siento que me desespero más, que me rompo más y me lleno de miedo.
¿Qué es lo que podrían querer de ella? ¿Qué es lo que su madre podría querer de ella? ¿Qué más podría romper en ella?
— ¿Qué es?— todos los chicos, menos Yoongi, están detrás de Elia, es como si de esa manera indirecta la hubieran dado el pase para que me diga todo lo que ellos no son capaces.
— Su abuelo materno ha muerto hace unas semanas y le ha dejado todo a Jana— mis labios se tensan y temo lo peor— Es mucho dinero lo que hay ahí, y su madre quiere acceder a él como sea. Hasta donde sé el abuelo ha dejado todo muy marcado respecto a su herencia, y para acceder a ella Jana se tiene que casar y tener un hijo para recibir la primera parte.
Abro mis ojos como platos y soy testigo de como Jin y Hoseok se abalanzan hacia delante para sujetarme los brazos. Mis piernas han fallado, pero no me he dado cuenta de eso porque mi cerebro se ha quedado en una embolia mientras está tratando de procesar todo lo que acabo de escuchar.
— Namjoon, tranquilo, respira profundo— Jin está sobando mi espalda para que me tranquilice, pero yo no lo consigo.
¿A caso el mundo se ha vuelto loco?
— ¿Qué se puede hacer?— es un graznido lo que sale y no reconozco ni mi propio tono, pero al menos he conseguido proyectarlo hacia fuera.
Elia hace una mueca.
— De momento su padre está moviendo todos los hilos legales que puede, pero la madre tiene un contacto dentro del Tribunal Supremo español y todas las pruebas que la inculpaban de maltrato familiar han desaparecido, por lo que todas las denuncias que se han hecho han sido archivadas— boqueo y siento que Jin me sujeta más fuerte.
— ¿Todas?— lo pregunto con resquemor en la garganta, y veo que Elia asiente ante mi pregunta.
Cierro los ojos y trato de centrarme. Siento unas ganas inmensas de llorar, pero no puedo hacerlo ahora, no puedo dejarme ahora. Mi pecho se oprime y todo parece revolotear a mi alrededor mientras intento encajar cada pedazo de información en mi cabeza.
¿Qué tan mal podía estar todo? ¿Qué tanto ella se había sacrificado por mí?
¿Por qué lo había hecho? ¿Por qué no me dijo nada?
Todas las preguntas se agolpan en mi mente mientras trato de procesar toda esta nueva situación. Había sido un ignorante todo este tiempo, un ignorante de todo lo que ella estaba pasando y me sentía culpable, porque por mí ella había vuelto a lugar del que había escapado.
Joder no.
Yo no merecía tanto la pena como para volver al infierno del que había salido hacia meses.
— Hay algo más Namjoon— Jungkook es quien habla ahora, mirando hacia Yoongi y Elia, quienes no tienen buena cara— Algo muy malo y tiene que ver contigo.
Lo miro con incredibilidad.
— ¿Todavía más?— siento como Jin y Hoseok me miran con gestos tristes, pero yo me centro en la forma en la que Jungkook asiente.
No me gusta nada.
— Sí— mira a Elia, pero ella parece no gustarle la idea que él tiene en mente, aunque parece que cede cuando ella le da su teléfono que se saca de uno de los bolsillos del pantalón que lleva— Esto es un montaje, pero creo que vas a saber cuando ocurrió.
Su tono es amargo cuando me da el teléfono, y no sé si estoy del todo preparado para ver lo que me va a enseñar cuando lo cojo entre mis manos. Es un vídeo, no veo nada porque la pantalla está en negro, y aunque algo dentro de mí no quiere dar al play termino por hacerlo.
Y no me creo lo que estoy viendo.
Simplemente no puede ser real.
Solo veo unos segundos, pero son suficientes como para hacer que la bilis se me suba por la garganta y un par de arcadas hagan aparición. El alma me abandona el cuerpo y mis ojos se encharcan con una rapidez pasmosa. Tiro el móvil lejos de mí, porque no lo quiero ver, quiero que esas imágenes se alejen lo máximo posible de mí, aunque sé que eso va a ser imposible. Ya lo he visto, no hay vuelta atrás, y todas las emociones que sentí el día que vi esas fotos caídas con gracia sobre la mesa del despacho de Bang vuelven a mí como si nunca me hubieran dejado. Arrepentimiento, asco e impotencia. Está todo ahí, resumido en un vídeo que dura un minuto y treinta segundos.
Todos mis errores recopilados en un minuto y treinta segundos.
Elia se agacha a recoger su teléfono del suelo mientras me mira con un brillo triste. No recuerdo nada de lo que aparece en ese vídeo, ni como yo terminé ahí, pero por lo poco que he visto puedo asegurar que las fotos que me amenazaron una vez están sacadas de esas imágenes en movimiento. Y tampoco me ha hecho falta ver demasiado como para notar que la persona que escalaba mi cuerpo estaba lo suficientemente bien modificada como para parecerse a Jana, pero yo sabía de sobra que ella no había sido esa persona.
Que esa mujer había sido Yon, el error de Park Yon.
— Namjoon, nosotros lo...— niego con la cabeza en cuanto Jimin empieza a hablar.
— No, no digas nada— cierro los ojos muy fuertemente antes de volver a abrirlos. Necesito serenarme desesperadamente, olvidarme de lo que acabo de ver antes de perder el norte, aunque sea imposible— ¿Sabes como está Jana? ¿Hay noticias de ella?
Miro a Elia esperando una respuesta que pueda calmarme aunque sea un ápice, pero tampoco tengo la esperanza de ello. Todos me están mirando muy fijamente, supongo que esperan que explote de alguna manera.
Pero no puedo hacerlo.
No soy capaz de hacerlo.
— Su padre e Irune están en Madrid ahora, pero las noticias no son buenas— sus labios se tensan y a mí no me gusta eso— Por lo que sé, su madre la mantiene encerrada en una habitación en casa. Nadie puede contactarse con ella, no hay forma de hacerlo y la policía ya ha aparecido en la casa, pero no ha pasado nada, su madre consiguió echarlos sin Jana.
— La obligó a decirles que estaba ahí por voluntad propia— eso lo dice Taehyung en un tono muy bajo— Hemos hablado con Irune hoy, lo de la policía ha ocurrido hace a penas un par de horas y ella estaba desolada porque no sabían que más hacer.
Llevo mis manos a mi rostro y trato de pensar, pero lo único que acude a mi cerebro son todo tipo de formas de someter a la madre de Jana de la manera más horrible que pudiese encontrar. Tal vez hacerla desaparecer del mapa, torturarla hasta que gritara arrepentida o dejar que se desangrara colgada boca abajo de alguna cueva helada. Hacerla daño es en lo único que puedo pensar, pero me tengo que obligar a espabilar, porque Jana me necesita más que nunca ahora.
Solo espero que no sea tarde.
— Llamad a vuestro manager— levanto la cabeza de entre mis manos y me giro hacia la puerta del salón. Mi familia está ahí, mirándonos preocupados, y sé por sus expresiones que han tenido que oír todo con todo detalle— Tenéis que empezar por algún sitio, y si esas mujeres tienen fotos tuyas están violando una de las leyes de la empresa— mi padre es quien ha tomado la palabra, y parece muy convencido de lo que dice.
— Eso podría funcionar con Yon porque es coreana, pero con la madre de Jana es otro cantar— Elia le contesta, y todos la miramos— Mientras ella siga teniendo el contacto en el Tribunal Supremo es intocable, lo ha sido hasta ahora y ha cometido delitos peores.
Frunzo mi ceño y la miro.
¿Delitos peores?
— ¿A qué te estás refiriendo?— Jin es quien habla, y por su voz sé que está igual de confuso que yo.
Elia suspira y da una mirada a todos antes de hablar.
— Conozco a Marta desde pequeña. Antes, cuando los padres de Jana estaban casados, veraneaban en Cantabria todos los años. Mi familia siempre solía hacer muchas barbacoas con amigos en casa, y como mi abuela siempre se llevó bien con Deva invitaban a todos a venir— su lengua remoja sus labios antes de continuar hablando— Cuando esto pasó yo era a penas un bebé, pero mi hermano me lo contó porque lo vio, y yo, después, quise investigar algo más para saber si eso era verdad, y bueno...digamos que a Marta siempre le gustaron los chicos mucho más jóvenes que ella, y ha llegado a pagar cantidades de dinero insanas en clubs privados para satisfacer esa necesidad— mis ojos están demasiado abiertos, pero Elia todavía no ha terminado— La cosa es que Marta abusaba sexualmente de menores de edad, y uno de mis primos fue víctima suya, por eso yo no puedo verla ni en pintura, y ahora, con esto que está ocurriendo, mucho menos.
— Dios mío, ¿pero que clase de monstruo es esa mujer?— mi madre está escandalizada y no es para menos.
Todos aquí tenemos la misma expresión, ojos abiertos y rostro estupefacto, pero yo me recupero rápido de ello, porque sabiendo lo que esa mujer ha sido capaz de hacerle a Jana nada me puede sorprender más.
Si tratas así a tu propia hija, ¿hasta donde puede llegar tu maldad?
— Tenemos que hacer algo para sacar a Jana de ahí rápido, entre todos tenemos mucho dinero, de algo a de servir eso— Jimin parece desesperado cuando habla— A mí no me importa darte lo que sea Namjoon, si con eso podemos solucionar todo esto yo te doy lo que me pidas.
Niego con la cabeza ante la propuesta de Jimin, porque recuerdo lo que Elia me ha dicho al principio, y sé que aquí el dinero no va a servir para nada.
— No Jimin, Elia tiene razón, si la madre está detrás de la herencia de Jana el dinero no va a servir para nada— su rostro decae, y yo trato de no caer con él, porque no me lo puedo permitir— Tenemos que buscar otra solución.
Y rápido.
— El señor Kim tiene razón, creo que deberíamos llamar a nuestro manager— Jungkook mira a mi padre con un asentimiento de cabeza antes de observarme a mí— Sé que no podremos tocar a la madre de Jana, pero tal vez consigamos quitar a Yon del camino, y de paso eliminar las fotos y el vídeo de forma permanente.
— Sí, eso es buena idea— Jin asiente hacia Jungkook y me mira— Ya pensaremos otra cosa para la madre de Jana, pero podemos intentar eliminar el material con el que están amenazando a Jana, tal vez de ese modo ya no tengan nada con que amenazarla y podríamos sacarla de ahí.
Muerdo mi labio inferior con fuerza y asiento. Parece buena idea, al menos un buen lugar por el que comenzar.
— Sí, creo que sería una buena forma de comenzar a solucionar esto— mi tono parece haberse recuperado un poco, aunque verdaderamente no lo siento así.
Me siento devastado.
— Creo que sería mejor llamar a Bang— es Yoongi el que lo dice— Si queremos mantenerlo más confidencial sería mejor llamarle a él directamente, además, tiene más contactos, sería de más ayuda.
Hoseok asiente a mi lado.
— Sí, eso sería mejor que llamar al manager— noto como se incorpora mientras saca su teléfono del bolsillo.
— Pero entonces Nam tendría que contar todo lo que hemos ocultado hasta ahora— Jimin no parece muy convencido con la idea, pero yo niego.
Absolutamente niego ante eso, porque contar todo es el menor de mis problemas.
— Jimin— le llamo para que me mire, y eso hace— No me importa contar todo lo que ha pasado, es lo de menos, sobretodo cuando Jana se ha metido en esto por mi culpa para cubrirnos a todos.
Todo el mundo guarda silencio durante unos segundos que se me hacen larguísimos. Creo que cualquier silencio a estas alturas se me haría eterno, porque siento que cada instante es tiempo perdido, tiempo que Jana sufre más por mi culpa.
¿Por qué se sacrificaría de esa forma por mí?
Porque te quiere.
Eso me lo dice mi subconsciente, y en menos de una milésima me veo aguantando todas las lágrimas que quieren salir disparadas por mis ojos. Ahora le encuentro sentido a su actitud cuando me pidió que me alejara, que no la buscara, que me fuera de su vida. En ese momento sentí que no me lo decía de verdad, y estaba en lo correcto. Todo fue por culpa de su madre, por el chantaje que ella había aceptado para que yo no saliera perjudicado de ninguna forma.
Aunque lo salí de todas maneras.
— Llamaré a Bang— Hoseok es quien rompe el silencio y todos le miramos.
— Sí, eso estaría bien— Elia mira el reloj de su muñeca y acto seguido me mira a mí— En un par de días viajo de vuelta a España para ver que podemos hacer con Marta y...
La corto antes de que termine la frase. Lo tengo muy claro.
— Voy contigo— me separo del toque de Jin y trato de ponerme de pie.
Elia hace una mueca pero no habla, puedo intuir lo que piensa, pero me voy a negar en redondo.
— Tal vez no sea lo mejor hijo— giro mi cabeza hacia la voz de mi padre— Puede que empeores las cosas si vas.
Hago una mueca y niego. Nadie me va a hacer cambiar de opinión por mucho que todo el mundo se niegue.
— Creo lo mismo— Elia habla apoyando a mi padre— Si la situación está así es porque fuisteis a España en primer lugar, volver no sería lo más inteligente.
No.
Abro la boca para volver a negarme, pero no puedo hablar. Mi madre interviene dando un paso al frente hasta ponerse a mi lado. Sus manos serpentean por mi brazo y me sujeta, y es inminente el apoyo que siento de su parte.
— ¿Y como de mal se podrían poner las cosas? Si esa señora es tan mala como pinta ser hubiera encontrado cualquier otra cosa para tener a esa pobre chica de vuelta. La muerte de su abuelo no es algo que nadie hubiera podido controlar, habría pasado de todas maneras a pesar de que mi hijo hubiese ido o no a España— mi madre es muy firme en lo que dice, y soltando un suspiro por sus labios añade:— A este punto ya todo está hecho un desastre, además, puede que la presencia de Nam ayude, sobretodo a esa chica— mis labios se estiran y le agradezco internamente a mi madre.
Yo solo necesitaba asegurarme de que Jana estuviese bien, de que estaba a salvo, y no iba a parar hasta cerciorarme de eso.
— ¿Ayudar cómo?— Elia se cruza de brazos y niega con la cabeza— Las cosas ya son lo suficientemente delicadas como para que Namjoon llegue a España y la prensa se de cuenta de eso. Tú no sabes como es la prensa rosa allí, no saben donde están los límites.
— ¿Y algún periodista lo sabe?— miro a Yoongi, quien se había mantenido al margen mientras escuchaba— En ningún lugar del mundo estaremos cien por cien a salvo de la prensa, es un riesgo con el que corremos y nos hacemos cargo— mis cejas se elevan y observo a mi compañero de banda, quien parece estar de mi parte después de mucho tiempo. Volviendo a ser de un mismo equipo— Si tu quieres ir te apoyo en ello, es más, podría ir contigo si lo necesitas, de ese modo podríamos tener algún tipo de coartada por si acaso.
— Que tuvieran suerte en Cantabria no significa que en Madrid pase lo mismo, sobre todo en el mundo en el que se mueve Marta— Elia vuelve a la carga de nuevo— Os van a pillar nada más piséis Barajas.
— ¿Barajas?— Taehyung le frunce el ceño a Elia— ¿Pero no vas a Madrid?
Ella pone sus ojos en blanco, y puedo notar como Jungkook y Jimin le miran mal por interrumpir de esa forma.
Aunque siento que, por muy imposible que fuera, eso alivia un poco la tensión del ambiente.
— Es el aeropuerto de Madrid burro— Elia niega con la cabeza soltando un suspiro y vuelve a mirarme— En serio Namjoon, si vas esto si que se puede convertir en un verdadero caos, mucho más de lo que ya es.
Cierro los ojos mientras tomo una bocanada de aire. Yo solo quiero ayudar, no quiero empeorar nada más, pero algo dentro de mí tira de una forma brusca para que vaya a España otra vez.
Sé que Jana necesita ayuda, y yo quiero dársela.
En ese momento abro los ojos de golpe. Claro que puedo ayudar, mierda si puedo y me insulto porque no se me había ocurrido antes. Todos me miran raro mientras tanteo los bolsillos de los pantalones de chándal que llevo. Estoy buscando mi teléfono de forma desesperada, pero no lo llevo encima y eso me pone nervioso.
¿Dónde lo he dejado?
Suelto con cuidado la mano de mi madre de mi brazo y salgo del salón escopetado. Oigo a mi espalda como los chicos dicen algo, pero lo ignoro completamente y voy a mi habitación. Enciendo la luz de golpe y tardo cuatro segundos exactos en ubicar mi teléfono encima del colchón de mi cama. Me abalanzo hacia él y lo desbloqueo tan rápido como puedo. La foto de Jana es lo primero que me recibe, pero no me estoy mucho a contemplarla y salgo de la aplicación para ir hacia las grabaciones de voz.
Mi pecho se infla saboreando una pequeña victoria.
No la he borrado, aquí está.
— ¿Nam? ¿Estás bien? ¿Qué ocurre?— Jin es el que habla, y cuando me giro veo que todo el mundo está apoltronado en la puerta de mi habitación intentando averiguar que narices me acaba de pasar.
Pero yo solo miro a Elia.
— Dijiste que todas las pruebas contra la madre de Jana habían desaparecido, ¿no?— mis dedos aprietan mi teléfono y doy dos pasos para acercarme a ella.
Elia asiente mirándome con los ojos muy bien abiertos.
— Sí, no hay nada que la inculpe, ¿por qué?— bajo la mirada hacia mi teléfono y pulso al play tan rápido como mi corazón late.
— Porque yo tengo esto, de una llamada entre Jana y su madre— veo como sus cejas se elevan mientras sus ojos se fijan en mi teléfono, y creo que está muy concentrada escuchando el sonido que se reproduce que no se da cuenta que empuja levemente a Jungkook para pasar dentro de mi habitación.
Todos la están mirando, como si a través de ella lograran entender lo que sea que estén diciendo Jana y su madre en la grabación. Puedo distinguir ambas voces a la perfección, y alguna palabra me resulta familiar, pero nunca llegué a entender al cien por cien lo que se decían en esa llamada.
Aunque sabía desde el principio que esa llamada no fue buena.
— ¿Dónde conseguiste esto?— Elia inclina su cabeza hacia un lado y me observa esperando una respuesta.
— Fue mientras estuvimos en casa de Deva. Jana nos acababa de contar todo lo que pasó con su madre cuando la llamó, y decidí grabarlo y se lo pasé a su padre para que hiciera algo al respecto— bloqueo mi teléfono y la observo— ¿Con esto es suficiente para levantar una denuncia?
Elia me pide el teléfono otra vez y yo se lo desbloqueo antes de dárselo. Todos nos quedamos en silencio mientras ella vuelve a escuchar el audio, y cuando vuelve a terminar una pequeña sonrisa sale de sus labios.
Y con eso sé que es suficiente.
— Esto es más que suficiente, mucho más que suficiente— suelto un poco de aire que no sabía que estaba reteniendo y miro al resto de los chicos con rostro más sereno.
Teníamos algo.
— Chicos— Hoseok aparece detrás de todos con su teléfono en la mano— Acabo de hablar con Bang, nos reunimos en nuestra casa en 20 minutos.
Asiento mientras miro a todos los chicos con mi corazón en la mano. Mi pecho está agitado y todo dentro de mí se está tambaleando en un vaivén de emociones que me dejan casi noqueado. Todo dentro de mí se ha vuelto loco, mucho más que antes, pero a todo lo que sentía se le había sumado una nueva emoción que me mantenía lo suficientemente alerta como para poder intentar pensar algo coherente.
Y es que el miedo a que le ocurra algo a Jana me había espabilado lo suficiente como para volver a recuperar un pequeño porcentaje de mí mismo.
— Hijo, ¿estás bien?— mi madre me está mirando preocupada. Me he quedado mirando a la nada, gestionando todas estas noticias que habían dado la vuelta a todos los pensamientos que habían surcado mi mente estos días.
Ella no me odiaba.
No me veía como un mentiroso.
Hizo lo que hizo para mantenerme fuera de todo lo que su madre implicaba. Sé que todo este tiempo no quiso abrumarme con todo lo que sufrió con ella, pero yo quise indagar más y conseguí que ella se abriera a mí, y mi error fue no hacerlo cuando me tocaba y me arrepiento de ello, porque sé que no estaríamos así en estos momentos. Y sé que no puedo cambiar nada de lo que pasó, que lo hecho, hecho está y no hay vuelta de hoja, pero puedo hacer las cosas bien a partir de este momento.
Por eso, cuando elevo la mirada estoy decidido a ser yo quien se arriesgue esta vez, y estoy decidido a ganar.
Esta vez con toda la verdad por delante, sin ocultar nada, siendo el verdadero yo que siempre debí mostrar.
— Sí mamá, estoy bien— suelto un suspiro y me acerco a ella bajo la mirada de todos, pero yo me centro en abrazarla por los hombros, sacando fuerzas para afrontar lo que viene— Ahora sí voy a estar bien— lo susurro solo para que ella me escuche, y la siento sonreír en mi pecho.
— Bien hijo, eso era lo que quería escuchar.
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Holoooooo,
¿Cómo estáis? Espero que muy bien 😊
Aquí os traigo otro capítulo que espero que os haya gustado mucho, y bueno, parece que ya se viene todo lo gordo🤭
Así que, decidme, ¿qué os ha parecido el capítulo de hoy? Parece que Namjoon ya está al corriente de todo y ya toca poner las cartas sobre la mesa, por lo que estoy curiosa por saber qué es lo que creéis que sucederá en el siguiente capítulo (spoiler: narra Jana, y bueno, no es muy bonito lo que cuenta😬).
Os leo en los comentarios😋
Y ya con esto nos vemos la semana que viene🙃
Nos leemos chikis;)
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