-Necesito que me ayudes, Nina-dijo Luna.

-¿Con qué?-preguntó Nina sin entender nada.

-Quiero volver con Matteo-respondió Luna casi en un susurro.

-¿Por qué?-preguntó Nina descolocada-. Es decir terminaron hace tiempo, y a el no lo veo con muchas ganas de volver.

Luna estaba comenzando a enojarse, ella contaba con que su mejor amiga la iba a ayudar, pero Nina estaba haciendo todo lo contrario.

-¿Me vas a ayudar o no?-preguntó molesta.

Nina se sintió amenazada al ver que los ojos de Luna desprendían ira mucha ira.

-¿Qué quieres hacer?-preguntó.

-Volver con Matteo, y después ser yo quien lo deje-contestó Luna.- Solo quiero venganza por haberme dejado en Colombia.

-Creí que lo amabas-dijo Nina, Luna clavó sus verdes ojos en la pelinegra.

-Claro que lo amo, pero mi orgullo es primero eso siempre-dijo Luna con seguridad.- Tú deberías hacer lo mismo con Jazmín ¿Dejarás que se quede con Eric?¿Sin hacer nada?-cuestinó.

-Hace tres horas lo único que quería era barrer el piso con Jazmín, pero luego comprendí que se puede retener a alguien que no te ama-se sinceró Nina.

-Eres mi mejor amiga tu deber es apoyarme y ayudarme-acusó Luna.

-Si, y por eso creo que no debes hacer nada en contra de Matteo, él ni siquiera ha hablado de ti y tú deberías hacer lo mismo-aconsejó Nina.-Además, Luna enfócate en tu carrera que por lo que leí va en picada.-añadió con molestia.

-Pero... Está bien no me ayudes después no te quejes de si ya no somos amigas.-dijo Luna mientras tomaba sus cosas para irse.

Nina solo la observó caminar con decepción, pues aquella Luna era muy diferente a la que ella había conocido apenas unos años atrás.

-¿Qué le pasó a Luna?-preguntó Pedro mientras se sentaba junto a ella.- Se fue hecha un cohete.

-Esa no es la Luna que conocimos-dijo Nina.

-Quizas es la verdadera Luna aquella que nunca quiso mostrarse, pero que tarde o temprano iba a salir para que el mundo la conociera-dijo Pedro en tono reflexivo.

-¿Cómo es que siempre haces eso? Decir las palabras correctas en momentos de tensión-dijo Nina.-Podrias ser un gran escritor de blogs.

-Mi forma de expresión es la música-dijo Pedro dirigiendo su sonrisa a Delfi.

-No te molesta lo de Delfi... Digo apenas terminaron y ella ya anda de besos con Gastón-dijo Nina.

-¿Molestarme? Al contrario me alegra que sea feliz, si ella es feliz con Gastón es increíble y el amor es el sentimiento más puro que podemos sentir-dijo Pedro.

-Pero no te duele ni un poquito-preguntó Nina.

-Si, pero ya trabajo en una canción para dejar de estarlo-confesó Pedro.

-¿Crees que pueda cantar contigo? Necesito dejar atrás lo de Eric y no quiero llenar mi corazón de rencor y odio-habló Nina con determinación.

-Claro, antes de todo debes hablar con Eric, y Jazmín-aconsejó Pedro.- Yo aún no he tenido tiempo para hablar con Gastón, pero lo haré pronto tengo que hacerle saber que no le guardo rencor, y que si le hace algo a Delfi se las verá conmigo-rió al decir lo último provocando la risa de Nina.

-Quisiera hablar con Eric ¿Donde estará?-preguntó Nina.

-Se fue a su casa, por eso decidimos cerrar más temprano espero que Ámbar no tenga ojos en todos lados.-contestó Pedro-El turno de Gastón terminaba antes y dejó algunas cosas avanzadas, pero yo tengo que cerrar-suspiró.

-La gran Nina Simonetti puede ayudarte, tú me has ayudado demasiado y tengo que hacer algo por ti-dijo Nina y Pedro le sonrió de manera amistosa.

*****

Ramiro y Benicio estaban muy felices de retomar esa amistad que hace tiempo habían tenido, sin dudas ya era momento de hacerlo y ponerse al día con sus cosas. Llegaron al departamento del italiano, una chica rubia los veía sonriente Ramiro supuso que se trataba de Emma.

-Hi-saludó sonriente.

-Hi-respondió Ramiro.

-Emma-se acercó la chica.- Pedí pizzas.

Los tres chicos se sentaron a comer, Emma reía con ellos de algunas anécdotas que contaban mientras estuvieron patinando juntos. Ramiro notó como Benicio la miraba muy atentamente como si contemplara una obra de arte.

Emma se levantó un momento, pues quería dejarlos solos para que conversaran sus cosas.

-¿Te gusta Emma?-preguntó Ramiro a Benicio.

-Para nada-aseguró Benicio.- Solo es mi compañera de viaje, y de esa estúpida beca que nos ganamos.

-Vi como la mirabas, y era una mirada de enamorado-dijo Ramiro comiéndose otro trozo de pizza.

-Es una chica linda, eso está a la vista, pero es más que eso es agradable, su risa es hermosa podría escucharla por mucho tiempo-dijo Benicio.-Pero no estoy enamorado.

-Es claro que te gusta, yo creo que deberías decirle-dijo Ramiro. - Mirame a mí por no decir lo que siento, no puedo estar con la chica que me gusta.

-Son situaciones diferentes, tú y Yam tienen una historia algo que los une. En cambio Emma y yo, somos desconocidos y es mejor así no le gustaría perder su amistad así como lo hice con Emilia-se sinceró Benicio.

-Tienes un punto... Siempre la amistad será más importante que el amor, y más con una persona tan genial-la voz de Ramiro era suave como si aquellas palabras se las estuviese diciendo a si mismo.

-Ya basta de hablar de amores y desamores, mejor cuéntame sobre la competencia en la que serás jurado-dijo Benicio.

Ramiro comenzó a contarle sobre aquella competencia que sería dentro de tres semanas, y que después de eso volvería a Chile, pues según él todo en Argentina ya había acabado.

Benicio por su parte mantenía su concentración en lo que el ruloso contaba, pero también debatía consigo mismo sobre su evidente y naciente amor por Emma, sin dudas debía dejar de pensar en ella y evitar cualquier tipo de sentimiento.

*****

Hay una frase que dice que todo tiene su final incluso lo que disfrutas como el beso de Nico y Jim quienes estaban viviendo un instante de ensueño, pero tenían que separarse y aclarar las cosas.

-Estamos locos-dijo Jim riendo.

-Un poco de locura es buena en la vida-repuso Nico.-Jim, yo...-se arrepintió de seguir hablando, pues no quería utilizar las palabras incorrectas.

-Lo sé estos besos no debieron suceder-dijo Jim con desilusión.

-¿Qué? No, tenían que suceder para darme cuenta que siempre has sido tú-Nico abrazó a Jim rodeándola con sus brazos por la cintura.

En ese momento algo pasó, algo que nadie esperaba un disparo se escuchó, Jim se desvanecía en los brazos de Nico.

-Jim... Jim-decía Nico mientras la chica caía al suelo y sangre salía de su costado izquierdo.

-Nico...-pronunció Jim en susurros.

-Jim-acarició su rostro.-¡Ayuda!-gritó unos residentes se acercaron dándose cuenta del incidente rápidamente llamaron a la policía y una ambulancia que era lo más urgente.

-Jim, por favor tienes que ser fuerte-susurraba Nico en el oído de la chica, pero Jim parecía no tener fuerzas para seguir respirando.

La ambulancia llegó luego de quince minutos lograron estabilizarla, pero aún estaba en riesgo vital. Nico antes de poder estar con ella tuvo que ir a la comisaría para declarar lo sucedido.

-¿Algún enemigo de la señorita?-preguntó el policía.

-No, ella es una chica muy amable-respondió Nico llorando.

-Quizás solo se trate de un intento de asalto-dijo otro policía.

-No, en ningún momento vimos a alguien acercarse-dijo tratando de recordar.-Esperen Jim me contó que su ex novio la maltrataba y hace unos días nos amenazó-comenzó a relatar cada detalle que Jim le había contado.

-Investigaremos su relato-afirmó el policía.- Puede retirarse-dijo y Nico solo pensó en que debía estar en el hospital.

Tomó un taxi que para su suerte llegó rápido, subió a la sala de emergencia siendo atacado por un enfermero que trataba de calmarlo.

-La chica que amo esta muriendo no quiero quedarme aquí-gritaba Nico el enfermero le explicaba que entendía su dolor, pero no podía ingresar ya que estaba en pabellón.

-Haremos lo posible para que ella sobreviva, pero si continúa queriendo entrar a la fuerza tendré que llamar al guardia-amenazó el enfermero, Nico se relajó un poco.-Ve por un café pronto tendrás noticias-dijo, Nico le hizo caso y fue por un café.

Debía avisarle a alguien lo ocurrido, pero no tenía cabeza para eso solo pudo enviar un escueto mensaje a Gastón que decía "Jim, hospital" Con su café listo volvió a la sala de emergencia esperando que todo resultara bien.

*****

Gastón salió del roller en compañía de Delfina, era una tarde agradable el sol apenas se quería ir por lo que el romanticismo estaba a flor de piel, el pelinegro tomó la mano de la chica y la entrelazó.

-Pedro no quiso que le ayudara a cerrar el roller, con todo lo que pasó hoy decidimos cerrar más temprano-dijo Gastón.

-Debiste ayudarlo-dijo Delfi en tono de reto.

-Lo intenté, pero me dijo que mi turno ya estaba terminando y que sólo dejara algunas cosas avanzadas, y que me fuera-dijo Gastón defendiéndose ante la mirada de Delfi.

-¿Crees que te odia?-preguntó Delfi con temor.

-No, yo creo que quería era solo lo que te acabo de explicar-dijo Gastón restándole importancia.-¿O tú crees que Pedro me odia?-preguntó. Delfi negó.

Los chicos siguieron su camino, Gastón acompañaría a Delfi hasta su casa, todo iba muy tranquilo ellos de la mano, besándose cada vez que se detenían en algún lugar, algunos eran suaves y otros rozaban la intensidad ambos sabían que el otro era todo lo que querían, pero aún tenían muchas cosas que hablar y solucionar con respecto a su relación.

-Ya somos novios-dijo Gastón sonriendo.

-No, no te he escuchado pedírmelo-dijo Delfi tratando de estar seria.

-¿Quieres que te lo pida?-Gastón se detuvo, pero cuando iba a seguir hablando su celular sonó.-Jim hospital-leyó extrañado.

-¿Qué?-preguntó Delfi preocupada.-Nico y sus bromas.

-Tal vez no es una broma-Gastón llamó a Nico quien le dijo que alguien le había disparado a Jim.- Le dispararon a Jim-le dijo a Delfi una vez que cortó la llamada.

-Debemos ir al hospital-dijo Delfi y sin pensarlo dos veces se fueron de inmediato al hospital.

*****

Emilia había olvidado su bolso en el roller, por lo que tuvo que devolverse a pesar de haber avanzado un bien trayecto, pero cuando llegó se dio cuenta que ya estaba cerrado.

-¡Maldición!-exclamó con rabia.-Se supone que cierran a las 10.

-Por lo que me dijo Gastón decidieron cerrar más temprano hoy-habló Matteo apareciendo detrás de ella.

-¿Qué haces aquí?-preguntó Emilia sobresaltada.

-Dejé mi guitarra cuando salí, y quise venir a buscarla-respondió Matteo.-¿Y tú?-preguntó.

-Olvidé mi bolso, pero creo que mañana podré recuperarlo-contestó Emilia.

Matteo no quería desaprovechar otra oportunidad de pedirle a Emilia que fuese su modelo para el próximo video musical que quería filmar.

-¿Te molesta si te acompaño?-preguntó Matteo.

-Creo que no-respondió Emilia. -Después de todo somos conocidos.

-¿Por qué no ser amigos?-cuestionó Matteo.

Emilia se quedó pensativa un instante y luego dijo-Porque nunca lo fuimos.

-Pero podemos serlo-dijo Matteo.-Te propongo ser la modelo oficial de mi próximo video musical-propuso.

Emilia se quedó en silencio esta vez sorprendida por el ofrecimiento de Matteo-¿Modelo?-preguntó sorprendida.

-Si, quiero una chica que sepa patinar y la verdad es que tú eres ideal para eso-se sinceró Matteo.

-La verdad que me encantaría ¿De qué trata el vídeo?-preguntó.

-Te lo contaré cuando no reunamos con el equipo-dijo Matteo nervioso.

-Está bien-suspiró Emilia y ambos siguieron caminando.

Luna que los observaba desde lejos lanzó un bufido de rabia, como es que Matteo y Emilia eran amigos, ¿Por qué el nunca se lo dijo? Como haya sido todo ella no iba a dejar que algo más pasara entre ellos.

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Capítulo Nuevo!!!

Últimos 10 capítulos!

Las amo!