Capítulo 15

Cap. 15

El doctor tardo un rato en terminar de chequearme, al final me asignó unos analgésicos y unas cuantas vitaminas.

Terminé de vestirme, con un jean azul marino y una camisa negra de cuadros. Salí del consultorio y respiré el olor a pino y tierra que emanaba del bosque, en las fogatas pude ver a Ashton asando malvaviscos, sonreí y caminé hacía él.

—Hey...—Dije golpeando ligeramente su hombro—

—Harry, hermano. —Choco su puño con el mío—Maldición, me tenías preocupado.

—No seas llorón, estoy bien. —En mi campo de visión me encontré con Aarón y su grupito, solo faltaba Marco—Apuesto a que me extrañaron.

Ashton sabía que me refería al grupo de idiotas.

—Creyeron que no sobrevivirías a la descarga. —Murmuró—Demonios, ¿Qué te dicen a ti? ¿Superman?

Reí negando con la cabeza.

—Hablo enserio, digo, cuando la descarga aumento no lo soporté. Los voltios llegaron a cien y completaste la misión.

— ¿Qué te digo? No soy fácil, Ash. —Empecé a quemar una hoja seca—Pase un año entrenando por mi cuenta, rendirme no es una opción.

— ¿Quieres saber algo? —Le hice una seña para que siguiera—Estamos en los primeros dos puestos del listado.

— ¡Joder! —Exclamé rascando mi nuca—Aarón debe estar que muere.

— ¿Y cómo no? Se cago en pleno entrenamiento. —Estallamos en risas—

Así estuvimos por un rato, conversando y conociéndonos mejor el uno al otro. Ashton me contó que vivía en un pequeño barrio en Pensilvania junto a su padre, su mamá murió cuando tenía cuatro años en un accidente. Se unió al ejército por voluntad propia a los dieciocho años y fue asignado como recluta en el equipo de Sam hace dos años.

—Y... ¿Qué hay de ti, Harry? —Preguntó de repente— ¿De dónde eres?

Suspiré, hablar de mi pasado era algo que me tensaba bastante. Me recordaba que mi madre y Grace ya no estaban conmigo, pero sobretodo...que ella tampoco estaba.

—Ash...soy una persona cerrada, aún no estoy listo para abrirme. Hablar de mi antiguo yo, es algo complicado ¿entiendes? Es doloroso.

—Tranquilo, tomate tú tiempo. —Sonrió—

Miré la hora, eran las 10pm. Me parecía curioso que no hubiera patrullaje, normalmente el toque de queda empieza a las 8pm.

—Ashton, ¿Qué hay del toque de queda? —Pregunté—

—Es viernes, el jefe nos deja "libres" —Hizo comillas con sus dedos—Los fines de semana.

— ¿Si? —Rasque mi barbilla—Interesante.

Ashton se levantó. —Iré a ver que hay en el comedor, ¿vienes?

—En un rato, amigo.

—Como quieras.

Ahston se fue dejándome solo. De mi chaqueta saco un paquete de cigarrillos y lo enciendo con las llamas de la fogata, inhalo el humo y lo dejo salir. Hacía tiempo que no fumaba, se sentía bien, me relajaba.

La fogata se apagó después de un rato, dejándome a oscuras. Entre las sombras pude ver una pequeña figura escurrirse desde un árbol pegado a la casa, me levanté y me escondí detrás de un pino.

La pequeña sombra que corría en dirección al portón de la entrada donde esperaba una Homers amarilla era de nada más y nada menos de Cam.

Joder, está niña se meterá en problemas.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top