Capítulo 53 (FINAL)
Cap. 53 FINAL
HARRY
Poco a poco me voy recuperando, estos bastardos me dieron un muy buen golpe. Toda esta información nueva es demasiado hasta para mí, esperaba de todo, menos que Maya fuese hija de Francesco, me duele verla así, está sufriendo mucho. Por un momento se pierde en sus pensamientos y Francesco hace una cara de fastidio, Crystal a su lado no deja de verme, sólo puedo mirarla con odio y repugnancia.
—Señor, la policía viene en camino. —Dice un ayudante de Francesco—
—Muy bien, tenemos que apurarnos. —Indica Francesco—Lleven al Aprendiz y a Sam a los helicópteros.
— ¡Francesco! —Grita Maya cuando sale de su estado de shock—Te propongo un trato.
Ay, no.
—Maya...—Digo en tono de advertencia, ella ni siquiera me mira—
—Te escucho, hija mía. —Francesco sonríe—
—Yo a cambio de ellos. —Mierda—
—¡¡Maya, no!! —Grita Sam—
Forcejeo con los hombres de Francesco. — ¡No, no, no! Escúchame, no hagas esto.
—Interesante propuesta, bella. —Francesco nos mira a Sam y a mí—La que me interesa eres tú.
—Si me voy contigo...—Maya suspira— ¿Los liberaras?
—Pero claro que sí, hija. Los Simonetti siempre cumplimos nuestras promesas. —Le hace una señal a uno de sus hombres—Ve por ella.
En el momento en que ese maldito pone una mano sobre ella, la ira me ciega y soy como un animal salvaje furioso. Forcejeo y pataleo contra los hombres italianos, esto no puede estar pasando.
—¡¡Maya!! —Grito—
Noto que Sam en su intento de ponerse de pie cae al suelo, Maya gira a vernos.
—Espera, espera. —Suplica— ¿Podrías darme unos minutos para despedirme?
Mi corazón duele.
—Tienes tres minutos. —Cede el mafioso—
Los hombres me sueltan y corro hacía mi fiera. La cargo en mis brazos e inhalo el aroma de su cabello.
—Maya...—Mi voz se rompe—
Ella acaricia mi cabello.
—Tranquilo. —Maya ve a su padre y camina hacia él—
—Mi peladita...—Susurra Sam—Lamento no haberte dicho la verdad.
Maya llora, su llanto me provoca una puntazada en el corazón. Me estoy conteniendo, porque sé que si armo un escándalo ahora ella saldría perjudicada.
—Ya no importa...—Maya solloza, Sam sigue en el suelo. Sus piernas no responden, y eso me hace pensar—Quiero que sepas...que tú siempre serás mi papá.
—Y tú siempre serás mi Maya. —Sam se une a su llanto—Nos volveremos a ver hija.
—Yo lo sé. —Acaricia la mejilla de Sam—Tú me enseñaste todo lo que sé, sobreviviré. Te amo, papá.
Sam solloza abrazando a su hija, porque lo es. Simonetti pudo haber donado el esperma, pero Samuel fue quien la cuido y se encargo de ella durante todos estos años.
— ¡Dos minutos! —Grita el ayudante de Francesco—
Maya se levanta del suelo y me mira fijamente, esto es una despedida, una despedida que no queremos aceptar.
—Harry, yo...—La interrumpo con un beso—
Un beso lleno de tristeza, amor y desesperación, probablemente sea el último beso que tengamos, así que debemos aprovecharlo.
—No hagas esto. —Susurro en sus labios, ambos tenemos los ojos cerrados y nuestras frentes unidad—Vámonos, Maya... vuelve conmigo.
—Tengo que hacerlo. —Abro los ojos encontrándome con los de ella—Por mis hermanos, por mi papá...por ti.
Lágrimas caen por mis ojos.
—Maya, prometí nunca dejarte. —Acuno su rostro en mis manos—
—Lo sé. —Solloza—Pero cambiaron los planes, regresarás sin mí. Olvídame, Harry... no soy buena.
Está terminando conmigo. Mis manos tiemblan en sus mejillas y mis lágrimas aumenta, un sollozo sale de mi garganta.
La voy a perder.
—Maya, no digas eso. No digas eso, por favor. —Lloró—Te convertiste en mi todo, no te puedo perder ¡Maya, no te puedo perder a ti también!
— ¡Harry! —Grita haciéndome entrar en razón—Entiende, si me voy...todo esto terminara, los atentados terminaran.
—Pero serás infeliz a lado de alguien que no amas, ¡piénsalo, Maya! —Agito su cara en mis manos—
Maya solloza nuevamente. — ¡Lo sé!
— ¡Un minuto! —Grita el ayudante otra vez—
Maya limpia sus lágrimas. —Harry...haré lo que sea para protegerlos a todos, incluso casarme con un desconocido. —Baja la mirada—Vive, has tu vida a lado de otra persona.
—Eso jamás, finalmente superé mi trauma gracias a ti...—Sus ojos brillan—No me daré por vencido.
—Te amo, novato. —Maya besa mis labios otra vez, sabe a sal debido a las lágrimas—
—Dios, Maya. —La pego a mi cuerpo con fuerza y beso su cabello—Elegiste el peor escenario para decirlo.
Maya trata de reír pero termina sollozando.
—Encuéntrame...—Susurra en mi oído—
Maya se suelta de mis brazos y corre hacía las escaleras.
—Maya...—Sam recupera la movilidad en sus piernas y corre detrás de su hija—
—¡¡Sam, no!! —Corro detrás de él—
Sube las escaleras seguido de mí, cuando llegamos a la azotea hay dos helicópteros color negro. Maya sube a uno, logro alcanzar a Sam y lo retengo rodeándolo con mis brazos.
—¡¡No, mi hija, no!! ¡¡¡Maya!!! —Grita desgarradoramente el general, el fuerte viento generado por los helicópteros nos rodea—¡¡No, no, no!! ¡¡Maya, vuelve!!
—Déjala ir, Sam...déjala ir. —Le susurro—
Sam se aferra a mi cuerpo con una fuerza que parece que me va a romper, sus sollozos solo me ponen peor. Veo como en el helicóptero donde se monto mi chica hace un momento, se asoma en la ventaba, las lágrimas decaen por sus ojos.
Te encontraré.
MAYA
No dejo de sollozar, el helicóptero se eleva del suelo y logro ver a mi padre desesperado gritando mi nombre, Harry lo retiene y mi padre lo abraza con fuerza.
—Princesa, ¿puedes dejar de llorar? Hiciste lo correcto, regresaste con tu padre. —Francesco está tomando una copa de champaña—
— ¿Ahora qué harás conmigo? —Susurro, lo miro con desprecio porque eso es lo único que puedo sentir por este ser, desprecio—
—Espera a que lleguemos a casa, ahí te tengo una sorpresa.
Pongo los ojos en blanco. — ¿Qué podrías tenerme tu?
— ¿Qué acaso no quieres ver a tu madre?
Lo miro instintivamente, ¿escuche mal?
—Sí, Maya. Clara está viva.
-------->>>>
El epílogo también lo subiré el día de hoy, mañana me voy de viaje y no quiero dejarlas con la intriga de que sucederá.
-Grecia.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top