Cap. 11

Maya golpeó por última vez al muñeco y se dio la vuelta encontrándose conmigo, sé sobresalto.

— ¿Qué haces tu aquí? —Caminó desafiante hacía mí— ¿No sabes que hay toque de queda, novato?

—Lo mismo te digo yo a ti, parece que las reglas no se cumplen mucho aquí. —Termine de bajar las escaleras colocándome frente a ella. Maya era bajita, llegaba a mi pecho. Así que baje la cabeza para deleitar mi vista con sus ojos—

—Se cumple para los aprendices nuevos, como tú. —Se puso de puntitas tratando de encararme—

—Ah, claro. Olvide que eres la hija del jefe, ¿sabes? No sé porque todos me dicen que tengo una actitud arrogante cuando es obvio que la arrogante es otra. —Dije, dejándola con la palabra en la boca—

Me di la vuelta para subir pero ella volvió hablar.

— ¡Espera! —La miré por encima del hombro—No me dijiste que hacías aquí...

Me giré a verla, ahora evitaba mi mirada, estaba jugando con sus dedos y mirando hacía un lado.

—Supongo que lo mismo que tu. —Me cruce de brazos—Tenía insomnio y la mejor medicina para eso es una...

—Taza de leche caliente. —Me interrumpió sorprendiéndome—

—Exacto.

Hubo un segundo de silencio incómodo, que después se convirtieron en dos. Hasta que ella carraspeo.

— ¿Quieres...sentarte? —Trate de ocultar mi sorpresa pero era inútil—Digo, para que tomes tu leche tranquilo.

Fruncí el ceño ligeramente. — ¿Hay un truco detrás de eso?

— ¿Tengo cara de que estoy jugando? —Dijo. Sonreí—

No dije nada y caminé hasta la mesa, con Maya detrás de mí. Quizás, está era mi oportunidad de sacarle información sobre la misión de Las Vegas.

Yo me senté a un extremo de la mesa y ella al otro, mientras tomaba de mi taza la observé, se quito la cola del cabello dejándolo caer por sus hombros, le llegaba justamente al inicio de su pecho.

—Oí algo sobre una misión a Las Vegas. —Ella levanto la mirada— ¿Qué tengo que hacer para poder acompañarte?

—Todos son unos chismosos...—Susurró en su idioma natal—

—Agradecería que habláramos el mismo idioma. —Aclaré, ella puso los ojos en blanco—

Bufo—Para ser mi acompañante...debes de ser el mejor soldado que hayamos tenido en este grupo, elegiré a los cinco mejores para acompañarme, sólo para aclararte el chisme. —Me guiñó el ojo—

— ¿Qué tengo que hacer?

—En primer lugar, aprender a pelear cuerpo a cuerpo. En segundo lugar, tener un excelente manejo y conocimiento de armas y bombas que es lo que más utilizan los italianos para sus masacres...—Me miró—Tienes que tener algo muy en claro, novato. Esto no es la Academia de Policías, esto es el ejército. Aquí te enfrentaras con verdaderos asesinos y Francesco es el mismísimo Diablo.

Maya se levantó y se fue subiendo las escaleras, dejándome solo. Algo de lo que me dijo es cierto, esto no es la Academia, tengo que ser realista y comenzar a trabajar enserio.

El reloj sonó cuando este dio las 6am, dormí solo tres horas. Pero no podía cerrar los ojos, estaba recreando un plan para lograr superar las pruebas de las siguientes semanas.

Me vestí dentro de la tienda colocándome unos pantalones negros y una camisa negra con botas militares. Salí de la tienda y todos estaban formados.

— ¿Tarde otra vez, Jones? —Habló el idiota de Aaron riendo junto a Marco y Zed—

Este comenzaba a ser un dolor en el culo.

—Hey. —Me habló Ashton, chocamos los puños—

— ¿Llegue tarde?

—No, tarde es cuando ya el General está con nosotros, tú estás bien.

Maya se acercó al grupo, vestía un suéter deportivo Adidas con leggins negras, su cabello estaba recogido por una media cola, se veía hermosa. Los ojos de los demás aprendices se posaron en ella, algunos hasta parecía que comenzarían a babear.

—Buenos días, chicos. —Habló—Eh...mi padre salió temprano y me dejo un mensaje para ustedes, para todos...en general. Iremos al campo de tiro del grupo "A" ahí estaremos evaluando sus punterías. —Miró a Marco—Así, que...Marco, te toca conducir el camión.

Maya le entrego las llaves a su hermano.

— ¿Qué esperan? ¡Muévanse, ya! —Dio la orden como toda una lideresa—

Todo el grupo corrimos a un camión militar, pero antes de subir. Pude notar que Crystal hablaba con Maya.

— ¿Qué esperas? Vámonos. —Me dijo Ashton—

—Un momento, sólo espera...

Maya parecía molesta ante lo que le decía Crystal, ambas estaban batiendo las manos.

— ¿Conoces a la rubia? —Pregunta—

—Sí...es la agente de la DEA, ella me envió aquí. —Maya al parecer de mala gana cedió—

—Ahí viene Maya. —Ashton subió al camión pero yo me quedé viendo a la latina—

—Tu amiguita nos acompaña, dice que tiene permisos de la DEA para hacerlo. Sólo te pido un favor, dile que no se sobrepase conmigo y sus peticiones. —Arremetió Maya contra mí—

—Descuida...—Dije para subir al camión—

Pude notar que Crystal subió a una camioneta azul marino y comenzó a seguir el camión.

Curiosa rivalidad...

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Nuevo capítuloooooo!!!

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GR.