29
Namjoon
Guardé mi teléfono en el bolsillo de mi pantalón con los ojos puestos en la hamburguesa que me acababan de traer. Mi mente estaba en una verdadera nube desde el día de ayer, y aunque hoy era mi último día en Europa y volvería a Corea, la sonrisa de mi cara se mantenía intacta.
Ayer casi beso a Jana, y me arrepentía de no hacerlo.
Seung me observaba expectante mientras cogía la hamburguesa con mis manos y le daba el primer mordisco. Jake estaba con nosotros, ya que después nos llevaría hacia el aeropuerto, pero tampoco le estaba haciendo mucho caso. En mi cabeza solo se estaban reproduciendo las imágenes de Jana y yo en la playa mientras una bonita música de fondo nos envolvía a ambos. ¿Acaso era posible sentir tanto en tan poco tiempo? Todo había pasado tan rápido que parecía irreal, como si hubiera sido un sueño, pero por más que me pellizcaba para intentar despertar, el dolor se mantenía real y con eso sabía que ella no había sido un producto de mi imaginación.
Había sido mucho mejor que cualquier sueño que pudiera tener.
Y aunque se estaba terminando ahora, muy en el fondo de mí sabía que no iba a ser así. Sé que algunas cosas son demasiado buenas como para ser reales, pero esto era diferente. Iba a doler, eso lo tenía claro, pero iba a ser momentáneo.
Tenía claro que en algún momento de mi vida la iba a volver a ver. No sabía si iba a ser pronto o en unos años, pero de que Jana y yo nos íbamos a volver a ver estaba más que claro.
Era una promesa que me había hecho.
— Namjoon...— Seung tenía el ceño fruncido y no hacía más que mirarme.
Él todavía no había tocado su comida, cosa que me pareció extraño, porque nos debíamos de dar algo de prisa para poder ir al aeropuerto y volver a Corea.
— ¿Qué pasa?— dejé mi hamburguesa a medio comer sobre mi plato, y extendí mi mano para beber un poco de mi Coca-cola.
Jake observaba desde su posición, comiendo tranquilamente, como si ya supiera de lo que Seung quisiera hablarme.
Yo también lo sabía.
— ¿Estás bien?— yo asentí inclinando la cabeza hacia un lado con confusión— Eres consciente de que se ha terminado, ¿no?
Asentí con lentitud cogiendo mi servilleta para limpiarme las manos.
— Soy consciente de ello, ¿por qué preguntas?— mi amigo bebió un trago de su cerveza antes de contestarme.
— Porque te veo muy....sonriente— elevé una de mis cejas antes de volver a coger mi hamburguesa.
— Es cierto, lo estoy— di un mordisco y mastiqué con parsimonia antes de tragar— No quiero marcharme todavía, pero sé que debo hacerlo, se que es momento de hacerlo.
Volví a dar otro mordisco bajo la atenta mirada de Seung, quien había cogido su hamburguesa para empezar a comer. La volvió a dejar en el plato.
— No sé Namjoon...te veo...¿raro?— cogí mi servilleta para limpiar mis labios.
— ¿Es por que no estoy decaído? ¿Llorando tal vez?— mi amigo frunció su ceño y bajó su mirada al plato durante unos segundos.
— ¿Sí?— sacudió su cabeza y elevó su mirada hacia mí. Yo seguí comiendo tranquilamente— Es decir, no te he visto tan feliz y tan...tú desde hace mucho tiempo, y sé que es debido a Jana. Esa chica te ha marcado un montón en muy poco tiempo, y solo hay que verte para saber que estás colado por ella.
Un suspiro salió de mis labios mientras dejaba mi último cuarto de hamburguesa sobre el plato. Cogí la servilleta otra vez a para limpiarme los dedos llenos de salsa y sonreí.
— Sí, ella es de lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo y ha sido mi salvavidas— me recosté en la silla y mi lengua remojó mis labios— ¿Sabes algo? Llevo escribiendo canciones desde que tenía menos de 10 años, de todos los temas posibles. La sociedad, las instituciones, problemas psicológicos, amor...y me doy cuenta ahora que todo eso, todas las líneas que he escrito han sido mentiras maquilladas en la utopía. Sobretodo las canciones sobre el amor, amar a otro, amarte a ti mismo...he estado escribiendo mentiras utópicas, maquillando lo que sentía y sacando a la luz lo que pensaba que otros querrían escuchar.
Seung tenía el ceño fruncido, y sabía de sobra que no tenía la menor idea de lo que estaba hablando. Jake seguía masticando, y aunque parecía ajeno a todo lo que estábamos hablando, sabía que estaba prestando atención.
— Me sentía tan perdido entonces y no lo sabía...no sabía que tan perdido estaba hasta que la conocí a ella, hasta que conocí a Jana— el pelinegro pestañeó un par de veces, y sin amilanarme un pelo, continué con mi discurso— Somos muy parecidos ella y yo, más de lo que podría adivinar en un principio. Cada uno con sus propios problemas, diferentes pero iguales— volví a suspirar y sonreí de nuevo—Jana ha supuesto un gran punto de inflexión en mi vida, y sí, soy consciente de que se ha terminado, que ya no sé que pasará de ahora en adelante, pero no estoy dejando que la tristeza me invada ahora. Sé que en algún momento caeré, pero ahora no me estoy dejando, porque no me quiero ir soltando lágrimas, me quiero ir con el último recuerdo que tengo de este viaje de ella, y ese amigo, es un recuerdo feliz.
Volví a echarme hacia delante para coger lo último que quedaba de mi hamburguesa.
— ¿Qué recuerdo es ese?— di un mordisco a mi comida y escondí la sonrisa que quería salir mientras masticaba.
Tragué con parsimonia y tomé un trago de mi bebida.
— Prefiero guardármelo para mi— di mi último mordisco bajo la atenta mirada de Seung.
Él no había tocado su comida todavía.
— Está bien, no preguntaré más, pero sabes que cuentas conmigo para lo que sea— asentí, sabiendo que él si estaría para mí al igual que yo lo estaba para él.
— Lo sé, creéme que lo sé— tomé un sorbo de mi Coca-cola y vi como mi amigo daba el primer mordisco a su comida— Anda, date prisa que tenemos que coger un avión en unas horas.
Seung masticó con rapidez mientras asentía. Por mi parte, comía las patatas que había dejado en el plato con la vista fija en el ventanal que daba a la calle del restaurante. Estaba diluviando, al igual que el día en el que llegamos a Dinamarca.
Recordaba ese día como si lo estuviera reviviendo constantemente.
El momento en el que mis ojos se fijaron en la chica que sostenía su cámara entre la multitud, sacando fotos a todo lo que veía, junto a la pelirroja más escandalosa y vivaz que había conocido en mi vida. Todavía estaba en mi mente las caras de Seung y Jake cuando me levanté de la nada, acercándome hasta la plaza con mi vista completamente fija en Jana. Cuando desperté de mi ensoñación me vi envuelto en otro sueño aún mejor, en el que ella y yo estábamos bailando como dos personas disfrutando de su juventud en mitad de una plaza llena de gente.
Quería volver a ese momento con todas mis fuerzas.
— Haríais buena pareja— Jake tomaba un trago a su cerveza cuando yo le miré. Se encogió de hombros mientras dejaba su vaso en la mesa antes de mirarme— Os he observado juntos, y he de decir que, aparte de que tenéis química, os veis demasiado bien juntos.
Mi corazón latió con fuerza al escuchar esas palabras, tanto, que pude sentir como mi pecho martilleaba del gusto. Si tan solo tuviera la oportunidad de intentarlo...
— Pero no puede, ya sabes el por qué— Seung sonó tajante y yo solo solté un bufido sin pretenderlo.
— Eso ya lo sé, no hace falta que me lo recuerdes— puse los ojos en blanco y di otro sorbo a mi Coca-cola.
Jake frunció su ceño y miró a Seung.
— Eres consciente de que algún día Namjoon hará su vida amorosa, ¿no?— mi amigo solo frunció su ceño y me miró.
— Sí, se que lo hará, pero ahora no puede, no debe— Jake fue a reprochar pero yo me adelanté.
— ¿Por qué no debo? ¿Es por ser cantante acaso? Sé de primera mano que es contraproducente, pero también tengo el derecho de buscar mi felicidad, ¿no crees?— Seung frunció su ceño de nuevo.
— Es por esto por lo que no quería que esta absurda aventura pasara— puse mis ojos en blanco— Te has colado demasiado por ella y ahora no piensas con claridad.
Entrecerré mis ojos y sacudí la cabeza.
— Tengo los pies en la tierra Seung, pienso con completa claridad y sé lo que debo y no debo hacer— mi amigo sonrió mientras negaba.
— Seung— Jake intervino en la conversación— Creo que Namjoon sabe perfectamente lo que tiene que hacer, y es plenamente consciente de la situación, así que no hace falta que te pongas en modo madre sobre protectora ahora.
— Gracias— espeté exasperado hacia Jake, quien solo me dio un asentimiento de cabeza.
— Además...— Jake continuó girándose para mirar al pelinegro— Tú estás así porque la pelirroja ha pasado de tu cara por completo— agrandé mis ojos y me giré para mirar a Seung— Sabes de sobra que si Namjoon no hubiera insistido con Jana, tú no te hubieras encontrado más a Irune, y lo que verdaderamente a ti te jode, es que ella te haya dicho que no a todas tus patéticas insinuaciones.
— Vaya...— susurré mirando a mi amigo, quien había bajado su vista hacia su hamburguesa a medio comer.
— Eso no es verdad— su excusa había salido muy rápido de sus labios.
Jake se giró para mirarme cogiendo su cerveza con su diestra.
— Esto tú no las visto porque estuviste con Jana paseando en los jardines de Tívoli, pero cuando fuimos al parque de atracciones este buen señor intento por todos los medios tirarle los trastos a Irune— Seung hizo una mueca y yo alcé una ceja— Por supuesto, la pelirroja no es tonta, y porque perdí la cuenta de las veces que le rechazó, pero debo decir que Seung es muy persistente.
— La esperanza es lo último que se pierde, ¿eh?— mi tono era divertido, y mi amigo solo resopló recostándose en el respaldo de la silla— ¿Así que por eso estabas que trinabas ayer cuando entraste a mi habitación? No me lo puedo creer, por fin una chica te ha puesto en tu lugar.
Una sonrisa se extendió por el rostro de Jake y el mío. Nuestros ojos estaban puestos sobre Seung, quien parecía haber perdido el apetito.
— No fue tan así...— elevé una ceja mientras trataba de contener la risa.
— Y tú te estabas riendo porque yo no pude hablar con Jana por teléfono— el pelinegro elevó su mirada entrecerrada hacia mí.
— Perdona, pero eso fue demasiado patético— Jake frunció su ceño y me miró.
— ¿Cómo es eso de que no pudiste hablar con Jana? ¿De qué me he perdido?— Seung me sonrió pícaro y miró hacia su amigo.
— Bueno, digamos que aquí la súper estrella puede presentarse ante cientos de miles de personas de una vez pero no es capaz de hablar por teléfono con una chica— arrugué mi nariz mientras miraba a Seung con la peor mirada que tenía en ese momento.
Traidor.
— Eso no fue así— intenté excusarme sin éxito.
Jake se giró para mirarme con una sonrisa.
— No te preocupes, lo puedo llegar a entender Namjoon, solo hace falta ver como te pones cuando la tienes al frente— mi boca cayó abierta en una "o" perfecta.
— No sé de que me estás hablando— había pronunciado esas palabras muy rápido, y notando como mis mejillas se ponían rojas, miré mi reloj de muñeca tratando de cambiar de tema— Mira que tarde es, tenemos que irnos ya— me giré en mi silla y levanté mi brazo para llamar la atención de un camarero— ¡La cuenta, por favor!
Seung y Jake rompieron en carcajadas , mientras yo, aguantando el bochorno que nacía de la boca de mi estómago, esperaba paciente a que trajeran el papelito de la cuenta sin mirar a mis acompañantes.
— No hace falta que lo intentes negar tío— Jake se sujetaba el estómago de tanto reír, y yo solo me acomodé en mi silla estableciendo como mi punto de visión el vaso de cristal de mi Coca-cola— Lo digo a buenas, además, ella también se ponía muy nerviosa contigo— el camarero dejó la cuenta en la mesa y se fue hacia detrás de la barra— No te voy a mentir, si no hubiera sabido que estabas detrás de ella, hubiera intentado algo para llamar su atención, parece una chica increíble.
— ¿Eh?— mi ceño se había fruncido y un pinchazo, que no me gustó, taladró mi pecho.
— Lástima que ella también esté colada por ti— ahora pestañeé un par de veces antes de repetir.
— ¿Eh?— mi tono era de confusión completa.
¿Ella colada por mí? No, no lo veía posible. Era imposible que se hubiera fijado de esa manera en mí.
— ¿No te habías dado cuenta?— Jake frunció sus labios y yo negué, todavía creyéndolo como algo imposible— Es demasiado evidente.
Mi mente no tardó en recopilar los momentos que habíamos pasado juntos, tratando de buscar pistas que me afirmaran que lo que Jake decía era verdad. Me había dejado llevar tanto con ella que solo había sido testigo de como mis emociones y sentimientos se volvían un completo manojo inconexo y que no podía descifrar.
Me había costado admitir que yo me había flechado por ella, pero esa era la verdad, y no podía evadirla por mucho que quisiera.
Pero no sabía lo que ella sentía. ¿Y si se ha sentido igual que yo? ¿Y si ella también ha sido un completo manojo de emociones?
Puede que hubiera una posibilidad. Ayer, en la playa, en nuestro casi beso...si se lo hubiera dado tendría las cosas más claras ahora. Hubiera sabido si me correspondía, si me hubiera seguido, si hubiera suspirado extasiada cuando nos hubiéramos separado para volver a besarnos al momento...
Los hubieras no existen Namjoon. Que malditamente complicado es esto.
— No lo confundas más Jake— Seung terminó su hamburguesa con rapidez y bebió un trago largo de su cerveza. Tragó forzosamente, cerrando sus ojos fuertemente, y después carraspeó aclarándose la voz— Ahora el tiempo decidirá que pasará, supongo que es lo que toca.
Asentí dándole la razón. Ahora era turno del tiempo de jugar su papel. Poner todo en su lugar, aclarar mis sentimientos y despejar mi mente de esta hecatombe de emociones vividas en tan corto tiempo.
Aunque no mentiría si dijera que no lo volvería a vivir, porque estaría loco si rechazara volver a conocer a Jana.
No me arrepentía ni un poco de haber chocado con ella tantas veces. El destino nos había forzado a colapsar para que nos pudiéramos conocer. Porque Jana era el soplo de aire fresco que había entrado en mis pulmones después de mucho tiempo, y yo esperaba haber sido lo mismo para ella. Aunque ya sabía que así había sido. Éramos unas personas sumidas en la miseria de nuestra mente, que habíamos nacido separadas por una razón.
Porque el destino sabía que en el momento en el que nos encontraríamos era para sanarnos mutuamente.
Mi mente viajó al libro que Jana había insistido en que me quedara. El arte de saber amar. Nacemos con un objetivo, somos seres que no pueden estar solos, y por eso buscamos el ser que nos complementa, el molde ideal que encaja con nosotros, que nos da seguridad y nos aporta confianza.
Creo que ya lo había encontrado.
Extendí la mano para coger la cuenta, pero Jake negó con la cabeza con una sonrisa.
— Os invito yo, como despedida— cogió la cuenta y se levantó para pagar en la caja.
Era hora de volver a casa. Volver al lugar donde había crecido y me había desarrollado como persona. Al lugar que conocía y con la gente que conocía. Sin aventuras a las que sucumbirme de improvisto, volver a un punto de estabilidad que sinceramente no quería pero sabía que necesitaba.
Ahora era momento de aclararme y despejarme de toda esta bendita locura.
Bendita porque la conocí a ella, y locura porque mis emociones se habían desplegado como nunca antes. Me sentía inspirado y volvía recargado de energías para lo que sea que me tocaría afrontar ahora. Pero de algo estaba completamente seguro.
Y es que, algo me decía, que el destino jugaría en mi favor de nuevo, pero que solo me pedía paciencia por ahora, porque necesitaba poner todo en su lugar antes de dar el siguiente paso.
Y lo respetaría. Esperaría paciente y que sea lo que tuviera que ser. No me arrepentía de nada, absolutamente de nada.
— Ya está chicos, ¿nos vamos ya?— Seung y yo nos levantamos de nuestras sillas cogiendo nuestras bolsas para salir del restaurante.
El viento frío de la lluvia me dio en el rostro, y alguna gota me cayó en la mejilla, dejándome un rastro de frío en la cara. Miré hacia el cielo, sabiendo que mis acompañantes se habían adelantado para refugiarse en el calor del coche. El cielo estaba gris por ahora, pero sabía que después escamparía dejando salir al sol a calentar el suelo.
Suspiré.
— Es hora de volver a casa.
Por ahora, al menos, por ahora.
.......................................................................................................................................................................................................................................
Holoooooooooo,
¿Cómo estáis? Espero que muy bien, y yo por mi parte, os traigo un nuevo capitulilllo.
¿Qué os ha parecido la mente de Namjoon? ¿Cómo habéis visto su forma de ver las cosas? Me gustaría leer vuestras teorías😋
Hoy no tengo mucho que decir la verdad, estoy hasta arriba de trabajos universitarios y no tengo tiempo ni para respirar, así que me despido aquí y nos vemos mañana en Inferno y la semana que viene por aquí también.
Nos leemos chikis;)
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top