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Acabo de recoger a Min Ho de la escuela, que se despide alegre de su nuevo amigo, me encuentro realmente agotada físicamente, tal vez no debería haber estado tanto tiempo en el gimnasio de la central.

—¿Qué tal te ha ido tu primer día?— le pregunto a pesar de la enorme sonrisa que alumbra su rostro.

—Ha sido genial Noona, me he hecho un nuevo amigo.— me mira y veo cómo su sonrisa se amplía aún más, incitándome a sonreír con él a pesar del cansancio.

—Ya lo he visto pequeño, ¿quieres contarme un poco de tu amigo?— a pesar de que mi cabeza no puede aguantar más palabras decido que es mucho mejor preguntarle, interesarme en su día a día. 

—Claro, se llama JongHyun, es un beta, y soy mayor que él.—  sonríe orgulloso al decir esas palabras, cosa que me hace reír un poco, le veo tan lleno de energía...—Cuando me he cercado a él parecía un poco triste... pero he conseguido hacerle reír todo el día, es muy divertido y alegre cuando se siente bien.— sus palabras me perturban ligeramente, pero decido no hacer demasiado caso.—Por cierto, Noona, ¿por qué tenemos que ir al trabajo de RM-Hyung?— suspiro recordando hacia dónde caminamos.

—Tiene que hablar conmigo, pero no te preocupes, seguro que no es nada malo.—  le sonrío y le despeino— Y dime, ¿te han dejado muchos deberes?— el rostro de mi hermano se deforma levemente.

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Min Ho hace sus deberes en recepción mientras yo hablo con Nam Joon, de algo que tengo asimilado y que aun así me perturba ligeramente.

—Alia, lo digo en serio, debemos descubrir si tienes alguna habilidad más o no antes de ir.— su voz suena amable pero no es difícil encontrar la exigencia en su tono de voz.

—Pero es que no sé cómo hacerlo Rm-Hyung, si lo supiese claro que haría lo que me pides.— paso mi mano por mi coleta, estoy cansada y siento mi celo acercarse con cada hora que pasa, a pesar de que aún me quedan unos días para ello. 

—Repasemos lo que sabemos,—  está desesperado, Jin debe haber previsto algo.—cuando manipulaste la naturaleza... tu lobo se sentía en peligro, ¿no?— asiento ante sus palabras.—¿Alguna vez en tu vida has sentido algo similar y ha pasado algo?— me encojo de hombros sin saber la respuesta.

—No que yo recuerde. Lo digo en serio Nam, no sé cómo narices manipulé la naturaleza y no sé si podré volver a hacerlo en algún otro momento.— respondo, ya exasperada, intento ponerme en la situación de Nam Joon, pero no puedo entender la pesadez que tiene, asi que acabo por preguntarle directamente.—¿Jin-Hyung ha visto algo?— el peli-violeta asiente frente a mí, mierda.

—Había fuego, inundaciones, tornados y lobos colgados de árboles, eso no es normal Alia, son demasiadas catástrofes juntas como para ser reales.— mis ojos se abren demasiado, eso es cierto, son demasiadas como para ser una casualidad y me preocupa, solamente espero que eso no se deba a mí.—Por eso necesitamos estar seguros de que no los provocarás tú.— entiendo que se preocupe de que la causante sea yo y tengo miedo de la idea que parece atravesar su mente.

—¿Qué propones?— pregunto temerosa.

—Intentaremos ponerte en situaciones en las que tu lobo se sienta en peligro con los cuatro elementos, siempre estando vigilada y sin riesgo de ninguna lesión,— asiento, aunque no estoy muy conforme con la idea y, aunque no quiero pensar en ello, JungKook tampoco estará de acuerdo en absoluto.— los días que restan hasta el viernes te haremos las pruebas, no irás al trabajar y Lisa se quedará cuidando de Min Ho.— me siento una rata de laboratorio. 

—No estoy muy conforme con esto, Hyung, — me quejo.—entiendo que necesites saber si eso lo causaré yo, pero no puedes obligar a mi lobo a sentirse en peligro.—intento explicarme lo mejor que puedo y sin embargo siento que no soy capaz de expresarme correctamente.

—Tenemos que intentarlo Alia.— insiste una última vez a lo que yo acabo por suspirar, asintiendo a sus palabras.

—De acuerdo.—  al final acepto sus palabras, aunque una parte de mi no desea hacerlo y me regaña por haber aceptado algo como esto.

—Me alegra que hayas aceptado.— me sonríe mostrando sus dos hoyuelos.

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Llegamos a casa y estoy realmente agotada, tanto que en cuanto me siento en el sofá mis ojos se cierran automáticamente, escucho a Min Ho hablarme, pero no entiendo sus palabras, estoy agotada, tanto que ni si quiera mi mente funciona con claridad.

—Noona,— una mano mece mi hombro con suavidad y me veo obligada a abrir mis ojos, miro los ojos oscuros del lobezno, que me mira preocupado.—ve a descansar, yo me encargaré de casa y de si alguien viene.—  me sonríe suavemente y yo enredo su pelo con mi mano al mismo tiempo que me levanto, mostrándole una débil sonrisa.

—Gracias, pequeño.— le doy un beso en la parte superior de su cabeza y camino en dirección a mi habitación, solo me dejo caer en la cama, no tengo mis zapatillas puestas por lo que solo me dejo caer en los brazos de morfeo aún vestida con mi uniforme.

No tardo demasiado en caer dormida, hundiéndome en un oscuro silencio que me calma y relaja mis músculos,  me siento libre nuevamente.

Unas voces en el salón me despiertan, con pesadez abro mis ojos y miro la hora en mi teléfono, son las diez de la noche, he dormido toda la tarde y aun así tengo demasiado sueño, me levanto lentamente de la cama, apoyo en primer lugar mis pies descalzos en el frío suelo, me levanto y con lentitud pongo camino al salón, veo la cabellera negra de mi novio en la cocina abierta y el pequeño cuerpo del omega sentado en la barra de la cocina, haciendo sus deberes y hablando de vez en cuando, provocando que JungKook se aleje de la vitrocerámica y se acerque a él para explicarle alguna cosa que desconozco. Bellos.

Es lo primero que aparece en mi mente al ver esa imagen tan perfecta y hogareña frente a mis ojos.

—Buenas noches Noona.— Min Ho me saluda en cuanto me ve acercarme a él, le despeino y me acerco al fregadero para beber un poco de agua, siento mi garganta seca, tanto, que necesito beberme dos vasos de agua. JungKook me mira y veo su ceño fruncirse levemente, al igual que su lengua chocar contra su mejilla.

—Alia, ¿no debes hablarnos sobre algo?— lo sabe y no me extraña, Nam Joon debe habérselo contado y, Min Ho, haberlo escuchado a través de la puerta que nos separaba en el trabajo de RM.

—Nam Joon-Hyung me hará unas pruebas para asegurarse de que no seré yo quien ocasione los desastres naturales que ha visto Jin-Hyung.— explico, sentándome en la barra de la cocina, el delicioso aroma de la carne llega a mi olfato y mi estómago ruge por comida. 

—¿Y lo dices como si nada?— JungKook parece indignado, lo entiendo, ni si quiera le he tenido en cuenta para tomar la decisión, pero es algo que solo me incumbe a mí.—Alia, te pondrán en peligro, podrías sufrir quemaduras graves, ahogarte... joder Alia, ¿no te has parado a pensar en tu salud?— entiendo su preocupación, pero está siendo excesivamente protector conmigo.

—JungKook, no va a pasarme nada.—  le aseguro.—Todo estará bajo supervisión constante, es lo mejor para todos. 

—Noona, ten cuidado, por favor.— Min Ho no replica nada, al contrario que JungKook, que no hace más que quejarse con la mirada.

—Ni si quiera me has tenido en cuenta para tomar esa decisión.— esperaba esas palabras, por lo que no me sorprenden.

—No soy una omega o un beta indefenso, Kook, —  me quejo.—y creo haber dejado en claro una cosa desde el primer momento.— suspiro con pesadez, ¿éste cansancio va a ser eterno?—Que seamos pareja no significa que vaya a preguntarte siempre antes de hacer algo, habrá cosas en las que cuente contigo, otras en las que no lo haré por que no tiene sentido que tomes todas mis decisiones sólo por tener el rango de alfa definido.  

—Aun así me molesta que no me preguntes que pienso al respecto Alia, no quiero que nada malo te pase.— su voz suena derrotada, sin embargo acepta mis palabras y mi decisión, aunque receloso.

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Llega la tarde y, a pesar de que llevo insistiéndole a JungKook que no hace falta que me acompañe a la primera prueba, éste no me hace el mínimo caso y simplemente camina junto a mí hacia el, hasta ahora, desconocido edificio de tonos grises que se alza frente a nosotros, por un momento el miedo me ahoga y pronto siento los labios de JungKook sobre los míos.

¿Es normal que un beso tan simple y sencillo se sienta tan perfectamente bien? Por que me es difícil aceptar que, aunque no usamos nuestras lenguas, el movimiento de sus labios sobre los míos me hace sentir segura y relajada, tanto que me preocupa hacerme adicta a esos besos simples y perfectos.

—Gracias, Kook.— le agradezco, rompiendo el beso, con una pequeña sonrisa oculta en mis labios.

—Cuando quieras.—  sus sonrisa es juguetona y sé que se retiene para hacerme sentir cómoda, me siento realmente agradecida por ello.    

Entramos al edificio y allí se encuentran todos y cada uno de los alfas, que me sonríen y saludan con cariño, me desean suerte y comenzamos con la prueba, hoy tengo más energía pues he dormido y descansado más de lo que me esperaba, por lo que, cuando entro en una sala completamente cerrada y tomo mi forma, espero a que la prueba comience.

—Ya sabemos que puedes manejar la naturaleza, por lo que no te haremos una prueba sobre ello.— muevo mi hocico de arriba abajo y espero a que continúe hablando.—Hoy probaremos con el fuego, es la más difícil y vas a necesitar hacer uso de toda tu energía. Suerte, Alia.— tras la voz de Nam Joon escucho las voces de los demás dándome ánimos, hasta que se crea un silencio sepulcral que me altera.

La habitación que hasta ahora era blanca ahora parece ser un espeso y grandioso bosque que me incita a correr por entre sus árboles y setos, escucho un río lejano y el cantar de los pájaros.

Comienzo a oler algo quemándose por lo que agacho mi cabeza y observo una pequeña llama frente a mí, tan pequeña que soy capaz de apagarla con un soplido, sin embargo me tumbo y me quedo observando esa pequeña luz rojiza, siento el calor que emana cerca de mi hocico, pero no me quema, se siente agradable.

<"Me gusta."> - mi lobo parece relajado, aunque tiene ya gran parte del control de mi cuerpo, el cual le he cedido con gusto al sentir esa agradable sensación.

  "A mi también, as acogedor." - concuerdo con mi lobo mientras sigo observando la pequeña llama, que comienza a hacerse cada vez más grande conforme pasan los minutos, sin embargo no me muevo, incluso cuando la llama se hace mucho más alta que yo y me rodea casi por completo.

"<¿Confías en mí?>" - sé que los chicos me ven asentir para mí misma, me da igual, estoy tan agusto y tan en sincronía que no me importa nada.  

Toda la habitación se llena de grandes llamas de fuego, sin embargo yo sigo quieta, esperando a que algo pase, algo que realmente me haga sentirme en peligro a mí, y a mi lobo, sin embargo no estoy asustada, incluso cuando sé que el fuego me rodea por completo y, poco a poco se acerca.

  "<Puedo manipular el fuego>" - me sorprendo y espero a que lo aleje de mí, demostrando lo que puede hacer, pero no pasa nada. - "<No voy a hacerlo.>" 

"Entonces nos quemaremos."- replico, intentando convencer a mi lobo.

"<Incluso si ellos no apagasen este incendio no nos quemaríamos, no nos hace daño.>" - me sorprendo y me temo que, aunque no pueda demostrárselo a los chicos tendré que decírselo. - "<No se lo digas, a nadie. >" - pide y me sorprendo al aceptar la petición sin si quiera pensármelo dos veces, pero si mi lobo lo pide debe ser por algo.

El fuego nos cubre como una manta y el calor es reconfortante, no siento ningún tipo de dolor y picazón, sólo siento la suavidad con la que el fuego abraza mi cuerpo y cómo susurra en mis orejas.

El fuego desaparece de un momento a otro  y me siento fría, incómoda, me levanto rápidamente y miro a mi alrededor, ya no estoy en el bosque, estoy en la habitación blanca y escucho los siete pasos acelerados en mi dirección, escucho sus palabras de preocupación pero no les presto atención, solo miro al rededor de la habitación, buscando algo que ya no soy capaz de comprender.

Un cuerpo grande y peludo se abalanza sobre mí, tumbándome con mis patas hacia el aire y reconozco el pelaje azabache de JungKook, olfatea mi cuello y observa todo mi cuerpo, en busca de un solo pelo quemado, pero ni si quiera huele a pelo quemado en la habitación.

Mis ojos siguen con lentitud los movimientos de JungKook, que mantiene su nariz aún en mi cuello, olfateando algo que no entiendo, cuando creo que se ha cansado me gruñe y yo muevo mi cabeza hacia un lado, ¿por qué me gruñe?

—Alia, no has hecho absolutamente nada, pensamos que te había pasado algo.— la voz preocupada de Jimin me sorprende, aparto levemente a JungKook, lo suficiente para poder levantarme y mirar a los alfas, Jimin tiene sus ojos llorosos, quiero hablar y decirles que estoy bien, no puedo hacerlo, cuando lo intento sale un pequeño aullido de mi garganta, que sorprende a todos los que me miran.

  Nam Joon y Jin se encuentran observándome fijamente, se dan cuenta de que estoy en perfecto estado, Suga y J-Hope me regañan por haberme tumbado y no haber intentado protegerme como se debe y los tres menores de los alfas se encuentran mirándome aún asombrados.

Miro a TaeHyung, fijamente intentando que se dé cuenta de que no soy capaz de hablar, siento mi cuerpo mucho más ligero y ágil, a pesar de que lo veo todo como lo hago normalmente, me siento como nueva, como si realmente hubiese conectado con mi lobo al cien por ciento, sin embargo estoy aterrada al no poder hablar. Esta vez gruño y entonces todos vuelven a mirarme, continúo haciendo ruidos para que entiendan que no puedo hablar y, aunque lo intento, no puedo tomar mi forma humana, estoy asustada y a pesar de que intento contactar con mi lobo solo pienso en lo mismo "Tranquila" es como si hablase con mi lobo y conmigo misma al mismo tiempo.

Al ver que nadie hace o dice nada más que mirarme gruño con fuerza, quiero que comprendan que me estoy asustando.

—¿Has e-entrado en celo?— pregunta JungKook, que recibe una mirada de extrañez por mi parte.

—No lo creo, sus hormonas siguen oliendo igual que siempre.— responde Jin.— TaeTae, intenta leer su mente a ver si con eso tenemos suerte.—  agradezco a Jin con una sonrisa extraña que deja escapar mi lengua de entre mis fauces, me siento en el suelo y muevo mi cola, por fin alguien que me entiende.

—¡Por fin!—  dice TaeHyung, con la misma efusividad con la que lo he pensado.—No puede hablar ni tomar su forma humana.— JungKook se acerca más a mí y vuelve a olfatear entre el pelaje de mi cuello, me siento más relajada que antes.

—Eso no puede ser, ella luce bien, no parece haber olvidado su parte humana.—  explica Nam Joon, que se acerca a mí y vuelve a mirar a mis ojos, rápidamente veo cómo estos toman un color rojizo y gruño, esta vez soy yo quien siente el toque de su lobo y no me agrada, RM se aleja de mí, viendo mis colmillos y dientes dirigidos hacia él. 

  —No me toques.— Tae habla por mí y me alegro de no estar atrapada con mis pensamientos, sin poder hablar ni explicarme.

—La última vez su lobo era más débil que ahora, sin embargo no lo he visto ni sentido, sólo estaba ella.—  parece sorprendido, aunque no tanto como yo me encuentro, oculto mis fauces y giro mi cabeza sin entenderle.—La última vez toque a tu lobo, no a tí puesto que tú no estabas allí, pero ahora parece que sólo estás tú, es demasiado extraño, parece que has conectado con tu lobo por completo.

—¿Eso no era imposible?— pregunta J-Hope, quien recibe mi mirada.

—Hay pocos casos, ha pasado tan pocas veces que se cree que es solo un mito pero... ya veo que no lo es.— JungKook se aleja de mi cuello y, por instinto, acerco mi hocico a su cuello para poder inhalar un aroma inexistente que me encandila y me obliga a mantenerme pegada a él, escuchando las palabras de los demás pero sin poder mirarles.

—¿Esto es normal?—  escucho la voz de JungKook y me enfurece que pregunte algo así, es mi pareja puedo olerle e incluso marcarle en este momento si quiero.—Nunca antes ha hecho esto.

Gruño por lo bajo, sorprendiendo a JungKook cuando intenta alejarse para hablar con Nam Joon más de cerca, él se queda quieto y yo vuelvo a mi labor de fundirme con ese sedoso pelaje.

—JungKook...—  TaeHyung llama su atención.—será mejor que no hables...

—¿Por qué?—  su voz sale preocupada y yo me acerco mucho más a él, puedo oler mucho más fácilmente su preocupación e intento que se relaje bajo el toque de mi hocico.

—No quieres saber lo que ha pensado en cuanto has hablado.— Tae se ríe y JungKook se tensa aún más. 

—¿Qué ha pensado Tae?— Nam Joon mira con seriedad al menor, que me mira con lástima, sin embargo solo sigo centrándome en mi alfa.

—Con palabras textuales,— comienza.—le ha cabreado que JungKook haya preguntado eso y ha asegurado que, al ser su pareja puede olerle o incluso marcarle ahora mismo si ella quiere. 

Escucho algunas risas, sin embargo lo único en lo que me centro es en el olor de unas nuevas feromonas y una mirada cariñosa sobre mí, después siento el hocico de JungKook sobre mi cuello y me siento realizada, dejando escapar un suave ronroneo de conformidad y plenitud.

—Wow, — Jimin parece sorprendido por la escena, pero no puedo ver su expresión, no cuando tengo los ojos cerrados y sólo me centro en mi olfato.—¿realmente no han entrado en celo, ninguno?

—No lo han hecho.—  asegura YoonGi.

—JungKook no te separes Alia -— gruño cuando escucho a TaeHyung hablar, no tiene por qué decir todo lo que pienso, sólo lo que los demás deben saber con urgencia.—Perdón.—  le miro y veo un pequeño sonrojo por su parte.—Su voz a cambiado. — si no he pensado en nada, ¿qué se supone que ha escuchado?

—A lo mejor es su lobo quien ha hablado.—  sugiere J-Hope.—¿Qué ha dicho?

—Que se separará pronto y podrá volver a hablar...

—Vale, esto ya no tiene ni pies ni cabeza.— se queja RM. —Según sé una vez te unes por completo a tu lobo no vuelves a separarte de él  nunca, esto es demasiado extraño para mi cordura y salud.—  me separo del cuello de JungKook y me quejo como puedo, con preocupación.

—Alia está preocupada por tí,— sigo intentando ordenar frases en mi mente para que TaeHyung se las diga.—pide que no le des muchas vueltas, que ella tampoco entiende nada pero está bien, se siente bien.                                    

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3/6

Darkest_Light_Soul.