Las explosiones no se hicieron esperar en el momento, que toda una multitud empezaba a correr por sus vidas o los escombros de los edificios continuos, caería sobre ellos, hasta cierto punto, ya no había nada en donde querer esconderse, ya no había escapatoria para sus miserables vidas y solo les tocaba rezar a todos sus reyes para evitar más tragedias. Gritaban despavoridos mientras trataban inútilmente de cubrir sus cabezas con sus manos para evitar aun más heridos de los que ya se estaban contando, muchos caían, muchos tropezaban y era imposible el querer ayudarles levantarlos, no sin antes, ser aplastados por algo. Un gran estruendo se hizo escuchar que tuvieron que detenerse por un momento, si no es que algunos se tropezaron, para poder cubrir sus oídos y poder esconderse donde sea que esa bestia no los encuentre. Lo que menos querían, era causar la furia de aquel que controlaba el temible dragón.

--¡Ya para Revolver! ¡No destruyas más de lo que será imposible reconstruir!

--Hasta crees que a los bastardos de sus reinos se van a tardar, tienen mejores hechiceros, es más probable que ahora estén curando a toda la gente

--Eso no se hace Revolver

Un grito agudo se escucho en ese momento pero no les dio tiempo de mirar de donde provenía porque eso los distraería por completo de su plan para huir. Al mirar al cielo tan azul y perfecto que era muy bien iluminado por el rey Lightning, se podía apreciar un dragón de rojas escamas y una piel plateada tan dura como una armadura, aquellas garras de color oscuro que eran capaces de romper cualquier cosa que se encontraba frente a él. Líneas de color verde eléctrico que rodeaban el cuerpo del dragón como de sus alas que se alzaban con majestuosidad, pareciera que brillaran aun en la temible oscuridad. Una poderosa mandíbula de donde se podía escuchar aquellos rugidos que a cualquiera dejaría sordo y unos cuernos oscuros en la parte superior de la cabeza de dicho animal. Aquellos ojos verdes que se encargaban de mirar frente a él y poder esquivar o romper lo que le estorbaba. Al final y por órdenes de su amo, fue que decidió subir un poco más de altura, suficiente susto ya había provocado en todos esos seres. Fue cuando él pudo sentirse un poco más tranquilo mientras el cuerpo en sus brazos, no dejaba de temblar.

--¿Crees que me voy a detener cuando ya estamos lejos de tu reino? --Fue lo que menciono mientras sonreía.-- Nadie de sus estúpidos reinos es capaz de controlar dragones, así que tardaran en llegar a nosotros, princesa Playmaker

--Pero...

La, ahora reconocida princesa, no pudo evitar cruzarse de brazos aunque automáticamente, se agarro del cuello de su captor al momento de que ese estúpido dragón hizo un movimiento extraño que no pudo evitar ponerla más nerviosa. Alzo la mirada un tanto enojada a ese hombre, miro inmediatamente aquellos ojos grises que solo le miraban con bastante atención. Aquel cabello oscuro con mechones rojos y rosas en la parte cercana a la cara, bailaban con bastante alegría en todo ese viento que les golpeaba. Aquel traje blanco que decoraba su cuerpo, como la camisa de color oscuro y una curiosa corbata que le iba a la perfección al maldito embustero que decidió raptarla el día de su boda con el heredero del reino de la luz, Bohman. El reconocido como Revolver, no pudo evitar bajar un poco su vista a la princesa de entre sus brazos, aquel pomposo vestido de color blanco que portaba, solo le hacía pensar que realmente había sido buena, raptarla de aquel maldito pervertido y mujeriego del reino de la luz, que no traería nada bueno al reino de la oscuridad, de donde es ella. Aquel vestido escotado que le dejaba ver un poco más de sus pechos, aquellos largos cabellos naranjas amarrados en una adorable coleta alta que danzaban con el viento, su flequillo amarillo con mechas rosadas acomodado todo a la perfección para que el velo de seda detrás de su cabeza, pueda ser lucido al igual que los broches de flores que estaban ahí.

Aunque lo que más le llamaba la atención, eran aquellos ojos verde eléctrico, casi parecidos a los de su dragón, los que miraban frente a ella con bastante expectación pero cuando podía recordar, quería echar un vistazo a sus espaldas y ver con tristeza lo que había dejado atrás por culpa suya.

--¿Pero? --Pregunto con curiosidad, la vio un tanto disimulado pero inmediatamente miro frente a él, para concentrarse a donde quería llevarla realmente.-- Ambos sabemos que no querías casarte con ese estúpido pervertido ¿Por qué aceptarías casarte con alguien que no amas por el bien de tú reino?

--Tú mismo lo has dicho, por el bien de mi reino --Fue lo que ella murmuro, soltó un pequeño grito frustrado mientras lo empezó a golpear.-- Mis padres me han enseñado amar primero al reino y cumplir las órdenes que nos fueron dictadas, al final siempre será la felicidad de uno --Le miro con atención.-- Incluso si me casaba con el príncipe Bohman, tengo que hacerlo para la unión de los reinos de Luz y Oscuridad estén en armonía y no en guerras como han estado desde hace mucho tiempo, al final en cuentas, soy la única heredera de la Oscuridad que puede hacer eso, no soy como tú o tú reino, Rey de Hanoi

Aquel rostro de total desilusión fue lo que llamo la atención. Soltó un pequeño suspiro antes de ordenarle a su dragón a descender a un lugar tranquilo para poder descansar, aún faltaba mucho para llegar a su destino y su dragón se encontraba un tanto agotado. Una vez que descendieron a un lugar escondido entre las montañas y la vegetación, le permitió a su dragón el que tomara agua mientras ellos solo descansaban en algún lugar cercano. Miro a sus espaldas, la princesa Playmaker había ido a la sombra de un árbol a descansar mientras cerraba un poco los ojos. Revolver sabia que los del reino de oscuridad, no estaban acostumbrados a la luz. Poco a poco se acerco a ella, al final, la princesa abrió los ojos y le miro de manera acusadora.

--Tienes que regresarme a mi reino --Fue lo que le ordeno.-- No sabes lo que hará el príncipe Bohman a mi reino, a todos mis súbditos, es tan temible como siempre hablan de él --Suspiro, cruzo sus brazos debajo de su pecho y miro a otro lado.-- Sé qué clase de persona es pero con tal de proteger a todos, soy capaz de venderme al mejor postor y darle un heredero --Bajo su mano a su vientre.-- Tiene que ser un niño, si es una niña, no serán tan comprensibles como en mi reino de oscuridad

--¿En serio vas hacer eso cuando realmente amas a otra persona?

La princesa le miro con atención, desvió la mirada mientras soltaba una maldición seguida de una risita un tanto sarcástica.

--Creo que se está equivocando Rey de Hanoi --Sonrió con tristeza.-- Un ser de oscuridad, no tiene derecho amar, mucho menos alguien de la realeza, solo seguimos ordenes, solo seguimos lo que nos parece correcto, se ha hecho desde hace años

--Eso no es lo que me has dicho Playmaker --Tomo su mano, la beso con cuidado, observando, como aquellos ojos brillaban y sus mejillas se pintaban de un adorable rojo.-- ¿Acaso has olvidado nuestra promesa? La promesa de un rey de un reino de humanos normales y de una princesa de un reino de oscuridad ¿Crees que iba a permitir que te casaras con ese bastardo? Me perteneces

--No le pertenezco a nadie --La princesa quería separar su mano de él pero no pudo, a cambio, solo la acorralo entre el árbol detrás de ella mientras le dirigía aquella sonrisa tan socarrona que quería sacársela a golpes.-- ¿Podrías soltarme? Arrugas el vestido

--Nunca lo haría ni mucho menos porque tú me lo ordenas, mi princesa --Susurro con suavidad, causando que ella se sonrojara.-- Creo que estas olvidando algo --Subió su mano a su frente para quitar aquel flequillo amarillo y mostrar, una pequeña marca de color rojo en forma de triangulo, le dedico un pequeño beso.-- Que me has pertenecido desde el momento en que te enamoraste de mi y aquí está la marca que lo representa como también --Alzo un poco el cuello para aflojarse la corbata y desabotonar los botones de su camisa y mostrarle aquella marca morada que se encontraba en su clavícula.-- Esto representa que soy tuyo ¿Qué pasara en el momento que el príncipe Bohman se entere que la marca de la oscuridad nunca aparecerá en él porque otro individuo ya lo tiene?

.o.

--Espera un momento --Se escucho la voz de una niña.

Ai SOLtis se detuvo al momento de escuchar como su narración se detenía. Frente a él, pudo apreciar a dos niños gemelos que escuchaban con atención su historia, los cuales estaban sentados en la alfombra mientras, detrás de ellos, se encontraban dos jóvenes mayores, una hermosa joven y su hermano de en medio. Miro con atención los pares de ojos de los gemelos, verdes con cabello blanco y sedoso se la niña de nombre Yui, los ojos celestes con cabello azul oscuro del niño de nombre Ryusuke. Vio a la mayor de todos ellos sonreír un poco mientras peinaba los cabellos de su hermana menor, Aiko, de corto cabello azul oscuro, flequillo blanco con mechones purpuras y ojos turquesa. A su lado aquel hermano de en medio, Hideki con su cabello completamente oscuro con mechas azules que ahora, se encontraba peinado hacia abajo por el reciente baño que había tomado. Sus ojos amarillo citrino que daban un cierto parecido al color de ojos suyos.

--¿Sucede algo Yui? --Fue lo que Ai pregunto primero al ser interrumpido. Inmediatamente, vio a la menor.

--¿En serio fue lo que paso cuando papá y mamá se casaron? --Pregunto un tanto confundida.-- ¿Realmente hubo dragones y explosiones?

--Oh si, realmente fue así Yui-chan --Fue lo que menciono la mayor, trenzando su cabello blanco, miro cómplice a Ai para poder seguirle aquella historia falsa aunque ella como su hermano menor, sabían la verdad de todas aquellas mentiras que por el momento, eran tan inocentes como sus hermanos menores.-- Mamá y papá se conocieron cuando eran unos niños de un reino muy lejano, fue amor a primera vista y no fue hasta que se conocieron años después que se volvieron a conocer y reiniciar ese amor donde quedaron

--Así es --Hablo Ai con una sonrisa en su rostro.-- Sin embargo, los dragones en este tiempo ya están extintos, es por eso, que no pueden conocer ninguno --Explico tranquilo y sonriente como siempre, vio la desilusión de los niños al enterarse de ello.-- Su padre fue rey a causa de que su abuelo murió unos años antes, su mamá iba a ser reina a menos de que se casara ¿Triunfara el amor?

--Técnicamente si --Hablo Ryusuke.-- Digo, no por nada, nosotros no estaríamos aquí, ¿No es así?

--Cállate --Se quejo su hermana gemela.-- Quiero escuchar toda la historia, ¿Qué paso después?

--Veamos...

.o.

Al llegar la noche, ellos llegaron justo a tiempo al reino de Hanoi. Un reino prospero con humanos amables que recibieron a la heredera del reino de la oscuridad, inmediatamente, le ofrecieron hospedaje al igual que una agradable comida y un servicio que estaría a sus órdenes. El Rey de Hanoi, se despidió de su dragón antes de que este se marchara a descansar y decidiera entrar a su castillo para estar junto a la princesa del reino de la oscuridad, quien lo recibió, lanzando todo lo que encontraba a su paso. Estaba realmente furiosa que las lágrimas no tardaron en aparecer y caer frustrada al piso. Fue el momento de paz donde él se acerco para consolar a su pobre princesa.

--Tenia que cumplir con mi papel Revolver, solo tenía que hacer eso ¿Qué pasara con mis padres y con el reino? --Soltó un pequeño suspiro.-- ¿Qué puedo hacer ahora?

--Quedarte a mi lado --Fue lo que le respondió.-- El reino de Luz y Oscuridad estando a cargo de un hombre tan despiadado como Bohman, solo traerá desgracias, no puedo encontrar otra respuesta --Alzo sus hombro, ella inmediatamente le miro, no dudo en besar su frente y abrazarla con tanto cariño que la princesa se creía atrapada en algo cálido.-- Pero si te quedas a mi lado como lo arreglamos hace tiempo, entonces mi reino podrá ayudarte, queremos evitar guerras con ellos, esta alianza es más esperada que ellos que es más seguro, que nos atacara y será algo que no se podrá evitar

--¿En realidad puedo ser feliz a tu lado? ¿Me puedes prometer eso?

--Te prometo eso y más, porque te amo y no permitiré que otra persona te tenga, mi princesa

Ante aquellas cálidas llamas de la chimenea, compartieron un beso. Un beso donde unieron sus corazones y sus sentimientos. Donde descubrieron, que no querían estar lejos del otro por una persona que ella no ama y por los sentimientos que ha tenido el rey de su princesa, desde hace mucho tiempo.

.o.

--De ahí, nació la pequeña Aiko --Hablo Ai.-- Aunque todavía faltaran meses para que ella naciera, estaba en el vientre de su madre, muy bien cuidada hasta que el príncipe Bohman apareció en el reino de Hanoi

--¿Y qué paso después? --Pregunto temerosa Yui.

Ai sonrió.

.o.

--Lo lamento príncipe Bohman pero la princesa Playmaker es mi esposa ahora, en toda ley y frente a millones de personas que presenciaron nuestro casamiento --Fue lo que dijo el Rey de Hanoi ante la llegada del heredero del reino de la luz, Bohman quiso levantarse furioso pero fue detenido por el ejercito del reino y los dragones que se encontraban ahí.-- Justo ahora, mi reina no puede atenderte porque estamos esperando a una niña, a nuestra heredera --Sonrió con orgullo que al otro, solo causo enfado.-- No necesito un heredero varón, un hijo siempre será una bendición siendo niño o niña, lo amaremos como tal

--¿Cómo pudiste quitarme a mi esposa?

--Porque yo sé lo que ella necesita --Fue lo que respondió.-- Ella necesita ser feliz, ser libre, no encadenarse a alguien que no ama, yo le puedo ofrecer tanto como ella quiera y aun así, la seguiría amando

--El amor no existe en nuestros reinos, solo es una ilusión creada por los tuyos para compensar su falta de fuerza frente a todos --Explico Bohman.-- Ella sabe muy bien eso, ella no puede sentir, ella no puede enamorarse de una persona como tú

--Ella tiene sentimientos como todo ser existente en este mundo pero ha tenido que aguantar por sus estúpidas leyes --Hablo con furia Revolver.-- Ella será más feliz a mi lado, como la reina del reino de oscuridad como la reina de Hanoi --Sonrió.-- Si no mal me equivoco, su ley obliga a casar a un heredero con otro para poder unir reinos pero en este momento, yo soy un rey, tengo más autoridad que tú, lárgate de mi reino, no quiero verte y si lo haces, no tendré compasión

Bohman se fue furioso ante aquellas palabras, jurando, de que la princesa de oscuridad seria suya. Sin embargo, sus planes solo cayeron hasta que fue destituido de su cargo ante la unión de los demás reinos de los elementos como de su mismo reino que estaban hartos de su gobierno, todos se unieron al reino de Hanoi para poder derrocarlo y poniendo como heredero, al siguiente en la línea. El príncipe Unnamed, quien de igual manera, pensó mejor en la felicidad de sus súbditos y ante la amenaza de Bohman, decidió destruirlo para que no vuelva amenazar la tranquilidad de los reinos. Era de esta manera que la princesa Playmaker, pudo ser libre al lado de la persona que tanto amaba, teniendo en sus brazos, a la niña que tanto amaban y después, nacerían otros tres herederos que serian amados por todo el mundo.

.o.

--¡Wow! --Grito la menor emocionada.-- Es una historia bastante bella pero no contaste como fue la boda de mamá y papá

--Fue muy hermosa --Los cuatro niños como el SOLtis, voltearon en el momento que escucharon una voz más, Yui, no pudo evitar emocionarse al ver a su mamá que salto y corrió para abrazarla. Inmediatamente, recibió una pequeña caricia a su cabeza. Ryoken inmediatamente apareció con una pequeña sonrisa mientras cargaba a su hija menor y le daba un beso en su cabeza. Yusaku empezó hablar.-- Una boda en una hermosa catedral, todos nuestros conocidos se encontraban ahí para ver a la princesa caminar al altar con una bella sonrisa en su rostro, para poder encontrarse con aquella persona que le ayudo a encontrar la felicidad --Sonrió al ver a Ryoken.-- Aunque debo decir que su padre fue bastante inteligente para no sufrir un corto circuito en ese momento

--No me culpes cariño, te veías bastante hermosa --Beso la mejilla de Yusaku. La mujer, inmediatamente soltó risitas.-- Ese solo fue el inicio de nuestra historia, para años después, tener en nuestros brazos a cuatro hijos que amamos con locura

--Ahora, vayan a dormir --Ordeno la mujer.-- Ya es tarde cariño y mañana tienen escuela

--Si, mami --Obedeció la menor, beso la mejilla de su padre y después, le pidió ayuda para besar la mejilla de su madre.-- ¿Ahora la princesa es feliz?

--Ella es muy feliz cariño --Acaricio su cabello.-- Tiene a su príncipe que ama con locura y cuatro hijos que no podía dejar de estar orgullosa de ellos

Ante aquella respuesta, la menor fue bajada con una gran sonrisa en su rostro mientras corría a su habitación. El gemelo de Yui se despidió de sus padres mientras bostezaba y corría a su propia habitación, cuando ambos gemelos cerraron sus puertas, fue cuando Yusa pudo respirar y sonreír tanto a sus hijos mayores como a Ai.

--Algún día los niños sabrán la verdad así como ustedes lo saben, lo que ocasiono el abuelo Kiyoshi pero también, como fue gracias a él que tengo una maravillosa familia --Acaricio las mejillas de Aiko y Hideki.-- Aunque no todo fue como en un cuento de hadas pero lo entenderán a su momento, gracias por contarles la historia Ai

--Era lo de menos Yusa, ellos querían saber la verdad, yo solo les conté una historia conveniente para ellos --Alzo los hombros despreocupado mientras caminaba para alejarse.-- Entrare a la red para vigilarla, nos vemos en la mañana

Inmediatamente, se perdió en la oscuridad como dictaba su elemento.

--¿En serio crees que ellos entenderán eso? --Pregunto un tanto inseguro Hideki.

--Lo harán --Sonrió Aiko ante la pregunta de su hermano.-- No culpamos al abuelo y mucho menos, el parecerte demasiado a él --Hideki desvió la mirada ante aquellas palabras de su hermana mayor, ella solo soltó una risita.-- Somos como somos, gracias a todos los esfuerzos que han tenido nuestros padres para poder ser felices, yo no culpo a nadie, solo disfrutemos de la vida que nos otorgaron y poder demostrar a todos ¿No lo crees?

--Tienes razón, hija --Hablo orgulloso Ryoken.-- Ahora, ustedes también vayan a dormir

Ambos hijos mayores asintieron, caminaron a sus cuartos mientras bromeaban y se golpeaban amistosamente. Yusaku y Ryoken solo sonrieron al ver a todos sus hijos, al sentir, aquella calma en su casa. Ambos se vieron, no pudieron evitar compartir un beso y mirar la foto que estaba en medio de la sala, una donde ellos se casaron, ella con su vestido de novia y Ryoken con aquel traje tan elegante como el beso que le daba en el dorso de la mano, aquella foto con la que Ai, decidió crear esa loca historia.

--Sabes, ese día no pudimos bailar --Fue lo que Ryoken menciono.-- Te dolían demasiado los pies que no quisiste bailar conmigo --Yusaku soltó una risita.-- ¿Te gustaría bailar conmigo, mi bella reina?

--Me gustaría mi rey de Hanoi, seria todo un honor --Soltó una carcajada en el momento que la tomo de la cintura y empezaron a dar vueltas por la sala.-- Tenemos muy buenos hijos

--Lo sé --Sonrió.-- Aunque sabes, Ai se equivoco en esa historia

--¿Por qué lo dices?

--Porque fue la princesa de la oscuridad quien le otorgo esa felicidad y amor al rey cruel y despiadado de Hanoi --Ambos rieron.-- Me diste una familia y perdonaste los pecados de mi padre, realmente eres la heroína de esta historia, la heroína que destruyo todo lo malo para traer tranquilidad al mundo

--Exageras pero si tu lo dices, te creeré --Le beso los labios.-- Te amo, mi revolver

--Y yo te amo, mi Playmaker

Se abrazaron con amor y con cariño, cerrando sus ojos por un momento y recordando ese bello momento donde unieron sus vidas. Donde al fin, sintieron como sus vidas se complementaban, como volvían a sentirse como uno en el momento que sus labios se pegaron al momento que les dieron permiso de hacerlo. Sentir como todo a su alrededor desaparecía y solo existían ellos en aquella burbuja. Casarse con la persona indicada, con el amor que siempre han visto sus ojos. Y que a pesar de los años y mientras se hagan más viejos, ese amor seguiría juntando sus almas que cada que se juntarían, se convertirían en una.