Al llegar al gran salón de eventos, HeeRan se encontraba disfrutando de una copa de vino tinto. El lugar se encontraba completamente lleno entre coleccionistas, galeristas, artistas y más personas de la farándula de Corea como de algunas partes de Asia. No había lugar donde no pudieras conocer a alguien por su popularidad, todos se encontraban para poder hacer conexiones o solo disfrutar de la sección de comida como de la música.

— Esta noche quiero que lo tomes como una recompensa por el esfuerzo de tu trabajo — HeeRan seguía bebiendo con tanta tranquilidad, como si sus problemas hubieran desaparecido y solo brindaba por ello.

Mientras tanto JiWoo se encontraba emocionada por todo los lujos y detalles que se encontraban en todo el lugar, mirando con asombro cuando reconocía a cada celebridad que pasaba frente a ella. Cuando HeeRan hizo un recorrido con la mirada desde la barra, se percato de una persona, cuya presencia la hacia ponerse nerviosa.

— No puede ser — llamo la atención de su acompañante al hacer un exagerado movimiento para regresar su vista a la copa — JiWoo dime la verdad ¿la que esta ahí enfrente es Madame Cadice?

Con un movimiento de cabeza señalo a quien quería que JiWoo viera, pero esta por mucho que intento ver por la dirección señalada, no sabía a quien tenía que ver.

— ¿De quien estamos hablando? — la miro al no poder encontrar a la mujer que HeeRan quería que viera — ¿Quien es ella?

— Cierto, no sabes mucho de quienes son, — no lo quiso decir con burla, ya que sabía que JiWoo era secretaria porque de eso mismo se había graduado, no como el resto que entraban como pasantes para poder tomar experiencia y tener su propia galería — Cadice Lee, también conocida como Madame Cadice, es una de las mejores reseñadoras francesas que existe en el mundo del entretenimiento. No sabes cuanto he deseado que haga una página completa solo para la galería.

— ¿Crees que es buen momento para hacerle esa recomendación? — JiWoo hablo curiosa, no entendía la emoción de fangirl que tenía HeeRan.

— Tal vez, deséame suerte — se tomo el resto del vino para agarrar valor y comenzó a caminar hacia la mujer, JiWoo intento darle ánimos, pero sabía que todo podía salir mal.

Y como era de esperarse, no había salido como lo había planeado HeeRan en su mente, ya que fue interrumpida por Kim TaeHyung que se acercaba junto a JiYeon, su prometida.

— ¡HeeRan!, que emoción, no pensé verte por aquí — con una sonrisa falsa los saludo, le habían quitado las pocas agallas que había tenido — Sabemos que ya no asistes a estos eventos. ¿Que haces aquí? — se mostraba la felicidad de la pareja, en especial de JiYeon.

SooYoung desde lo lejos miró esa pequeña reunión, así que no perdió el tiempo de acercarse a ellos como si fuera invitada a hablarles — HeeRan... te veo sola ¿estas acompañada a alguien o...?

HeeRan como tal, había rodado los ojos en menos de cinco minutos todos sabían su nombre y lo querían mencionar, por lo cual no la dejaron hacer lo que quería.

— ¿Esperabas a alguien? — contesto odiosa a SooYoung — desocupe un poco la agenda a ultimo momento para interactuar, tenía tiempo de no hacerlo. Así que venos aquí.

— ¿Venos? — JiYeon pregunto un poco confundida, HeeRan era muy rara al hablar para ella algunas veces.

— Si, es que vine con mi secretaría JiWoo — con un gesto llamó a la mencionada y esta se acerco — Ji, ¿te recuerdas de los Kim?

— Claro, mucho gusto de verlos nuevamente — el tiempo que llevaba con HeeRan, varias veces los había visto, solo que esta sería su segunda vez interactuando con ellos. Miro a SooYoung igual que su jefa — ¿Y su secretaría señora Kim?

— Quería que me acompañará, pero esta en un proyecto familiar. Ya saben como son los negocios controlados por los padres, ¿no? — queriendo demostrar un poco de tranquilidad en medio de la molestia que le generaba la presencia de HeeRan, y siendo ignorada por los Kim. Se termino dirigiendo nuevamente a HeeRan con un toque de burla — No creí verte aquí, hace tiempo que te dejaron de llamar por estos lados. Desde que comenzaste a salir con ese ti...

JiWoo sabía por donde estaba yendo la mujer frente a ella y también sabía que a HeeRan le iba a costar defenderse así que intervino — La señorita Choi nunca la dejaron de llamar, solo prefirió centrarse en negocios y asistir menos. Pero estamos de celebración, acabamos de cerrar un trato con nuestro Golden Man por lo que...

HeeRan dejo de escuchar, se había metido en su mundo tirando pestes a su ingenua secretaria que tenía mucha información que no debía revelar. Mucho menos tener en su poder.

— ¿Golden Man? ¿quién es él? — pregunto JiYeon.

— Ese es nuevo — le contesto TaeHyung con emoción a su prometida.

La noche tranquila de reuniones estaba muy alejada para JungKook que se encontraba acechando desde las sombras, que cerraran un negocio para comenzar a seguir a su blanco. No le importaba pegarle un tiro en plena hora del día, pero esta persona tenía que sufrir por como había sido encargado. Cada trabajo tenía su forma y tenía que cumplirlo al pie de la letra.

Así que al ver al hombre fortachón que le podía dar pelea, cerrar el negocio que no tenía nada que ver con su objetivo. Apago el cigarro que estaba apunto de ser totalmente consumido y lo tiro al contenedor de basura que tenía a su lado, comenzó a caminar para dirigirse hacia atrás del hombre, que iba sumergido en sus pensamientos para no darse cuenta que estaba siendo seguido. Cuando estaban en una zona un poco menos transitada, saco una jeringa para inyectarle en el cuello una sustancia como anestesia que lo dejaría dormido de inmediato.

El hombre de aproximadamente su edad, como si fuera planeado, se dejo ser y cayo en los brazos de JungKook, haciendo que lo llevará cargado al callejón que tenía planeado todo. Con los casi diez años de experiencia, dejo todo en orden hasta donde dejo el peso muerto del hombre que esperaba ser despertado para que acabaran con su vida. Espero hasta que eso sucediera, primera vez que comenzó con un pequeño monologo, sintiéndose en una película. Provocando miedo en el hombre que estaba amarrado a una silla.

JungKook en su momento de aburrimiento, comenzó a soltarse como si la persona quisiera escucharlo hablar de su vida. Mientras su concentración estaba en insultar a la familia Min, a sus padres, a la sociedad y al hombre amarrado, este lo interrumpió rogando por su vida. Con más enojo del que tenía acumulado por ser interrumpido, no espero mucho para balancearse hacia el hombre y le corto toda circulación de oxigeno con una bolsa de plástico que encontró cerca de ellos.

Lo insultaba por haberlo interrumpido mientras ejercía cada vez más presión hasta ver que el cuerpo comenzará a perder las fuerzas de luchar por su vida, cuando el hombre dejo de patalear y intentar zafar los brazos de donde lo tenían amarrado. La fuerza que tenía fue poco a poco disminuyendo. con sus manos toco el cuello y comprobó que no tenía pulso. así como pudo. Tomó sus cosas y la fotografía correspondiente que era pedida por sus superiores.

— Sonríe — hablo sarcástico y pateo la silla haciendo que esta se quebrará

Camino hacia donde NamJoon. Tenía que hacer su protocolo para deshacerse de la evidencia y que tanto la fotografía como las noticias fueran la prueba de que ya había terminado el negocio. Cuando termino de ver como se perdían los objetos sin valor entre las llamas del horno, recibió su pago como siempre y se marcho hacia la motocicleta que dejaba en el parqueo que contaba la cafetería.

— Kook — se escucho la voz de NamJoon desde la puerta — Ten, no dejes de comer — le tiro una bolsa de plástico que fue recibida con gusto por él.

— Gracias... — se coloco el casco y tomo rumbo a su lugar seguro.