Jam and Roller

Delfina vio como su novio abrazaba a Nina de una manera que no le gustó mucho, asi que enojada se dirigió hasta donde se encontraba Pedro, pero antes de llegar fue interrumpida por Gastón quien divertido se dio cuenta de lo que pretendía hacer la pelinegra.

—¿No montarás una escena de celos?—preguntó aguantando la risa.

—¿Qué?—se sorprendió—No digas tonterías—dijo negando.

—Bueno, tu cara dice lo contrario tienes una expresión de odio—Gastón analizaba cada parte del rostro de Delfi.

—¿Viste como se abrazaron?—preguntó ella.

—Claro como dos amigos —dijo el chico obvio.

—No, era un abrazo de novios—explicó Delfi cruzándose de brazos.

—¿De novios?—Gastón parecía no entender el concepto.

—Gastón, tú no entiendes nada—dijo Delfi.

—Explícame, soy todo tuyo—esas palabras provocaron algo en la chica quien luego de analizarlas le dio un abrazo a Gastón.

—¿Ves la diferencia?—cuestionó separándose de Gastón.

—En realidad no, pero fue un gran abrazo—rio el chico.

—Delfi, pensé que estabas en clases—dijo Pedro acercándose a los chicos.

—No, los maestros están en huelga, y vine a verte, pero al parecer estabas muy ocupado con Nina—soltó Delfi.

—Ah si, pasa que como Sharon tuvo un problema Ámbar y Simón fueron al hospital entonces ella me dejó a cargo... Y bueno estaba muy ajetreado así que Nina se ofreció a ayudarme—explicó Pedro.

—Bien—dijo Delfi.

—¿Ámbar no está?—preguntó Gastón.

—No—respondió Pedro.

—Volveré mañana, quería ver la posibilidad de trabajar aquí por medio tiempo la verdad es que tomo clases on-line, y bueno debo ayudar a Jim con los gastos del departamento—argumentó Gastón.

—Eso sería maravilloso, de seguro Ámbar te dará un puesto—dijo Delfi entusiasmada.

—No sé, yo creo que está difícil acaba de contratar a Maximiliano, pero ojalá tome en cuenta la amistad—esto último lo dijo con énfasis.

Academia de Artes Escénicas, Inglaterra.

Los estudiantes de la Academia Inglesa "Free Spirit" se encuentran entusiasmados, pues luego de un arduo proceso de casting, y audiciones extensas hoy se conocerán a los ganadores de la beca de intercambio en el extranjero, el país escogido Argentina.

— The winners of the internacional scholarship are Emma Jones and Benicio Banderbield ¡Congratulations!—informó la directora.

Emma estaba muy entusiasmada sería su primera vez fuera del país, si bien el español no era su primer idioma lo hablaba muy bien, pues estuvo tomando clases por si llegaba a ganar, sus amigas la felicitaron, y comenzaron a desearle éxito. Por otro lado Benicio estaba en una especie de trance no podía creer que después de dos años volvería a Argentina donde no se portó muy bien con algunas personas como Ámbar Simón , y Emilia su ex novia lamentaba profundamente haber arruinado lo que pudo ser una linda amistad confundiéndola con amor...

—Iremos a Argentina—se acercó Emma.

—Si, creo que hablaré con la directora yo ya estuve allí, y creo que alguien más debería tener la oportunidad de ir—dijo seguro.

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Heladería tu placer culpable, Argentina.

—¿Qué hago en Argentina? Es obvio vine a verte—dijo Ramiro sonriendo.

—Eso es mentira—respondió Yam con molestia.

—Bueno si es mentira, vine de jurado a una competencia de patinaje—explicó Ramiro.

—Te felicito, Ramiro—Yam sonrió.

—Gracias, ¿Y cómo va la academia?—preguntó interesado.

—Bien, estoy con el tema de interpretación hasta superé mi miedo al escenario—dijo Yam sin quitar su sonrisa.

—Esos profesores si que son buenísimos—dijo el de rulos.

—De hecho fue gracias a Gustavo, él me ha ayudado bastante—la rubia cambió el tono de su voz.

—¿Gustavo? ¿Quién es? Pensé que Jim seguía siendo tu amiga—preguntó Ramiro demasiado curioso.

—Obvio con Jim somos amigas, pero ella está en clases diferentes, pues su lado es más el baile, Gustavo es mi amigo—explicó la rubia.

—¿Tú amigo? ¿Ya me cambiaste?—cuestionó Ramiro haciéndose el ofendido.

—Nunca te cambiaría—susurró Yam casi inaudible—O sea eres mi amigo aunque no me hayas hablado en ocho meses—dijo fingiendo molestia.

Un mensaje proveniente del celular de la rubia interrumpió la agradable charla

—Yo debo irme—dijo Yam parándose de la silla.

—Si yo también además Tavo te espera—se burló el chileno.

—Adiós—se despidió Yam.

—Nos vemos—pronunció Ramiro antes de irse.

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Departamento de Jim

Jim leía el post de Nico con detención, era oficial Nico no jugaba ninguna broma como ella se había imaginado cuando Gastón le mostró una historia de Instagram, pero ella no le creyó, pues conoce lo bromista que puede llegar a ser el rubio, además se veía muy enamorado de Ada ¿Qué habrá pasado?

—Hola—saludó Gastón.

—¿Hablaste con Ámbar?—preguntó Jim.

—No, su madrina tuvo un accidente y está en el hospital—respondió el chico.

—¿Fue grave?—cuestionó la pelirroja.

—Al parecer si—contestó Gastón con desgano.

—¿Te sucede algo? Digo tu voz estas como apagado—Jim se acercó a él.

—Tuve un encuentro con Delfi—dijo Gastón.

—¿Qué? ¿Encuentro de que tipo?—se sorprendió la chica.

—Oye! Solo hablamos, pero no se...Sabes creo que iré al mercado—evadió el tema—Tu sigue stalkeando a Nico mientras vuelve—salió riendo.

—¿Cómo sabes eso? No lo estaba stalkeando, en realidad si, pero sólo tenía curiosidad—dijo en voz baja.

Aeropuerto de Buenos Aires, Argentina

Matteo Balsano había llegado al país del tango, venía cansado para su suerte no había periodistas solo un grupo de fans que en estos caso era peor, pues apenas lo vieron se lanzaron a él, rápidamente comenzó a escabullirse sabía que tergiversarían las cosas, pero por hoy quería no quería hablar con nadie que le preguntara sobre Luna, a lo lejos divisó a una chica que se le hizo conocida se acercó a ella.

—Emilia—gritó.

—¿Matteo? ¿Qué haces aquí?—preguntó la rubia sorprendida.

—Te cuento si me ayudas a salir del aeropuerto—dijo Matteo.

—Está bien ten—le lanzó las llaves—Esperame en mi auto mientras me dan mi encomienda—dijo Emilia.

Matteo se fue hasta el estacionamiento, primero se sintió tonto pues no le avisó a nadie que regresaba, y su manager tenía una agenda que no podía mover tan fácil, encontró el auto de la rubia un modelo Ford en color naranja muy llamativo, definitivamente reflejaba la personalidad de Emilia abrió la puerta del copiloto y se sentó a esperarla, sacó su celular mala idea Luna había subido un post confirmando la ruptura.

—Perdieron mi encomienda—llegó Emilia quejándose.

—Pusiste un reclamo—preguntó Matteo.

—No, iba a estar hasta la noche—dijo Emilia.

—Gracias por dejarme subir a tu auto—agradeció el italiano.

—No es nada, además ya limamos todas las asperezas—la rubia le brindó una sonrisa.

—¿Y cuál era tu encomienda?—preguntó buscando tema de conversación.

—Unas cosas que me envió mi madre, ¿Y Luna? ¿Se quedó en Colombia?—preguntó Emilia intrigada.

—Ella y yo terminamos—dijo Matteo triste.

—Emm... Yo lo siento no sabía, debí haber revisado redes sociales antes de preguntar—decía Emilia con la vista enfocada en el camino.

—No, no te preocupes—rio Matteo.

La vio tan diferente, tan ella, tan sonriente que por un instante recordó aquel beso robado, y ahora sentía curiosidad por conocer como besaría esta nueva Emilia.

Departamento de Ámbar

—Pensé que no estarías en casa—dijo la rubia.

—Pensé lo mismo, pero no tenía donde ir—respondió el mexicano desganado.

—Ah yo quiero disculparme—mencionó Ámbar.

—¿Por qué? Solo me ocultaste que tenías un padre, y que tenías relación con él—Simón expresó algo molesto.

—Quería encontrar el momento perfecto—explicó Ámbar.

—Entiendo, Ámbar estoy agotado iré a darme una ducha—dijo Simón.

—¿Por qué te enojas?—dijo Ámbar molesta.

—No estoy enojado, solo estoy agotado—dijo Simón sin ánimos de discutir.

—Simón, te conozco estás enojado porque no te conté antes lo de mi padre—la rubia alzó la voz.

—Si tal vez estoy algo enojado, pero lo superaré como todo lo demás—habló Simón.

— ¿Qué quieres decir con eso? Claro vives con la duda de confiar o no en mi crees que sigo siendo la misma de antes—la voz de Ámbar parecía quebrarse.

—No, Ámbar no creo eso por dios bonita llevamos casi tres años juntos—se acercó a ella—Pero si me molesta que tú no confíes en mí, se supone que las relaciones son de dos—finalizó Simón.

—Olvide que eras Simón el perfecto, el que no oculta nada—Ámbar se alejó de él.

—¿Por qué lo dices?—preguntó Simón.

—Olvidas tus mensajitos con Clara—la rubia alzó una ceja.

—Ámbar eso fue hace un año, y solo me pidió ayuda además te lo conté de inmediato—explicó Simón.

—Cierto tú siempre ayudando a los demás—dijo Ámbar.

—Pero Ámbar ni siquiera eran mensajes comprometedores—Simón se notaba cansado.

—Sabes hoy dormiré en la habitación de Sharon pues quedarte en la habitación—dijo Ámbar dirigiéndose a la habitación de su madrina.

Simón se quedó pensativo, él entendía que ella no quisiera contarle sobre su padre, pero también le causaba un poco de molestia que su novia no confiara en él, pero no podía ir a dormirse enojado, su abuelo siempre le había dicho que dormir enojado con la persona que amas era el peor error en una relación así que antes de meterse a la ducha fue hasta Ámbar, pero la rubia había cerrado con llave...

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Chicas estoy muy feliz, porque esta novela quedó en Primer lugar categoría Jim-Shipp en los Lunáticos Awards 2018 es muy emocionante para mi de verdad muchas gracias!!!

Les informo que también estamos nominados en los Sun Awards de SunAwards en la categoría Multishhip para que vayan y voten  ;) 

De verdad Las Amo y gracias por todo el apoyo!!

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Capítulo Nuevo si ya era hora, un poco de drama!

Ya ven mi nueva manera de poner las conversaciones diganme que les parece!