El cuarto estaba totalmente oscuro, la única luz provenía de los edificios que se reflejaban en la amplia ventana, Milo había colocado ambas manos en el cuello de Kanon, mientras el lo besaba con fuerza, entraban y salían sus lenguas dejando salir sonidos húmedos por parte de ambos, de forma inesperada parecía que ambos habían entrado en celo, se restregaban y abrazaban, por un momento se aparto y vio aquella imagen de Milo, quería grabarla en su cabeza por todo el tiempo que sea necesario sin embargo su deseo de tocarlo era mayor, las ropas comenzaron a caer, hasta que la última prenda que le quedaba a Milo era aquel collar del cual nunca se separaba.

Lo quito de forma cuidadosa, dejando ver su cuello descubierto y la nueva marca, la prueba de que ahora estaban juntos.

Beso y remarcó aquella cicatriz, beso cada parte de su cuerpo, lo acariciaba de forma pasional, como si fueran pétalos de rosa, pero no era el único, Milo también, remarcaba su rostro con sus manos, mientras Kanon lentamente llegaba hasta su parte baja donde comenzó a dejarse llevar.

Acomodo a Milo sobre el, poco a poco se sentaba sobre el miembro del contrario, hasta que ya había entrado todo, soltó un pequeño suspiro de alivio y comenzó despacio, subía y bajaba, su voz se escuchaba por toda la habitación, una escena inolvidable para Kanon, no pudo esperar más y tomo el control, en un giro rápido Milo estaba de nuevo bajo el, esto lo sorprendió un poco, sin embargo se dejó llevar por el. Lo embestía de forma profunda y certera tocando el punto más sensible de su cuerpo haciendo que doblará su espalda y que tirará su cabeza hacia atrás, Kanon también estaba por llegar al climax, fue con más fuerza las últimas estocadas, 1...2...3, una larga tira del miembro de Milo, mientras que Kanon había llenado a Milo con su semilla.

El cuerpo de Kanon, había caído al costado de Milo, ambos se miraban mientras intentaban retomar el aliento, comenzaban a dudar si debían ir por una segunda ronda, Kanon paso su brazo por la cintura de Milo y el respondió al gesto colocando su cabeza en su pecho, podía escuchar sus latidos, eran... Fuertes y rápidos, el aroma que ambos desprendían se habían combinado formando uno que era aún más dulce, como un te de manzana, con miel en lugar de azúcar, ese aroma los hacía sentir bien, reconfortados. No sé habían dado cuenta de que ya habían quedado dormidos, antes de eso ambos pronunciaron al mismo tiempo "te amo"

Tuve un sueño... En el que Milo y yo llegábamos a viejos, estábamos en una colina y el recargaba su cabeza sobre y mi hombro y yo sobre su cabeza...

Kanon abrió sus ojos, viendo a Milo a su costado, con sus cabellos alborotados y su cuerpo desnudo que solo la sábana cubría, volvió a cerrar y abrir los ojos para comprobar si seguía soñando, no, efectivamente, estaba allí, quería gritar de la emoción

- oye... Si me sigues viendo así harás que me sonroje

- eh? *Sonrojado* ... No! Yo-

- jajajaja*le da un beso*, creo que ya es tarde, *bosteza* ire a preparar el desayuno

- no yo lo hago, estás en mi casa y eres mi invitado

- que lindo, peroooo, es lo menos que puedo hacer *se levanta*

- e..espera irás así *se sonroja*

- como?, Con esto~

Solo tenía puesta la camisa de Kanon, le quedaba hasta por encima del muslo que dejaba ver sus piernas largas y bien marcadas, su cuello que estaba descubierto, dejando ver las marcas que le había dejado

"Estaba por tener un derrame nasal"

Mientras Kanon se vestía, revisaba sus horarios y llegó el día... Fue tan rápido.

Se acercó a la cocina, le sorprendió como es que a Milo le salía también hasta un huevo frito, lo abrazo por detrás y ocultó su cabeza en su cuello, quería llorar.

- que pasá?...

- me tengo ir, el boleto ya está comprado y es hoy a las 7 de la tarde

- ...porque estás triste...

- no quiero ir... No ahora

- Hey *se voltea*, me lo prometiste Kanon, ambos acordamos que debíamos cumplir con nuestras metas, este es el trabajo que siempre haz deseado, es difícil, yo... También estoy triste, porqué no sé cuándo volverás, pero no impedir que crezcas en todos los aspectos, siempre te voy a esperar...

- Milo... *Lo abraza*

- *lo abraza* ya, no llores, también me harás llorar *lo besa* además, se quemara el huevo.

Kanon tomo los sobres que contenían la información que había recolectado acerca de Camus y se los entregó a Milo, la idea en si no le agradaba, pero lo necesitaba, el debía enterarse por medios legales y no por su boca. Milo se tomó un tiempo para leerlos, una lágrima callo de sus ojos cuando cuando confirmo lo que hace mucho estaba sospechando, no tanto por tristeza, sino por alivió, fue tratado de loco, y ahora lo sabía.

Las 7 se acercaron, ambos fueron al aeropuerto, dónde Milo le ayudo con las maletas, hasta que quedaron frente a frente, uno cerca de la salida que conducía al vuelo y el otro entre la multitud, se dieron un último beso y abrazo, Milo intento no llorar pero le era imposible, como último gesto de despedida Kanon puso su mano en el bolsillo derecho de Milo, en el que dejó una caja, y luego le dijo, "te amo Milo Cada que te sientas solo abre la"

- *llorando* yo también te amo Kanon! Mucho, demasiado....

Avanzo unos pasos hacia las ventanas y vio como el avión se alejaba, pero no era un adiós sino un hasta pronto...

Continuara...