Cap. 22

MAYA.

El ambiente parece mejorar, después de mucho tiempo risas se vuelven a escuchar en esta casa. Marco y papá empiezan hablar de los entrenamientos e incluso añaden a Camila a la conversación, nunca me habría atrevido hacer esto de no ser por el novato.

Sonrió cuando viene a mi mente.

Dejo a mi familia en la sala mientras regreso a la cocina, tomo una taza de la estantería y sirvo un poco de Arroz con Leche que quedo.

- ¡Maya, Maya, Maya! -Camila llega emocionada hasta mí-

-Wow, ¿Qué sucede?

-Papá me acaba de dar un puesto para la misión de Las Vegas. -Wow, no creí que papá llegaría tan lejos. Observo el entusiasmo de Camila y me muerdo la lengua para no reprocharle-

- ¿Ah, sí? -Terminó de servir el postre en la taza-

-Ajá, papá dijo que seré tu estilista para la misión. -Frunzo el ceño-

-Oh, no.

-Oh, sí. -Mi hermana sonríe maquiavélicamente-¡¡Iremos a Las Vegas!!

-Si serás parte del plan debes recordar que vamos a una misión, no de vacaciones.

-No arruines mi fantasía, hermana. -Me sigue hasta el comedor- ¿Es para Harry?

- ¿Ah? -La miro desconcertada-

-El dulse... ¿es para él? -Su mala pronunciación me hace reír-

-En primer lugar, es Dulce no dulse. -Sonrío-Y en segundo, ese no es tu problema.

Subo las escaleras en dirección a mi habitación y escuchó que Cam dice.

-Es lindo y tú le gustas. -Una estúpida sonrisa se fija en mi cara cuando llego a mi habitación-

¿Qué pasa conmigo?

HARRY.

Hoy, es sábado. No hay entrenamiento y todos los chicos tenemos la pequeña libertad de salir y relajarnos. En estos momentos estoy conversando con Ashton que no deja de mirar a Crystal mientras teclea su laptop.

-Oye, si la sigues mirando así...creerá que eres un acosador. -Comentó, haciendo que Ash salga de su trance-

- ¿Qué dices?

Me rió. - ¿Por qué no la invitas a salir, eh? Es fin de semana, el General te dejará salir.

-No es tan fácil. -Se levanta y empieza a caminar en dirección a las fuentes-

- ¿Por qué no? Eres un gran chico.

-No, no lo entiendes. Ella es una Agente de la DEA y yo...un simple soldado. -Lo detengo con mi brazo-

-No, no eres un simple soldado eres un aprendiz en ascenso...como yo. -Sonrío-Y dentro de unos años serás tan grande como lo es ella, no te menosprecies. -Él asiente-. Ve con ella.

- ¡¿Qué?! -Exclama mi amigo- ¿Qué se supone que le diga?

-Yo que sé, Ashton. Pregúntale sobre su trabajo o algo. -Respondo ya fastidiado de su inmadurez-Ten confianza.

-Sí, si...confianza. -Se dice para sí mismo-

Mi amigo se aleja en dirección a la rubia. Me gustaría volver a coquetear con mujeres o simplemente recuperar mi vida, pero no puedo, cada paso que doy es un paso más cerca para vengar a Paige no descansaré hasta haber matado a Francesco Simonetti y acabar con su mafia. Hubo un tiempo en que lo intenté, tres meses después de la masacre pase dieciocho horas de terapia pero no sirvieron de nada. Mi sed de venganza me impide volver a tener una vida normal, la imagen de Paige muerta en la arena aún es muy cruda en mis pesadillas.

- ¡Novato! -Escuchó su voz y mi corazón se acelera-

Me doy vuelta y me encuentro con Maya. Tan hermosa como siempre, lleva una blusa de tirantes color negra que se ajusta perfectamente a su cintura y un pantalón del mismo color junto a unos botines.

-Hey... ¿Cómo estás? -Sonrío como adolescente metiendo las manos en mis bolsillos-

-Pues...bien. -Se ríe-Ah...hablé con mi papá

- ¿Ah, sí? ¿Y qué tal, nena? -Le sonrió y ella me devuelve la sonrisa-

-Fue mejor de lo que creí. -Juega con la hebilla de su pantalón-Gracias...otra vez...

Nuevamente me hace sonreír.

-Era lo mejor que podías hacer...

No aparta sus ojos de mí por un buen rato, hasta que reacciona rompiendo el contacto visual.

-Ah...esta mañana preparé arroz con leche. -Me enseña un embace color morado-Y me pareció buena idea ofrecerte.

Pasó los dedos por mi barbilla ocultando mi sonrisa.

- ¿Arroz con leche?

-Así es. -Asiente como una niña-Es un dulce colombiano, sé que te gustará.

-Así que...además de ser una experta en artes marciales y una agente caza mafiosos en entrenamiento, ¿también cocinas?

-Y tejo con gancho. -Me sigue el juego y eso me hace reír-

-Eres increíble. -Hundo el dedo en la cremosa capa blanca del dulce y lo meto en mi boca-Esto...está...delicioso.

-Tomaré eso como un "eres una excelente cocinera, Maya"

-Iba a decirlo. -Ella ríe-

Muerde su labio y eso llama mi atención, una ola de pensamientos sucios llega a mi mente.

Lo que me gustaría hacerle a ese labio.

- ¿Quieres entrenar un rato? -Dice. Miro a Maya con una ceja levantada-

- ¿No se supone que es libre? -Inquiero-

-Si...pero...-Se acerca coquetamente a mí- ¿Qué acaso no quieres ir a Las Vegas?

No respondo ante eso, la chica sabía dar en el clavo.

Oculto mi sonrisa. -Te veo en el gimnasio en cinco.

Paso a un lado de ella, pero siento como sonríe a mis espaldas. Entro a la tienda de acampar y me quito la camisa por encima de la cabeza, cambio mi ropa informal por un pantalón negro y una franelilla del mismo color junto con botas militares.

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¿Soy la única que siente la calentura entre Harry y Maya? Me alegra que finalmente empiecen a llevarse bien <3 Sinceramente me encantan.

Ya publicaré el capítulo 23 y será hasta el miércoles que vuelva a actualizar :(

Recuerden siempre votar y dejarme sus comentarios, enserio me encanta saber sus puntos de vista <3

En minutos...el capítulo 23.