Cap. 49

En el gimnasio después de ese momento incomodo e innecesario, Ashton nos explica que pudo hackear una cuenta que Leonardo tenía, en ella dice claramente la ubicación de la Fortaleza Simonetti y los planos de está.

—Claramente como aquí se ve, la Fortaleza está rodeada de agua tal cual cómo funcionan los canales en Venecia, pero estudiando y analizando bien los planos llegue a la conclusión de que hay una única entrada que podrán utilizar sin que los noten. —Nos explica Ashton, con un bolígrafo marca la parte subterránea del plano de la casa—Existe una pequeña entrada en el subterráneo de la casa, ahí Francesco envía kilos de cocaína a barcos que lo esperan en la superficie.

— ¿Hay una forma de entrar por ahí? —Maya coloca sus manos en la mesa—

—La única forma es...nadando. —Se encoge en hombros—Son aproximadamente diez minutos desde una pequeña alcantarilla hasta los canales de la mansión.

—Un momento, ¿nos iremos por el desagüe? —Interrumpo—

—Son aguas blancas, están completamente descontaminadas.

—Mi papá tiene unos trajes especiales acuáticos importados desde Rumanía. —Asegura Marco—E incluyen sus respectivos respiradores.

Maya pone los ojos en blanco en cuanto se sienta en la silla detrás de ella.

— ¿Eres buen nadador, novato? —Dice Maya mirándome—

—No soy experto pero puedo aguantar ocho minutos.

—Has estado nadando en sus jugos vaginales, puedes con todo cuñado. —Marco recibe una patada en la entrepierna de parte de Maya—¡¡Maldita sea!!

—Gracias. —Le digo a Maya—Si no lo hacías tu, lo hacía yo.

—Si ya no harán más comentarios absurdos quiero decirles algo muy seriamente. —Maya nos observa—Esta misión será distinta a todo lo que hemos aprendido, si hay un error se perderán vidas, estamos hablando de un desalmado asesino debemos estar a un paso más adelante que los hombres de Francesco. —Me observa—Tu y yo estaremos en la boca del lobo, a los demás los quiero fuera de la Fortaleza tendré un Woki Toki para comunicarme con ustedes si algo sale mal.

—Después de la emboscada en Las Vegas tendremos que ver las dos caras de la moneda. —Comenta Zed—

—Exacto. —Suspira—Pueden retirarse muchachos, Ashton quiero que te encargues de los reclutas de la base Zelda, Marco puede ayudarte con eso.

—Está bien.

Los chicos salen y me quedo solo con mi fiera, sé que está abrumada todo esto es difícil no solo para ella sino para todo en general, ella tiene razón, muchas vidas se perderán si damos un paso en falso.

— ¿Cómo estás? —Me levanto y me coloco detrás de ella, comienzo a hacerle masajes en los hombros—

— ¿Te soy sincera? Estoy asustada. —Y la entiendo—

Me coloco frente a ella y me arrodillo.

—Ya estamos cerca. —Beso sus nudillos—Pronto ambos saciaremos nuestra sed de venganza.

—Pero nos pondremos en riesgo.

Bajo la mirada.

—Maya, ¿Qué te parece si nos escapamos un rato?

—Debemos entrenar...—Le hago ojitos—Pero sabes que con esa mirada me puedes convencer, ¿Qué planeas, novato?

—Iremos al lago Emerald. —Sonrío—

Veinte minutos bastan para que Maya recoja sus cosas en la casa, la espero en el estacionamiento recostado al Jeep. Maya baja la escalera ya cambiada, lleva unos shorts de jean azul marino, unas sandalias marrones y una blusa manga larga color blanco, su cabello cae en ondas por su pecho y hombros.

—Ahora si estoy lista. —Sonrío mirándola por encima de mis lentes oscuros—

— ¿Las llaves?

—Ya sé el camino, puedo conducir yo. —Abre la puerta del piloto—Es mi Jeep.

Rió negando con la cabeza, no discuto con ella y sólo me subo al copiloto. Maya pisa el acelerador y nos perdemos en la carretera.

— ¿Te incomoda que ya todos sepan lo nuestro? —Le pregunto—

—Tarde o temprano se sabría nuestra relación. —Maya no aparta la vista del camino, pero sonríe—

— ¿Nuestra relación? —Inquiero con una sonrisa, ella me mira con picardía—

—Sólo si tú quieres...

No digo nada, pero mi sonrisa aumenta.

Hacia muchísimo tiempo que no me sentía así, tan feliz y contento. Siento que con esta nueva oportunidad que me está dando Maya puedo sanarme por completo, el recuerdo de Paige poco a poco se va borrando de mi mente y la culpa desaparece de mi corazón.

Llegamos al lago y bajamos las cosas, me tome el tiempo de conseguir una sábana de mi maleta en la tienda, la tiro en el suelo y me siento, Maya imita mi acción.

—Creo que este se convertirá en nuestro lugar favorito. —Sonrío—

—Ya lo creo. —Maya muerde su labio—Háblame de Paige.

Su petición de toma por sorpresa, no he hablado de ella desde que murió.

— ¿Cómo era ella?

Suspiró y me acuesto con las manos detrás de mi cabeza.

—Ella era...maravillosa. —Sonrió mirando el cielo, apenas se ve entre las hojas de los arboles—Era dulce, atenta, cuidadosa.

—Cuando la vi en la imagen que mostro mi papá, también era linda. —Miro a Maya—

—Sí que lo era. —Me levanto de nuevo y acaricio su mejilla—Pero entre tú y ella son bellezas diferentes.

— ¿La conociste en la academia?

Bajo la mirada. —No. La conocí en la primaria, habíamos estado juntos desde entonces, fuimos a la academia de policías juntos.

Maya ríe. — ¿Te gustan las chicas fuertes, entonces?

—Paige no quería ser policía, era muy blanda, lo hizo por su padre. —Le explico—Era un hombre rudo y machista que siempre quiso un hijo varón, pero la tuvieron a ella y la obligaron a ir a la academia, apenas se graduó.

—Fue muy dura su vida entonces.

—Bastante, su madre murió a los seis años, su padre la maltrataba pero eso no destruyo su espíritu...su verdadera profesión era el arte, cuando cumplimos dieciocho nos mudamos juntos a un pequeño anexo que tenía mi mamá, estuvimos juntos desde entonces.

— ¿Fue tu primera vez? —La miro juguetón—

— ¿De verdad quieres hablar de eso?

Ella acaricia mi mejilla. —Si queremos ser pareja debo de saber todo acerca de ti.

—Paige fue mi primera vez en todo, tuvimos una relación de once años, fue la única mujer en mi vida.

—Yo nunca podré ocupar su lugar, ni quiero hacerlo. —Baja la mirada pero inmediatamente se la levanto—

—Escucha, ella es mi pasado y tu...—Suspiro—Maya, tú eres mi futuro...

—No quiero perderte...—Acuna mi rostro en sus manos—Tengo miedo de que...desaparezcas, estoy consciente de que ambos corremos riesgo...

—Hey...—La callo con un beso—Estaremos bien, te lo juro por la memoria de mi Paige. Te juro, Maya que saldremos bien de todo esto, ya una vez Francesco me quito un amor...no lo hará dos veces.

Maya acuna su rostro en mi cuello, la aprieto fuerte a mi cuerpo.

Infeliz miserable, tienes tus días contados.

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Capítulo interesante, Harry a comentado más detalles acerca de como fue su relación con Paige, se está abriendo más con Maya y eso ME ENCANTA !!

El siguiente capítulo es el último por hoy <33

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-Grecia.