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El día de partida ha llegado, en el coche de los alfas se encuentra mi mochila de viaje, no llevo demasiado, sólo un par de prendas de ropa, miro hacia Min Ho, que está en la puerta de casa, acabamos de despedirnos y sin embargo puedo ver cómo la Señora Yon le está sujetando para que no venga corriendo en mi dirección otra vez. Sus ojos están cristalizados y, por mucho que le sonrío no deja de llorar, me siento una Noona horrible.

Jin toca mi hombro, indicándome de que ha llegado el momento de partir, asiento y me alejo del maletero de la furgoneta, tomo mi forma animal y me estiro un poco antes de ponerme en movimiento, me despido de los alfas, que ya están sentados en sus lugares, también de mis compañeros de trabajo, que nos acompañarán hasta la entrada del pueblo ajeno.

Comienzo a mover mis patas en dirección al bosque, me muevo con agilidad mientras escucho de fondo el motor de los coches que van en dirección a la aldea, mis patas se sienten ligeras, disfruto de la sensación del césped bajo mis patas nuevamente, del barro que mancha levemente mi pelaje por culpa de la lluvia de anoche.

Tras un rato corriendo logro escuchar el cauce de un río cercano, tengo demasiada sed por lo que cambio de rumbo para acercarme a él y poder beber durante unos minutos, no soy capaz de recordar si se sentía tan bien sentir los músculos tensos y doloridos por el ejercicio y esfuerzo, pero ahora mismo realmente me gusta. Mientras bebo un poco más escucho la voz de Jin por el pequeño aparato colocado en mi oreja.

—"¿Qué tal vas, Alia?" — levanto el hocico y me aseo un poco con mis patas en el río.

—Bien, acabo de hacer una pequeña parada, en seguida vuelvo al camino.— aviso antes de ponerme en camino nuevamente.

—Pararemos dentro de unas dos horas para comer algo, te esperamos.— no respondo nada, estoy demasiado centrada en poder correr sin tropezarme con ninguna piedra, rama o arbusto que se cruza en mi camino.

Mientras corro pienso en las palabras de Jin, me esperan para comer algo dentro de un buen rato, sin embargo yo no quiero comer ramen pre-cocinado, me apetece un poco de carne, fresca y cruda, de repente recuerdo lo bien que sabían las presas recién cazadas y lo bien que me sentaba un conejo o antílope, definitivamente hoy cazaré mi propia comida.

Llego al coche de los chicos, les veo a todos sentados a los pies de un árbol, comiendo entre risas,aunque algunos parecen algo preocupados, el olor a sangre fresca debe llamarles la atención por que rápidamente todos me miran, me acerco a ellos y, aún con mi forma animal, dejo a mi presa cerca de mis patas cuando me tumbo para poder comer cómodamente.

Siento todas sus miradas sobre mí, sin embargo me centro en la deliciosa carne de mi comida, hace mucho que no como algo tan delicioso.

—Alia... — JungKook me habla.—pensábamos que te había pasado algo.— viro los ojos, si es cierto que él era uno de los que parecía preocupados no es razón para estarlo, sólo me he tardado por que el dichoso ciervo se movía demasiado.

—Estaba cazando.— es lo único que respondo antes de volver a hundir mi hocico en el cuerpo inherte y morder otro pedazo de carne.

—Eso le hemos visto.— Jimin me sonríe, aunque parece algo incómodo.

—Si seguimos a este ritmo, llegaremos mañana por la tarde, — Nam Joon cambia de tema y, aunque no lo parece, presto atención a sus palabras.—conduciremos hasta la media noche, cuando aparquemos dormiremos y, a las seis de la mañana volveremos a poner camino.— tan solo son seis horas de sueño, pero si consigo llegar antes que ellos a la zona tal vez podré dormir un poco más.

Me encanta disfrutar del bosque y de su tacto bajo mis patas, pero conozco mi límite y, con tan solo seis horas de sueño lo más probable es que no aguante demasiado tiempo corriendo.

—Os esperaré en la zona,— aviso, mientras me pongo en pie y arrastro lo poco que queda del pequeño ciervo que me he comido hasta un gran arbusto al otro lado de donde se encuentran.—seis horas de sueño hoy no son suficientes para mi cuerpo, si tenéis algún problema avisadme por audio.— todos parecen algo reticentes a mi respuesta, a decir verdad sigo bastante cabreada con ellos, el recuerdo del lunes aún sigue en mi mente y cada vez que aparece me enfurece aún más.

Bajo sus miradas me adentro en el bosque y me acerco al río que he seguido la mitad del camino, cuando lo tengo frente a mí hundo mis patas y mi hocico, en un pequeño intento de limpiarme la sangre que me ha manchado, después bebo un poco de agua.

Escucho pasos a mi espalda, pasos humanos y, poco después el coche siendo arrancado, respiro con lentitud antes de volver a ponerme en camino a la zona en la que hemos decidido pasar la noche.

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J-Hope de despierta y, lo primero que veo al abrir mis ojos es ver su sonrisa en forma de corazón, el sol aún no ha salido y aún brillan algunas estrellas en el cielo oscuro, me siento bien al ver una vez más ese escenario tan brillante y oscuro ante mis ojos.

—Hay que ponerse en marcha.— su voz es suave y se nota que se ha despertado hace poco.

Me estiro sobre mis patas y es en este momento en el que me doy cuenta de que JungKook no está tumbado a mi lado, al igual que tampoco está la manta sobre la que ha dormido, a pesar de mi cabreo no puedo evitar buscarle con la mirada por todo el lugar, esta noche no e podido evitar dormir junto a él, a pesar de haber dormido con mi forma animal, eso no me ha impedido pegarme a él y darle un poco de calor esta noche.

Le veo guardando las manas en el maletero de la furgoneta y suspiro, no se ha ido. Me levanto por completo y me acerco al grupo de alfas que hay cerca de la furgoneta, espero con calma las palabras de RM y sus órdenes.

—Hoy no pararemos para comer, cuanto antes lleguemos antes podremos volver a casa, — asiento ante las palabras del líder.—cuando lleguemos a la entrada de la aldea esperaremos a todos, es decir, — me mira y su seriedad me asusta un poco.—si Alia llega antes que nosotros nos esperará y, si nosotros llegamos antes la esperaremos.— todos responden con un sí, incluyéndome. —Una vez estemos todos, vosotros,— señala a Seungri, TaeYang, T.O.P, Daesung y G-Dragon.— os quedaréis en la entrada hasta que volvamos, si por cualquier razón debemos quedarnos volveréis a casa y nos encontraremos allí en unos días.

Una vez nos a explicado todo nos ponemos en camino, yo no tardo en adentrarme en el bosque y correr con toda mi fuerza, no quiero retrasarles y, además, también estoy deseosa de volver a casa con Min Ho. Mientras corro una extraña sensación me dice que algo no va a salir bien, me preocupa pero decido no hacer caso a mi instinto, debo confiar en ellos como ellos lo hacen conmigo, si Jin no ha previsto nada entonces no puede salir mal.

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Llego al mismo tiempo que los chicos, les veo sacar sus mochilas, tomo mi forma humana y cojo la mía, llevo dos días con la misma ropa y me siento sucia, sin embargo ésta no huele mal ni parece estar manchada por lo que no pido permiso para cambiarme, tan solo sigo a los alfas hasta la entrada de la aldea.

Frente a nosotros aparecen dos hombres vestidos con ropa tradicional que nos guían hacia el centro de la pequeña aldea, donde se encuentra en líder, me fijo en los edificios de adobe y paja, parecen bastante atrasados, las calles están repletas de personas que piden alimentos o dinero, no veo ningún lobezno corretear por los parques y, éstos, parecen destrozados por el tiempo, la mayoría de las tiendas por las que pasamos están cerradas y, algunas, con carteles de se vende que parecen bastante antiguos. No puedo evitar ver cómo varios hombres patrullan por las calles, con uniformes azules y armas en las manos, doy por hecho que están cargadas.

JungKook me pega a él, siento su brazo rodearme la cintura y su mano apretar mi cadera con un poco de fuerza, no se siente agusto, al igual que yo tampoco lo hago; el camino se me hace eterno y desolador, no soy capaz de creer la situación en la que vive la manada, pero mi sorpresa es igual de grande que mi desagrado al llegar a lo que parece ser la casa del líder de la aldea, hecha de cal y mármol, la visión que nos da cuando nos recibe en su casa, acompañado de varios hombres da la misma sensación de desagrado.

Después de haber visto a la gran mayoría de los lobos de esta manada con ropas rotas y demasiado finas para el frío que se acerca, me enfurece ver al líder con un gran abrigo de plumas demasiado cómodo y caliente, ver las joyas que adornan no solo sus dedos, también su cuello. Me obligo a retener el gruñido de asco que lucha por salir.

Nos recibe con una sonrisa de suficiencia que deja ver una hilera de dientes blancos, con el pelo oscuro peinado hacia atrás y dos ojos ámbar que me molesta bastante, no veo la necesidad de mantener los ojos de tu rango a todas horas, nos invita a pasar y el olor a pimiento es repulsivo, me ahoga y me jode porque no puedo ponerme la mascarilla en este momento.

Al pasar a su salón me sorprendo al ver a su familia, una omega hermosamente rota, con el pelo cobrizo, ojos verdes, un moratón bastante visible en su pómulo y, como acompañamiento de tal belleza destruida, una pequeña herida en el puente de su nariz, ver a la mujer de esa forma me duele, sobre todo cuando nos regala una sonrisa completamente fingida antes de regañar a su hijo por tirar su juguete en dirección a Jimin.

El hijo es claramente alfa, su aroma a tabaco es potente, sus ojos de color azul me sorprenden, su pelo corto cobrizo es muy parecido a su madre, con la distinción de que, contrario a su madre, su pelo está levemente rizado, sus labios son finos y todo su rostro es decorado por pequeñas pecas que le hacen lucir completamente opuesto a lo que es. La respuesta que le da a su madre me enfurece aun más, y, por si fuera poco, el alfa presuntuoso regaña a su mujer y felicita a su hijo, flipante.

JungKook me mira, pero yo no aparto la mirada de la pequeña omega que se encoge en su sitio y que deja de mirarnos.

—Seguidme, iremos a hablar a mi despacho.— le seguimos a lo largo de un gran pasillo bien iluminado, llevo aquí a penas unos minutos y puedo asegurar que odio a ese ser con toda mi alma, por que ni puedo calificarle como líder, ni alfa y ni mucho menos hombre.

Abre una puerta de caoba y nos invita a entrar, sin embargo cuando estoy a punto de seguir a mis alfas él me detiene, con un rostro de desagrado que me dice que yo tampoco debo caerle muy bien.

—Aquí solo entran alfas, los únicos que tienen derecho a opinar y hablar somos los alfas, tú no entras.— su voz es repulsiva y habla con tanto desdén que me dan ganas de mandar el trato a la mierda y arrancarle su pretenciosa cabeza del cuerpo.

"Recuerda el entrenamiento psicológico Alia, no pierdas los nervios".

—Ella es una alfa.— asegura Nam Joon, poniendo un poco de distancia entre el asqueroso hombre y yo, él le mira con desagrado.

—¿Tenéis mujeres alfa en vuestra manada? — la pregunta va con asco, y todos lo pillamos en seguida, éste si que es retrógrada.

—Pruébalo si quieres, usa tu voz de mando con ella.— miro a Jin, sabe que odio con toda mi fuerza que me hablen de esa forma y, a pesar de saberlo, lo propone, cuando nuestras miradas se cruzan no veo ningún rastro de ternura o del Jin con el que he viajado hasta aquí.

—De acuerdo... ¿qué podría ordenarte?— parece pensarlo durante unos segundos.

Siento la mirada preocupada de JungKook sobre mí, me obligo a relajarme y devolverle la mirada con serenidad, sólo espero que no me ordene nada que pueda provocar un altercado.

—Ve a mi habitación y espérame desnuda. — no me creo que me haya ordenado algo tan vulgar y asqueroso, en respuesta lo único que hago es gruñir levemente.

Veo cómo entre Jimin y TaeHyung sujetan con disimulo a JungKook, que se ha puesto completamente rojo de la furia, mierda.

—No lo haré, además debo dejar en claro que tengo pareja.— JungKook se relaja ante mis palabras, a pesar de que mi voz a sonado fría y dura, el alfa frente a mí sonríe con burla.

—De acuerdo, pasa.— por fin se aparta de la puerta, aunque, al pasar por delante de él siento su mano agarrar con fuerza mi culo, gruño cabreada al mismo tiempo que JungKook se suelta de sus dos amigos, se acerca a mí y me esconde tras su espalda. No quería problemas y, nada más llegar aquí, es lo primero que hacemos.

—Hemos venido a concretar un acuerdo, no a que toques a mi pareja.— la cara del hombre se ensombrece y se hunde en disgusto.

—Osea que no solo tenéis mujeres alfa en vuestra manada, también dejáis que los alfa se emparejen entre ellos. — el desdén en su voz me repele.

Miro a Nam Joon en busca de ayuda, no sé qué hacer ahora mismo, su mirada me lo dice todo, agarro a JungKook con fuerza y le hecho hacia atrás, queda junto a mí y le guío hasta la gran mesa de cristal.

—Hablemos del trato, Se Yun. — Nam Joon se sienta justo frente al nombrado que, con desagrado se sienta en la silla, yo me quedo de pie, al igual que todos a excepción de Jin, Suga y RM.

—Bien, mis condiciones son básicas, quiero la mitad de vuestras cosechas mensuales, además de un diezmo económico. — Mi rostro no muestra el desagrado que siento, ¿con qué cara exige eso? Su aldea está en la decadencia y, estoy segura, de que la situación no mejorará aunque le diésemos todo nuestro dinero y alimento.

—Eso es imposible, bien lo sabes Se Yun, — me sorprende la tranquilidad de nuestro líder al hablar.—he venido a negociar, no a aceptar lo primero que se te pase por la cabeza.

—No hay negociación en este caso, RM, es tu aldea la que corre un gran peligro si no me entregas lo que te pido.— su sonrisa no me da buena espina.

—¿Hace falta que te recuerde cuál es la aldea que está en decadencia desde que te has vuelto su líder?— Suga se tumba en la silla, con una sonrisa divertida, veo a Se Yun fruncir los labios y el entrecejo.—Cagaste todas las alianzas y tratos que hizo tu padre y, sabes perfectamente que si nosotros no te ayudamos tu aldea no tardará en hundirse.

—Sin embargo, por el cariño y respeto que le tenemos a tu padre hemos sido los únicos en aceptar negociar contigo, el único en desventaja aquí eres tú.— Jin no muestra ninguna expresión, al contrario de YoonGi, que sonríe con diversión, le tienen encerrado.

—Parece que habéis investigado bastante la situación de mi manada...— Se Yun se levanta de la silla y camina hasta una de las paredes, en la que hay una gran librería y de la que saca un libro bastante antiguo. Demasiado dramático para mi gusto.—Pero no lo suficiente, es cierto que las demás aldeas y manadas del continente no tienen ningún pacto conmigo, pero tengo un As bajo la manga.—ahora es él quien sonríe.

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Hola mis personitas!!!

Feliz Halloween, pasadlo genial!!

¿Os vais a disfrazar, de qué?, yo desde luego que sí, voy a ir de Dabi, de Boku no Hero <

Estoy super ilusionada, Halloween es mi festividad favorita!! ¿cuál es la vuestra?

Y como estoy suprah happy pues os traigo un capítulo nuevo XD.

Empezamos con la cuenta atrás para que termine el Fic!!

Darkest_Light_Soul.