¿Se terminó?
-Bien clase, pueden dejar sus ensayos sobre el escritorio-el profesor Hongdoo habló para la clase-eso es todo por hoy, espero la pasen bien en sus vacaciones-con el último sonido de la campana que marcaba el final de las clases, todos guardaron sus cosas pasando por el escritorio dejando sus respectivos trabajos, él fue el último en salir, llamando la atención del profesor-veo que terminó el trabajo a tiempo-
-¿Pensó que no lo haría?-la mano del mayor se extendió para tomar personalmente su documento
-Nunca dudaría de mi mejor alumno, aunque, se ve diferente-el hombre señaló su cabello-¿Nuevo color?-
-Descubrí que el platinado me queda mejor-sonriendo, Baekhyun se pasó una mano por el pelo-yo...creo que le debo una disculpa-
-¿Disculpa?-
-Al inicio del proyecto, me comporte de manera infantil respecto al tema que me había asignado, me encasille en un solo tema sin permitirme explorar otros géneros, en mi cabeza lo llame idiota por eso, así que le debo una disculpa y un agradecimiento-haciendo una reverencia, el platinado le dio su mejor sonrisa-creo, que con este proyecto aprendí más de lo que esperaba-
-Habla usted como si le hubiera cambiado la vida un simple trabajo de escritura-ajustando la correa de su mochila sobre su hombro, Baekhyun miró a su profesor
-Bueno, puede que tal vez lo haya hecho-con la vibración de su teléfono en el bolsillo de su pantalón, Baekhyun camino a la puerta-que tenga unas buenas vacaciones, profesor-el señor Hongdoo solo asintió, una vez con el salón vació, tomó asiento tras el escritorio, comenzando a leer el ensayo de Baekhyun
"Cuando somos niños soñamos con mundos fantásticos, imaginamos que vivimos en castillos, que portamos una corona o una espada siendo grandes caballeros, nos visualizamos llegando a la luna o una tierra lejana inexplorada, andamos a caballo o en dragón conquistando el mundo, navegamos por aguas peligrosas en nuestros navíos siendo piratas o mercenarios, escuchamos el canto de las sirenas o de hermosas princesas, una ilusión maravillosa, sueños en algodón de azúcar, pero, ¿Qué pasa cuando crecemos? ¿A dónde se van todos esos sueños?.
Nuestros padres y abuelos no están equivocados cuando nos dicen que perdemos la inocencia, que nuestro tercer ojo se cierra, pero, no es culpa del mundo que nos rodea o de las circunstancias, no, bien dice un dicho que solo nosotros mismos somos capaces de detenernos o frenar nuestros sueños, porque sí, esas simples palabras, están llenas de razón.
Yo puedo decir que soy prueba de ello, pues tuve miedo de afrontar mis propios temores, cambie el mundo de arcoíris por una caverna de oscuridad, me incluí en una prisión, me oculte en mi propio cuerpo y pensamientos. ¿En qué momento me aleje de la magia? ¿Cómo fue que olvide que las letras me pertenecen? No es porque trate de engañarme queriendo vivir en un mundo rosa, sería hipócrita de mi parte vivir en una mentira, los hechos fantásticos no existen solo en las películas o en los libros, cada historia heroica nos enseña algo, agradezco haberme dado cuenta antes de que fuera demasiado tarde.
La mayoría de las veces estamos tan enfocados en las cosas de minoría que olvidamos el verdadero significado de las cosas, cerramos los ojos o desviamos la mirada de las cosas que realmente importan, olvidamos las enseñanzas de nuestros héroes de cuentos, dejamos todas las moralejas atrás. ¿Cuándo fue la última vez que le dijiste a alguien que lo amabas? ¿Cuándo viste por última vez a tus padres? ¿Abrazaste a un amigo? ¿Valoraste la amistad? ¿Has aceptado que eres vulnerable? Ninguno de aquellos príncipes o guerreros estaban equivocados al poner a la familia o el amor primero que al honor, los reyes jamás herraron al ver por su pueblo antes de una corona, los enamorados no eran desdichados al dar la vida por quien los amaba, cada libro, cada página en tinta, cada letra cursiva, nunca se equivocó.
Dejando de lado las aventuras de los héroes, los poderes mágicos y el amor, olvidamos que aquellos personajes que tanto amamos son creados por personas reales, personas comunes y corrientes como tú y como yo, personas que sienten, que aman, pasan por malos momentos, llorar, sufren, entonces, ¿Por qué no aprender de ellos? Puede que no vivamos en un castillo o tengamos un trono, que no llevemos una corona o una capa, pero tenemos algo mucho más valioso que eso, el poder y la seguridad de poner escribir cuantas veces queramos nuestros destinos, nosotros, somos nuestra propia historia de fantasía, los escritores de cada página empastada.
¿Quieres ser un rey? Entonces hazlo, conquista al mundo con tus palabras, ¿Sueñas con ser una princesa que encuentra el amor? Perfecto, amate a ti misma convirtiéndote en tu propio caballero, ¿Portar una espada sobre un caballo? Concedido, valora la amistad de los que te rodean y ellos serán el escudo que te complementen, ¿Poder y dinero? Creeme, no hay riqueza más grande que disfrutar de la vida, recibir un abrazo, soltar una buena carcajada, amar con el alma, no hay nada, como convertirte en tu propio gobernante.
La realidad y fantasía no tienen porque estar peleadas, nuestros sueños pueden seguir siendo los mismo que cuando éramos niños, aquella inocencia aún no la perdemos, solo, necesitamos encontrar cuál es nuestra aventura, el barco correcto que nos llevará a las aguas de la libertad, elegir la compañía perfecta, y así, emprender un viaje como en nuestra infancia, viviendo en una fantástica fantasía hecha realidad."
Cada universitario caminaba por los pasillos y los corredores en dirección a la libertad, las vacaciones de invierno llegaban, era hora de un descanso después de tan ajetreada jornada escolar, claro, para todos aquellos que siguieron presentando clases, porque para él, era un descanso más bien emocional, pero, ¿Se quejaba? Claro que no, ¿Se arrepentía de lo que vivió? Dios, no, como le había dicho al señor Hongdoo, este ensayo para su simple clase de escritura, sí que le había cambiado la vida, le abrió los ojos a un nuevo mundo y a un nuevo yo, haber entrado en las páginas de ese libro, fue de las mejores cosas que le pudieron haber pasado, saber que tenía una vida más allá que la de un simple universitario, que todos sus sueños de niño eran una realidad en muchas vidas, pero, sobre todo, que no estaba solo, que aquel sentimiento de tristeza y soledad solo estaba en sus pensamientos.
No sabía si el destino o la vida en general le tenían más sorpresas, pero, sí así fuera, como dijo en su ensayo, ya tenía la compañía perfecta para emprender la aventura, contaba con los amigos que lo apoyaría, él, ya sabía como viviría su siguiente aventura.
-¿Soñando despierto?-una voz a su lado lo sorprendió
-Soy escritor, no puedo evitarlo-su compañero se carcajeo-¿Y tú? ¿Qué tal tus clases?-
-Soy el mejor, que te puedo decir, hago todo bien-el platinado le propinó un codazo-¿Sabes? No sé si me gusta o me da escalofríos tu color de cabello-
-¿Te trae recuerdos? ¿Rey del trueno?-Jongdae negó con la cabeza
-Deja de llamarme así, es un título estúpido-con un ademan de manos le dijo que lo olvidara-solo quiero conservar las cosas buenas-
-¿El filósofo está creyendo en cuentos?-se burló Baekhyun
-Eras tan escéptico como yo, no puedes criticarme-pero su tono bromista se apagó-tal vez, todo hubiera sido más fácil con alguien a mi lado-Baekhyun borró su sonrisa-me alegro que todo haya terminado, al menos, de una forma no trágica-el azabache lo rodeo con su brazo-pero gane buenos amigos, supongo que no todo fue tan malo-su sentimentalismo lo llenó de calidez, Jongdae se había recuperado, y sí, tenía razón, Baekhyun también ganó un gran amigo en él
-¿Quién eres y qué hiciste con el Jongdae que quería matarme?-ambos chicos se rieron divertidos, siendo interrumpidos al final por una tercera voz
-¡Sonrían!-el lente de una cámara apuntandolos los sorprendió, pero a final, terminaron posando para Chanyeol-está es buena-
-Por favor, dices eso de cada fotografía que tomas-Jongdae hablo-bueno, ahora soy el mal tercio-dijo mirando a la pareja, el alto de cabello rosa negó riendo-no entiendo cual es su obsesión por esos tintes de cabello-pero la pareja lo ignoro
-Amargado-susurró Baekhyun, pero su atención fue a Chanyeol, rodeando su cadera con sus brazos-¿Qué tal tu examen?-
-Bueno, no saque una nota excelente, pero lo termine-Chanyeol correspondió el abrazo-la evaluación de mis fotografías fue mejor-
-¿Aprobado?-su novio asintió
-Aprobado-juntando sus frentes, el fotógrafo le dio un dulce beso sobre los labios-bienvenidos otra vez a nuestra realidad-una bella sonrisa se hizo paso en su rostro-una vida completa-el platinado igual le sonrió, dándole un beso más profundo que demostrara en acciones lo que no podía poner en palabras, el agradecimiento y el amor de permanecer a su lado, un "te amo" en muchas vidas
-Te amo-un sentimiento compartido de muchos pasados enlazados respaldaban esas simples dos palabras, una aventura escrita en páginas amarillas reforzando el hecho-te amo, Chanyeol-
-Te amo-un mimo sobre su nariz en un beso esquimal lo hizo sentir feliz-por siempre, mi rey-eso último le saco una carcajada al platinado escritor
-¿Sabes que ya no tenemos que tratarnos con honoríficos, verdad?-Jongdae corto su momento con su comentario, Chanyeol cerró los ojos en frustración causando la diversión de Baekhyun
-Jongdae, trataba de ser romántico-lo retó con la mirada
-Claro, lo que sea-su nuevo amigo se estremeció-seanlo lejos de mi-Baekhyun nuevamente se carcajeo-
-Ten cuidado o te lanzará un rayo mortal-Jongdae ni se inmuto a su burla sobre su antiguo poder
-Lo haría si pudiera-dejando que la pareja se riera, él sacó un cigarrillo de su chaqueta-oigan tortolos, ¿Tienen un encendedor?-
-No hay problema, yo te lo enciendo-respondió Chanyeol en plan de seguir con la broma, fue por eso que chasqueo los dedos, pero con eso, la alegría murió dando paso a la impresión y sorpresa
-Joder-el cigarrillo que ya estaba en sus labios cayó al piso, porque ahí, delante de sus ojos, había una diminuta llama sobre los dedos del peli rosa
-Chanyeol...-Baekhyun miró asombrado la acción, un escalofrío lo recorrió, cuando al abrir la palma de su mano una bola de luz estaba sobre ella
-No puede ser-Jongdae los observó a ambos, después lo hicieron entre ellos, y lo único que pudo decir el pelinegro fue-¿Esto no se ha acabado...o sí?-.
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