Todavia recuerdo aquel día donde todo en mi vida cambió.
Apenas tenía 9 años estaba saliendo de mi entrenamiento con mi tio Bermuda y sus subordinados. Él se fue dejandome sola en mi habitación, tranquila agarraba unas mudas de ropa para ducharme y cambiarme hasta que alguien toco la puerta.
La abrí con cautela y al observar que era uno de los más cercanos a mi tio Bermuda me calme ya que yo confío mucho en las persona a mi alrededor, él me dijo que le siguiera por que mi tío me llamaba y yo le obedeci, el primer gran error cometido por mi inocencia.
Después me guió por un bosque diciendo que mi tio me mostraria algo nuevo por lo que esta alejado algo de vendicare para evitar problemas y yo le creí, segundo gran error cometido.
Al llegar a una cueva el me dijo que entrara ya que el no podia avanzar más, con tranquilidad y con parte de mi guardia baja me adentre a la cueva, tercer gran error cometido.
De ahí las cosas sucedieron rápidamente alguien me agarró por la espalda y al ser una niña no tenia la suficiente fuerza para quitarmelo de encima pero aún así forsejeaba. Otros hombres después llegaron y se unieron al que me tenia aprisionada para hacerme dormir con anestesia, de ahi perdí toda la fuerza que tenia y me dejaron a su merced.
Lo mas horrible de todo es que yo podia sentir lo que me hacian pero no había dolor, observaba el rostro de mis atacantes mientras jugaban con mi cuerpo, diablos yo solo tenía 9 años y me debía pasar esto, el destino es muy cruel.
En una esquina oscura ya porque era de noche me di cuenta de que aquel en el que confiaba solo me observaba con burla mientras eso me desmorono por completo. Yo confié en el pero ello me jugo una mala pasada.
Horas después de que esos hombres estuvieran satisfechos y yo sin anestesia se fueron un glen como se llamaba en hombre que me llevo a esa trampa se acerco a mi, yo tenía miedo de lo que me pudiera hacer pero el susodicho solo se acuncliyo en frente mío y comenzo a reir un momento y luego paró.

-Haber Genesis~ yo solo te dare un consejo, no confies tanto en las personas que te pueden hacer mucho daño -sonrió de manera repugnante- además si vas a decirle a tu tio Bermuda lo que sucedió aqui yo te apuesto que el te repudiara a la vez que tu familia te rechazará dejandote sola.
Yo no sabía que decir estaba muy cansada y lagrimas traicioneras rodaron por mis mejillas dejandome en un llanto silencioso.
-y si no fuera asi, yo tengo matones atras de tu familia querida Genesis~ asi que no intentes nada aue te ira mal, dando de consecuencia la muerte de tu familia- hablo de manera tetrica mientras soltaba mi mentón para después incorporarse e irse por las mismas.

Yo quede estática recordado cada palabra y las horas pasaron hasta que encontre una salida la cual era no volver puesto que si lo hacía muchas cosas podrian pasar y no tengo la fuerza suficiente para soportarlo y ver a la cara mi tío.
Volví a vendicare sin que nadie ni las cámaras me notaran, agarre una valija y guarde todo lo que necesitaría, incluyendo ropa, dinero y algunas armas, tanto blancas con de fuego, me bañe y cambie esas ropas las deje con una nota de como se me ubieran raptado y en el cuarto deje algunas muestras de forcejeo para evitar sospechas salí por la ventana y como los perros sabían que era yo se acercaron a mí y me acariciaron sabiendo que no me volverían a ver en un buen tiempo con todo eso me fui.
Yo tenia ya un pasaparte con varias nacionalidades con italiana, ecuatoriana, japonesa, china, rusa, estadounidense. Con ello viajé con el dinero que tenia para subsistir y conseguir empleo, el primer lugar a donde fui es a Rusia para incorporarme en la mafia y hacer lo que mejor se, matar, hurtar, recuperar y torturar.
Los años, pasaron me volvi una de las mejores asesinas rusas y de un día al otro la mafia rusa decidió hacer una alianza con vongola la cabeza de las mafias italianas, llevando al jefe y a mi junto a unos cuantos compañeros a defender e incluso matar si es que el trato no se condicionaba de manera adecuada y terminaramos en pleito.
Ahora mismo me encuentro en un avión privado con espera de una hora para llegar al aeropuerto de Sicilia-Italia sin saber que fantasmas del pasado y muerte junto con esperanza se arremolinaban en aquella ciudad.
Eso es todo por hoy
Morita se despide
Ciao ciao