0 (Reescrito)
ALIA EN LA IMAGEN DE ARRIBA.
* - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - *
La cálida brisa del verano revuelve mi pelaje negro, cierro los ojos y disfruto de ésta, que es mi única compañía en los días de verano, en invierno, primavera y otoño. Es el verano 18 de mi vida, y aún no logro encontrar a la que fue, en algún momento, mi manada.
Me siento sobre el verde pasto a la orilla del río que está frente a mí, respiro con tranquilidad y vuelvo a sumergirme en mis vagos recuerdos de infancia.
De mi manada solo recuerdo una cosa, aullidos de dolor y terror, pasos apresurados y un empujón colina abajo que me dejó inconsciente durante días; es frustrante no saber nada sobre mí misma que no sea mi forma lobuna. Miro mi reflejo en la corriente calmada del río, mi hocico es grande y fuerte, mis dientes afilados y mis ojos de color gris. Sé poco sobre los que son como yo, lo justo y necesario que me ha enseñado la vida en estos 18 veranos.
Existen tres clases, divididas por los colores de ojos al nacer, si los tienes ámbar eres un Alfa, teniendo el poder máximo sobre los demás y provocando terror a todo aquel omega o beta que se pusiera en su camino. Si son verdes eres un beta, que a pesar de no estar obligado a emparejarte acaba en tus manos la decisión, tampoco sufres celos tan intensos como el de los omegas ni tan duraderos como el de los alfas. Y si son azules entonces habrías nacido como un omega, casi obligado a cumplir todas las órdenes que te manden y degradado en la mayoría de las manadas a ser un mero criadero sin derechos ni opiniones.
Pero yo... que tengo los ojos grises, ¿qué soy?, ¿cuál es mi función en el mundo, en la sociedad? He tenido que luchar, matar y correr para salvar mi vida, he hecho todo lo posible para sobrevivir por mi cuenta y sigo sin respuestas.
Suspiro, cansada conmigo misma, agotada por las dudas y exasperada por no tener ninguna respuesta.
Me levanto y camino entre los árboles que me protegen del exterior y de los peligros que me acechan, escucho pasos y huelo carne, mi oreja se mueve en dirección al ruido y me encamino, a paso lento, hacia el sonido, no tardo en ver un pequeño animal tumbado en el césped.
* - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - *
Hey!
Ya se que hace mil años que no publico ni nada, pero he de decir que entre el trabajo, la universidad y el intentar manetener un mínimo de vida social por el bien de mi salud mental no me está ayudando con el bloqueo de escritor que tengo.
Así que, reescribiendo este libro estoy esperando que esas ideas vuelvan a volar a mi cabeza como hace unos añitos, además de mostraros un poco cómo mi modo de escritura a ido cambiando.
Espero que os guste. ¡Nos leemos!
Black.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top