12
Miré a mis seis hermanos una última vez antes de abrir la puerta de la habitación en la que pediríamos nuestras vacaciones.
Una mujer nos miró desde detrás de un escritorio, su rostro serio, imperturbable. Caminamos a paso lento hacia ella.
Yo me ví incapaz de hablar, Nam Joon fue quien lo hizo.
—Hola, venimos para pedir unas vacaciones.— Nam no titubeó al hablar, sin embargo la mujer nos miró a todos con el ceño fruncido.
—Me temo que eso debéis hablarlo con nuestros padres, yo no estoy autorizada para concederos lo que me pedís.— me tragué el suspiro, no quería ver a nuestros padres, era algo que llevaba evitando más de dos milenios.— Podéis hablar con ellos ahora si queréis.— todos mis hermanos asintieron.
Una puerta a mi izquierda se abrió, los siete comenzamos a caminar hacia la habitación que unía aquella puerta. Jimin me sonrió con incomodidad, él era el que mejor sabía sobre mi reticencia a relacionarme con los creadores.
La habitación se dividía en dos colores, el gris y el blanco; las alas de nuestros padres brillaron aún más que sus propias presencias, las de Lucifer brillaban por el granate y las de Dios por el dorado. Eran demasiado extravagantes para mi gusto, una de las razones para no querer verles.
Ambos hombres nos miraron a todos, con una sonrisa brillando en sus rostros.
—Hijos, ¿qué os trae por aquí?— Dios ni si quiera se molestó en levantarse de su trono, sus ojos pálidos me resultaban incómodos y, la ausencia de una pupila era un poco desagradable.
—Nos gustaría pediros unas vacaciones, padres.— Jin dio un paso hacia delante mientras hablaba.— No sería mucho tiempo, sólo un mes.
—¿Por qué queréis esas vacaciones?— Lucifer dio un par de pasos hacia nosotros, mirando de mala manera a Dios por sus palabras, aunque tampoco dijo nada.
—Estamos desgastados de tanto trabajar, nos gustaría descansar un poco de tanto llevar almas, al fin y al cabo, padres, llevamos trabajando más de tres milenios sin pedir un descanso.— Jimin me hizo bastante gracia, a veces olvidaba el poco respeto que debía mostrar a sus superiores.
—Esa es una buena razón.— Lucifer paseó sus ojos negros por todos nosotros, aunque su mirada se quedó fija en mí.— Sin embargo creo que JeonGguk no tiene el mismo motivo que vosotros para pedir unas vacaciones.— intenté ocultar todo rastro de nervios.— Ya sabéis, sé que Kook preferiría perderse en el limbo antes de hablar con nosotros.
—Para ser sincero mis razones no se alejan demasiado de las de mis hermanos, me estoy volviendo demasiado cínico, cada vez me preocupa menos el estado en el que me llevo las almas de los humanos.— no era del todo una mentira.
—De acuerdo, — Dios suspiró.— os concederemos ese mes de vacaciones, ¿tenéis algún país o ciudad específico en el que queráis hospedaros?— nos miramos los unos a los otros.
—Nos gustaría vivir en Corea del Sur, en Busán, si pudiese ser cerca de la playa sería un bonito regalo para Kook, él disfruta mucho de andar por la arena.— fruncí el ceño, no sólo ante el dichoso apodo, sino también por que YoonGi supiese que disfrutaba de caminar por la playa.
—Hm, si eso hace que nuestro último hijo nos odie un poco menos, — Lucifer bromeó.— creo que estaría bien.— Dios asintió a las palabras del otro.— Antes de que os vayáis, os transformaréis a media noche, apareceréis directamente en vuestra casa y... antes de que se me olvide.— una sonrisa macabra se extendió por sus labios.— Probablemente sintáis que morís al crear un cuerpo humano a partir de vuestra forma como Ángeles de la Muerte.
No me dio tiempo ni para pestañear cuando me encontraba en Corea, mis hermanos seguramente habían aparecido en sus países.
Miré al cielo, la noche estaba cayendo, lo que me recordó lo relativo que era el tiempo para mí, pues habiendo ido por la mañana a pedir esas vacaciones, no habíamos tardado más de una hora en hablar con nuestros padres y, en la tierra ya era de noche.
Suspiré, debía darme prisa, tenía que avisar a Mía cuanto antes.
(---)
Atravesé la ventana de Mía, el mismo escalofrío de siempre me recorrió de arriba abajo, miré alrededor de la habitación, mi niña de ojos grises no se encontraba allí, sin embargo escuche su voz y la de su hermano en el salón, por suerte la puerta estaba abierta.
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Bueno personitas, aquí comienza el maratón de seis capítulos!!
Espero que os guste y no os olvidéis de comentar o que creáis que va a pasar más adelante en la historia, quiero leer vuestras teorías!
1/6
Black.
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