Muchos de ustedes se preguntaran ¿porque lo hago?, la respuesta es simple porque puedo, y quiero hacerlo. Si les dijera que no sé cómo comenzó todo les mentiría, sé que algunos asesinos seriales sufrieron en su infancia maltrato tanto físico y psicológico, así que se puede justificar un poco sus acciones, pero ese no es mi caso, cuando era niño disfrutaba de arrancarle la pastas a las arañas, una por una, viéndolas retorcer de dolor, para luego terminar con su sufrimiento aplastándolas con mi pulgar, mis padres me dieron todo lo que pedía, a decir verdad, nunca pedí muchas cosas, fue una buena infancia.

Pero para serles sinceros creo que todo comenzó en sí en mi adolescencia, ya saben, esa etapa de la perdida de la inocencia, los horribles años de sentirse un fracasado, donde te peleas con tus padres, y follas tanto con hombres como con mujeres para así definir tu sexualidad, bueno, en aquel tiempo conocí a un chico, si mi memoria no me falla se llamaba Ian Volkóv, fue mi primera víctima, era un estudiante de intercambio ruso, que había llegado hace poco a mi instituto, por cosas del destino, —o mejor dicho de mala suerte para él— fuimos invitados a la misma fiesta, ahí congeniamos muy bien, tanto que lo invite a mi casa para pasar una buena noche, ya saben, tener un buen sexo, nada del otro mundo, quedamos en vernos a las dos de la madrugada a unas tres cuadras de donde se estaba haciendo la fiesta, no quería que nadie se diera cuenta que nos fuimos juntos, ya en mi casa, tuve buen sexo eso no lo negare, el chico era una maravilla en la cama, pero en un punto, quise probar lo que se sentiría matar a alguien, así que lo tome con fuerza del cuello, al principio él pensó que era un juego, pero después de unos segundos, empezó a suplicar que lo soltara, cosa que no hice, al contrario, hice mi agarre más fuerte, veía como su vida se iba apagando de apoco, eso fue fascinante, bastaron unos pocos minutos para que muriera y luego, volví a tener sexo, pero esta vez con su cadáver.

Se preguntaran ¿Cómo es que no te pudieron atrapar en ese momento?, bueno es fácil, sin cadáver no hay crimen, y para eso, el ácido ayuda mucho con ese problema, ahora ya saben que aquel chico fue el primero, pero no el ultimo, algunos tienen el pasatiempo de la Fotografía, la pintura, el baile, bueno mi pasatiempo era matar, gustos son gustos, así pase varios años, pero ya se me hacía aburrido, siempre era la misma rutina, raptar, violar, matar y deshacerme de los cadáveres, tanto con ácido o comiéndolos, si algunos eran deliciosos, por eso decidí empezar un nuevo juego, pero para eso necesitaba a la policía, por eso un día, rapte a una mujer llamada Sharon Carter, no fue difícil, esa mujer era toda una zorra, su novio Steve debió de haberme agradecido por haberlo librado de una chica como ella, si ven, no soy tan malo como todos creen.

Bueno, después de haberla matado, obviamente con todas las precauciones debidas para no dejar huellas o algo que me pudiera incriminar, y sí se preguntan, no, no tuve sexo con ella, ¡qué asco!, bueno, volviendo al tema, deje su cadáver al lado de una carretera, junto con una hermosa nota pegada con una de mis fechas, ¿Ahora entienden porque me llaman el arquero? En sí, ese nombre me lo gane luego de cinco asesinatos, era divertido ver como la policía intentaba resolver los casos, para luego de varios meses solo archivarlos como casos sin resolver, que les digo, me encanta la emoción de ser perseguido.

Fueron veinte años muy entretenidos, aun cansado seguía matando, pero bueno, no siempre seré joven, así que después de tener a mi tercer hijo decidí retirarme, ustedes preguntaran, ¿Dónde estuve en los últimos dos años?, bueno, me mude a una granja un poco retirada de la ciudad, como a una hora de esta, era tranquilo, veía en las noticias como los asesinatos no cesaban, pues era lógico, después de todo no era el único asesino en serie del mundo, pero si era el de New York, o bueno, hasta que el sujeto 89P13 le daba el rebato de venirlo a visitar por un tiempo, estaba también Black Widow y el soldado del invierno, pero ellos solo mataban en Rusia o bueno, donde estuviera el objetivo por lo cual les habían pagado para matar.

¿Pueden creer que todos ellos los conozco?, fue una vez donde estaba dejando el cadáver de una de sus víctimas en un callejón, eran las 3:30 de la madrugada, todo estaba solo, o bueno, eso es lo que creía, cuando escuché una sexy voz detrás de mí.

—Así que, ¿esta es la forma como actúan en New York?, que interesante.

Cuando la escuche me volteé con rapidez apuntándole con mi arco y fecha, lo que pude visualizar fue a una sexy chica de pelo rojo, al lado de un hombre que tenía una máscara, que a diferencia de ella tenía el pelo castaño, lo se me hizo raro o mejor dicho curioso es que en sus pies también había un cadáver.

— ¿Quiénes son ustedes?

—Me presento, soy Natasha, pero mejor conocida como Black Widow, el que está a mi lado es mi novio Bucky, su nombre es James, pero mejor conocido como el soldado del invierno, somos los asesinos profesionales, pero de Rusia, no quiero problemas contigo Arquero, pero nuestro objetivo se vino a esconder en esta ciudad, espero que lo entiendas.

Yo en ese momento solo asentí, bajando mi arco, pero no se confundan, las sorpresas no acabaron ahí, después de unos cortos segundos un hombre con una estatura aproximadamente de 1.93 cm entro al callejón arrastrando un cadáver de una mujer dejando un notorio rastro de sangre y al vernos soltó un suspiro de frustración.

—Es ¿en serio? , Este es el único callejón de New York patentado para dejar cadáveres ¿o que mierda?

En ese momento fue inevitable para mí soltar una sonora risa, eso de haber concedió en el mismo callejón aquella noche, fue un poco escalofriante.

—Déjame adivinar, eres el sujeto 89P13 ¿Cierto?

—y tú eres el arquero.

Ambos asentimos como respuesta, después de eso no dijimos nada más, la única voz que rompió ese silenció fue la de james.

—Bueno, ya que todos estamos reunidos y que ninguno quiere matar al otro, ¿Qué les parece ir por unos tragos?

Todos asentimos estando de acuerdo con aquella idea, dejamos los cadáveres en ese callejón y no fuimos a un bar, así señores es como se empieza una gran amistad.

Pero mi retiro no duro mucho, todo se fue a la mierda cuando vi aquellos cabellos patinados, corriendo en dirección a mí, se me hizo extraño ya que a esa hora ya estaba el toque de queda que había impuesto la policía en un intento inútil de que los asesinatos terminaran, al ver como tropezaba, fui con rapidez hacia el tomando, evitando que se diera un fuerte golpe contra el duro suelo.

一Ten cuidado niño, ese hubiera sido un fuerte golpe — Le dije, mientras mis brazos estaban fuertemente alrededor del torso de el

—Muchas gracias.

—No hay de que... —Comente con una voz que incitaba a que me dijera algo más, necesitaba saber el nombre de ese chico, al cabo de unos segundo por fin pareció entender lo que quería.

—Pietro, mi nombre es Pietro Maximoff— Pietro, que bonito nombre, no pude evitar en ese momento que una sonrisa de autosuficiencia se dibujaba en sus labios, había contenido lo que quería.

—No hay de que Pietro, por cierto, deberías ir a casa no es bueno que estés a estas horas por aquí y menos soló, así que... ten cuidado— Después de decir aquello solo me aleje dejándolo soló, pero en mi mente se formaban miles de preguntas, ¿Cómo sería tenerlo jadeando y escuchar de sus labios, suplicas para que se detuviera? ¿Cómo sería destruirlo tanto física como psicológicamente?, ya estaba decidido, Pietro seria mi nueva presa, con la que me iba a divertir por un tiempo, porqué aquel encuentro marcó el destino de aquel platinado; fue el inicio del su fin.

Más tarde les contare como atrape a mi linda presa y como me divertí con ella.

{:)}

¡Volvi!, espero que aun hayan personas que lean este hermoso fanfic, en verdad a sido duro, pero espero les gusto, eso es todo, nos vemos luego ¡Los quiero!

¡Blxck-Sky fuera!