17 | Capítulo 17





HeeRan deseaba regresar a su vida normal, sin embargo, sabía que nada estaría como antes. Ya que al regresar de su pequeño viaje nada agradable, se mantenía en alerta constantemente. Sentía que no podía cruzar una simple calle, porque se sentía vigilada. Respiro hondo cuando se parqueo y salió intentando mostrar confianza mientras se dirigía a la galería.

Su instinto se activo al ver a JiWoo con su rostro afligido y fuera de la galería como si hubiera visto a un muerto. Se sintió paranoica cuando comenzó a correr hasta acercarse.

— Solo diré que esta en su oficina... — con ello, se acerco a paso apresurado al segundo nivel para saber quien era el intruso. JiWoo se acerco con el IPad — Es sobre Golden Man.

— No es momento para hablar sobre negocios — aparto el aparato — En este momento sacaré al intruso y no quiero recibir llamadas o visitas de per...

Cuando abrió la puerta de su oficina, HeeRan frena de repente al escuchar el carraspeo de una mujer más al ver quien era la persona que estaba sentada en su asiento. Su mayor idola se encontraba cómodamente en la silla de su escritorio y las piernas reposando en la mesa de este. Cadice o mayor conocida como Madame Cadice rondaba por los cincuenta años y aun así transmitía aires juveniles como si los años no pasarán por ella.

— ¿Qué te molesta señorita Choi? ¿te molesta si me quedo de este lado? — bajo las piernas al ver entrar a HeeRan, ella no le mostraba respeto ya que Cadice se sentía superior a la mayoría de personas y HeeRan no iba a ser la excepción — Tu asistente me había dicho que esperara por ti aquí, me encanta como tienes todo ordenado — dijo mientras observaba las estanterías como si fueran suyas.

HeeRan no se movía, pero con un ademan de que tomará asiento que hizo Cadice, no lo dudo de hacer.

— Muchas gracias por el cumplido y también por el articulo — sus mejillas se tornaron un poco rosas por la emoción y no le importaba arrastrarse si solo Cadice miraba ello. Sentía que cada vez más estaba más cerca de ser alguien reconocida y ser el centro de atención de todo el mundo, agregándole que quería una pagina completa escrito por la mujer francesa frente a ella.

— Bueno, no vine a escucharte. — contesto como si lo que escuchará no era importante — Vine porque te llame ayer y no fui aceptada. Creí que te importaba una mierda, pero viendo tu reacción... — hizo como si limpiaba el escritorio — Sabes que no soy de rogar, quiero que él rogará por medio de ti para que este aquí. Sin embargo, eso no ha sucedido todavía y tuve que venir de inmediato porque necesito algo de tu artista. — HeeRan hizo memoria y sabía que a la hora que había llamado, tenía la espectacular reunión con los Min — Si, te sientes ocupada y que no le debes de contestar a nadie, pero no podrás ignorarme ahí que necesito tu respuesta ahora mismo.

— No me pregunto. Pero ya sabe, reuniones y conversaciones con personas que están interesados en mis artistas hicieron que colocará mi teléfono en silencio... — se escucho un murmuro contestando, "exacto, no te pregunte", haciendo que HeeRan se sintiera nerviosa e hiciera silencio por un momento — No era mi intención ignorarla, pero me di cuenta demasiado tarde y no sabía que fuera adecuado llamarla en la no...

La mano de Cadice fue levantada para decir que hiciera silencio — Eso es lo que menos me importa, solo quiero una entrevista con ese tal Golden Man.

— Sería un gran honor Madame Cadice, tanto él como yo somos muy files seguidores de sus reseñas, sabemos que al contar con algo de usted sería un privilegio... — la mencionada se sentía alagada, pero el suspiro de HeeRan le llamo la atención.

— ¿Pero...?

— Pero realmente no estamos interesados en realizar una entrevista. Con el articulo que ya ha realizado ha sido suficiente para ambos.

Sabía que era mentira lo que estaba diciendo, sin embargo, el miedo que tenía por las amenazas de los Min, hizo que se planteará su existencia misma. El silencio que se había formado por sus ultimas palabras, fue interrumpido por la risa de la mujer frente a ella.

— Ja, ¿con tan poco se conforman? — no era poco, lo sabía, solo que no quería poner en peligro a todo su alrededor — Solo ha sido una miseria lo que hice, no todos tienen un reportaje completo y perderán ese artículo que hable sobre lo que él realmente piensa y porque lo hace.

Quiso prestar toda su atención pero se distrajo al ver a su secretaría siendo acompañada por dos oficiales que habían entrado. Rápidamente se levanto de su asiento y le pego a la mesa para frenar a Cadice que no prestaba atención de su alrededor.

— Lo sé, pero debo negarme a su oferta.

— ¿Cómo me estas negando una jugosa oferta? — contesto ofendida, nadie lo había hecho — Con eso estarían en lo mejor del ranking. No necesitarían más publicidad que solo mi nombre junto al de ambos, solo es de...

— ¡¿Qué no entiende de que no lo queremos?! — el grito que soltó HeeRan no solo llamó la atención de Cadice sino de los que se encontraban en el primer nivel — Lo siento mucho — al darse cuenta, bajo el volumen de su voz — No estamos interesados por el momento, él solo quiere mantenerse tranquilo hasta completar otro conjunto de piezas...

— Ay querida, me encanta la valentía que tienes para defender a ese hombre y sus ideales en no presentarse — se arreglo el cabello que se había movido un poco — Las personas nunca me han dicho no, — a mi siempre, se dijo HeeRan en su mente — por lo que te digo desde ya, que al memento de escucharte decir no, para mi fue un rotundo si, sin importar lo que piensen.

Madame Cadice se levanto del asiento y HeeRan tiro su cabeza hacia enfrente hasta pegarse con la mea, escucho que la puerta de su oficina fue cerrara y el sentimiento de querer llorar incremento. Quería hacer una rabieta, había fracasado en su intento desesperado de conservar su vida y su negocio.



Su mente quedo divagando todo el día, tanto que no sabía si era nuevamente la falta de consumir alguna sustancia para desaparecer o simplemente era que quería seguir actuando como si todo estaba normal. Espero que JiWoo se marchara y poderse dirigir a su auto. Su destino era la cafetería de NamJoon, ya le había escrito para notificarle su visita para una ayuda urgente.

Contacto con JungKook para que tuvieran una especie de reunión que debían de resolver de inmediato. Al ingresar a la oficina, se sentó en la banca sobrante, como si estuvieran en una especie de circulo. HeeRan contó todo lo que había sentido y lo que estaba pensando hacer la mujer francesa. NamJoon comenzó a negarse al escuchar lo que estaba insinuando.

— Un momento a tu monologo. — detuvo a HeeRan y luego se dirigió a JungKook — Ya te lo he dicho desde que nos conocimos y hace unos días — sabía que había colocado a HeeRan a hablar por él, sin embargo, esto no era así — ¿No fueron ustedes hace unos días con los Min? Los amenazaron de una manera no tan directa. ¿Viste su jardín lleno de rosales? — ahora se dirigió a HeeRan — Ese lugar esta lleno de cadáveres bajo esos rosales y en el resto del jardín, incluyendo que no es el único lugar donde lo hace.

— Lo sé muy bien, pero eso puede ser algo que ayude a distraer a JungKook de todo esto...

JungKook solo miraba la discusión que se formaba entre los dos sin opinar absolutamente nada.

— Pero yo tampoco quiero saludar a San Pedro y que me diga que no entrare al reino de los cielos por salirme de la iglesia cuando mi madre había muerto. Incluyendo todo lo que hice en mi vida.

— Espera... ¿eran religioso? — NamJoon ignoró la pregunta, porque lo que había dicho antes era sarcasmo — Olvídalo. Aun así, deberíamos de hacer algo que nos haga salir de esto.

— No, — dijo de manera autoritaria — no las hay. Con estos tipos de personas nunca encontraras salida — se sentía frustrado por lo terca que era ella.

— Siempre hay cosas que puedan querer a cambio de lo que uno pide. Así es con todo...

— ¿Quieres que te saquen el cuchillo de carnicero nuevamente? Pero esta vez no llegará a usarlo para la carne de su almuerzo, sino en ti. — estaba preocupándose hasta por ella y sentía que HeeRan no veía la gravedad del asunto — Ahora eres un punto clave para ellos, no querrán soltarte como a JungKook, eres su principal fuente de blanqueo.

— Tiene que existir algo muy valioso que mueren en tener. — interrumpió JungKook, ya que su mente estaba conectado lo que ellos decían — Así como... algo como los archivos rojos...

NamJoon le presto atención — ¿Ahora a quien quieres matar, eh? ¿al presidente? — soltó un bufido sarcástico — Kook, ya todo esta arriesgado y tu solo tienes los archivos negros que ya son complicados, pon los pies en la tierra.

— Hyung, te adoro. Eres como parte de mi familia, pero no importa cuanto me protejas, a ellos no les importará darte un disparo directamente en el rostro para quitarte del camino y buscarme a mi. — esta vez la cara de NamJoon cambio su compostura y actitud — Soy un títere para esas personas al igual que tu, igual que HeeRan — se centro en la última mencionada — Ahora que esta mujer me muestra algo que creía que estaba enterrado como todas esas personas que he matado, no desperdiciare la oportunidad de no perdérmelo

Con lo mencionado de final se comenzó a reír sarcásticamente — No me digas que vendrás a dar el típico discurso de me enamoré y me enseño todo un mundo de fantasía, y así. — dejo de reírse para mostrarse serio — Yo también te aprecio, pero debes entender que esto no es un sueño estúpido... Tu vida ha cambiado mucho desde que te conozco y tenemos que estar consientes de nuestra realidad.

JungKook se sentía herido porque NamJoon no buscaba salir de ahí, pero aun así sabía que él tenía razón, era una condena a muerte. Pero solo quería vivir un rato más con lo que HeeRan le estaba ofreciendo.

— ¡Alto! Dejen de cursilerías. Explíquenme, ¿qué mierdas es un archivo negro y un archivo rojo? — HeeRan corto toda conversación que estaban teniendo.

— Es simple, los archivos negros son desaparecer o matar a personas de la manera más sencilla posible haciendo que estas se vean como asaltos o advertencias mínimas, pero profesionalmente. Mientras que los archivos rojos son un nivel superior, son personas que son difíciles de alcanzar ya que ahí se mueve una alta competencia, pueden ser traficantes de menores, armas o drogas, o cerebritos que pueden dañar a la sociedad con un botón.

— También puedes encontrar funcionarios públicos, — JungKook prosiguió — son solo personas que no tienen mucho contacto con la sociedad con normalidad. Y por eso los Min los clasifican de esa manera para sacar a personas del mercado que tienen sus socios, los que te compran los cuadros.

NamJoon miraba la gesticulación que hacia HeeRan ya que no era de susto, era tan transparente que sabía por donde iba — Ni se te ocurra hacer algo con lo que acabamos de decirte, realmente no quieres estar metida con esta clase de personas...


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