TAEHYUNG EN LA IMAGEN DE ARRIBA

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Me despido de Jimin en la puerta de mi casa y entro en ésta, me descalzo y subo a la habitación del pequeño, dejo los balones dentro del armario, los juegos de mesa en un baúl de color negro, los materiales de dibujo sobre la mesa de estudio y, por último dejo el peluche sobre la cama, sonrío la habitación ya parece suya, o eso creo, solo falta Min Ho.

Ceno unas horas después y me acuesto en mi cama, estoy agotada y solo deseo descansar, cierro mis ojos y me dejo llevar.

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Me despierto bastante tarde, es casi la hora de comer y me pregunto qué tan cansada debía estar ayer como para despertarme tan tarde.

Me visto con unos pantalones cortos de color negro y una camiseta de tirantes blanca, bajo a la cocina y comienzo a preparar mi desayuno-comida.

Llaman a mi puerta y, perezosa, me acerco hasta ésta y la abro.

Suga está frente a mí, me sorprendo y miro por si ha venido alguno más pero solo está él.

—Oh, YoonGi, ¿pasa algo? — el niega con la cabeza y me muestra una sonrisa que muestra sus encías. —Pasa.

YoonGi asiente y entra, camino hasta la cocina y vigilo que la carne no se queme, le invito a sentarse pero él ya lo ha hecho.

—¿Qué te trae por aquí? — le pregunto mientras me siento frente a él en la barra americana.

—No sé si conoces mi puesto de trabajo, — niego con la cabeza, HoSeok no me llegó a explicar nada sobre su trabajo. —Bueno, soy... algo así como el Jefe de la Seguridad de la Aldea, — abro mis ojos ante la sorpresa, no me imaginaba que ese fuese su trabajo.

—Entonces trabajas con JungKook también, ¿no? — él asiente y me temo lo peor, no muestra ninguna expresión y creo que viene por el examen. —¿Has venido por el examen? — YoonGi asiente y me muestra un sobre como el que me dieron con mi primer suelo el día anterior.

—No te asustes, aún no lo he corregido, — me dice y yo me pierdo, entonces... ¿por qué ha venido? —He pedido ser yo quien corrija tu examen Alia.

—Vale, pero sigo sin entender a dónde quieres ir a parar con esto. — le digo con mi ceño algo fruncido.

—Voy a corregirlo contigo presente, así si hay algo que no entienda te lo preguntaré, además, tengo ganas de molestar a un mocoso. — se ríe y yo me quedo boquiabierta.

—Vale, definitivamente me he perdido Hyung. — ambos abrimos los ojos, le he llamado Hyung sin su permiso y sin querer, tengo dos sensaciones contradictorias, una me dice que él se ha enfadado por eso y la otra que no le importa que le llame así. — Yo... lo siento YoonGi.

—No, está bien, si quieres llamarme Hyung no tengo ningún problema con ello. — sus mejillas toman algo de color pero parece fingir que, o no se entera de sus mejillas sonrojadas o que le da igual.

—Emm, vale, ¿has comido ya? — el asiente y algo dentro de mí se alegra porque me daba demasiada pereza cocinar algo más.

—Tú ve comiendo y yo te aviso si hay algo que no entiendo, ¿sí? — asiento y apago el fuego, pongo la carne sobre en un plato y lo dejo en la barra, cojo los cubiertos y una botella de agua.

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—¿Puedes explicarme esto? — me pregunta y señala una de las preguntas, —No consigo entender tu letra en algunas preguntas. —dejo el plato ya vacío en el lavavajillas y me acerco a él.

—Puse "Su función es encargarse de asegurar los puestos y entornos seguros y justos de los trabajadores". —Le digo y me alejo nuevamente, cojo mi móvil y leo algunos mensajes.

Orfanato (Min Ho)

Hola Noona!

Te echo de menos... ¿Podemos vernos esta tarde?

No puedo pequeño, estoy ayudando a YoonGi alfa a corregir mi examen.

Jo, Noona el verano se está acabando y quiero pasar los últimos días contigo...

No te preocupes Min Ho, si todo va bien podré darte una sorpresa.

Cuál es Noona?

Si te lo digo no será una sorpresa.

Te tengo que dejar pequeño, YoonGi Alfa me necesita ahora, descansa y cuídate

Igualmente Noona, saluda a Suga Alfa de mi parte.

Guardo mi móvil y presto atención a lo que me dice YoonGi, parece regañarme por algo que he escrito y cuando me pasa la hoja del examen con la pregunta que he respondido mal, la leo detenidamente y luego mi respuesta, la he puesto mal, me he confundido con una ley bastante parecida.

—No creo que apruebe. — susurro para mí misma al ver como en otras hojas que YoonGi ha corregido están mayoritariamente en rojo por correcciones.

—No digas eso Alia, en el tipo test lo tienes todo perfecto, eso ya te da la mitad del examen aprobado. — sonrío porque, si no lo he entendido mal, he aprobado pero me siento mal al saber que pude haberlo hecho mejor.

—De acuerdo, voy a poner una lavadora, si necesitas algo dímelo. — YoonGi asiente en respuesta y vuelve a su tarea, me levanto de la silla y voy a mi habitación, recojo toda la ropa que ya he usado y bajo con ella en manos hasta la cocina, abro la lavadora y meto la ropa, después la cierro y pongo a lavarlo todo.

No sé qué más hacer, me siento encerrada, mi lobo quiere salir y permanecer como todos los años que permanecí en el bosque.

Miro a través de la puerta corrediza de cristal que da al jardín, quiero salir y dar una vuelta por el bosque o, simplemente, quedarme sentada en el césped dejando que mi pelaje se despeine con el viento.

Suena un móvil y me doy cuenta de que es el de YoonGi, coge la llamada y parece serio durante unos minutos, le escucho hablar y no puedo evitar prestarle atención a sus palabras.

—Sí, estoy en casa de Alia. — permanece unos segundos en silencio y su ceño se frunce levemente. —No creo que debas venir... — YoonGi parece regañar a la persona con la que habla. —No es necesario presentar a nadie. — cada vez parece más cabreado y yo me preocupo por él, pasan unos minutos más y cuelga la llamada.

—¿Ha pasado algo YoonGi-Hyung? — el nombrado me mira y agacha la cabeza, parece algo desgastado.

—Sí y no, JungKook está de camino hacia aquí, — tenso mi mandíbula ayer tuve suficiente con su comportamiento y aunque mi lobo desea verle cuanto antes, no quiero que llegue. — además quiere presentarte a alguien.

—Él ni si quiera debe venir. — aseguro, mi lobo se ha cabreado ante la idea de que ese alguien pueda ser algo más que un amigo o amiga. —Cada vez que me ve me trata mal, ¿por qué si quiera quiere presentarme a alguien?

—No lo sé Alia, pero ya le hemos advertido de su comportamiento hacia tu persona, eres nueva en la aldea y él, como uno de los siete líderes, debe dar ejemplo y tratarte correctamente. — asegura al mismo tiempo en el que suena el timbre de la puerta.

— Voy a abrir, al menos no quiero ser desagradable. — agacho la cabeza y suspiro mientras me acerco a la puerta, al momento de hacerlo me arrepiento por completo.

Un aroma demasiado dulzón se cuela en mi sentido del olfato y me obliga a taparme la nariz y dar un par de pasos atrás, miro a la persona dueña de ese aroma que me resulta extremadamente desagradable, es un chica, algo más bajita que JungKook, con el pelo lacio, negro y hasta la altura de su cadera.

—Hola, Alia, ¿podemos pasar? — me pide JungKook con bastante calma y amabilidad, su vista se posa en mis ojos por un momento y me siento incómoda de nuevo, la excitación vuelve a estar presente en ambos.

— Adelante.— me siento reacia al decir esa frase, ahora ese desagradable aroma va a quedar impregnado en toda la casa.

Escucho como ambos recién llegados saludan a YoonGi y el chirriar de las sillas al ser arrastradas por el suelo, entro en la cocina y me siento junto a YoonGi, intento mezclarme con su aroma mentolado, el aroma de YoonGi es tranquilizador y consigo rebajar un poco el ardor en mi nariz.

—Me alegro de que nos hayas dejado entrar, pensé que nos dejarías fuera. — bromea JungKook pero su broma solo le hace gracia a la chica junto a él, ella es verdaderamente bonita pero su aroma es horroroso.

—Creo que debo presentarme. — la chica me sonríe y parece adorable, apoyo la cabeza en el hombro de YoonGi y noto como se tensa durante unos segundos. — Me llamo Lee Ji Eun, pero llámame IU, por favor. — sonríe y toca la mano de JungKook sobre la mesa, mi lobo quiere gruñirle a la chica que aparte su mano pero le contengo como puedo y le muestro una sonrisa cordial.

—Soy Alia. — YoonGi comienza a desprender feromonas de comodidad y tranquilidad que calman a mi lobo, agradezco estar apoyada en su hombro.

—Una pregunta, Alia. — pide y yo asiento ante las palabras de IU. — ¿Eres omega, beta o alfa? — en sus ojos veo un destello de color azul y deje de preocupación.

— No lo sé, tengo cualidades de los tres rangos. — explico sin profundizar demasiado. — Tú eres omega, ¿no es así? — la chica asiente y de repente se abraza al peli-negro frente a mí.

— Y no me arrepiento de serlo, he encontrado a mi alfa y no hay nada que me haga más feliz. — mi lobo gruñe y al parecer no solo él, porque yo también lo he hecho, tres miradas sorprendidas se posan sobre mí.

— No entiendo esa insana necesidad de encontrar una pareja a toda costa, ¿acaso no puedes hacer nada sin que un alfa te lo pida u ordene? — digo con extremo desdén en mis palabras, me levanto de la silla y al instante me arrepiento, no debería haberme alejado de YoonGi, ahora no solo huele a la chica, huele a enojo, preocupación y dolor.

—¡Que tú no tengas un rango para tu desgracia no quiere decir que por ello puedas criticar a un omega! — me regaña JungKook separándose de su pareja y levantándose de la silla.

—Es cierto, pero adivina quién tiene la ventaja en este punto... — le gruño y me enfrento a él, el olor a ira procede de él y mi lobo se pone nervioso ante la sensación de hacer algo mal, pero no es mi culpa, no entiendo que pasa pero no quiero a IU en mi casa por más tiempo.

—¿Qué vas a hacer eh? — JungKook se acerca más a mí y ambos temblamos, mi lobo quiere lanzarse sobre él, besarle y dejar que me marque pero mi razón logra tomar el mando. Eso no va a pasar, por mucho que mi lobo lo quiera.

—JungKook, relájate, estás poniendo nerviosa a tu Omega con las feromonas de odio y excitación, la pobre está blanca. — interviene YoonGi alejándonos a ambos a unos palmos de distancia.

—IU FUERA DE ÉSTA CASA. — pronuncio despacio y vocalizando lo mejor que puedo, noto la mirada horrorizada de la chica sobre mí pero se levanta de su lugar y, a paso lento, se dirige a la puerta.

—Odias que usen esa voz contigo y tú eres la primera en utilizarla, ni tus pensamientos ni palabras tienen sentido Alia, — me gruñe y mira a su pareja, que por fin está abriendo la puerta. —IU, espérame en la puerta, por favor. — la chica asiente y seguido de eso cierra la puerta a su espalda.

—Mira, me estáis cansando ambos. —YoonGi nos llama la atención. —Ya no es sólo el hecho de que cada vez que os encontráis en una habitación ésta huela a sexo ni nada por el estilo, ambos parecéis niños de primaria discutiendo por una gilipollez. — YoonGi me sujeta un brazo y me acerca a él, ha debido notar que su aroma me relaja. — Tenéis que aprender a controlaros, ambos.

—Ya, pero Hyung ese no es el problema, —se queja el más alto. —ella le dijo a RM-Hyung que no volviese a utilizar la voz de Alfa para su persona y, las pocas veces que nos hemos encontrado, ha usado dos veces esa voz. — se cruza de brazos y frunce su ceño, mantengo mi cabeza apoyada en el hombro del más mayor, cuánto más cerca de su cuello estoy el aroma es más fuerte y relajante.

—Y en ambas situaciones tú la has cagado JungKookie-ah. — responde YoonGi, completamente serio, no me sujeta en ningún momento y eso lo agradezco. —La primera vez la deseaste un suspenso en su examen para entrar, ¿eres consciente de que eso está terriblemente mal? — JungKook bufa molesto. —Y la segunda, en la cual he estado presente, te la has buscado tú sólo, no te llevas bien con Alia y aun así traes a tu Omega para presentársela, ¿qué ganas con ello, eh?

—Gano el que ella — me señala y yo frunzo mi ceño, YoonGi está completamente en lo correcto. —no se haga ningún tipo de ilusión, gano el demostrarle que no tiene oportunidad conmigo aunque nos pase lo que nos pasa, Hyung, ¿tan mal está querer evitar futuros problemas?

—No ganas nada, JungKook. — respondo cortante mientras me enderezo, estoy bastante más calmada que antes pero si no respondo a sus palabras él lo interpretará todo de manera incorrecta. — Jin me explicó ayer porqué pasaba esto, —su rostro palidece y soy capaz de escuchar como su pulso se acelera. — supongo que también te lo ha explicado a ti, —JungKook asiente y miró a YoonGi el niega con su cabeza. —bien, pues esa mierda no me importa, ¿sabes?, me parece incluso ridículo, y tú, por mucho que seas esa persona, no significa que me vaya a hacer alguna ilusión ni nada parecido, ahora vete con tu Omega y haz lo que quieras hacer pero YoonGi-Hyung y yo debemos terminar unas cosas.

No le acompaño a la puerta, no le despido cordialmente, nada, sólo salgo corriendo hacia el baño y cojo un perfume bastante fuerte que comienzo a rociar por todos los lugares y recovecos en los que ha quedado impregnado ese horrible aroma.