-¿Hay alguna novedad?-la nieve caía en pequeños copos por fuera de la ventana

-Nuestras últimas tropas fueron detenidas, señor-el rey chasqueo la lengua-la última embarcación creemos que la tienen sus hermanos y nuestros espías han desaparecido-

-¿Al menos lograron traspasar la frontera?-

-Tres de nuestros mejores hombres lo hicieron, solo esperan sus órdenes para infiltrarse en el castillo, aunque...-

-¿Aunque qué?-el rey enfrentó a su sirviente

-Hay rumores de que el rey se ha recuperado y que prepara nuevas tropas, ha estado llegando gente de los otros reinos, dicen que su hermano luce diferente-

-Diferente...-Jongdae paladeo las palabras-¿En qué aspecto?-

-Según nuestros hombres, le han visto en compañía del resto de sus hermanos en el bosque, practicando sus poderes-

-¿Hay algo anormal en eso?-dijo aburrido

-Mi señor-empezó cuidadosamente el sirviente-no creo que el poder de su hermano sea el agua o la tierra-el hombre pasó saliva-o siquiera la teletransportación-alarmas se encendieron dentro de la cabeza de Jongdae

-¿Qué has dicho? Eso es imposible-pero él mismo sabía que no lo era, no si Baekhyun al fin había descubierto sus verdaderos poderes y misión en está tierra, aunque...si ya había descubierto su propósito...¿Sabría también el de Chanyeol?-¿Alguien más sabe sobre esos rumores?-

-Nuestros hombres han dicho que el pueblo lo ignora, que solo lo han mantenido entre la familia y los miembros del castillo-

-Entonces nada interviene con nuestros planes-pasando su mirada de largo, se colocó bien su capa antes de avanzar en dirección al hombre-después de todo, siempre tengo un haz bajo la manga-al hombre se le helo la sangre-¿Mi carta ya fue contestada?-

-Sí-su sirviente hizo su túnica a un lado sacando una carta-la respuesta fue inmediata-

-Como lo suponía-satisfecho, se dispuso a abrir el papel-que preparen mi caballo, retírate-el hombre salió dando una reverencia mientras Jongdae fue hacía su escritorio dentro de la habitación, ya sabía la respuesta a su carta, pero igual quería leerla-veamos lo que contestaste, cuñado-la carta decía lo siguiente

"Si creíste que tu carta me amenazó, te equivocas, nada que pueda venir de ti me hace temblar o dudar, ya que tanto tú como yo sabemos el tema sobre el que quieres discutir.

Aunque, siendo tan valiente como dices que eres, bien podrías haber venido al castillo y hablar las cosas de frente, o es que acaso, ¿Te comió la lengua el gato?.

Es más que obvio que no acudirás a Baekhyun, ya que supongo los rumores han llegado hasta los límites de tus tierras, por eso acudes a mi.

¿Quieres que de la cara? Entonces comienza por ti mismo, nos vemos en la cabaña cerca de mis tierras, si faltas, entonces sabré tu respuesta".

Jongdae no se iba a quedar a meditar en las últimas palabras de Chanyeol, ese imbécil insinuaba que tenía miedo, lo estaba llamando sutilmente cobarde, pues bien, le iba a demostrar que no era así, que podía ser mucho más que solo palabras sueltas y actitudes altaneras, le iba a enseñar quién era el rey, ¿Verdad?.

Había una pequeña parte de sí mismo que no quería reconocer, pues desde la muerte de Xiumin se había estado replanteando muchas cosas, entre ellas, ¿Es que realmente quería matar a Baekhyun?. La respuesta podría ser sí o podía ser no, y si bien no debería dudar y la respuesta debía ser un rotundo sí, había algo que no lo convencía, su parte humana y de su verdadero mundo le decía que no era correcto, que no podía matar a un chico solo porque así lo dictaban sus padres, una madre con rencor por no tener una buena vida y elegir hombre de mierda, un padre arrogante que murió creyéndose un rey, ¿Quería Jongdae sufrir las mismas consecuencias?.

En su verdadero mundo jamás había sacrificado tanto, sin embargo, lo estaba haciendo en este, y por mucho que le gustaría decir que estaba ganando, en realidad solo tenía pequeñas recompensas, había perdido más que ganado, ¿No se supone que debes sentirte satisfecho por vencer a tu contrincante? Entonces...¿Por qué Jongdae no se sentía así?.

Él no había matado a nadie, sí, había hecho que las voces dijeran eso, que quemó casas y comunidades enteras, que atravesó a hombres campesinos con su espada, que asalto, que se rió de los desafortunados, pero, en realidad, él había mandado a otros a hacer el trabajo porque jamás podría cargar con la muerte de miles de personas sobre sus hombros pero, ¿No lo estaba haciendo ya? Puede que no los hubiera matado, pero había dado las órdenes, fue él quien mandó sus tropas contras los castillos de sus hermanos, fue él quien mandó hundir las embarcaciones, infiltró espías, sacrificio al amor de su vida, ¿Y todo por qué? ¿Un trono o una corona? ¿El estar solo...para siempre?.

Jongdae sabía que según las reglas no debía decirle a nadie que venía de otro mundo, uno paralelo en donde era una persona común, lo tenía prohibido, pero rompió la regla, porque algo que nadie sabía era que Xiumin fue quien lo encontró aquel día en el bosque congelado, fue el rey de la nieve quien le tendió la mano y lo escucho. Xiumin había sido en ese corto tiempo su confidente, a quien le entregó por primera vez su corazón, la única persona que lo había hecho sentir querido, amado, quien le hizo ver sus verdaderas cualidades y virtudes, pero, como siempre, Jongdae fue orgulloso y se negó a aceptar sus debilidades frente a los reyes y arreglar el problema de manera pacífica, y en su lugar, ¿Qué fue lo que hizo? Dejó que Xiumin arriesgara su vida, que la diera a cambio de la suya, tal vez, Chanyeol no mentía del todo al insinuar que era un cobarde.

Su propia mente y conciencia le estaban pasando factura en su camino a la cabaña, debería estar planeando una estrategia para atacar a Chanyeol ahora que estarían solos y así tomarlo por sorpresa, la cuestión, es que no podía, y la daga que cargaba oculta entre sus ropas le pesaba como una piedra, justo como su alma y corazón herido.

Cuando llegó a la cabaña la encontró completamente sola, claro, a excepción del caballo que descansaba atado a un árbol indicando que el rey de fuego ya había llegado, él siguió el mismo procedimiento atando al suyo para después entrar a la cabaña, donde Chanyeol ya lo esperaba sentado en una de las sillas del comedor

-Veo que te llegó mi respuesta-

-Aún si no lo hubiera hecho supuse que vendrías-

-Si se trata sobre algo que pone en peligro la vida de Baekhyun, por supuesto que vendría-aquella lealtad y amor lo hacían flaquear por momentos

-Tan sentimental-negó con la cabeza tomando asiento-eso es justo lo que nos llevó a está guerra-

-No-Chanyeol sonó tajante-fue tu testarudez y celos lo que nos llevó a esto-

-Me haces quedar como el malo del cuento-se quejó-yo solo quiero lo que es mío o al menos debió serlo-

-La corona y el trono son tuyos si los quieres-Jongdae notó que se veía diferente-Baekhyun te dió la oportunidad de tomarlo y te negaste, en cambio, preferiste seguir con está guerra de egos y poder, pasando por alto las vidas de los demás-había un toque amargo y de reproche en su voz-nunca pondrías las manos al fuego por alguien-

-Lo haría-trato de defenderse

-¿Lo hiciste por Xiumin?-el rey del trueno se quedó mudo-no voy a culparte, y aunque lo dije, quiero que sepas que de alguna retorcida forma te entiendo, o al menos, entendía a Xiumin-

-¿Cómo podrías hacerlo?-su voz se quebró una fracción de segundo-¿Qué has sacrificado si lo tienes todo?-sus manos temblaron-fuera de este mundo no has perdido nada, creciste con amos y lo has seguido teniendo, Baekhyun está a tu lado, eres el rey, ¿Cómo comparas tu destino con el que condenó a Xiumin?-

-El destino no lo condenó, fuiste tú-Jongdae negó

-Yo jamás le pedí que hiciera nada por mi, lo mantenía lejos de mis planes, nunca le dije nada-sus manos se cerraron en puños sobre la mesa-fueron mis espías quienes me dijeron lo que había hecho, los pocos que alcanzaron a huir del castillo me informaron lo sucedido-una lágrima traicionera se le escapó-jamás tendría que poner mis manos al fuego si lo apago-

-Pero él tomó el riesgo y las puso por ti-habló Chanyeol-es por eso que lo entiendo-

-¿Lo haces?-ironizó Jongdae-mi hermano y tú se dicen todo, dudo que haya algo que no sepa-

-¿Crees que Baekhyun sabe sobre esto?-sin esperarlo, Chanyeol se quitó uno de los largos guantes que portaba, mostrando así, su brazo mitad carbón y mitad piel a Jongdae-¿Crees que Baekhyun sabe que muero minuto a minuto? ¿En verdad piensas que sabe sobre mi destino?-

-¿Cómo?-sus ojos se abrieron-¿Baekhyun no sabe qué tú...-su boca se cerró y pasó saliva, ¿En verdad ese era Chanyeol? ¿Aquel chico que veía tan alegre en la universidad?-¿No lo supone siquiera?-

-A veces creo que lo hace-el propio Chanyeol tembló ante el recuerdo de ellos en esa misma cabaña, el miedo y la desesperación de Baekhyun, su corazón se apretó en su pecho-quién lo sabe es BonSong, nadie más-nuevamente se colocó el guante

-¿Y en verdad no le dirás? Chanyeol, joder-aunque el alto había cubierto su carne quemada, la imagen seguía fresca en su mente-te estas consumiendo-

-¿Qué hubieras hecho si Xiumin te hubiera dicho sobre infiltrarse en el castillo?-sus ojos bicolor lo estremecieron-lo habrías detenido, le habrías dado un rotundo no a arriesgar su vida a cambio de la tuya-el peli rosa paso saliva-alguien siempre debe tomar el riesgo-

-¿Y debes ser tú?-

-¿Debe ser Baekhyun?-sus miradas se enfrentaron-si queremos cambiar el destino debemos dar el primer paso-Chanyeol se supo de pie-dime, Jongdae, ¿Serías quien dé el primer paso?-quiso decir que si, admitir como Xiumin le había dicho sus inseguridades y conflictos, pero, en su lugar, se quedó callado-bien, quien calla otorga-

-No eres más sabio que yo-el rey del trueno también se puso de pie

-Y no pretendía serlo-los ojos del peli rosa fueron a la altura de su cadera, justo donde sobresalía el mango de la daga-puedes matarme, puedes clavar esa daga en mi pecho y extinguir mi vida-los ojos del alto se pusieron acuosos por un momento-pero, por favor, sea lo que sea que pienses hacer, no lastimes a Baekhyun-Jongdae sacó la daga, pero, en lugar de apuñalarlo como Chanyeol sugirió, la puso sobre la mesa

-Que la use quien la necesite-sin decir otra palabra, rodeo a Chanyeol dirigiéndose a la salida-ambos hemos arriesgado lo suficiente, que el destino se encargue de elegir nuestra muerte.

El comienzo de un final estaba cerca, decisiones importantes y secretos estaban por revelarse, pero, ¿Será en verdad un final? O será...¿El comienzo de algo?.

Nota personal: Un largo tiempo sin escribir nada por acá, pero tengo mis razones, y es que estoy preparando una nueva historia como creo que ya dije, pero si no lo hice, lo digo en este momento.

Como un pequeño regalo por este capítulo algo corto en comparación a otros, les voy a dejar la intro de mi nuevo proyecto, espero en verdad que se animen a leerlo y le den mucho apoyo alrededor de junio cuando la esté publicando.

La imagen que representa al capítulo también es un spoiler, ¿Adivinan sobre qué va?.

"-¿Sabes por qué estás aquí?-aquellos finos dedos blancos sostenían su mentón-¿Lo sabes?-

-No...-su sumisa respuesta provocó un brillo en los ojos ajenos

-Has venido aquí para servirme, para complacerme-la punta de su lengua tocó su lóbulo-tan fresco-el roce de unos dientes contra su cuello, cerca de su yugular-tan delicioso-

-M-Majestad...-toda caricia abandonó su cuerpo, aquel bello y hermoso conde lo miró a los ojos

-Ahora, ya nunca podrás escapar de mí-su boca se abrió ligeramente dejando ver el comienzo de sus dientes, sin embargo, no fue eso lo que el joven pelinegro vio, sino el brillo de unos afilados colmillos-üdvözlet a pokolba bébi-"