Capítulo 10
Cap. 10
HARRY.
— ¿A qué te refieres con que Maya y Dimitri ya se conocieron? —Gruño con el teléfono en la oreja—
—Como lo oyes, al parecer Maya tuvo un accidente y casi se ahoga. —Dice Koral en la llamada—Dimitri la salvo.
Le doy un golpe a la pared.
— ¡Maldición, esto no puede estar pasándome! —Paso mi mano por mi cabello— ¿Y que, como los viste?
—Pues, él es muy amable... y se ve que es mejor persona que sus padres.
— ¿Es guapo? —Escucho como Koral ríe al otro lado—Koral, es enserio, necesito tu punto de vista femenino.
— ¿Quieres que sea totalmente sincera?
—Por favor. —Suplico—
—Es... un dios griego, saca tus propias conclusiones.
—Joder. —Refunfuño—Tenemos que idear un plan cuanto antes, necesito ver a Maya.
—Ya tengo todo planeado. ¿Te parece si mañana nos vemos en un café de la ciudad?
—Hecho, ¿te parece a las 9am?
—Hecho.
Cuelgo la llamada y resoplo.
¿Por qué tengo una suerte de mierda? Ahora que Maya y el griego se conocen tengo una desventaja bastante grande, aunque por otro lado sé que ella me ama a mí, sólo a mí. Eso nadie lo va a cambiar, ni el tal Dimitri ni nadie.
Bajo a la primera planta y veo a Crystal y Ashton tomando Coca Cola junto con una taza de Cheetos, están disfrutando de una película. Me uno a ellos sentándome en el sofá de alado.
— ¿Y esa cara? —Pregunta la rubia tomando de su vaso—
Me restriego los dedos por los ojos.
—Maya y Dimitri ya se conocieron, todo está saliendo al revés.
— ¿Tienes celos? —Inquiere Ashton, con cierta diversión—
Bufo y me inclino para tomar unos cuantos Cheetos.
—No. Jamás dudaría de Maya, sé que me ama a mí. —Mastico los Cheetos—
—En el peor de los casos, sucedería que ella comenzará a sentir sentimientos por él, ¿no crees? Han estado separados por seis meses. —Musita, Ashton—Y ella nunca ha experimentado, sólo te ha conocido a ti.
Me contengo de no romperle la cara a mi mejor amigo, sólo lo miro con el ceño fruncido y me levanto tirando la taza de Cheetos en su cabeza.
— ¡¿Pero qué...?!—Exclama—
—Por idiota.
Es lo último que digo antes de encerrarme en mi habitación.
Camino de un lado a otro como león enjaulado, miles de imágenes vienen a mi mente con respecto a Maya y Dimitri, Ashton tiene razón, con la única persona que Maya ha experimentado es conmigo y está en su derecho de poder hacerlo con otras personas, al final, ya no estamos juntos.
No, me niego a seguir pensando así, ella me ama.
Rebusco entre las gavetas y consigo una caja de cigarros, desde que llegue a Grecia mi vicio ha aumentado, ser humano requiere a veces un poco de anestesia.
(...)
Abro los ojos alrededor de las 7am, amanezco en la cama y con un montón de cigarros sobre mí. Debo admitir que abusé.
Tomo una bolsa negra de basura y lanzo todos los cigarros usados en ella. Suspiro viéndome en el espejo, estoy del asco, mis pantalones desgastados dan muy mal aspecto y las ojeras alrededor de mis ojos me hacen parecer enfermo.
Tengo que cambiar eso.
Entro al baño para cepillar mis dientes, darme una buena ducha y lavar muy bien mi cara. Salgo envuelto en una toalla blanca en mi cintura y con otra seco mi cabello, tengo un mensaje de Koral en el teléfono.
-Mensajería de Texto-
Koral Santana:
Estaré en el café en 20 minutos, dije que vendría a la ciudad por telas para el vestido de Maya.
(8:05am)
Le respondo con un emoji de pulgar arriba.
Abro el armario y saco un jean azul marino y una camisa negra manga larga, la arremango hasta mis codos y amarro mis botas. Me veo una vez más al espejo y arreglo con mis dedos el cabello.
En el comedor me encuentro con los chicos, están desayunando, Crystal es una excelente cocinera, no tuvimos que gastar en una mujer del servicio.
—Buen día. —Saludo cuando me acerco—
—Hey. —Dice Marco comiendo un pedazo de pan tostado—¿Vas a salir?
—Sí, tengo una cita con Koral. —Me sirvo un vaso de jugo de naranja—
— ¿No desayunarás con nosotros? —Pregunta Crystal, está vistiendo un delantal de cocina con fresitas—
Me río ante su atuendo.
—No, nos veremos en un café. —Aclaro—Hablaremos sobre mi encuentro con Maya, ella al parecer tiene un plan con respecto a la fiesta de Francesco.
— ¿Nos necesitarás? Puedo poner en marcha el operativo. —Ashton habla después de masticar su manzana—
—Cuando llegue aclararemos. —Lo observo—Me disculpo por lo de anoche, arruine tu velada con Crys.
Él choca su puño con el mío.
—Descuida, sé que estabas muerto de celos.
—Pensar en ese tipo con ella, me da ganas de matarlo.
—Pronto lo harás. —Dice Marco—Mi padre llegará mañana, él debe estar al tanto de todo.
—Lo sé. —Miro el reloj en mi muñeca—Bueno, los dejo. Nos vemos en la tarde.
(...)
Para cuando llego al café está hasta el cuello de gente, se ve que es muy popular aquí en la ciudad. Si mi griego no me falla el nombre se traduce como Lucero.
Hay variedades de flores y guirnaldas en cada mesa, también hay música suave de ambiente y un cálido olor a café recién hecho. Me siento en una de las mesas y espero a Koral.
— ¿No eres de por aquí, cierto? —Una voz suave interrumpe mis pensamientos—
Observo a la camarera pelinegra y ella me regala una tierna sonrisa.
— ¿Cómo lo supiste?
—Sé detallar a un americano cuando lo veo. —Se ríe—Soy Mónica y seré tu camarera el día de hoy.
—Un gusto, Mónica. Por ahora sólo tráeme un capuchino bastante cargado, ¿sí? Necesito cafeína.
—Trabajando. —Me hace un saludo militar y se va—
A los cinco minutos notó en la entrada la muy llamativa figura de Koral, viste un vestido playero de color salmón, lentes oscuros y un sombrero que hace juego con su vestido. Mierda, ella si sabe cómo llamar la atención.
—Lamento llegar tarde, el ferri se retraso. —Se quita el sombrero y arregla su cabello—
—Descuida, ya me acostumbre. —Me rió—
Mónica llega con mi capuchino y le doy un largo trago, Koral por otro lado pide solo una limonada con soda.
— ¿Y bien? ¿Cuál es tu plan? —Dejo el vaso sobre la mesa—
La morena juega coquetamente con la pequeña sombrilla de su vaso.
—Pues, cómo ya sabrás; la fiesta de cumpleaños de Francesco será está noche, los líderes de las mafias más poderosas estarán ahí. A parte de eso, tengo entendido que celebrarán el compromiso de Maya y Dimitri. —Dice. Mis manos se vuelven puños ante la mención del griego—Él... pedirá su mano enfrente de todos.
—Ya entendí. ¿Qué sugieres?
Ella me sonríe levantando su ceja.
—Es una fiesta de mascarás. —Eso llama mi atención—Sugiero que seas mi acompañante en esa fiesta, puedo conseguir un pase o invitación. El punto es, que tú y Maya se verán en esa fiesta.
Sonrío con satisfacción.
***
Disculpen la demora, he estado con un feo y grave bloqueo de escritor :( Espero entiendan mi condición :(
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