Capítulo •16•

Siempre me sentí  a gusto con los que consideraba mis mejores amigos, desde que éramos unos chiquillos a los que le gustaba joder a otros solamente para terminar jugando con ellos nuevamente como si nada, cómo cuando Steban y yo le metíamos a Rosa sobre que era adoptada y por eso su hermana no la quería, era divertido hasta que se daba cuenta de nuestra mentira y terminábamos con las mejillas ardiendo por sus cachetadas.

Era absurdo todo y sin sentido aunque recordarlo me saca una sonrisa de lo más pendeja pero... ¿Seguirá siendo igual? No, para que me engaño es obvio que todos cambiamos.

Ahora estoy en mi habitación arreglándome para esperar a Rosa y Steban, miro por última vez mi reflejo en aquel trozo de madera llamado espejo, opté por colocarme unos  jeans negros rasgados junto a una camisa de lino blanca <<Si no soy muy bueno mezclando ropa>>  Peino un poco mi cabello con mis dedos para después bajar sin importarme mucho mi apariencia.

Llegó a la cocina encontrando un desastre total, hay harina por todo el lugar, cáscaras de huevo en el suelo, huele a quemado y mi madre parece una loca con el delantal mal puesto.

–¿Que te paso madre?— Digo tapándome  la la nariz por el olor, ella solo me sonríe nerviosa tratando de parecer tranquila.

–No te preocupes hijo atiende a tus amigos, yo pronto les llevaré la merienda— dice y vuelve a lo suyo.

Me extraña su actitud siempre pasa haciendo yoga, pendiente a las nuevas ropas de moda o pintándose las uñas y toda esa cosa de mujeres. Yo encojo los hombros sin más remedio y salgo al salón de visitas.

Luego de unos minutos de estar haciendo nada siento que tocan la puerta  me dirijo abrir pero no son mis amigos, es una señora mayor que dice ser la nueva empleada está se va directamente a la cocina en busca de mi madre, cuando estoy apunto de  cerrar una mano morena se atraviesa.

Rosa me da un saludo con la mano manteniendo una expresión seria, Steban me saluda con un choque de puños con una sonrisa la cual correspondo de la misma manera, ambos entrar y vamos a la sala de entretenimiento la cual está en la segunda planta.

Es un pequeño cuarto con un sofá enorme en forma de carro, una consola de juegos, una pared llena de libros, un televisor del tamaño de un edificio <<Bueno exageré lo admito pero en verdad es muy grande>>  y en una mesa de lado de la otra pared hay tres laptops cabe destacar que el cuarto está pintando de rojo y tiene cortinas negras.

–Hace falta una remodelación ¿No crees?— Dice Steban lanzándose de espalda al sofá toma un libro y comienza a ojearlo,  Rosa se dedica a observar el balcón que da hacia la piscina

<<Porque si, mi casa tiene piscina pero como pueden ver no me gusta usarla mucho>>

–Me gusta más así —Me limito a decir.

–Buenas pequeños piojosos, les vengo a dejar estás galletas por aquí y está malteada de fresa, espero les guste y la estén pasando bien —Llega mi madre, los tres volteamos a ver la bandeja mientras ella se retira sin decir más, Rosa se acerca y toma una galleta para luego sentarse a mi lado.

–Esas cosas se parecen a la caca de mi perro ni loco me las voy a comer además  ¿Pequeños piojosos? —La mueca de asco de Steban me hace lanzarle un CD en la cara, este me mira indignado y finge ignorarme.

–Bhel, lamento lo del otro día, se que no he sido muy amable contigo pero es que no se... Es solo que no entiendo lo que me pasa ¿Sabes? Las pesadillas tampoco ayudan y ni siquiera recuerdo lo que le hice a Steban, de verdad yo solo —Rosa hace una pausa y suelta un suspiro frustrado— No me siento bien.

–Tranquila, si no quieres hablar de eso no importa, solo dilo cuando te sientas mejor —Sonrío mientras le doy un semi abrazo que no dura si no solo segundos, en los que Steban aprovecha para irse a una laptop y buscar videos para adultos <<Joderrrrr>>

Rosa no le presta atención por estar centrada en sus galletas, yo me acerco con cuidado y lo tomo desprevenido cuando lo agarro por los hombros mientras salta espantado.

–Joder hermano, no hagas eso y no me mires así que tú también lo has hecho, además, estaba aburrido —Se excusa encogiendo los hombros al tiempo que me hace sentarme a su lado— Tienes que ver esto.

Le da clip al vídeo, de inmediato sale una chica semidesnuda arrodillada frente a un chico lamiendo su...

–Steban quita eso por favor —Demando cuando me hace recordar a Zafiro y en lo que quería hacer conmigo  <<Lo sé soy un puto hormonal>>  El me mira divertido sin inmutarse ante mis palabras.

–Vamossss no te hagas el digno que yo se que te gusta, además está es la mejor parte por...

El discurso sin sentido de Steban es interrumpido por una piedra que rompe los cristales del balcón, todos nos quedamos atónitos, a mi me cuesta procesarlo por unos minutos que son eternos, tomo la piedra que se quedó incrustada en la pared dejando un hueco moderado.

<<Quién sea que la haya lanzando tiene una fuerza audaz>>

Esta, tiene un papel envuelto en ella, arrugado pero todavía es legible, con manos temblorosas me dispongo a leer pero no se cómo tomarme aquel escrito que se encuentra impreso.

"El día está cerca disfruta mientras puedas"

¿Es un anuncio, una advertencia o... Una amenaza?

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